Ir al contenido principal

Flüght - Saraba (1989)

Luego de presentar el disco homónimo de Flüght, una verdadera joya perdida de la mejor música mexicana, con influencias de Bach y los grupos progresivos europeos de los 70s, apareció Carlos para presentarnos su siguiente trabajo que exponemos ahora. Otro disco que los invito a conocer, un inconseguible del progresivo latinoamericano que no se debe perder en el olvido. Aquí, más rock sinfónico con sabor mexicano, conciso, efectivo y que complementa con aquel gran primer trabajo de la banda.

Artista: Flüght
Álbum: Saraba
Año: 1989
Género: Rock sinfónico
Duración: 32:34
Nacionalidad: México
 
Flüght es un grupo procedente de México, que realizo esta obra en el año de 1989 ya definitivamente convertidos en un grupo que va más allá de un dúo a finales de los desastrosos (musicalmente hablando, al menos) 80s, en un disco compuesto ahora por varios temas y con un sonido propio de esa época, y un tanto más inclinado al jazz rock y la electrónica. Es demasiado difícil encontrar este álbum, y la verdad que yo desconocía de su existencia hasta que nuestra comunidad se movió y me enseñaron que este segundo disco de Flüght existía, aunque de manera casi simbólica porque es inconseguible:
Flüght fue un dueto de rock progresivo mexicano que en 1982 publicó su primer y casi único disco. Formado por Sergio de Labra en el piano y teclados, y Víctor Ruiz en las guitarras, el disco contenía dos largas composiciones instrumentales, una por cada lado: Transparencia y, En un viejo castillo, en la que aparece como bajista invitado Armando González.
Flüght es una palabra inventada por el dueto: en un texto publicado en la desaparecida revista Conecte compartían qué es la transcripción fonética al castellano de la palabra, que en alemán describe el sonido de las olas del mar al retirarse sobre la arena.
En ese entonces yo tenía trece años y buscaba y consumía con voracidad los trabajos del viejo Pink Floyd, ELP, Deep Purple, Le Orme y King Crimson. El año anterior había sido editado el primer disco del grupo mexicano Chac Mool, lo que atrajo mi atención hacía la muy exigua producción nacional.
No recuerdo cómo ni quien me prestó el disco para que lo grabara en un casette que todavía conservo, ya muy damnificado. Ni qué decir que desde entonces y hasta hoy ese primer material de Flüght se convirtió en uno de mis trabajos preferidos del rock mexicano.
En esa época cada disco nuevo de rock mexicano que aparecía era buscado con dedicación de gambusino para ser escuchado, comentado y compartido por los muy pocos fieles a la causa, un panorama muy distinto al que ofrecen hoy las distintas plataformas de internet, en las que parece que todo está al alcance de un click. Huelga decir que publicar discos así, a fines del desastroso sexenio lopezportillista, sin el apoyo de las compañías disqueras, constituía todo un triunfo.
Eran los años heroicos del rock en México. Luego del 68 y del Jueves del Corpus Christi, el gobierno federal decidió ver como un peligro que la juventud se reuniera. Y aunque los discos de rock internacional se vendían sin ningún problema en supermercados y tiendas, los conciertos estaban prohibidos. Por muchos años ningún grupo grande del extranjero pudo venir a presentarse en teatros o estadios. Ni soñar entonces que una banda nacional lo hiciera en grandes espacios.
Lo que en México sí gozaba de todo el apoyo de las compañías disqueras y de Televisa eran los grupos infantiles e infantiloides tipo Parchís y Menudo. Y lo más grueso que la televisión le ofrecía a los jóvenes era “Cachún, Cachún, Ra-Rá”.
Las cosas cambiaron un poco después de la moda del Rock en tu Idioma. Pero eso que llamamos El Sistema siempre tiene la propensión de esterilizar cualquier producto para convertirlo en algo inane.
De satanizarlo, pasaron a utilizar al rock o, al menos la parte más epidérmica de él, para maquillar con cierta conveniente rebeldía a sus nuevas mercancías. No fue extraño que en las canciones de Timbiriche y Alejandra Guzmán sonarán guitarras, las antes proscritas guitarras eléctricas.
Ese fue el origen de un equívoco que continúa hasta nuestros días: mucho se ha señalado que hoy en México se sufre de una proliferación de grupos y solistas que autodenominándose rockeros, lo menos que tocan es rock.
Ni que decir entonces que aquél, el primer disco de Flüght, fue un verdadero triunfo. Por una vez el género del rock progresivo compuesto en México podía presumir de un trabajo que no pecaba de ingenuo ni de pretencioso. No se puede decir que haya sido un parteaguas en la producción rockera nacional, pues la escasísima difusión de estas obras los restringía a un reducido número de seguidores. Fue una lástima que el dueto de desintegrara. Aunque a mediados de los ochenta apareció “Saraba” segundo disco bajo el nombre de Flüght, ya no fue lo mismo. Se trató de un disco más inclinado a un jazz no muy profundo.
Hoy que este disco ha cumplido 35 años, queda una duda cruel: si se supone que ahora las cosas han cambiado y ya no hay tantos obstáculos para la composición, producción y difusión de obras de calidad, ¿por qué entonces el panorama del rock mexicano no es tan vital ni propositivo como en aquellos años?
Flavio Becerra




