Ir al contenido principal

Cuentos Del Futuro Imposible: Paradojas del Rock Progresivo Argentino

Para entender los ideales del rock progresivo argentino, y de donde surgió, hay que retroceder en el tiempo hasta un show de Invisible en el Teatro Astral, el 7 de marzo de 1974. Fue allí donde Luis Alberto Spinetta se enfrentó a una parte bastante hostil de su público, acostumbrado al rock pesado de Pescado Rabioso, el grupo anterior del Flaco. Momentos después de que empezara el espectáculo, un asistente al show empezó a dejar en claro cuál era la música que le gustaba en forma elocuente: “Luis Alberto, ¡movete más, saltá! ¡Antes te movías mejor!” Impávido, desde el escenario, Spinetta apenas fue capaz de discutir, tan solo contestó: "Claro, pero a medida que va surgiendo la madurez y la profundidad en la música que hago junto a Invisible creo que tenemos la necesidad de mandar un mensaje más serio, porque no es cuestión de moverme y moverme como si tuviera hormigas en el culo".

Mil novecientos setenta fue el año bisagra en la historia del rock. Se acababan los queridos sesenta y empezaban a florecer los diferentes grupos y estilos que poblarían a los setenta, la década más ecléctica y prolifera de este género musical. Por si fuera poco, los Beatles se separaban, en medio de esta vorágine creativa, social y cultural que se negaba a detenerse. En la Argentina, el rock estaba dando sus primeros pasos, y al poco tiempo, y en sintonía con la época comenzaron a surgir las vetas "progresivas", al principio sin saberlo ni buscarlo, simplemente se dió como evolución "natural" de la experimentación y las ganas de investigar (y viajar musicalmente e ideológicamente) propias de la época. Grupos como Almendra, Arco Iris, Manal o artistas de la talla de Litto Nebbia darían en ese tiempo las pautas a seguir para que futuras agrupaciones continúen la búsqueda de la identidad del rock argentino. De ese contexto nace esta nota que les comparto ahora, un fantástico artículo de Emilio Acevedo para el blog Intersticio.

En cierto modo, la lucha de Spinetta era la misma batalla interna a la que se enfrentaron los miembros de los diferentes grupos que hacían rock progresivo en nuestro país. Había que hacer progresar al pop, ese era el lema, sobreponiéndose a la elementalidad rítmica y la precariedad tecnológica de la época con todos los aditivos músico-líricos que fueran necesarios. Ahora bien, si la música del rock de mediados de los 70 podía imaginarse como el dial de una mesa de mezclas, con el rock acústico de Sui Generis en un extremo y el rock pesado y blusero de Pappo´s Blues en el otro, la aguja que iba a ser conocida como “rock sinfónico” se asentó con decisión en el medio.
Si lo que leíste hasta acá te gustó, te invito a que leas el artículo entero...






De la misma forma, existieron distintas fórmulas de entender ese concepto tan atractivo y peligroso del progresismo rockero, porque no fueron lo mismo Invisible que Crucis; Espíritu que El Reloj. Incluso muchos elementos objetivos se subjetivaron en diversos cauces. Citemos algunos. El sintetizador iguala (y hasta a veces reemplaza) al símbolo por excelencia del rock, la guitarra eléctrica. El disco larga duración reemplaza a los simples. La música no se baila, se escucha, se visualiza, se piensa. Abundan las referencias al cosmos, a la exploración interior del ser y a la épica simbolista; se intelectualiza casi todo. En esta búsqueda artística, algunos músicos, como los integrantes de El Reloj, incluso deciden anotarse en el conservatorio: “Empezamos a estudiar los cinco en el Julián Aguirre de Banfield, a partir del 76, porque queríamos perfeccionar la onda sinfónica. Yo estudiaba violonchelo y contrabajo, Willy (Gardi) guitarra y violín, (Osvaldo) Zabala guitarra, (Luis) Valenti piano, y Juancito (Espósito) timbales y los instrumentos percusivos de orquesta. Este paso por la música académica, además de las escuchas de los discos de Yes o Emerson, Lake & Palmer –que nos encantaban- influenciaría mucho la composición de nuestro segundo álbum”, recuerda Eduardo Frezza, ex bajista y cantante del grupo.


