Artista: The Jimi Hendrix Experience
Álbum: Axis: Bold As Love
Año: 1967
Género: Rock psicodélico
Referencia: Discogs
Nacionalidad: EEUU
Tras romper moldes con "Are You Experienced?" estableciendo una conexión ácida entre el blues, el rock y la psicodelia, ese tal Hendrix volvió a la carga con esta segunda entrega en estudio facturando una nueva obra maestra. Y vamos con los comentarios de terceros...
Tal vez fue junto a The Beatles quien despertó mi interés por el rock aún siendo un niño. Muchos años después, ya en este mundo del periodismo musical, abordé al saxofonista de un grupo de jazz español llamado D3 que se había presentado en Caracas en lo que antes era Corp Banca, hoy Centro Cultural BOD.
Era Jorge Pardo, quien, entre otros, había tocado con el gran guitarrista Paco De Lucía. Fue en los camerinos donde le hice una sola pregunta: ¿Cuál es la música que más escucha Jorge Pardo? Su respuesta fue inmediata: “’¡Jimi Hendrix, hombre, quien más!” No fue sino hasta entonces que comprendí la universalidad de Johnny Allen Hendrix, “Jimi” para los panas.
La resonancia de su primer álbum, Are You Experienced?, permanece aún en nuestros días. Todos esos temas siguen sonando y siendo interpretados. Y cuando echamos una miradita a su obra, entonces decimos que es su música de la A a la Z la que sigue sonando en todo el mundo y, pese a muchos intentos, nadie ha podido amalgamar con tanta efectividad, creatividad, técnica y alma como lo hizo Jimi Hendrix.
Jimi es universal, es único, es un genio que nos dejó imaginando como pudo ser su música si viviera en nuestros tiempos.
Axis: Bold As Love es el segundo álbum de The Jimi Hendrix Experience, banda que tan sólo llegó a grabar tres álbumes. Aunque fue el resultado del cumplimiento de un contrato que obligaba al trío de Hendrix, Noel Redding (bajo) y Mitch Mitchell (batería) a grabar dos álbumes en un año, su contenido va mucho más allá de esa obligación contractual.
Adelantándonos un poco, es el álbum donde están “Little Wing”, “Spanish Castle Magic” y “If 6 Was 9”, siendo la primera una de las más versionadas de este álbum teniendo en las de Stevie Ray Vaughan (The Sky Is Crying, 1991) y Sting (Nothing Like the Sun, 1987) dos de las más recordadas.
Es de notar también que en sus años con Derek and the Dominos, Eric Clapton la tocaba con regularidad.
El álbum se nos presenta con la imagen del afamado trío incorporada a varias representaciones de Visnú, deidad del hinduismo, que no guarda relación alguna con Hendrix, Redding y Mitchell.
Pudo tal vez el colorido sugerir las tonalidades de la psicodelia, en boga por esos años. La portada de David King y Roger Low, con fotografías de Linda Eastman (luego McCartney), causó gran controversia entre los adeptos al hinduismo debido a la apropiación de la imagen de Visnú.
Los 40 psicodélicos minutos de Axis: Bold as Love
El álbum está conformado por 13 temas que abarcan unos 40 minutos. Iniciando con “EXP”. Es importante tomar en cuenta que debido al uso de técnicas de grabación, novedosas para aquellos tiempos, los temas del álbum fueron rara vez tocados en vivo.
En este primer tema se pueden escuchar efectos de paneo, un modo de experimentar con el sonido estereofónico, y también el uso de feedback armónico, entre otros recursos. Hendrix acentúa radicalmente su interés por la experimentación sonora en esta breve pieza que no alcanza los dos minutos.
Le sigue “Up From The Skies”: “Sólo quiero hablarte, no te haré daño, sólo quiero saber acerca de las diferentes vidas, en este aquí la gente cultiva, he escuchado que muchos de ustedes tienen familia, viven en jaulas, altas y frías, y algunos de ustedes se quedan allí, desempolvando, más allá de la vejez, ¿Es cierto? Déjame hablarte”. El tema alude tal vez la visita de un ser de otro planeta al nuestro o su retorno.
La extraordinaria “Spanish Castle Magic”, cuya reminiscencia a “Purple Haze” es notoria, es el tercer tema del álbum. Se refiere a un club de Washington que tenía el mismo nombre: “Aguanta querida, aguanta si quieres ir, es un lugar muy chévere, es un lugar bueno, dije Spanish Magic Castle.”
Y como dije antes, es una de las piezas más relevantes del álbum.
