Ir al contenido principal

Muerte a la hipocresía: Sobre eufemismos, marketing y sensitivity readers

Censurar palabras "ofensivas para las sensibilidades contemporáneas" es renunciar de antemano a comprender la literatura y el mundo, declara la filósofa y poeta anarquista Montserrat Álvarez en este artículo decididamente en contra de cierto esnobismo hipócrita que jamás cambiará nada, porque sus eufemismos lo esconden todo.

Por Montserrat Álvarez


"Las tres palabras más deprimentes de la lengua inglesa son: Joyce, Carol, Oates".

Gore Vidal



El escándalo literario internacional del momento es la decisión de los dueños de los derechos de
publicación de las obras de Roald Dahl, Ian Fleming y Agatha Christie de modificar sus escritos
para adaptarlos a la «sensibilidad moral contemporánea». Como ya comentamos, esta práctica de
aggiornamiento no es nueva (1), pero presenta demasiados aspectos de interés para abordarlos en
un solo artículo, e incluso en dos o tres.
El espectáculo de la manipulación de una obra sin el consentimiento de su autor debería volver
palmaria para cualquiera la diferencia entre derechos de propiedad en sentido jurídico y derechos
en la esfera moral.
Aun si pensáramos el asunto en términos estrictamente mercantiles, como cuestión de etiquetado
del producto, ¿no es fraude llamar café a la soja torrada como café o vender como liebre al gato?
Para no caer en descrédito, la etiqueta debe coincidir con el contenido. Salvo advertencia: «obra
de X con las palabras de X», o, por el contrario, «obra de X alterada por los herederos de X»
(como podría hacer Penguin con sus dos nuevas colecciones, la «clásica» y la aggiornada, de los
libros de Dahl).
En medio del alboroto por los anuncios de reediciones sanitizadas, una escritora de gran prestigio
mundial tuiteó que le parecía correcto cambiar el nombre de un personaje de H. P. Lovecraft por
ser «un insulto racista indefendible hoy» (a racist slur, unconscionable today):
«Por ejemplo, en “Las ratas en las paredes”, H. P. Lovecraft le pone como nombre al hermoso e
inteligente gato negro del protagonista un insulto racista, hoy indefendible; cariñoso o inocuo
originalmente, ahora es ofensivo. Pero también innecesario. ¿Qué hay de malo en cambiarlo?».
Novelista, dramaturga, crítica, editora, profesora de la Universidad de Princeton, miembro de la
Academia de Artes y Letras de Estados Unidos, ganadora del National Book Award y desde hace
años una de las más firmes candidatas al Premio Nobel de Literatura, Joyce Carol Oates alude en
su tuit a Niggerman, bautizado así por Lovecraft en afectuosa memoria de su entonces ya difunto
gato homónimo. Digo bien, la escritora alude a Niggerman, pero no escribe su nombre ni una
sola vez: teclearlo sería blasfemia, como negar la existencia del Holocausto.
Se equivoca Joyce Carol Oates al pensar que el término era inocuo entonces y que se ha vuelto
ofensivo recién ahora. El nombre Niggerman del gato del cuento ya había sido cambiado por
Black Tom hacia 1950 en la revista Zest porque «the N-word» no era inocua. Desde hace muchas
décadas se ha vetado la palabra nigger –como, en menor medida, negro (que en 1928 un joven
activista le reprochó a W. E. B. Dubois que pronunciara en sus discursos, a lo cual el célebre
defensor –negro– de los derechos civiles respondió: «Quienes desprecian a los negros no dejarán de despreciarlos por llamarlos “personas de color” o “afroamericanos”. Lo importante no son las
palabras, sino las cosas. ¡Vamos, niño, luchemos por las cosas!»).
No sé si atribuir el ruido tuitero de Joyce Carol Oates (y el ruidoso silencio de tantos) a miedo, a
oportunismo o a esas buenas intenciones que empedran el camino del infierno literario, pero nos
obliga a explicar por qué es imposible comprender la literatura estadounidense de los siglos XIX
y XX sin la palabra nigger, y me quedo corta (me abstengo de decir, más ampliamente, «la
literatura en lengua inglesa», de mencionar la música, de incluir al siglo XXI).