Espíritu: Rock sinfónico y conceptual
En lo que respecta a su impacto comercial, el rock progresivo, en un comienzo, no llegó a ser un estilo lo bastante importante como para tener una sección propia en las disquerías; más allá del éxito puntual de algunos grupos como Crucis o Espíritu. A la manera de las mamushkas, era un fenómeno subterráneo dentro de otro fenómeno subterráneo mayor, como fue el rock argentino en los afiebrados 70. Décadas más tarde (y en especial a partir de los 90, con el boom de las reediciones en CD) el prog también formó parte del revival nostálgico del rock setentoso, lo que posibilitó que desde entonces haya locales dedicados al sinfónico, que incluyen la venta de merchandising, desde remeras hasta tazas y relojes ilustrados con las tapas de los álbumes clásicos de Genesis, Yes o Rush; La Máquina de Hacer Pájaros o Ave Rock.



ERASE UNA VEZ…

Ave Rock
¿Pero cuál fue el origen de esta historia? Está claro que el terremoto cultural de fines de los 60 desencadenó en el rock una voluntad de desbordar las fronteras convencionales de la música que se tradujo en voluntariosos experimentos vanguardistas. Sin dudas, el concepto de rock progresivo o “sinfónico” (como se lo llamó vulgarmente) englobaba una gran variedad de tendencias, y tuvo su momento de mayor esplendor en la primera mitad de los 70, principalmente en Inglaterra aunque con un fuerte impacto en la Europa continental, en países como Italia, Francia y Holanda, entre otros. En la mayoría de los casos se intentó enlazar la búsqueda de nuevos sonidos con la tradición de la llamada música culta. La música de grupos como Yes, King Crimson, Genesis, Focus, Gentle Giant, Van Der Graaf Generator y tantos otros era una curiosa alquimia de elementos y conceptos procedentes del rock, la cultura hippie, la psicodelia y la inmensa tradición romántica europea.




Los Jaivas
Por su parte, el rock argentino no se vio exento de este deseo de hacer obras más elaboradas en donde primara la búsqueda de nuevas estructuras armónicas. Por eso, inspirados por los experimentos progresivos de los grupos anglosajones, la obra de bandas como Alas, Crucis, Espíritu, Invisible, MIA (Músicos Independientes Argentinos), El Reloj, Canturbe, Bubu, Melimelum, Soluna, o el primer Seru Giran, durante el periodo 1974-1978, no son sino una consecuencia lógica. Incluso el prestigioso grupo chileno Los Jaivas, escapando del régimen pinochetista, se asienta en el Delta del Tigre, en donde componen buena parte de lo mejor de su repertorio, sumergiéndose en la experimentación y la fusión rock de ritmos y géneros latinoamericanos, durante la grabación de sus dos álbumes “argentinos”: El Indio (1976) y Canción del sur (1977).



Ahora bien, cabe preguntarse, como se originó y de qué manera impactó este estilo en la naciente música rock de nuestro país, para generar –casi en simultaneo con la época dorada del género en Europa- una oleada de grupos progresivos que, emulando a sus pares del primer mundo rockero, crearon un corpus interesantísimo de álbumes que mixturaron los sonidos avant garde del nuevo rock electrónico internacional con músicas autóctonas como el tango o el folklore.



Alas (Moretto, Zuker y Riganti) reciben la visita de Astor Piazzolla
Uno de los grupos que mejor asoció la experimentación sonora con las raíces musicales del tango fue Alas. Este trío, liderado por el trompetista y tecladista Gustavo Moretto fue elogiado por el mismísimo Astor Piazzolla, quien se animó a decir que veía en ellos el futuro de la música nacional: “En nuestro caso particular, nosotros no queríamos hacer la música de Piazzolla, pero sí inspirarnos en su obra. Astor había llevado el tango a niveles de complejidad de autores como Bela Bartok. Por eso queríamos seguir esa veta, mixturándola con el lenguaje que traíamos incorporados como músicos de rock, y llevarla hasta Schoemberg, hasta el dodecafonismo. Teníamos esa voluntad, esa estructura y ese proyecto. Y Piazzolla entendió muy bien nuestro objetivo. Vio que nosotros seguíamos su idea, su ejemplo, pero sin tratar de imitar su música”, explica Carlos Riganti, baterista de Alas.



