Ir al contenido principal

La Uberización del Mundo


"Silicon Valley al rescate del neoliberalismo" es el copete de esta nota que copio de la edición digital de Le Monde diplomatique y que forma parte de una edición especial sobre "EL MUNDO EN CRISIS". Me parece imperdible

Al convertir a particulares con vehículo en choferes ocasionales sin estatuto, la sociedad Uber no sólo logró enfurecer a los taxistas profesionales de distintas partes del mundo: su nombre simboliza hoy el vínculo entre las nuevas tecnologías y la precarización laboral. El éxito de los gigantes de Silicon Valley va de la mano de una ola de desregulaciones.

Con referencia a Uber, hay que comentar que su sucudón ya llegó a la Argentina y está generando miedo y preocupación entre los empleados y agencias de taxis y remises. Bien a tono con el tono neoliberal que ya campea en nuestro país, nos metemos de lleno en la revolución neoliberal que promete liderar nuestras vidas pero nunca liberarlas.

Hace ya casi diez años que somos rehenes de dos conmociones. La primera es producto de Wall Street; la segunda, de Silicon Valley. Uno y otro se complementan de maravillas en el papel del policía malo y el policía bueno: Wall Street predica la penuria y la austeridad; Silicon Valley exalta la abundancia y la innovación.

Primera conmoción: la crisis financiera mundial, que terminó en un salvataje del sistema bancario, transformó al Estado social en un campo de ruinas. El sector público, última muralla contra las avanzadas de la ideología neoliberal, quedó mutilado, o incluso completamente aniquilado. Los servicios públicos que sobrevivieron a los recortes presupuestarios tuvieron que aumentar sus tarifas o se vieron obligados a experimentar nuevas tácticas de supervivencia. Así, algunas instituciones culturales, a falta de una solución mejor, debieron apelar a la generosidad de los particulares recurriendo al financiamiento participativo: como las subvenciones públicas desaparecieron, no les quedó más elección que entre el populismo de mercado o la muerte.

La segunda conmoción, en cambio, es bastante bien vista. En este caso, en el que se trata de digitalizarlo todo y conectarlo todo a Internet –un fenómeno perfectamente normal, según los inversores capitalistas–, las instituciones deben escoger entre la innovación o la muerte. Silicon Valley asegura que la magia de la tecnología va a deslizarse muy naturalmente hasta el más mínimo rincón de nuestras vidas. Oponerse a la innovación equivaldría entonces a renunciar a los ideales de la Ilustración: dirigentes de Google y de Facebook, Larry Page y Mark Zuckerberg serían los Diderot y los Voltaire de nuestro tiempo, reencarnados en empresarios tecnófilos y asociales.

Pero se ha producido un fenómeno extraño: llegamos al punto de creer que la segunda conmoción no tenía nada que ver con la primera. Así se ha podido presentar el auge de los cursos en línea (los MOOC: Massive Open Online Courses) sin hacer referencia a las reducciones presupuestarias que, al mismo tiempo, golpeaban a las universidades. ¡No, la fiebre de los MOOC no era más que la consecuencia natural de la innovación promovida por Silicon Valley! Los hackers, convertidos en empresarios, decidieron “revolucionar” la universidad como antes habían trastornado los campos de la música y el periodismo.

De la misma manera, hacemos como si no existiera ningún vínculo entre, por un lado, la multiplicación de las aplicaciones concebidas para seguir nuestro estado de salud y, por el otro, los problemas que una población que envejece, que ya padece de obesidad y otras enfermedades, plantea a un sistema de salud fragilizado: no, este último atraviesa nomás su “momento Napster” (1). Abundan los ejemplos de este tipo, que muestran que el relato apologético de la conmoción tecnológica ha eclipsado aquel, mucho más deprimente, de la conmoción política y económica.

