Les propongo una relectura del libro "1984", pero comparada con algunas realidad que se vivien en la realida neoliberal. Quizás algunos cabezones no conozcan el libro, allí George Orwell imaginó una sociedad donde los mecanismos de control gubernamental han llegado al extremo, y a través de la ficción, desnuda y examina los engranajes que la maquinaria totalitaria pone en marcha para alcanzar un dominio absoluto sobre las poblaciones. Y es que no fueron ni Gilles Deleuze ni Michael Foucault los que graficaron y pusieron en el imaginario social la idea de una sociedad sometida a la vigilancia y el control. La ficción, podríamos decir, fue simplemente un paralelo a una realidad mucho más cruda, que se impuso con holgura en las dictaduras ya sean comunistas, nazis, africanas o de dictaduras latinoamericanas. Y quizás, con mayor consistencia, en esa dictadura de mercado neoliberal del control y la vigilancia que se implementa desde EEUU, y de la que se nutre principalmente de las nuevas tecnologías.
A partir de la nota sobre Psicopolítica y de la obra de Byung-Chul Han que tanta similitud tiene con lo escrito por Foulcault sobre los poderes, y de una nota publicada por Daniel Mojica donde se intentar cruzar los conceptos analizados con los relatos que circulan desde la asunción del actual gobierno. Como ha quedado plasmado en el discurso del presidente ante el Congreso Nacional, hay una lectura del pasado reciente, que comparte gran parte del oficialismo y de los medios de comunicación hegemónicos, que entra en colisión con las vivencias de la gran mayoría de la población que no eligió a este gobierno. También, y a raíz de la discusión con Jorge Rafael, uno de los macristas que tanto se molestan con nuestras notas, en la novela hay una interpretación sobre la memoria y el doble discurso que tienen su correlato en el gobierno de Cambiemos.
A partir de la nota sobre Psicopolítica y de la obra de Byung-Chul Han que tanta similitud tiene con lo escrito por Foulcault sobre los poderes, y de una nota publicada por Daniel Mojica donde se intentar cruzar los conceptos analizados con los relatos que circulan desde la asunción del actual gobierno. Como ha quedado plasmado en el discurso del presidente ante el Congreso Nacional, hay una lectura del pasado reciente, que comparte gran parte del oficialismo y de los medios de comunicación hegemónicos, que entra en colisión con las vivencias de la gran mayoría de la población que no eligió a este gobierno. También, y a raíz de la discusión con Jorge Rafael, uno de los macristas que tanto se molestan con nuestras notas, en la novela hay una interpretación sobre la memoria y el doble discurso que tienen su correlato en el gobierno de Cambiemos.
En la nota titulada Psicópatas, salió el tema que da pie a esta nota:
...ya que sacás el tema de la memoria...
- ¿el marketing de la alegría de tu partido no hablaba de alegría, comprensión, diálogo?. ¿Ahora resulta que los que hablaban de todo eso son los torturadores de los 70?
- Llegaron al poder hablando de libertad de expresión, pero a poco andar se presenta una subliminal censura o blindaje de prensa.
- Hablaron de independencia de los poderes, pero impulsó la designación de dos jueces de la Corte Suprema en comisión burlándose del Congreso.
- Se la pasaron hablando de legitimidad y valores humanos, para comenzar con investigaciones ideológicas sobre trabajadores para ver si son militantes, todo ello en flagrante violación de la ley.
- Hablaban de pobreza cero y ni bien asumieron empezaron a rajar gente, hablando de ñoquis militantes rajaron a cualquiera.
- Criticaban los datos del Indec y ¿qué hicieron? lo cerraron.
- Hablaban que no habría devaluación y... devaluaron salvajemente.
- Hablaban de que en un gobierno de Macri el dólar bajaría y... ¿sabés que pasó?
Esa respuesta fue generada en el momento y me faltaron enumerar muchos puntos: subsidios, desarrollo social, fondos buitre, ganancias, etc. Sin entrar en detalles, lo importante es la estructura de pensamiento que se está montando, el "relato" macrista, que en base a palabras como "crisis" y "la pesada herencia" (consultar sobre la neolengue en la novela de Orwell: "la neolengua disminuye la capacidad de pensamiento y la memoria de las personas. Es, por eso, ideal para un sistema totalitario, en el cual el gobierno depende de un público pasivo que carezca de pensamiento independiente y tenga una gran tolerancia para los errores, tanto los pasados como los presentes"). Deben olvidar las promesas anteriores y ahora enfocarse en las necesidades presentes para convidalidar que se haga exactamente lo contrario a lo que se dijo. Entonces nos olvidaríamos de los globos, la alegría y las promesas de diálogo pasado para fomentar la nueva sociedad de control neoliberal.