Por no reiterar los casos más citados estas semanas –el propio Lovecraft, o, más profusamente,
Agatha Christie y sus famosos diez…–, pienso en Harper Lee, en Mark Twain...
En Mark Twain.
Una balsa recorre el Misisipi, con Huck y Nigger Jim a bordo. El nigger, ese protagonista fuerte
que es el más débil, ese protector que necesita protección, ese negro esclavo fugitivo que arriesga
aún más que el rebelde niño blanco. El nigger que confía demasiado en Huck cuando, tendido a
su lado, sueña en voz alta –trabajará muy duro y ahorrará cada centavo y comprará a su esposa,
que también es esclava, y trabajarán y comprarán a sus hijos, que también son esclavos, y, si no
se los quieren vender… los robará–. Jim sueña confiado mientras Huck rumia su indignación
–«ahí estaba ese nigger, hablando con todo descaro de robarle sus hijos al legítimo dueño»–, una
indignación minada de paradojas que desatan nuestra risa, risa que nos revela el absurdo de las
ideas aprendidas por Huck, pero que también nos indica los mil peligros agazapados en ese clima
espeso y premonitorio.
Nada de raro tiene, al escribir, consultar detalles de cualquier tema en Wikipedia, un mapa o un
manual de repostería, ornitología o fisioterapia. O preguntárselos a un zapatero, un dentista o un
físico nuclear. Pero privilegiar el dominio teórico o empírico de los que creen saber algo (sean
autores de diccionarios técnicos, representantes autodesignados de alguna minoría que pretenden
hablar por todos sus «pares», o sensivity readers) al punto de asignarle un carácter imperativo
indiscutible significa renunciar de antemano a conocer. Conocer no es repetir lo ya sabido (por
uno mismo o por otros), sino descubrir lo que aún no se sabe, lo que uno mismo ignora que no
sabe. Surcar el Misisipi sin sospechar siquiera que vamos en pos de lo oculto, de lo amorfo que
busca forma, de lo mudo que pide voz. Por eso la literatura –la de verdad– puede y suele ofender
siempre a alguien, por eso implica riesgos y errores, por eso no es un juego apto para cobardes.
No es cobarde Jim, que se juega la vida. Ni Huck, que se juega el pellejo al huir de su casa, de su
padre, Pap –ese borracho abusivo y pegón– y de los suyos, los blancos. Porque los «traiciona» al
viajar con la «legítima propiedad» de un blanco, con ese nigger –palabra clave, precisamente,
por dolorosa, por «ofensiva»: como el nigger no es dueño de sí mismo, al huir de su «legítimo
dueño», le «roba».
«Jim hablaba en voz alta sin parar mientras yo pensaba. Decía que lo primero que haría al llegar
a un Estado libre sería ahorrar y no gastar un centavo y comprar a su esposa…». Los sueños de
Jim nos llegan en la voz de Huck, que intenta preservar su identidad blanca «apartándose» de
Jim al llamarlo nigger, palabra de «los suyos», como todo el supuesto saber que esa poderosa y
terrible palabra encierra –la astucia del nigger, su condición abyecta, la mancha que es para un
blanco andar con un nigger…–. Uno nace sin saber nada y aprende de «los suyos» cuanto cree
saber. Hay que meterse en el pellejo de ese niño blanco que escupe nigger mientras surca el río a
solas con el nigger para aprender lo que los suyos nunca le enseñaron, lo que es la humanidad,
tal como lo aprende Huck.
Porque aunque el sueño de Jim nos llegue a través de Huck y mezclado con la lucha interna de
Huck por distanciarse del nigger, y sembrado por eso de palabras como nigger, Huck ya tenía a Jim adentro. Por eso, tendidos ambos bajo las estrellas, flotando sobre el río, sueña en silencio
Huck lo mismo que en voz alta sueña Jim. Por eso conocemos finalmente lo que los sensitivity
readers –nombre irónico para oficio tan insensible– son incapaces de imaginar: que la voz del
nigger es la voz de Huck, la de Twain, la propia, y esta operación profundamente revolucionaria
sucede porque ser otros en la ficción es conocer al otro en lo real que es uno mismo, como Huck
amará en Jim al nigger que lleva en su alma, que también quiere escapar, que tampoco tiene
cabida entre los suyos, que también está solo, que también sueña con la libertad.