Un perfil monetizable

Ahora bien, hay que subrayar que estos dos fenómenos están entrelazados, y que el telón de fondo del evangelio de la innovación no es nada reluciente. Ejemplo en Barcelona: como muchas instituciones culturales españolas, un club de stand-up (unipersonal humorístico), el Teatreneu, sufría un descenso de público desde que el gobierno, buscando desesperadamente cubrir sus necesidades de financiamiento, había decidido aumentar el impuesto sobre las ventas de entradas del 8% al 21%. Los administradores del Teatreneu encontraron entonces una solución ingeniosa: asociándose con la agencia de publicidad Cyranos McCann, equiparon el respaldo de cada sillón con tabletas último modelo capaces de analizar las expresiones faciales. Con este nuevo formato, los espectadores pueden entrar gratuitamente pero deben pagar 30 centavos por cada risa reconocida por la tableta, fijando la tarifa máxima en 24 euros (o sea, 80 risas) por espectáculo. Consecuencia, el precio promedio de la entrada aumentó 6 euros. Una aplicación móvil facilita el pago. Además, se puede compartir con los amigos selfies de uno mismo riéndose a carcajadas. El camino de la diversión a lo viral nunca fue tan corto.

Desde el punto de vista de Silicon Valley, éste es un ejemplo perfecto de “conmoción” positiva: la proliferación de los sensores inteligentes conectados a Internet crea nuevos modelos de empresas y nuevas fuentes de ingresos. Además, genera numerosos usos entre los intermediarios, fabricantes de materiales o creadores de softwares. Nunca fue tan sencillo comprar servicios y productos: nuestros smartphones se encargan de hacerlo por nosotros. Pronto, nuestros documentos de identidad podrán hacer lo mismo: MasterCard ya firmó un acuerdo con el gobierno nigeriano para lanzar un documento de identidad que también funciona como tarjeta de crédito.

Para Silicon Valley, no se trata en este caso más que de una innovación tecnológica. Se trata de “revolucionar” el dinero líquido. Si bien esta explicación puede satisfacer, e incluso atraer, a empresarios e inversores de riesgo, ¿por qué todo el mundo debería aceptarla sin discusión? Hay que estar totalmente enceguecido por el amor a la innovación –la verdadera religión de nuestro tiempo– para no ver su verdadero precio: el hecho de que el arte se ha vuelto más caro. Este cuadro tecnocéntrico, al disimular la existencia de la conmoción financiera, oculta la naturaleza y las razones de las transformaciones en curso. Regocijémonos de poder comprar más, y con mayor facilidad. Pero ¿acaso no debemos preocuparnos de que, gracias a esta misma infraestructura, también es infinitamente más fácil debitar de nuestra cuenta bancaria?

Sin lugar a dudas, se puede ganar bastante dinero “revolucionando” el efectivo. Pero, ¿es realmente deseable? El dinero líquido, que no deja huellas, representa una barrera significativa entre el cliente y el mercado. La mayoría de las transacciones efectuadas en papel moneda son singulares, en el sentido de que no están vinculadas unas a otras. Cuando uno paga con su teléfono móvil, o su selfie es registrada para la posteridad, o incluso compartida en una red social, se produce una huella que los publicitarios y otras empresas son capaces de explotar.

De hecho, no es fortuito que una compañía publicitaria esté en el origen de la experiencia: el registro de cada transacción es un buen medio para recuperar datos que servirán para personalizar la publicidad (2). Lo que significa que nuestras transacciones electrónicas nunca están realmente terminadas: los datos que generan permiten no sólo seguirnos de cerca, sino también establecer un lazo entre actividades que tal vez preferiríamos que permanecieran separadas. De repente, nuestra velada divertida en un club de stand-up se vincula con los libros que compramos, con los sitios que frecuentamos, con los viajes que efectuamos, con las calorías que quemamos. En suma, con las nuevas tecnologías todas nuestras andanzas se integran en un perfil único monetizable y optimizable.