En "1984" el omnipresente Gran Hermano, el Ministerio del Amor, el Ministerio de la Paz, el Ministerio de la Abundancia, el Ministerio de la Verdad y la Policía del Pensamiento y de la neolengua (transformación del léxico con fines represivos: lo que no está en la lengua no puede ser pensando) son las claves de un entramado sofisticado de dominación mundial.
Podemos leer...
"El partido dijo que Oceanía nunca había sido aliada de Eurasia. Pero él, Winston, sabía que eso sí había ocurrido 4 años antes. ¿Pero dónde constaba este conocimiento? Sólo en su propia consciencia, la cual, en todo caso, iba a ser aniquilada muy pronto. Y si todos los demás aceptaban la mentira que impuso el Partido, si todos los testimonios decían lo mismo entonces la mentira pasaba a la historia y se convertía en verdad. “El que controla el pasado", decía el slogan del Partido, "controla también el futuro. El que controla el presente, controla el pasado". Y sin embargo, el pasado alterable por su misma naturaleza, nunca había sido alterado (...). Era muy sencillo, lo único que se necesitaba era una serie de victoria que cada persona debía lograr sobre su propia memoria. A esto le llamaban “control de la realidad”. Pero en neolengua había una palabra especial para ello: DoblePensar".
Si nos detenemos en los tres objetivos básicos que repite el oficialismo: pobreza cero, la lucha contra el narcotráfico y unir a los argentinos, y sus acciones concretas contradiciendo esos mismos propósitos.
Quien en su sano juicio puede creer que para llegar a tener cero pobreza, se debe devaluar la moneda más de un 50%, poner un techo de 25% a las negociaciones paritarias, despedir de manera salvaje más de sesenta mil empleados públicos. ¿Alguien puede afirmar que se combate al narcotráfico desmantelando áreas enteras en los organismos creados para perseguir la evasión y los delitos de lavado de dinero (la UIF por ejemplo) y poniendo al frente de la misma a empleados de los estudios jurídicos que defienden a los bancos acusados por esos mismos delitos?. ¿Es una manera de unir a los argentinos demonizar a todos los empleados del estado como “ñoquis” militantes de la anterior administración, incluyendo a investigadores del CONICET, de ARSAT, y lanzar temerarias mentiras acerca del rol del Estado? Acusando de corrupción e ineficiencia a los funcionarios salientes sin exhibir en el mismo momento las pruebas que avalen las denuncias. Un párrafo aparte merecen, para poner en sintonía con el ensayo que motiva estas reflexiones, la constante tergiversación que se hace del pasado reciente y las políticas implementadas vía los medios privados oficialistas y expresiones de diversos funcionarios.
Al respecto, volvemos a la trama de la novela, donde habla de la propaganda. Menciona que en la novela analizada dos protagonistas trabajan en el Ministerio de la Verdad: ella, en el Departamento de Novela, creando ficciones; él, en el Departamento de Registro, adecuando los registros del pasado a las necesidades del presente. En "1984" el poder no es una maquinaria que únicamente niega y prohíbe, muy lejos de eso, forma saber, produce discursos y relatos.
Tal vez lo anterior explique las estadísticas lanzadas en el discurso del presidente acerca de la pobreza y la mortalidad infantil, que contradicen las publicadas por la CEPAL (una de las Comisiones Regionales de la ONU) año tras año y nunca refutadas.
Este tipo de propaganda se disfraza de hechos verídicos, en cuyo relato no existe una finalidad ideológica explícita. El objetivo principal no es que los receptores crean o recuerden cada historia en si misma, sino transmitirles determinados valores subyacentes. Lo que se propaga en definitiva, no son hechos, sino juicios morales sobre los hechos, lineamientos de conducta, parámetros de bien y mal. ¿Tendrá algo que ver con esta estrategia el asesor de Cambiemos, Jaime Durán Barba?
El doblepensar... Esto es, básicamente, una consigna que en Ciencias Sociales ha tenido repercusión continua pero con distintos nombres a lo largo de la historia y que versa que cuando los discursos son instalados como legítimos, ya sea por la prensa, el Estado, el mercado, las leyes, la comunidad, etc, la memoria se desvanece y el ser humano en sociedad queda sin referencia a la cual acudir para pensar si lo que se dice que es verdad lo es efectivamente.
Ese "doblepensar" es peligrosamente parecido a la historia sobre cómo la "Comisión Creel" convenció a los norteamericanos de que era necesario emprender una guerra contra Alemania, aún cuando el partido en el poder había sido elegiso justamente por su promesa de no entremeter al país en una guerra.