La Máquina: Fernández, Moro, García y Bazterrica (faltó Cutaia en la foto)
También experimentando con el tango, el pop, y hasta el candombe, el progresivo desarrollado por La Máquina de Hacer Pájaros quedó plasmado en dos discos muy recordados (La Máquina de Hacer Pájaros, 1976; y Películas, 1977), antes de que Charly García decidiera clausurar esta etapa de su carrera para seguir junto a David Lebon en Seru Giran. Sin dudas, en el periodo 1974 - 1979, el Bicolor hizo su mayor acercamiento al rock progresivo, a partir de su incursión en los sintetizadores Mini Moog y Mellotrón; a partir del último disco de Sui Generis, Instituciones. Luego, durante su paso por La Máquina, García se sumergió más en el sinfónico y la experimentación, como queriendo escapar del karma que le supuso el éxito masivo de Sui. Sin embargo, este no fue un camino de rosas: “Creo que nuestra música tenía todo tipo de influencias. Elementos del tango, del jazz o propios del rock, mixturados. Pero era muy difícil llevarnos bien, era muy difícil congeniar… Éramos cinco tipos muy pesados, musicalmente y como personas. Estábamos en una competencia constante para ver quien tocaba más rápido, para ver quien tocaba más difícil… Y todo eso te hacía estudiar más, componer más, etc. Lo que pasaba era que esa variedad de personalidades, gustos y destrezas también hacía difícil mantener al grupo unido”, reflexiona José Luis Fernández, bajista de La Máquina, a la hora de hacer una hipótesis acerca de porque el grupo no pudo durar más de dos años.



Crucis: Marrone, Farrugia, Kerpel y Montesano
Y es que esa fue la “maldición” de la mayor parte de estos grupos argentinos de los 70: casi ninguno llegó a grabar un tercer disco de estudio, ya que las diferencias musicales, la constante ebullición e impaciencia de sus miembros, o el exilio obligado por la censura, y la represión estatal, conspiró contra la duración de estas bandas. Ese fue también el caso del que quizás haya sido uno de los mayores grupos paradigmáticos del rock progresivo argentino: Crucis, un cuarteto con un potencial sonoro único, cuyos integrantes no tardarían en separarse, en pleno éxito, luego de su segundo álbum, Los delirios del Mariscal (1977), para proseguir su trayectoria en el exterior: “Fue así porque Éramos demasiado jóvenes, influenciables y arrogantes. Claramente, no estábamos preparados para lo que se nos vino encima. Casi todos salimos directamente de la secundaria a los escenarios, discos, giras, reportajes, viajes y a un ritmo apabullante que apenas nos dejó tiempo para enterarnos de lo que estaba ocurriendo. Las drogas no eran de gran ayuda en esa materia. Lo hicimos lo mejor que pudimos, aunque no nos hubieran venido mal unas cortas vacaciones para sentarnos a reflexionar”, opina hoy Gustavo Montesano, casi cuatro décadas después, devenido en prestigioso músico y productor en España.



Por otro lado, a pesar de sus ideales musicales elevados, sus álbumes logrados, y su impronta nacional, los exponentes del rock progresivo argentino comúnmente fueron acusados, por cierto sector del público y la crítica, de ser meras “fotocopias” de los grupos extranjeros. Por ejemplo, se decía que Alas imitaba a Emerson, Lake & Palmer; Espíritu a Yes; y Seru Giran a Steely Dan. Carlos Riganti se opone firmemente a esta conceptualización: “Por supuesto, como nuestra formación de trío era parecida a la de Emerson, Lake & Palmer todo el mundo nos comparaba con ellos; pero nosotros no éramos ELP, ni nos interesaba serlo. Con Alas teníamos como precepto reflejar el tiempo y el espacio en donde estábamos viviendo. Para eso contábamos con todas las influencias del jazz y del rock, sumadas a las de la música de nuestro país. En lo que a mí respecta, desde la batería, hacer esto requería un trabajo increíble. Imaginate que ni el folklore o el tango tenían batería. Por eso, practicaba acompañando los discos de D´Arienzo que tenía mi viejo, escuchándolos, tratando de captar como era el fraseo de los bandoneones, cuál era el clima que obtenía su orquesta con eso. Con eso desarrollé mi propio estilo de batería.”