Los datos, un recurso preciado

Si bien esta conmoción pasa por la tecnología, sus orígenes están en otra parte. Favorecida por las crisis políticas y económicas, tendrá una profunda incidencia en nuestro modo de vida y nuestras relaciones sociales. Parece difícil preservar valores como la solidaridad en un medio ambiente tecnológico fundado en experiencias personalizadas, individuales y únicas. Silicon Valley no miente: nuestra vida cotidiana se encuentra sin duda alguna revolucionada; pero por fuerzas mucho más solapadas que la digitalización o la conectividad. El fetiche de la innovación no debe servir de pretexto para que soportemos el costo de las recientes turbulencias económicas y políticas.

Esto lo comprendieron los choferes de taxi enfrentados con el poderoso ascenso de Uber, una empresa que propone a particulares que buscan un ingreso adicional transformar su vehículo en taxi y conectarlos con clientes. Contra la pared, los profesionales protestaron. Como las autoridades de regulación, de India a Francia, se enfrentaban con Uber, esta empresa californiana se lanzó a una operación de seducción. Sus dueños, que fueron tan virulentos y sordos ante las críticas, ahora gritan alto y claro que hay que regular el sector. También parecen haber comprendido por qué su empresa es un blanco fácil: sus prácticas son simplemente demasiado infames. El pasado invierno boreal, bajo el fuego nutrido de las críticas, Uber debió renunciar a hacer pagar a los clientes tarifas exorbitantes cuando la demanda aumentaba en horas pico. Pero no es todo. En un genial golpe publicitario, también propuso a uno de sus adversarios más feroces, la ciudad de Boston, acceder al tesoro que constituyen los datos (anónimos) relativos a los itinerarios, para ayudarla a limitar los embotellamientos y mejorar el ordenamiento urbano. Por supuesto, es una mera coincidencia que el Estado de Massachusetts, donde se encuentra Boston, haya recientemente reconocido las plataformas de utilización compartida de los taxis como un medio de transporte legal, eliminando así uno de los principales obstáculos que enfrentaba Uber…

Uber se inscribe en la estela de start-ups más modestas que hacen sus datos accesibles a los urbanistas y a las municipalidades. Y estas últimas se muestran encantadas de afirmar que, con estas informaciones, el ordenamiento urbano se volverá más empírico, más participativo, más innovador. En 2014, la dirección de transportes públicos de Oregón firmó un acuerdo con Strava (una aplicación para smartphones muy popular que sigue los movimientos de los corredores y los ciclistas) y pagó una fuerte suma para acceder a los datos referentes a los itinerarios tomados por los ciclistas usuarios de la aplicación, con el objeto de mejorar las pistas para ciclistas y concebir trayectos alternativos.

El hecho de que Uber aparezca como un reservorio de datos indispensables para los urbanistas es plenamente acorde a la ideología solucionista de Silicon Valley, que consiste en resolver de urgencia por vía digital problemas que no se plantean, o no lo hacen en esos términos. Como las empresas tecnológicas acapararon uno de los más preciosos recursos actuales, los datos, ganaron influencia sobre municipalidades tan desprovistas de dinero como de imaginación, y pueden erigirse en salvadores benevolentes de los monótonos burócratas que pueblan las administraciones.

El problema es que las ciudades amigables con Uber corren el riesgo de desarrollar una dependencia excesiva de sus flujos de datos. ¿Por qué aceptar que la empresa se vuelva el único intermediario en la materia? En vez de dejarla aspirar la totalidad de las informaciones relativas a los desplazamientos, las ciudades deberían tratar de obtener esos datos por sus propios medios. Luego podrían autorizar a las empresas a utilizarlos para implantar sus servicios. Si Uber se muestra tan eficaz es porque controla la fuente de producción de los datos: nuestros teléfonos le dicen todo cuanto necesita saber para planificar un itinerario. Pero si las ciudades tomaran el control de esos datos, la empresa, que no posee casi ningún activo, no alcanzaría los 40.000 millones de dólares de su valuación actual. Cabe dudar que sea tan costoso concebir un algoritmo capaz de relacionar la oferta y la demanda… Sin duda bajo la presión de las compañías de taxis, ciudades como Nueva York y Chicago parecen haber comprendido finalmente que había que reaccionar: una y otra intentan lanzar una aplicación centralizada, capaz de enviar taxis tradicionales con la eficacia de Uber. Además de contrarrestar el dominio de esta última, el programa impedirá que los datos referentes a los itinerarios se conviertan en una mercancía costosa, que las ciudades deban comprar.

