Cada vez más se ve el mundo a través de los dispositivos mediáticos, cada vez más la experiencia de la realidad no la hace cada uno sino que es generada en los laboratorios de la industria del espectáculo y la comunicación. Somos construidos por estos lenguajes tecnológicos que despliegan las 24 horas del día sus tentáculos informativos y sus infinitas maneras de ficcionalizar el mundo en el que vivimos. Sin darnos cuenta somos hablados por un Gran Hermano invisible que se inmiscuye en lo más profundo de nuestra intimidad y organiza nuestra representación del mundo. En la nota de la derecha el mensaje fue optimista y favorable al presidente cuando la realidad cotidiana nos muestra lo contrario. Antes se decía que la única verdad es la realidad, pero eso ya no funciona en la era de la posverdad que nos moldea la realidad en base a lo que les conviene a los poderosos.
El tono con que se publican ciertas cosas es un mensaje en sí mismo. En el siguiente caso TN nos contaba lo arduo de criar niños. Pero no es casual que lo haga en tiempos de pandemia y aislamiento obligatorio cuando se discutía el regreso a clase de los pequeños. Que obviamente regresaron y como se supo más tarde fueron el principal factor de contagios de coronavirus.
No son las decisiones del gobierno, es la ola polar. Y no gastar es una moda, no un re uso desesperado. No comer es dieta y no es hambre. No es no poder comprar nada, solo es un desafío...
Y los ejemplos los podemos contar por miles o millones. Por ejemplo, se desgarran las vestiduras por Venezuela pero se fijan en la paja del ojo ajeno...
Los ejemplos podrían ser montones. Cada día se mejoran más...
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