A ella le sigue “Wait Until Tomorrow”, una metáfora sobre “la primera vez”. “Bien, acá estoy congelado, en tu jardín dorado, tengo mi escalera inclinada en la pared, esta noche es la noche que planeamos escapar juntos, vamos Dolly Mae, no hay tiempo que perder, pero ahora me dices eso.” El tema fusiona pop y R&B a lo Hendrix
“Ain’t Not Telling” escuchas a Hendrix con un acento rock y una aparente letra sencilla: “No lo diré nena, no lo diré, cuando me veas de nuevo, pero ruego sea mañana”. Tras este tema, The Jimi Hendrix Experience nos ofrece la hermosa y emblemática “Little Wing” (Alita).
Hendrix nos canta sobre esas chicas que a veces conoces: “Bien, ella está caminando a través de las nubes, con una mente de circo que gira, mariposas y cebras, y rayos de luna y cuentos de hadas, es todo en lo que piensa cabalgando en el viento”. Una de las más hermosas baladas de ese período.
Otro inolvidable tema de este álbum es “If 6 Was 9”. “Si el sol se niega a brillar, no me importa, no me importa, si las montañas cayeran al mar, déjalo ser, no soy yo, está bien, tengo mi propio mundo a través del cual ver, y no te copiaré”.
El tema refleja la individualidad de Hendrix y la contracultura de los 60. Si no los viviste, al menos tienes un modo de recrearlos. Participan acá Gary Leeds y Graham Nash de The Walker Brothers y The Hollies, respectivamente.
“You Got Me Floating” (Me tienes flotando) es el primer surco del lado B. El tema incluye la guitarra de Hendrix en reversa.
“Castles Made of Sand” y “She’s so Fine” son los dos temas siguientes en los cuales Hendrix utiliza nuevamente efectos como la guitarra en reversa y da la oportunidad al bajista Noel Redding para compartir con nosotros una composición propia en “She’s So Fine” donde incluso el bajista canta, estableciendo un notorio contraste con los temas restantes del álbum.
Si bien puedo compartir algunas opiniones que establecen un sonido parecido al de los Who, el tema tiene una personalidad propia que en este contexto habla por sí sola.
Los últimos tres temas del álbum lo conforman “One Rainy Wish”, “Little Miss Lover” y el tema título. Hendrix canta en el primero: “Rosa dorada, el color del sueño que tuve, no hace mucho, azul brumoso y lila también, un nunca envejecer”.
La canción está inspirada en un sueño que tuvo Hendrix. El sonido de la guitarra acá nos hace comprender la amplia influencia que Hendrix ha tenido a lo largo de la historia y que en este caso me recuerda en cierto modo a Eric Johnson.
En la segunda resalta el hecho de ser la primera pieza donde Hendrix emplea un efecto wah wah percusivo silenciado. Este recurso fue posteriormente empleado por muchos guitarristas. Y finalmente el tema título donde Jimi emplea otro recurso innovador como el “phaser”, usado para filtrar señales a través de altos y bajos en el espectro de frecuencia.
La letra es una metáfora de las emociones humanas a través de los colores: “La ira sonríe imponente en una armadura púrpura metálica brillante, reina celosa, la envidia espera tras ella, su fiero traje verde burla al piso engramado, azules son las aguas que dan vida y se dan por sentado, quietas comprenden, los ejércitos turquesa otrora felices yacen listos del otro lado, pero me pregunto por qué sigue la lucha”.
Si bien el álbum tiene algunos detractores, no cabe duda de la transición que representa en términos de madurez musical, la cual puede verse con mayor claridad en el siguiente álbum, Electric Ladyland (1968).
Y si tuviera que referirme a esos antipáticos pero útiles numeritos a la hora de argumentar a favor o en contra, Axis: Bold As Love lleva todas las de ganar. Y con Hendrix, siempre quedan cosas por fuera a la hora de comentar y describir. Suele ser así con los genios.
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Hace años pasé períodos realmente obsesivos con Jimi Hendrix. Si alguien me rebatía que había existido un guitarrista mejor que él en todo el globo, en todo el universo, podía llegar a retarle a un duelo al alba. A machete o a pistola.
Años después Jimi no ocupa el primer puesto indiscutible en mi podio particular de guitar heros pero a cambio he llegado a apreciarle mucho más en lo musical, en lo lírico, en lo imaginativo de sus composiciones, incluso en su voz. En su figura como músico en el estudio, como creador, como individuo inquieto, que experimenta, que se deja llevar, alejado de artificios en forma de guitarras en llamas o tocadas con los dientes y de espectaculares modelitos en el escenario.
Jimi edita su debut “Are You Experienced?” a mediados de 1967, seguramente uno de los más destacados debuts en la historia del rock y uno de los favoritos, junto con “Electric Ladyland” (1968) de fans, críticos y melómanos en general, si bien a mí, con el paso del tiempo me ha terminado por parecer algo inconexo, ayudado además por esas feas costumbres de la época de hacer versiones diferentes para cada continente, excluir o incluir singles según convenga y demás lindezas.