MAÑANA ES MEJOR


Osvaldo Favrot, de Espíritu
En la actualidad, ¿qué queda de todo eso? Pues el 99 % de las bandas que se mencionan en este artículo ya no existen. Entonces, la pregunta del millón sería: ¿Por qué, a pesar del auge del fenómeno autogestivo de cientos de jóvenes bandas de la escena under del rock nacional, no aparecen nuevos exponentes de este estilo progresivo? Está claro que, a nivel mundial, el rock sinfónico “se murió” en los 80; pero su revival a partir de los 90, sumado a la aparición de grupos masivos como Dream Theater, Muse, Tool, o Mars Volta, que reivindican y son influenciados por las bandas dinosaurios de los 70, nos lleva a pensar porque no sucede eso en nuestro país. Salvo por algunos discos de Pez, el camaleónico proyecto grupal liderado por Ariel Minimal; la banda Cronología, liderada por el pionero Frezza; o por Nexus, un grupo que edita álbumes de rock sinfónico desde 1997, que son exitosos en países como Francia, Rusia, México o Brasil; no parece posible revitalizar este estilo en Argentina. Osvaldo Favrot, guitarrista y líder del mítico grupo Espíritu, con más de 40 años de trayectoria, reflexiona al respecto: “El problema principal que conlleva el hecho de tocar rock progresivo acá es que no te brinda la posibilidad de ganar dinero. Por esa razón yo no puedo pretender mantener atado a ningún músico a un proyecto de este estilo, porque es razonable que cuando le surja algo más redituable tendrá que irse.”



Lalo Huber (Nexus)
Lalo Huber, además de tecladista de Nexus es profesor universitario y especialista en coaching empresarial. Su opinión es que está muy conforme con los discos que venden en el extranjero, por más que no ganen fortunas, porque son reconocidos y esto les sirve para auto gestionar sus propias producciones. Pero, por otro lado, responsabiliza por la falta de repercusión en el medio local a la casi nula difusión que se les da a las bandas progresivas en los medios masivos: Es que necesitan difundir materiales de aceptación masiva, y estos nunca son los más sofisticados y elaborados. Porque la música masiva, necesariamente, tiene que ser sencilla, ya que toda la gente no tiene tiempo de dedicarse a escuchar entero un disco. De cualquier forma, yo soy un convencido de que si el rock sinfónico se difundiese sería aceptado -como lo fue en los 70-, pero no le dan la oportunidad. Lamentablemente, en la radio a la gente le ponen muchísimo reggaecumbia, y mucha música que la llaman rock pero no lo es. Mucha pavada.”



Paradojas y dificultades a las que tiene que sobreponerse un estilo que parece haber completado un ciclo. Sin embargo, nunca lo den por muerto. El progresivo siempre será una página muy especial en la historia del rock. Tenía que suceder y sucedió. Y, aunque mutilado por el paso del tiempo y las modas, siempre será como un dinosaurio de Jurassic Park que amenaza con volver…
Emiliano Acevedo


Comentarios

  1. Percibo una simplificación que conduce a un error.
    En un momento del artículo dice "todas esas bandas hoy ya no existen". Sin embargo todos esos musicos siguen tocando (los que no estan mirando el pasto desde abajo). La música evoluciona, muta. Es logico que no existan porque la creatividad no negocia seguir transformandose. Un ejemplo son las bandas de las cuales surgen los traperos, como Banzai FC o Astor.
    Me parece mucho mas digno surfear la creatividad que refritar una idea vieja, como hace yes que sigue tocando temas del año 70.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Mauricio Ibáñez - Shades of Light & Darkness (2016)

Vamos con otro disco del guitarrista chileno Mauricio Ibáñez, que ya habíamos presentado en el blog cabeza, mayormente instrumental, atmosférico, plagado de climas y de buen gusto, "Shades of Light & Darkness" es un álbum que muestra diferentes géneros musicales y estados de ánimo. Se relaciona con diferentes aspectos de la vida humana, como la sensación de asombro, crecer, lidiar con una relación problemática, el éxito y el fracaso, luchar por nuestros propios sueños y más. Cada una de las canciones habita un mundo sonoro único, algunas canciones tienen un tono más claro y otras más oscuras, de ahí el título, con temas muy agradables, melancólicos, soñadoros, algunos más oscuros y tensos, donde priman las melodías cristalinas y los aires ensoñadores. Un lindo trabajo que les entrego en el día del trabajador, regalito del blog cabezón!. Artista: Mauricio Ibáñez Álbum: Shades of Light & Darkness Año: 2016 Género: Progresivo atmosférico Duración: 62:34 Refe