El relato político empieza en la Primera Guerra Mundial, en los EEUU, donde el gobierno había sido elegido por su promesa de no entrar en la guerra (y era lo que exigía su pueblo). Poco después de su elección, por razones de política interna e industriales, el gobierno decidió participar en aquel conflicto. Entonces, los EEUU, además de enfrentarse a sus enemigos, tuvieron que enfrentarse a la opinión pública. Para hacerlo crearon una comisión bautizada con el nombre del periodista que la presidía, el señor George Creel. Esta "Comisión Creel" inventó las más modernas técnicas de propaganda (ver el apunte "El control de los medios de comunicación" de Noam Chomsky), amoldamiento y preparación de la opinión pública. Llevó a cabo exitosamente su mandato en pocos meses y convirtió la guerra en algo fundamental para el destino del país. Las herramientas de comunicación que esta comisión implantó en las sociedades siguen vivas hoy y forman parte de los mecanismos de propaganda. Son los descendientes de la comisión Creel los que implantaron los mecanismos para lograr este pensamiento único. Las instituciones encargadas de moldear la opinión pública nos muestran el papel de las empresas, de las relaciones públicas dentro de las empresas, de la comunicación social, de los propios medios de comunicación, del papel de los intelectuales, de la publicidad, del papel de la información en general en nuestras sociedades.Psicopolítica
El Departamento de Registro de "1984", cuya principal tarea no era reconstruir el pasado, sino proporcionarles a los ciudadanos periódicos, películas, libros de texto, programas de telepantalla. Tenemos, entonces, la segunda variante: propaganda a través de ficciones confesas, que no pasan por hechos, pero que tampoco se presentan abiertamente como material propagandístico. Su objetivo declarado es simplemente entretener.
En la Argentina existen mecanismos de adormecimiento y estupidización que logran cierto efecto, tal el caso del proceso de tinellización y la prédica de las revistas Gente o Caras. Sin embargo está claro, que desde diciembre de 2001 muy poca gente confía de los mensajes que provienen de los medios de comunicación, aunque ciertas campañas desplegadas por Radio 10 y otros medios de la misma calaña, tienen cierto efecto en sectores de la clase media porteña, en cuanto a los pedidos de mano dura y represión de huelguistas y piqueteros, además del desprecio que se evidencia contra inmigrantes y pobres en general.
Pero en los Estados Unidos estas campañas tienen particular importancia a partir de la necesidad del Imperio de mantenerse en permanente estado bélico con su política de agresión de países débiles. Para mantener esta industria guerrera es imprescindible de convencer a la población de que su país está en peligro. En ambas Guerras del Golfo vimos, casi a la totalidad de los medios de comunicación norteamericanos apoyando y alentado a su gobierno en las aventuras belicistas.
Tal vez ese objetivo se persiga, el de modificar los parámetros entre lo que está bien y está mal, de modificar nuestra percepción de la memoria para que los argentinos aceptemos que un 25% de desocupación es aceptable: el doblepensar de Orwell. Desde los EEUU, Chomsky advierte es el relacionado a la necesidad que tienen los que detentan el poder en los Estados Unidos de falsificar la historia, de esa manera cuando atacan a un indefenso país, lo que están haciendo es nada más que defenderse de enemigos a los que la prensa norteamericana se encargará de retratar como capaces de realizar las mayores barbaridades.
El totalitarismo busca no la dominación despótica sobre los hombres, sino un sistema en el que los hombres sean superfluos. (...) El desmoronamiento de las estructuras sociales a las que las poblaciones están habituadas deriva en una mortal sensación de desamparoHanna Arendt - Los orígenes del totalitarismo, 1974
¿Obedecerá a esta razón, la detención arbitraria de Milagro Sala en Jujuy y la demonización de la Tupac Amaru?
Mientras tanto se arman "los Minutos del Odio". Los dos minutos de odio representan el momento del día en el que los adoctrinados obreros de Eurasia dedican para descargar su desprecio ante un video del máximo representante de la traición. La traición del mercado está encarnada actualmente por los K y principalmente por la ex presidenta, por lo cual los medios vienen bregando por el mentado escarmiento que la justicia deberá aplicar a su persona y todo se ejército traidor a las leyes de mercado y a la religisón del neoliberalismo. No importa si existió un delito real o no, el verdadero crimen es enfrentarse a la mafia del neoliberalismo.
En la novela, el uso propagandístico afecta a todos los medios: a partir de gráficos, diarios o emisiones radio-televisivas por la telepantalla, los habitantes de 1984 están sometidos a un régimen de propaganda permanente a cargo de una única voz presentada como depositaria de la Verdad a través de un único canal, voz que repite las consignas del régimen y presenta las ideas contrarias como deleznables apelando lo emocional en la población (este efecto emocional se presenta en 1984 sobre todo a partir de los medios electrónicos, como se observa en los "Dos Minutos de Odio"). Comparen los paralelismos entre la realidad Argentina, casi sin medios de comunucación opositores, y con tremendas campañas propagandísticas.