Como dije en la reseña del primer disco de Flüght: El mérito de este disco va más allá de lo musical, grabarlo en aquella epoca y con casi ningún recurso disponoble, en sesiones de grabación que se hicieron de corrido para gastar menos, o sea, prácticamente un registro en vivo donde era menester no tener errores, o sino se debía empezar nuevamente (y en ese caso quizás el proyecto del disco hubiese quedado trunco porque los músicos juntaron centavo por centavo). Se nota que son músicos de conservatorio, como podrás escuchar en la piezas con influencia de Bach, de la onda de los grupos italianos de rock progresivo. Al igual que Triángulo la economía y la cultura de las disqueras no les dió para más.
En cuento a lo musical, hay que comentar que Sergio de Labra es un músico clásico bien educado y con una técnica casi perfecta y Victor Ruiz un magnífico guitarrista de gran buen gusto y gran eficiencia, la base de bajo, guitarra y saxo (continúan sin batería como algo del sonido propio del grupo)
realizado por Sergio Galván y Mauricio Greene sirve para el despliegue de los dos intérpretes.
Convengamos que creo que el disco no es para todos los gustos, aquí no hay nada de rock, aquí no hay baterías, y si ya no es la música suave y relajante del primer disco, que muchos podrían encasillar dentro del neoclásico o del new age con algunos toques electrónicos, y al incorporar más elementos electrónicos (con el típico toque ochentoso) y algo de jazz rock, ya no hay tantas influencias de Bach, Chopin o Eric Satie.
Casi no hay referencias ni documentación, casi no hay nada de esta banda y este disco, por lo que dejo parte de la documentación del primer disco que también sirve para ilustrar a éste, segundo y ahora sí, último disco de Flüght.
He buscado algunas referencias en Internet y la verdad que mucho no he encontrado.
En 1982, editado de forma independiente, comenzó a circular en el mercado uno de los álbumes seminales del rock progresivo en México, una obra que se destacó por su calidad, su inclinación al sinfonismo y por servir de guía a obras posteriores.
Amparados bajo el nombre de Flüght, Sergio De Labra (piano y sintetizadores) y Víctor Ruiz (guitarras acústica y eléctrica), más la colaboración de Armando González (bajo), entregaron un par de composiciones que se caracterizaron por su orientación progresiva, en un momento en el cual el rock que se hacía en México erraba en busca de identidad.
El grupo se formó de una manera casual por Jesús Benítez y Sergio De Labra quienes, dice el pianista, “nos aventuramos a grabar dos temas de dos minutos cada uno, en un pequeño estudio, de los que sólo él y yo poseemos el demo”. En 1976, De Labra tomó esa grabación, la llevó a Alemania y consiguió únicamente sonrisas al presentarlo. A su regreso a México, colocó un anuncio en un diario de circulación local de la zona norte de la ciudad y “trabajé con dos personas con quienes compuse cinco o seis temas de índole progresiva”.
Entre 1978 y 1979, por la banda (ya entonces bautizada como Flüght –vocablo sin significado alguno–) circularon muchos integrantes, pero no pudieron con la disciplina exigida, al grado de que, cuenta su fundador, “siempre pensé que sólo era un taller para componer y arreglar ideas que tuviera cualquiera”.
Para 1981, ese taller se había reducido a Ruiz y De Labra: “Diariamente ensayábamos tres o cuatro horas, componíamos y arreglábamos temas que proponía, sin tener claro el objetivo. Al darme cuenta de esto, me fijé una meta y le dije a Víctor que nos concretáramos en una composición [“Transparencias”] y al concluirlo lo grabamos en Estudios Golden. Paco Rosas, el ingeniero del lugar, me dijo que era muy buen material, convenciéndonos de grabar la cara B del acetato [“En un viejo castillo”], el cual nos llevamos varios meses para componer y arreglar; por ello existen siete meses de distancia entre uno y otro tema. Se grababa de 12:00 pm a 06:00 am. La presión fue tremenda porque había que tener muy presente cada una de las composiciones, pues no hubo overdubs; por tanto, lo que tú escuchas en la grabación es como si lo hiciéramos en vivo en un concierto”.