Soft Machine - Facelift (France & Holland) (2022)

Cerrando otra semana a pura música en el blog cabeza, volvemos a traer un registro histórico de Soft Machine en vivo, o mejor dicho, dos registros pero este disco dobre muestra a los muchachos en el 2 de marzo de 1970 en el Théâtre de la Musique, París, Francia, mientras que en el segundo álbum se los puede escuchar en el 17de enero del mismo año en Concertgebouw, Amsterdam, Países Bajos. Y como esto no tiene ni necesita mucha presentación, paso a despedirme hasta el miércoles de la semana próxima, y espero que no me extrañen porque les dejé bastante música y reflecciones como para que estén entretenidos en sus momentos de ocio. Artista: Soft Machine Álbum: Facelift (France & Holland) Año: 2022 Género: Escena Canterbury Duración: 1:55:59 Referencia: Discogs Nacionalidad: Inglaterra Acá podrán disfrutar a los Soft Machine en vivo y tocando en la cima de su mejor momento. Rutledge, Hopper, Wyatt y Dean parecen juntos una fuerza de la naturaleza a la que nada se

Bosón de Higgs - Los Cuentos Espaciales (2023)

Para terminar la semana presentamos un disco doble muy especial, desde Ecuador presentamos a una banda que ya tiene un nombre particular que los define: Boson de Higgs, que como ópera prima se manda con un concepto inspirado en el cosmos, la astronomía en un viaje interestelar de 15 temas que tienen además su versión audiovisual, en un esfuerzo enorme que propone la divulgación científica y cultural de un modo nuevo, donde se aúnan la lírica en castellano, el rock alternativo, la psicodelia, el space rock, el hard rock y el rock progresivo. Un álbum doble sumamente ambicioso, con muy buenas letras y musicalmente muy bien logrado y entretenido en todos sus temas (algo muy difícil de conseguir, más pensando si es su primera producción) y donde puede verse en todo su esplendor en su versión audiovisual que obviamente no está presentado aquí salvo en algunos videos, pero que pueden ver en la red. En definitiva, dos discos muy buenos y realmente asombrosos para que tengan para entretenerse

Skraeckoedlan - Vermillion Sky (2024)

Entre el stoner rock, el doom y el heavy progresivo, con muchos riffs estupendos para todos y por todos lados, mucha adrenalina y potencia para un disco que en su conjunto resulta sorprendente. El segundo disco de una banda sueca que en todo momento despliega su propio sonido, a 4 años desde su anterior álbum, "Earth". Saltarás planetas, verás colisionar cuerpos celestes, atravesarás galaxias y te verás arrastrado hacia la nada que lo abarca todo, conocerás el vacío y el fuego abrasador de los soles, y también encontrarás algunos arcoíris desplegándose bajo el cielo bermellón. He aquí un viaje interestelar por el universo de los sonidos, en una búsqueda tremenda y desgarradora, un disco muy bien logrado, que muestra una de las facetas de los sonidos de hoy, donde bandas deambulan por el under de todos lados del mundo en pos de su propio sonido y su propia identidad, y también (al igual que muchos de nosotros) su lugar en el mundo terrenal, tan real y doloroso. Los invito

Guranfoe - Gumbo Gumbo (2022)

Como corresponde al comienzo de semana, empezamos un lunes con un gran disco, y ahora de una de esas nuevas bandas que no tienen nada que envidiarle a los grandes monstruos de antaño. ahora con su segundo y último disco. En una entrega totalmente instrumental y a lo largo de todo el disco estos músicos ingleses nos brindan una exposición de como un disco puede ser melódico, apasionado, imaginativo, complejo, temerario, dinámico, adrenalítico y muchos adjetivos más que no alcanzan para describir toda la música de estos chicos, ahora arremetiendo con temas que fueron creados en sus inicios, incluso que fueron interpretados en vivo pero nunca grabados, y razones tienen ya que este material no da para que se pierda en el olvido, ya que este álbum suena tan hermoso como se ve su portada. Cinco temas que son técnicamente brillantes y que recuerdan a una colisión entre Zappa y Camel. Una fusión de folk, jazz y Canterbury que es tan psicodélica como progresiva, intensamente melódica y fá