Crítica del solucionismo

Pero el verdadero desafío consiste en saber cómo hacer funcionar esas aplicaciones con otros modos de transporte. La visión de Uber emerge ahora con claridad: usted lanza la aplicación en su teléfono y un auto viene a buscarlo. Decir que esto no revela una imaginación desbordante estaría mucho más allá de la realidad. Este enfoque funciona en Estados Unidos, donde casi no se camina y donde los transportes públicos son la mayoría de las veces inexistentes. Pero, ¿por qué este modelo debería replicarse en el resto del mundo? El hecho de que la caminata no le reporte nada a Uber no obliga a excluir ese modo de locomoción. La crítica del solucionismo se aplica aquí a la perfección: no sólo éste ofrece una definición demasiado estrecha de los problemas sociales, sino que por lo general lo hace en términos que benefician ante todo a los creadores de la “solución”.

Imagínese que la aplicación desarrollada por su municipalidad pueda informarle de todas las posibilidades de transporte de que dispone (con exclusión de Uber): usted podría tomar la bici que lo espera en la esquina, subir a un minibús cuyo itinerario estuviera adaptado a su destino y al de los otros pasajeros, luego caminar el resto del trayecto para saborear los encantos del mercado del barrio. Algunas ciudades ya lanzaron proyectos semejantes. Helsinki, en colaboración con la start-up Ajelo, creó Kutsuplus, fascinante cruza de Uber y un sistema de transportes públicos tradicional. Los pasajeros ordenan un transporte en su teléfono y la aplicación calcula el mejor medio de conducir a destino a todo el mundo, a partir de datos en tiempo real. También ofrece una estimación del tiempo de trayecto, con Kutsuplus como con otros modos de transporte.

El éxito de proyectos como éste depende de varios factores. En primer lugar, las municipalidades no deben considerar a Uber como el único medio de mejorar la eficacia de los transportes públicos, y mucho menos de reducir los embotellamientos (se puede estar seguro de que los datos que suministra jamás indicarán que hacen falta menos taxis y más pistas para ciclistas o vías peatonales). Luego, los combates relativos a los servicios públicos serán ganados por aquellos que posean los datos y los sensores que los producen. Si se deja todo eso a Uber –o, peor aun, a las empresas de tecnología gigantes que buscan acaparar una parte del jugoso mercado de las “ciudades inteligentes”–, nos estaríamos privando de experimentaciones que permitirían que las colectividades organicen sus transportes como lo deseen.

La asociación entre Uber y la ciudad de Boston suscita además una cuestión política: ¿es posible autorizar a Uber a “poseer” los datos de sus clientes, sea que los utilice como una ventaja a su favor en sus negociaciones con las municipalidades o que simplemente quiera venderlos al mejor postor? Uber, sin haberle realmente formulado la pregunta a nadie, respondió por la afirmativa. Como Google y Facebook lo habían hecho anteriormente.

No obstante, la realidad es más matizada, particularmente porque los sensores integrados en las infraestructuras públicas pueden reproducir esos datos con bastante facilidad. Imaginen lo que sería capaz de hacer una red que combine lectores automáticos de patentes, rutas y semáforos inteligentes: podría localizar y seguir a los vehículos Uber exactamente como lo hacen los smartphones de sus conductores y pasajeros. No se trata de predicar un refuerzo de la vigilancia, sino simplemente de subrayar que Uber pretende ser propietario de datos que no le pertenecen.