Cuando Flüght, el disco, finalmente vio la luz, de inmediato se distinguió por su musicalidad, “fue un parteaguas en las producciones mexicanas por su contenido musical, dificultad técnica, estilo, arte gráfico y por el mensaje que proponía”, dice De Labra.
Daniel Rivadeneyra, fundador de Delirium, guitarrista de Rafael Catana durante una temporada y actualmente líder de La Forja, recuerda el impacto que tuvo en él Füght: “Lejos del academicismo de la Superior y la Nacional de Música, este dueto logro trasladar sentimiento e inspiración en sus composiciones. Los pude ver dos veces y lo disfruté mucho. En aquel tiempo teníamos caminos diferentes, pero nos hermanaba la búsqueda de un sonido progresivo”.
“En un viejo castillo” es el relato sonoro de la visita a un castillo medieval abandonado y la composición realiza un itinerario por pasillos, jardines y habitaciones; pero, más que una travesía por los espacios físicos, Flüght plasmó la gama de emociones y sentimientos que embargaron a los habitantes del lugar. En “Transparencias”, la dupla se adentró en la interioridad humana, en las diferentes etapas de una vida marcada por aciertos y errores.
Ricardo Ortegón, quien fuera guitarrista de Iconoclasta, cuenta de su encuentro con ese disco: “Lo debimos de escuchar recién salió y fue apabullante oír esa música tan bien hecha y ejecutada por esos músicos tan virtuosos. El acabose fue escucharlos en vivo en el Conservatorio, sonaban igual de bien que en la grabación. Ese álbum es una obra maestra del rock progresivo mexicano que influyó como algo aspiracional para Iconoclasta en lo que pensábamos debía ser un grupo de rock. Desgraciadamente, De Labra y Ruiz rompieron y no dejaron más música. Ahora mismo escucho el álbum completo y surge de nuevo la magia de esa maravilla que debe estar en las más completas colecciones del mundo”.
Grupo y disco se convirtieron en objeto de culto. Sus presentaciones eran esporádicas, como las de la mayoría de sus congéneres. Su labor era titánica, autogestiva y siempre con la adversidad como compañera.
José Luis Fernández Ledesma, fundador de Nirgal Vallis, banda contemporánea de Flüght y quien cuenta con una amplia discografía en solitario, señala: “Es un trabajo en el que la producción y la ejecución son de primera. Tuve oportunidad de verlos en directo y era muy adelantado para lo que se hacía en México, tanto en ejecución, como en grabación y producción. Causó mucho impacto”.
Flüght es un trabajo equilibrado, con hermosas composiciones, una declaración sublime de los comienzos del rock progresivo en México y poseedor de una alta cuota de sinfonismo. Es una placa infaltable en cualquier colección y demanda una urgente reedición en CD que la ponga al alcance de nuevos escuchas.
Han pasado 35 años desde su aparición, pero el tiempo no lo ha mellado. Concluye Sergio De Labra: “Hace poco lo volví a escuchar y me quedé sin saber qué decir. Me reconozco, es algo que llevo en mí, la esencia de lo que soy. En su momento se acusó a Flüght de ser elitista, ja ja. Quiero mucho a ese disco por la forma en que se trabajó, es un trabajo honesto, audaz; me gusta cómo se desarrollaron los temas y el fluir de las intenciones que no pueden expresarse con palabras, son sentimientos que están plasmados ahí, sí, ahí, en mi música”.
David Cortés  