Notas
(1) Dossier «Libertad y censura: el caso de Roald Dahl», El Suplemento Cultural, 05/03/2023.
En línea: https://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/cultural/2023/03/05/dossier-
libertad-y-censura-el-caso-de-roald-dahl/







Texto expandido de la entrada

Texto expandido de la entrada




Lista de Temas:
1. ---
2. ---
3. ---
4. ---

Alineación:
- --- / ---
- --- / ---
- --- / ---
- --- / ---



Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

David Gilmour - Luck and Strange (2024)

Una entrada cortita y al pie para aclarar porqué le llamamos "Mago". Esto recién va a estar disponible en las plataformas el día de mañana pero ya lo podés ir degustando aquí en el blog cabeza, lo último de David Gilmour de mano del Mago Alberto, y no tengo mucho más para agregar. Ideal para comenzar a juntar cositas para que escuchen en el fin de semana que ya lo tenemos cerquita... Artista: David Gilmour Álbum: Luck and Strange Año: 2024 Género: Rock Soft Progresivo / Prog Related / Crossover prog / Art rock Referencia: Aún no hay nada Nacionalidad: Inglaterra Lo único que voy a dejar es el comentario del Mago... y esto aún no existe así que no puedo hablar de fantasmas y cosas que aún no llegaron. Si quieren mañana volvemos a hablar. Cae al blog cabezón, como quien cae a la Escuela Pública, lo último del Sr. David Gilmour (c and p). El nuevo álbum de David Gilmour, "Luck and Strange", se grabó durante cinco meses en Brighton y Londres y es el prim

Isaac Asimov: El Culto a la Ignorancia

Vivimos una época violenta, muy violenta; quizás tan violenta como otras épocas, sin embargo, la diferencia radica en que la actual es una violencia estructural y mundial; que hasta la OMS retrata como "epidemia mundial" en muchos de sus variados informes de situación. En ese engendro imperial denominado (grandilocuentemente) como "el gran país del norte", la ignorancia (junto con otras bestialidades, como el supremacismo, el racismo y la xenofobia, etc.) adquiere ribetes escandalosos, y más por la violencia que se ejerce directamente sobre aquellos seres que los "ganadores" han determinado como "inferiores". Aquí, un texto fechado en 1980 donde el genio de la ciencia ficción Isaac Asimov hace una crítica mordaz sobre el culto a la ignorancia, un culto a un Dios ciego y estúpido cual Azathoth, que se ha esparcido por todo el mundo, y aquí tenemos sus consecuencias, las vivimos en nuestra cotidaneidad. Hoy, como ayer, Cthulhu sigue llamando... ah,

Pink Floyd - Doug Sax Remasters (Discografia 67-87) (2007)

Se viene el fin de semana largo y nosotros no apareceremos hasta el lunes, así que siempre tratamos de dejarles varias cosas para que se acuerden de nosotros. Y esta vez es Felicia quien nos trae nada más y nada menos que a Pink Floyd en una de sus muchas, muchísimas remasterizaciones y reediciones, esta vez se trata de su discografía que va de 1967 hasta 1987, laburada por el reconocido ingeniero de sonido Doug Sax, que según dicen los entendidos es quien mejor ha podido plasmar el sonido Floyd, o al menos uno de los que mejores resultados ha tenido. Y con esto cerramos otra semana a pura música, sorpresas y ganas de romper las pelotas, otra semana típica en el blog cabeza. Artista: Pink Floyd Álbum: Doug Sax Remasters Año: 1967 - 1987 Género: Rock Psicodélico / Rock progresivo Referencia: Pink Floyd Ilustrado Nacionalidad: Inglaterra Pink Floyd supone todo un jardín de ediciones para perderse. He escuchado muchas diferentes, aunque no sé si todas porque hay una b

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Alejandro Matos - Carnaval De Las Víctimas (2024)

Tras el impresionante "La Potestad" en el 2015, y casi diez años después llega el nuevo y  magnífico álbum del multiinstrumentista Alejandro Matos "Carnaval De Las Victimas", otro trabajo de primer nivel que para constatarlo se puede ver simplemente el lugar que ocupa en Progarchives, dentro de los mejores discos del este año 2024 a nivel mundial, y con eso ya nos damos una idea de la valía de este nuestro trabajo, donde Alejandro Matos se ocupa de todos los instrumentos salvo la batería, conformando un trabajo oscuro, cinematográfico, elegante y ambicioso, y toda una reflexión sobre los tiempos que corren, en base a buenos riffs y melodías cautivadoras, hasta su bucólica y triste belleza. Un trabajo que llevó tres largos años, que cursa su travesía desde un medio tiempo en casi toda su extensión y se escucha como un oscuro regalo de los dioses... o de los demonios, uno vaya a saber, pero que definitivamente tenemos que recomendar al selecto público cabezón. Ide

El Ritual - El Ritual (1971)