No porque Uber venga de California –región conocida por la pobre calidad de sus transportes públicos– uno debe creer que los vehículos individuales a motor son el futuro de los transportes. Desgraciadamente es lo que podría ocurrir a causa del descenso de las inversiones en las infraestructuras públicas. La solución sería restablecerlas y, para ello, combatir las políticas de recortes presupuestarios.

1. Nombre del sitio de distribución de archivos musicales cuyo éxito, a comienzos de los años 2000, había sembrado el pánico en la industria discográfica.
2. Véase Marie Bénilde, “La traque méthodique de l’internaute révolutionne la publicité”, Le Monde diplomatique, París, noviembre de 2013.



Evgeny Morozov

Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer ...

Yes - Symphonic Live (2009)

#Videosparaelencierro. Gracias a Horacio Manrique acá está no sólo el sonido de una obra monumental, única, sino el video completo, uno de los grandes hitos de Yes que quizás muchos desconocen. Como dice el Mago Alberto en su comentario: esta obra pasa a ser trascendental simplemente por su contexto, por su coyuntura, este proyecto resiste cualquier crítica, este trabajo va más allá de cualquier análisis. Para el seguidor de Yes esto no es ninguna novedad, para el desprevenido y el colgado esto les va a caer de maravilla. Una de las mayores obras creadas por esos magos del rock sinfónico que se dieron a llamar Yes, grabadas a fuego en el blog cabezón... y de ahora en más también en tu cabeza. Artista: Yes Álbum: Symphonic Live Año: 2009 Género: Rock sinfónico de aquellos Duración: 194:00 Nacionalidad: Inglaterra Desde unos días antes de la partida de Chris Squire (y por ende de su propio proyecto personal: Yes ) habíamos estado publicando las sendas obras de Yes ; y n...

Chango Spasiuk - La ponzoña (1996)

Artista: Chango Spasiuk Álbum: La ponzoña Año: 1996 Género: Chamamé fusión Duración: 38:13 Nacionalidad: Argentina Lista de Temas: 01. Gobernador Virasoro 02. La colonia 03. La ponzoña 04. Preludio a um beija flor 05. Chamamé en mi-bemol "El polvaderal" 06. Borboleta 07. Ivanco 08. Canto a ñande reta 09. San Jorge 10. Misiones 11. El violín / Ojos color del tiempo Alineación: - Chango Spasiuk / Acordeón Invitados; Hector Console / Contrabajo Tancredo / Violin Lalo Doreto / Guitarra Cuchu / Voz Antonio Agri / Violin

Museo Rosenbach - Zarathustra (1973)

Artista: Museo Rosenbach Álbum: Zarathustra Año: 1973 Género: Progresivo italiano Duración: 39:39 Nacionalidad: Italia Lista de Temas: 1. Zarathustra a) L'Ultimo uomo b) Il re di ieri c) Al di la del bene e del male d) Superuomo e) Il tempio delle clessidre 2. Degli Uomini 3. Della Natura 4. Dell'Eterno Ritorno Alineación: - Giancarlo Golzi / drums, vocals - Alberto Moreno / bass, pianoforte - Enzo Merogno / guitar, vocals - Pit Corradi / Mellotron, Hammond - Stefano Lupo Galifi / vocals

Genesis - BBC Broadcasts (2023)

Falta poco para el fin de semana y ya vamos preparando algo para no se aburran, ahora es el Mago Alberto que aparece y lanza un bombazo, les copio palabras textuales: "El pasado viernes 3 de marzo se lanzó en todo el mundo una serie de 5 volúmenes finamente seleccionados por Tony Banks de grabaciones en vivo de Genesis que abarcan desde los comienzos de la banda hasta su etapa final. Lo sorprendente de estas ediciones es el trabajo de retocado muy profesional del sonido, que produce un placer auditivo muy particular ya que las primeras tomas en vivo en los albores de la banda por lo general no eran muy buenas, pero realmente vale la pena escuchar estas versiones, aparte de un muy buen gusto en la selección de los tracks, todos muy rockeros incluida la etapa mas popera y menos atractiva del grupo, así que vayan con confianza y disfruten a pleno de esta muy buena edición. Por supuesto ya todos conocemos el inmenso abanico musical de Genesis, así que los fanáticos van a ...