Después de editarse su segundo álbum, “Axis: Bold As Love” (1967), llegaría su considerada otra cima, el citado “Electric Ladyland”, que es uno de mis dobles favoritos de la historia, cosa harto difícil porque me gustan más bien pocos: “Exile On Main Street” (1972), “Layla And Other Assorted Love Songs (1970), “The Wall” (1979), ”Blonde On Blonde” (1966) y para de contar. Si vas a llenar un disco de canciones el doble de largo de lo habitual, éstas deben estar todas a la altura porque el relleno se notará mucho más y terminará por saturar.
“Electric Ladyland” no hizo si no confirmar lo que Hendrix empezó a desarrollar en “Axis: Bold As Love”, esto es, una voz propia, reconocible; un músico efervescente con ganas de experimentar, de crecer. Extrañamente “Axis: Bold As Love” suele estar considerado casi un trabajo menor cuando para mí es su primer disco “de verdad”; haciendo lo que quiere y como quiere, alejado ya de la espontaneidad de “Are You Experienced?” que contenía temas ya tocados, seguramente, cientos de veces en directo antes de grabar el disco y con una, repito, desconexión entre temas que le resta empaque al album, al concepto de unidad, de coherencia, de trabajo redondo.
“Axis: Bold As Love” se aleja, como decía, de la espontaneidad y la potencia de “Are You Experience?” en detrimento de la coherencia y el empaque. Es uno de esos discos que no entran a la primera, de cocinar a fuego lento hasta que hacen click y activan no sé que botoncito que debe de haber en el cerebro que hace que lo que antes no había por donde cogerlo ahora sea algo exquisito, delicioso, y que suele pasar con muchos de nuestros discos favoritos. Pero siempre termina por compensar el esfuerzo: después de la pista inicial “Exp”, que es sólo una experimental entrevista de extraterrestres (¿?) con ruido de fondo suena “Up From The Skies”, un sonido funk con tintes jazz y un pedal wha wha, una de las señas de identidad del sonido de Hendrix, utilizado profusamente. Se trata de un tema elegante y sobrio, alejado del anterior sonido atronador de su álbum debut.
Pero también hay rock potente, como en “Spanish Castle Magic” con un antológico, colosal y ácido riff de guitarra, siendo uno de los temas más destacados y conocidos del disco, fijo en los recitales de Jimi hasta su muerte. En “She’s So Fine”, un tema muy The Who, canta por primera vez Noel Redding, que es uno de los tipos más infravalorados pero talentosos, molones y con un look brutal en toda la historia del rock. Tanto Redding como el batería Mitch Mitchell son una de las bases rítmicas más rompedoras del rock, siempre a la sombra de Hendrix, pero siempre brillando por ellos mismos y haciendo brillar, aún más, al inquieto guitarrista zurdo.
“Axis: Bold As Love” contiene también algunas de las joyas más reposadas de todo el cancionero Hendrix: “Bold As Love”, imaginativo medio tiempo, la preciosa “Castles Made Of Sand”, que es también una de las joyas ocultas de su discografía, o el clásico entre clásicos “Little Wing”, una de las más bellas composiciones de la historia de la música popular. Hay también espacio para la experimentación con temas como “If 6 Was 9” o los ritmos funkys de “Wait Until Tomorrow”, o el rock más ácido de “You Got Me Floatin’”, “Ain’t No Telling” o “Little Miss Lover”.
Mención especial para la cuidada edición del disco; en la pasada década la familia de Hendrix se hizo con el control de todo el material de éste despues de años de desmadre: ediciones defectuosas, piratas vendidos a precio de oro y que alguien registró con una grabadora entre el público en 1969 y demás estafas. Incluye un extenso libreto plagado de fotos y texto. Así da gusto comprar discos.
“Axis: Bold As Love” supone el comienzo de un Hendrix más profesional, utilizando el estudio a su favor, siendo más dueño que nunca de su arte; terminaría por construir los estudios Electric Lady en pleno Manhattan pero por desgracia los disfrutó pocas semanas: hoy día siguen activos y en ellos han grabado muchos de los mayores gigantes de la historia del rock. Este disco es uno de los mayores exponentes de la mente inquieta de Jimi Hendrix y visto lo visto siempre nos queda la duda de qué habría llegado a hacer si hubiese vivido cincuenta años más; uno se lo puede imaginar perfectamente editando un disco de jazz a pachas con Miles Davis, apasionarse por el flamenco y colaborar con Camarón en un disco de fusión, irrumpir en los ochenta tocando heavy metal más alto que nadie y regresar al blues como quién regresa a casa.