Por último, espero que lo disfruten porque esto es único e inconseguible... y para finarlizar, les dejo un video que nos mandó el mismo Victor Ruiz Ex guitarrista de Flüght, y está abajo de todo...



Lista de Temas:
1. La mosca
2. Cecilia
3. Siroco
4. Songo
5. Entropia
6. Un gallo en Egipto
7. Ya salieron las ranas
8. Latitud 23


Alineación:
- Sergio De Labra / Piano, all Keyboards
- Sergio Galván / Sax, guitars
- Mauricio Greene / Bass, guitar

 


Comentarios

  1. Fe de erratas ....Yo no toque en este album... Victor Ruiz

    ResponderEliminar
  2. Chequen este link en Youtube... https://youtu.be/VI51cPFl7ng (Victor Ruiz Ex Flught guitarista)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Víctor! lo agregamos a la información de la entrada, un honor. Un abrazo!

      Eliminar

Publicar un comentario

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

Varios Artistas - Reimagining in the Court of the Crimson King (2024)

La realeza de la música rock se reunió para recrear uno de los álbumes más importantes e influyentes de la historia, la obra maestra de King Crimson de 1969, "In ​​The Court Of The Crimson King", y Jorge Nuñez se volvió a acordar de ustedes y es por ello que ahora lo presentamos en sociedad: uno de los álbumes más icónicos de la historia de la música, considerado por los críticos como una grandiosa obra maestra, vuelve a ser noticia porque recién salió del horno su última resurrección, con reversiones a cargo de miembros de King Crimson, como Mel Collins y Jakko M. Jakszyk, así como de Todd Rundgren, Chris Polonia (Megadeth), Ian Paice (Deep Purple), Joe Lynn Turner (Rainbow), James LaBrie (Dream Theater), Carmine Appice (Vanilla Fudge, Cactus, Pappo's Blues, etc.), Steve Hillage (Gong) y más. Y lo más divertido es que seguramente quedarás paralizado de oír como cada tema es interpretada por esta extraordinario banda de músicos. Para que te entretengas en el finde, es

La indiferencia de los tiranizados duele como la crueldad de los tiranos

Para John Berger, "las tiranías no solo son crueles por sí mismas, sino que, además, ejemplifican la crueldad y, por consiguiente, fomentan la capacidad para serlo y la indiferencia frente a ella entre los tiranizados". Estamos frente a una avanzada masiva sobre nuestras vidas. Hacia donde miremos vemos catástrofe. Despidos, comedores sin comida, cierre de programas que garantizaban derechos, desfinanciamiento de las universidades públicas, desregulación de las tarifas, represión de la protesta, el endeudamiento como mecanismo de reducción de la posibilidad de vivir y una larga  lista que se actualiza día tras día. Frente a esto, se suceden expresiones que intentan revalorizar las vidas dañadas: "Nuestro trabajo era importante", "no todos somos ñoquis" o ―peor aún― "yo no era ñoqui", "lxs docentes no adoctrinamos", "perdimos compañerxs que hacían". Tenemos que producir valor a partir de la desgracia. Vivir se convirtió en

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

Incredible Expanding Mindfuck (I.E.M.) - I.E.M. (2010)