Steven Wilson - The Overview The Film (2025)

Llegamos temprano y poco a poco el ambiente se fue tornando como al previo a un concierto en vivo, los comensales auditivos llegaban con sus camisas de portadas de álbumes o giras de Porcupine Tree y de Steven Wilson llenos de mucha expectación.... Artista:  Steven Wilson Álbum:  The Overview The Film Año: 2025 Género:   Crossover Prog Duración:  41.32 Nacionalidad:  UK La función empezó sin preámbulo, algunos todavía estaban acomodándose, la imagen y el sonido sin critica alguna. La primera parte enfocada hacia tomas dentro de la tierra, montaña mar, ríos, ciudad, bosques para después pasar a imágenes, sobre la contaminación, cambio climático, guerra, y figuras humanas en reunión. La segunda parte la mirada es hacia el cosmos, descripción de enormes distancias de galaxias, nebulosas y cuerpos cósmicos seguido de un astronauta con la cara de Wilson en una caminata espacial después de ver el inmenso cosmos voltea a ver nuestro mundo. La mezcla visu...

El Tarro de Mostaza - El Tarro de Mostaza (1970)

Artista: El Tarro de Mostaza Álbum: El Tarro de Mostaza Año: 1970 Género: Rock psicodélico Duración: 36:41 Nacionalidad: México Lista de Temas: 1. Obertura - Brillo De Luz 2. Final - Avances 3. En Caso De Que Mi Reloj Se Pare 4. El Ruido Del Silencio 5. Amor Por Telefono 6. Brillo De Luz Alineación: - Juan Felipe Castro Osornio / Guitar - Jorge Lopez Martinez / Keyboard - Francisco Javier / Vocal - Oscar Garcia Casados (El Pipi) / Drums - Santiago Galvan Diaz (El Bolillo) / Bass

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá...

Cheat The Prophet - Redemption (2025)

Y por alguna extraña razón este pequeño y humilde blog se terminó haciendo conocido no solo para los melómanos sino también para las bandas musicales, y no solamente en Argentina o Latinoaméricana, sino que también proyectos de todos lados del mundo nos piden que le hagamos las reseñas de sus discos. Y en ese esquema, los tenemos a estos muchachos de Cheat The Prophet que nos pidieron nuestra impresión de su opera prima. Este es un power trío proveniente de yankylandia, con un sonido neo progresivo bastante particular, ya que lo primero que me llamó la atención al escuchar el disco fue que me costaba relacionar su sonido con el de cualquier otra agrupación, no solamente hablando estrictamente de rock progresivo, sino directamente de rock en general. Una banda integrada por músicos muy competentes y experimentados dan un álbum maduro que logra su primer disco basándose en los sonidos clásicos del Neo Progreso pero en contexto fresco y moderno y con su claro toque personal. Y ahora t...

Raw Material - Raw Material (1970)

Vamos con otro aporte de neckwringer, con un disco desconocido de una banda psicodélica criminalmente subestimada, el grupo británico que no causó sensación con sus dos álbumes lanzados a principios de los 70, pero ambos merecen su lugar en el panteón de los clásicos perdidos. Este es su trabajo homónimo, el primer lanzamiento que vio la luz en 1970, bastante temprano en el desarrollo del rock progresivo, y que gracias a un sello con mucha modorra y a la apatía total de la prensa musical de la época, abandonaron este álbum al fracaso desde el principio. Combinando elementos de psicodelia, blues, rock con tintes de jazz, divagaciones folk y vuelos pop con tintes lisérgicos, "Raw Material" es un álbum fascinante, con una mezcla ecléctica de estilos que, de alguna manera, logran encajar de forma convincente. El álbum también posee un tono extraño y atmosférico que le otorga una atmósfera cósmica, que evoca al Pink Floyd y al King Crimson de "Meddle", conformando un ...

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.