Sábado a la mañana, me resisto a prender la tele y ver a Obamita en el Parque de la Memoria, mientras Infobae publica densas palabras del morocho: "Ustedes harán que el pasado se recuerde y se cumpla la promesa de 'Nunca más'" al lado de la nota sobre cómo fueron las horas previas al golpe, hace exactamente 40 años. Ante esta incongruencia en la que me vuelve a repiquetear el "doblepensar" de Orwell en su novela "1984", sumado al asqueroso cholulismo del que hacen gala los medios, copio una nota muy adecuada para la ocasión.
Ayer quedó todo muy claro y el mensaje fue contundente: “Este tiene que ser nuestro lugar en el mundo”. Por sobre aspectos puntuales, lo que marca esta visita del presidente de los Estados Unidos es un retorno a la lógica iniciada hace exactamente 40 años. Porque el terrorismo de estado no fue una cacería deliberada de militantes izquierdistas sino una política de exterminio para rearticular definitivamente al país en un orden internacional hegemonizado por Whashington, por eso había que erradicar todo brote disfuncional, toda cabeza con sueños libertarios. Había que amputarle la política y la ideología a los argentinos de modo de conducirlos, mansos, a una nueva era de opresión que, como consecuencia de esa novel vaciedad, fuera consentida.Gerardo Fernández
Mauricio Macri reúne todas las condiciones para ser caracterizado como el producto terminado del prototipo del argentino leve y superficial que se mueve dentro de una lógica acotada por la sujeción a una inserción de la Argentina en el mundo que no admite alteraciones. Por eso no es casualidad que los 40 años del golpe cívico-militar lo hallen en la presidencia de la nación, liderando un gobierno que es la síntesis de todo lo que el establishment fue elaborando en estas décadas. La ceocracia imperante es lo más avanzado que ha dado la clase dominante en más de 100 años, por eso la visita de Obama justo en esta fecha no es una casualidad ni un capricho de agenda. La derecha es inteligente, sutil, sabia. Y ayer lo demostró.
El sistema de medios estaba orgásmico mientras Obama se movía en la Usina de las Artes como un Jimmy Swaggart negro y ya en la mañana el fallido del zocalero de TN había mostrado un poder de síntesis lapidario que se clavará como uno de los más desopilantes y al mismo tiempo certeros de la historia política nacional.
Ayer se nos comunicó por Cadena nacional oficiosa que hemos vuelto a ese lugar en el mundo del que nunca debimos habernos apartado. Regresamos a esa Argentina que se encandila con el oropel del imperio, ese país donde en los bares se habla de “la bestia”, del despliegue de las fuerzas de seguridad norteamericanas, de una ciudad virtualmente sitiada y un país sobrevolado por un Boeing ultraradarizado.
El golpe de 1976 fue para lograr un presente como éste, con un presidente leve, subyugado por su par estadounidense. Les llevó cuatro décadas y no está dicha la última palabra. Argentina se empeña en sus rebeldías, pero de momento, ahí está el show, aplaudido por muchos, muchísimos compatriotas.
Para ellos, nuestro lugar en el mundo es el de recibir al presidente de Estados Unidos a pocos días de aprobar el pago a los fondos buitres para que luego se desencadenen nuevos juicios que nos aten definitivamente de pies y manos ante la usura internacional. Para ellos, nuestro lugar en el mundo es encolumnarnos de nuevo con el recetario que desde 1955 en adelante se nos impuso y que en lugar de sanarnos, empeoró nuestra salud. Para ellos, nuestro lugar en el mundo es la consumación de esa obra de arte que consiste en convencernos de que todo lo que nos daña en realidad nos mejorará.
Pero nuestro lugar en el mundo es, por sobre todo, una cruenta y al mismo tiempo sutil batalla ideológica, cuyo resultado sigue abierto, pese a que en estas horas la ceocracia está en alza.
Edito el texto para agregar unas palabras: referido a esa batalla ideológica, los que realmente queremos un mundo y una forma de vida libres, ya sean comunistas, peronistas, kirchneristas, radicales, socialistas, progresistas y toda la listas de "istas" que quieran ponerle que obviamente no incluyen a los neoliberales que están del lado del mercado (esta lucha ideológica y de sentimos la podemos resumir así: o estás del lado del pueblo, de la gente, o estás del lado del mercado y del Imperio)... bueno, decía quienes queremos realmente la libertad vamos perdiendo la batalla pero lejos. Y no solamente acá sino en todo el mundo.
Y la seguiràn ganando mientras haya muchísima gente que, pensando y sintiendo lo mismo que nosotros, estén tan alienados por los medios que hoy miran la tele y aplauden la visita de Obamita, mientras conmemoramos los 40 años del golpe gobernados por la clase social que dirigió la dictadura y abrazamos al estado que impulsó el Plan Cóndor para encadenarnos hasta hoy.
Otra vez lo mismo. Hemos vuelto a involucionar como sociedad. Volvemos a lamer la bota del tipo que nos patea. Y esta marioneta yankee en este país diciendo bolucedes como que Macri es un campeón de los DDHH o que Argentina, con Chirolita M&M, recupera liderazgo en el mundo, realmente es un insulto a la inteligencia. Me hace acordar a esa otra tontera de hace 100 años cuando decían que éramos la 6ª potencia mundial. Ya que vienen a rapiñar por quincuagésima vez, ¿no podrían tener la amabilidad de hacerlo callados? ¿No podían firmar todos los acuerdos vergonzosos en silencio? Recuerdo que una de las cosas que más me molestaban de la época del turco innombrable, eran las declaraciones, de foráneos y domésticos, donde te querían hacer el mismo lavado de bocho y, además, te mostraban en ese pasquín de Caras las mansiones, los yates y los lujos. Nos robaban el país y, encima, te lo enrostraban. Hoy debemos ir todos a la Plaza de Mayo y ser muchísimos. No solo para recordar y rememorar a todos los desaparecidos por la tortura y el asesinto llevado a cabo por los militares y sus ideólogos norteamericanos y sicarios neoliberales locales, sino también para despedir y hacerle entender a este perro y a los cipayos de turno, que no solo no se la vamos a hacer fácil sino que, ya que nos roban con el método tradicional, por lo menos tengan la decencia de librarnos de su discurso pedorro y mentiroso.- Y, si fuera posible, también de su presencia.- Abrazo.-
ResponderEliminarMarcelo un capo!!! tus comentarios son como un post dentro del post.
EliminarLa verdad que no hace falta que agregue nada, solamente quería comentar que mientras miraba jugar a la selección (mal, con un medio campo que no existió), tome conciencia que justo el día de la memoria lo único que hicieron los medios fue mostrar lo bien que le pasaba Obama en Bariloche, y de la memoria ni J, lo que sumo mas calentura a la calentura que me estaba dando ver jugar así a la selección, por suerte ganaron, pero la memoria no apareció.
Por otro lado, quizàs la marcha de Plaza de Mayo haya sido la marcha màs grande e impresionante desde hace 40 años en Argentina... y como bien dice cuchi, en los medios ni noticia.
EliminarTodo un asalto a la inteligencia y con toda la con mala leche.
Nuevamente, volvemos a insistir en la importancia de los medios para deformar o callar la realidad, cuando no mentir descaradamente.