Video de Los Viernes - Nostalgia del Hogar "Feel Like Going Home" 2003

The Blues es una serie documental producida por Martin Scorsese en 2003, declarado "Año del Blues" en Estados Unidos, genero que influyo al jazz y al rock. Cada una de las siete películas que componen la serie ha sido dirigida por un cineasta entusiasta del género y en ellas se hace un repaso su origen y desarrollo a lo largo del siglo xx Hoy toca el turno de Nostalgia del Hogar " Feel Like Going Home 2003" Dirigida por el propio Scorsese, este primer film de la serie rinde homenaje al Delta blues, a los orígenes del género, recorriendo el Estado de Misisipi de la mano del músico Corey Harris, para continuar después viajando por el continente africano en busca de las raíces del Blues. Feel like going home habla de músicos que se criaron alrededor de los algodonales, sin dinero ni comida, allí surgieron unos músicos que aliviaban las vidas de la gente como John Lee Hooker, Willie King, Son House o Robert Johnson. Músicos que se adaptaban a los tiempos, como O

Los Dos - Caminos (1974)

En nuestra recorrida por el rock mexicano hoy revisamos un disco humilde pero bien logrado, sin esperar demasiado tampoco, y copio un comentario que hace referencia justamente a ello: "Es refrescante escuchar a músicos que se limitaban a hacer lo que les venía en gana, sin preocuparse de ser considerados autores geniales y con ideas nuevas. Los Dos eran Allan y Salvador, un dúo muy limitado musicalmente; no obstante, esas carencias la suplen con honestidad: mucha honestidad. Su mezcla, algo burda, de rock-folk, música tradicional latina y canto nuevo chileno, tiene momentos por demás emotivos y conmovedores. Sus letras eran muy sencillas y poco rebuscadas, en su mayoría acerca del amor". Disco raro, muy poca información se encuentra en la red, a mi parecer uno de los pocos discos hechos en México en los 70’s con un sonido muy jipi y folk. Eso lo describe bien, bien jipi y folk... Artista: Los Dos Álbum: Caminos Año: 1974 Género: Rock psicodélico / Folk rock Dura

Rick Miller - One of the Many (2024)

Para empezar el día y la semana nos vamos a Canadá de la mano del veterano multi-instrumentalista Rick Miller que presenta su último y mejor trabajo. Desplegando un rock progresivo atmosférico muy emocional, con muchas texturas sonoras y lleno de buen gusto, inspirado en artistas como Pink Floyd, The Pineapple Thief y Steve Hackett (ojo, solo inspirado), siempre con temáticas líricas ambiciosas, sombrías y bellas como su música y la tapa de sus discos. Este es un viaje a través de paisajes sonoros ricos, cinematográficos, etéreos melancólicos, nostálgicos y oscuros, con mucha sensibilidad melódica, ofreciendo capas, sofisticados arreglos que brindan una experiencia inmersiva que nunca deja de sorprender e impresionar, pero al mismo tiempo accesible y atractivo. Te invito a un mundo sonoro intrigante, con cautivadoras melodías de música atractiva, estimulante y gratificante, ideal para comenzar la semana en el blog cabeza. Artista: Rick Miller Álbum: One of the Many Año: 2002

Tadeusz Woźniak - Odcień Ciszy (1974)

Ayer, gracias al aporte de Mariano, presentamos al cantautor polaco Tadeusz Woźniak con su primer disco, y para cerrar otra semana a pura buena música en el blog cabeza, ahora vamos a presentar su segundo trabajo discográfico. Un disco hermoso, rico, atmosférico de paisajes sonoros electroacústicos, donde la mayoría de los temas son acústicos y cantados, con algunos sonidos folk adornados con pasajes orquestales, mientras que la voz melancólica de Woźniak lo hace todo atractivo, con una canción principal mezcla de psiodélico, folk y prog que es realmente genial e intensa y excelentes partes vocales. Aquí, el disco elegido para cerrar la semana, algo muy emocional, con mucha sensibilidad pero no sensiblero barato, al contrario, esto es arte enfocado al rock que busca tocar las fibras más íntimas del alma humana. Y aquí hay mucho para escuchar y deleitarse como para que siga hablando de ello... esto hay que escucharlo! Artista: Tadeusz Woźniak Álbum: Odcień Ciszy Año: 1974 Gén

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.