En los próximos días se cumplirán 45 años del fallecimiento del genio de Seattle. Valga uno de sus momentos discográficos sin desperdicio (aunque, ¿acaso no lo son todos?) como homenaje.
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Seguramente sea el doble "Electric Ladyland" (1968) el mejor y más completo repertorio del genio de Jimi Hendrix como guitarrista, compositor y, por qué no, vocalista, pero "Axis: Bold As Love" es la contrapartida más redonda y sutil del despliegue heterogeneo de su sucesor, del mismo modo que parece dejar atrás la crudeza y la contundencia del primer álbum de Hendrix con la Experience ("Are you experienced?", de 1967) e incorporar una paleta de sonidos más variada. De hecho, ya la pista introductoria nos ofrece una muestra de la experimentación sónica en la que Hendrix empezaba a poner su interés: "EXP", con su uso magistral del feedback y el paneo estéreo, ofrece un paisaje sonoro extremadamente sugerente al que la letra, con alusiones a la ciencia ficción y la ufología, sirve a las mil maravillas. También aparece en este disco el uso del pedal de wah-wah por primera vez en la carrera de estudio de Hendrix; las historias en uso señalan que fue derivado de su aparición en "Tales of the brave Ulysses", de Cream, pero está claro que entre el uso rítmicamente simple del pedal a cargo de Clapton y la explosión de chasquidos y aullidos de Hendrix en la intensísima "Little miss lover" hay una distancia enorme, seguramente signo eficaz de la diferencia entre talento y genio.
Es, por supuesto, el disco que contiene "Little wing", la joyita de la discografía de estudio de Hendrix, en el sentido de maravilla a pequeña escala no por ello menos deslumbrante. El solo contenido y lírico es, sin duda, uno de los mejores jamás grabados por guitarrista alguno, y demuestra que hay mucho más en el arte de la guitarra que semifusas y proezas de digitación a la Yngwie Malmsteem. De hecho "Little wing" es interesante también por señalar hasta donde el sueño de las influencias puede engendrar monstruos: basta con escuchar la versión exagerada y redundante de Stevie Ray Vaughan (un músico al que le sobraba talento, por cierto, pero que en la contienda freudiana con su héroe ofreció su lado más flaco) para entenderlo.
La influencia de "Revolver" (y por tanto del uso del estudio como instrumento, cosa que, además, redundaría en que son muy pocas las versiones en vivo de las canciones contenidas en "Axis: Bold as Love") es más que notoria a lo largo del disco, pero acaso se concentre especialmente en el uso de las guitarras reproducidas al revés, especialmente en la bellísima "Castles made of sand", donde Hendrix, además, inventa una manera de cantar (entre melódica y rapeada) que exploraría en buena parte de su obra posterior.
Otro gran momento desde el punto de vista del sonido logrado y la producción es sin duda "Bold as love", el cierre del disco y su composición más ambiciosa, que además de contrapunto, dobles cuerdas y arpegios complejos incorpora efectos de faseo para generar un sonido al que Hendrix describió como el que escuchaba en sus sueños y que, sin duda, se empareja perfectamente con la oda a la cinestesia en la letra.
Pero hay mucho más en "Axis: Bold as love"; desde el pop luminoso británico de "She's so fine", a cargo del bajista Noel Redding, hasta el blues psicodélico con destellos de jazz fusión (no en vano Miles Davis se deslumbraría con la música de Hendrix muy poco después) de "If 6 was 9" y el hard rock depurado de "Spanish castle magic".
A Hendrix no le gustaba el arte de tapa -"debieron mostrarme como un indio americano", dijo, con énfasis en el "americano", y añadió que la imaginería del hinduísmo no representaba a ninguno de los miembros de la banda- pero no cabe duda de que las serpientes, el sol y el Hendrix-Vishnu han terminado por signficar "fines de los sesenta" como pocas otras imágenes. "Axis: Bold as Love", es, por cierto, un disco imprescindible.
Ramiro Sanchiz
Lista de Temas:
01. Exp
02. Up From The Skies
03. Spanish Castle Magic
04. Wait Until Tomorrow
05. Ain’t No Telling
06. Little Wing
07. If 6 Was 9
08. You Got Me Floatin’
09. Castles Made Of Sand
10. She’s So Fine
11. One Rainy Wish
12. Little Miss Lover
13. Bold As Love
Alineación:
- Jimi Hendrix / Voz, guitarra, bajo, piano
- Noel Redding / Bajo, voz
- Mitch Mitchell / Batería
Otros músicos
Trevor Burton: voz
Gary Leeds: voz
Graham Nash: voz
Roy Wood: voz
Chas Chandler: voz
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