Millones de estadounidenses, en su mayoría blancos, encerrados herméticamente en la ideología de la derecha cristiana, anhelan destruir las fuerzas "satánicas" a las que culpan de la debacle de sus vidas. Y uno de esos evangélicos acaba de matar a ocho personas en Atlanta. Robert Aaron Long, de 21 años, acusado de asesinar a ocho víctimas, seis de ellas mujeres asiáticas, en tres salones de masaje del área de Atlanta, dijo a la policía que llevó a cabo los asesinatos para eliminar las tentaciones que alimentaban su adicción sexual. Su iglesia, la Crabapple First Baptist Church, de Milton (Georgia), que se opone a las relaciones sexuales fuera del matrimonio, emitió un comunicado en el que condenaba los disparos como "inaceptables y contrarios al evangelio". La iglesia, sin embargo, también retiró inmediatamente su sitio web y eliminó vídeos, incluido uno que fue captado por The Washington Post antes de ser borrado en el que el pastor de la iglesia, el reverendo Je