Una reedición de la discografía completa de I.E.M., y convengamos que estos temas de I.E.M. eran muy difíciles de encontrar dado que sus ediciones fueron de una tirada muy limitada que ya se había por descatalogada ya hace mucho tiempo. Otro enorme aporte de LightbulbSun, y para aquellos que no están familiarizados con esto, les cuento que estos son los álbums en formato boxset de I.E.M., o Incredible Expanding Mindfuck, o el apodo de Steven Wilson para sus exploraciones psicodélicas y krautrock creadas entre lo que va de 1996 hasta el 2001 que pueden resultarte una especie de shock. Este compilado reúne con los 3 álbumes de estudio en este período, y definitivamente har algunas joyas aquí que seguramente serán muy apreciadas por el público cabezón. E ideal para cerrar otra semana a pura música en el blog cabeza, aquí tienen mucha música por si el fin de semana se presenta feo y lluvioso y se te joda el asado... con esto no te vas a aburrir. Artista: Incredible Expanding Mindfuck Á

El arte es para el aire: El aplausómetro, según Spinetta

"No puedo evaluar lo que hago con el aplausómetro. Me importa un belín. La pregunta es, si un pintor que sabe que es bueno sabe también que no va a poder mostrar sus cuadros, ¿los pintaría? Más bien. Le chupa un huevo. Un novelista, un poeta que es capaz de escribir versos, ¿qué necesita? Nada; va a Pippo, se pide un fresco y batata, se sienta y en el mantel, nomás, escribe LAS palabras. ¿Tecnología? Nada ¿Costo? Cero. Si uno hace música y sabe que suena bien, no importa si otro cree que no es tan buena. ¿Qué? ¿La voy a parar y no la voy a componer? No. Me importa un pito. Es el aire para quien yo la estoy haciendo y es el aire el que me va a devolver lo que yo quiera sembrar allí. ¿Acaso una novela se aplaude? Se lee en soledad. El arte es un trabajo individual y suena dentro del recinto en el que se lo trabaja. De ahí a que se crea que es una necesidad que otro lo escuche hay un largo espacio. Y, por otro lado, cuando la música es buena, cura. Cura. Sólo eso. Entonces, ahí sí

John McLaughlin - Electric Guitarist (1978)

Y comenzamos la semana bien alto con algo del Mago John McLaughlin, un excelente material de jazz fusión y jazz rock, al mirando a Mahavishnu de John pero un poco más orientado al jazz convencional, y donde además de tener un equipo de lujo (Billy Cobham, Jerry Goodman, Stu Goldberg y Fernando Saunders) hay un batallón de genios, y solo por citar a algunos podemos hablar de Chick Corea, Stanley Clarke, Jack DeJohnette, Carlos Santana, Jack Bruce, Tony Williams y un montón de bestias más para darle su toque personal a un trabajo redondo, porque a todos y a cada uno de ellos McLaughlin responde, da réplicas, complementa, exacerba emociones o simplemente pasa un buen rato o comparte buenas vibraciones, en n esfuerzo excepcional que resume no sólo su ilustre carrera en los años 70, sino todo el género de fusión jazz-rock de ese período. Y otro genial aporte de LightbulbSun para empezar la semana a lo grande . Artista: John McLaughlin Álbum: Electric Guitarist Año: 1978 Género:

Skraeckoedlan - Vermillion Sky (2024)

Entre el stoner rock, el doom y el heavy progresivo, con muchos riffs estupendos para todos y por todos lados, mucha adrenalina y potencia para un disco que en su conjunto resulta sorprendente. El segundo disco de una banda sueca que en todo momento despliega su propio sonido, a 4 años desde su anterior álbum, "Earth". Saltarás planetas, verás colisionar cuerpos celestes, atravesarás galaxias y te verás arrastrado hacia la nada que lo abarca todo, conocerás el vacío y el fuego abrasador de los soles, y también encontrarás algunos arcoíris desplegándose bajo el cielo bermellón. He aquí un viaje interestelar por el universo de los sonidos, en una búsqueda tremenda y desgarradora, un disco muy bien logrado, que muestra una de las facetas de los sonidos de hoy, donde bandas deambulan por el under de todos lados del mundo en pos de su propio sonido y su propia identidad, y también (al igual que muchos de nosotros) su lugar en el mundo terrenal, tan real y doloroso. Los invito

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.