En 1984 el Partido utiliza la operación de censura abocándose a una incesante reescritura de la historia en función de sus intereses del momento, algo parecido sucede con el discurso mediático de hoy en día. Esto deja el camino hollado para el marketing político, que bien han sabido explotar los hacedores de la campaña de Cambiemos. El discurso de Cambiemos, que parece resultado de un minucioso estudio de mercado, y sometida al régimen del marketing político, la votación y apoyo a una política deviene una práctica de consumo.
En el artículo "El primer presidente de Facebook" publicado en La Nación, Julián Gallo –director de contenido y estrategia en redes sociales y web de la Campaña Macri Presidente– sitúa las líneas fundamentales de la laboriosa construcción de un nuevo producto comercial llamado Mauricio Macri. En esta construcción, la clave fue la utilización de las redes sociales –muy especialmente, la cuenta de Facebook del candidato–, a través de las cuales el empresario despectivo y fanfarrón, el millonario que esgrimió durante años sus aires de superioridad en todos los medios, fue deviniendo un personaje bonachón y cálido, un hombre de familia cercano a las necesidades del pueblo, alguien "común" con quien la "gente común" podría identificarse. Esta actualización permanente de la imagen pública sólo es posible a partir de la inconsistencia de la memoria. En este marco, es importante mirar a las continuas campañas de Cambiemos, ya que intentan hacernos creer que por la crisis y la pesada herencia se deben olvidar todas las promesas de campaña, y en esta continua guerra de marketing político las redes socieles cumplen el rol adecuado, tal como lo escribe uno de sus principales gestores:
"Ya no estamos más encerrados todos juntos dentro de una única esfera mediática, a la que una cadena nacional puede interrumpir a su antojo para rociar a la gente desde arriba con su mensaje de propaganda. Ahora somos la suma de innumerables pequeñas burbujas individuales, que juntas producen una especie de espuma social (...) Macri eligió hablar como las otras personas en su mismo territorio y con el mismo lenguaje. Por eso puede decirse que es el primer presidente de Facebook."
Es interesante indagar, explorar, analizar, debatir. Así comprobamos que muchas veces "la realidad supera a la ficción". Si bien esta nota es solamente un juego de paralelismos, no deja de ser un buen parámetro para cotejar la realidad. Pero siempre es desde la realidad y con hechos políticos como se logra transformarla.
Al final, la realidad es una trama de ficciones bien o mal urdidas. Al parecer, depende de lo que queremos ver. Y de lo que queremos, podemos y nos permiten recordar.
Solo leí 3 libros de Orwell "homenaje a Cataluña", "Rebelión en la granja" y "1984" (que por cierto hay un disco de Rick Wakeman inspirado en la novela 1984.)
ResponderEliminarY es verdad que nuestras vidas están cada vez mas controladas y todo gracias a la tecnología, gracias al celular que llevamos en el bolsillo pueden saber en donde estamos y con quien hablamos. a través del facebook conocen nuestra vida privada y ahora no podemos caminar por la calle sin ser observados. Satélites nos observan desde el espacio y tan solo falta que coloquen cámaras dentro de nuestros hogares como en la novela.
Sumado al control mediático (Que nos dice como tenemos que vivir, a quien votar y como comportarnos) faltaría que nos controlen las raciones de comida y la novela de Orwell ya no seria tan loca.
Recomendaría también que lean el libro "Vigilar y Castigar" de Michel Foucault ademas de "1984".
Estoy escribiendo una nota que habla justamente de lo que hablas, los adelantos tecnológicos para controlar. Pero Face es el control perfecto, ademàs recuerda que, según las malas lenguas, está controlado por la CIA, es el espía mundial perfecto: todo lo que piensan, todos tus amigos, que haces, que piensas hacer, etc. Y a ello le agregas los adelantos tecnológicos y tienes al Gran Hermano Mercado detrás tuyo como el angelito de la guarda.
EliminarY Foucault es el complemento perfecto de Orwell
Y
Muy buena nota! Justo de esto les hablaba el otro día a unos amigos, desde hace un tiempo que vengo sosteniendo que hay un MONTÓN de similitudes entre el mundo ficticio de 1984 y la realidad :'(.
ResponderEliminarSi, tal cual, y mientras escribía la nota me dì cuenta de la importancia del doblepensar en la sociedad de consumo.
EliminarNo es solamente en el ejercicio de la polìtica, sonde un candidato promete el futuro color rosa y al asumir hace todo lo contrario, por lo que debe utilizar toda la maquinaria del marketing polìtico para que sus votantes olviden lo dicho y piensen diferente. El doblepensar está presente en la búsqueda de la felicidad por lo material... déjenme que le de una vuelta y me vengo con otro post.