Quizás aquellos que no estén muy familiarizados con el rock mexicano se sorprendan de la calidad y amplitud de bandas que han surgido en aquel país, y aún hoy siguen surgiendo. El Ritual es de esas bandas que quizás jamás tendrán el respeto que tienen bandas como Caifanes, jamás tendrán el marketing de Mana o la popularidad de Café Tacuba, sin embargo esta olvidada banda pudo con un solo álbum plasmar una autenticidad que pocos logran, no por nada es considerada como una de las mejores bandas en la historia del rock mexicano. Provenientes de Tijuana, aparecieron en el ámbito musical a finales de los años 60’s, en un momento en que se vivía la "revolución ideológica" tanto en México como en el mundo en general. Estas series de cambios se extendieron más allá de lo social y llegaron al arte, que era el principal medio de expresión que tenían los jóvenes. Si hacemos el paralelismo con lo que pasaba en Argentina podríamos mencionar, por ejemplo, a La Cofradía, entre otros muchos

Con la IDEA fija en cagarnos la vida

Javier Milei fue aplaudido por gerentes y empresarios de los grupos económicos reunidos en el Coloquio de IDEA. Aplaudían que la economía argentina está siendo devastada para ponerla al servicio de su propia rentabilidad. Aplaudían radicalidad ideológica y salvajismo político. Aplaudían una democracia raquítica. Y también el estado de salud de un peronismo que discute el tamaño del ombligo de sus dirigentes. Justo un 17 de octubre, cuando tendría que estar pensando en cómo combatir al capital. Por Fernando Gómez Los aviones privados se agolpaban en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Mar del Plata. Trasladaban a los empresarios que se reunieron en la 60ª edición del “Coloquio de IDEA” con un interrogante que denota la ofensiva desatada por los sectores más radicalizados ideológicamente de las clases dominantes en la Argentina: “Si no es ahora, cuándo”. El Coloquio de IDEA es un espacio de lobby y presión política de los principales grupos económicos que operan en la

Bill Bruford - The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years (2024)

Empezamos la semana con la nueva versión del "Red" de King Crimson, seguimos luego con Bill Bruford´s Earthworks y parece que seguimos en la misma onda porque ahora presentamos, gracias al Mago Alberto, algo recién salido del horno: "The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years", que no otra cosa que una retrospectiva completa que cubre amplias franjas del trabajo del legendario baterista, desde su homónima banda de jazz-rock hasta la encarnación final de su célebre banda de jazz Earthworks, un conjunto de tres discos que está lleno de numerosas colaboraciones; su compañero de Yes Patrick Moraz, el pianista holandés Michiel Borstlap, Luis Conte, Chad Wackerman y Ralph Towner, entre otros. Artista: Bill Bruford Álbum: The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years Año: 2024 Género: Jazz Rock /  Fusion Referencia: Link a Discogs, Bandcamp, Youtube, Wikipedia, Progarchives o lo que sea. Nacionalidad: Inglaterra Ante

Rock Federal: La Secuela

La Secuela es una banda de rock fusión que comenzó su camino a principios de enero del 2005. Son de Buenos Aires. Comenzaron como una banda de Rock Progresivo con toques jazz, el pop, ritmos latinos. Actualmente son una potente banda de Rock Pop con pasajes de aquel Rock Progresivo que supieron hacer. Pero además sus presentaciones en vivo van con otras expresiones artísticas como la pintura, el teatro, el cine y el Arte performático. Esta es otra de las bandas que te presentamos en este trabajo en conjunto entre Amiba (Asociación Músicos independientes Buenos Aires, el blog cabeza y quien escribe. Beto Nacarado

King Crimson - Red (Elemental Mixes) (1974 - 2024)

Y para empezar la semana siempre vamos con algo bueno ¿Y qué decir de esto que ahora nos trae El Mago Alberto?, tenemos uno de los disco claves del Rey Carmesí con temas inéditos, y me copio de uno de los comentarios de esta entrada: "El último gran álbum de los mejores King Crimson, los de la década de los ’70, veía la luz en aquel Noviembre de 1974. "Red" nacía proyectando su propia sombra densa, vestida de elementos de su sinfónico pasado, de un oscuro y rauco jazz y del naciente heavy metal, marcado este último por las distorsionadas guitarras y sus pétreos riffs, que dieron una visión un tanto peculiar de aquel primogénito del Hard Rock desde el especial prisma de Robert Fripp. (...) Este álbum sin duda marcó un antes y un después en la carrera de la banda, pues tras 7 años de silencio después de "Red", la banda volvió entrados los ’80 con otra onda completamente distinta, otra visión y concepción de su sonido, sonando también interesantes y originales, pe

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.