Navidad femicida, la Navidad más triste, con las arbitrariedades en la detención y ahora en el juicio a Milagro Sala y la represión en las calles de Jujuy; con el aval presidencial se comete una barbarie jurídica y se demuestra el totalitarismo del gobierno de la Alegría y el diálogo: Milagro Sala sigue presa, en la más grave violación institucional del último tiempo, cometida por el gobernador jujeño Gerardo Morales con la complicidad activa del gobierno del presidente Marioneta Macri, que quedó atrapado en su laberinto de demagogia racista, porque su xenófoga Argentina blanca quiere detenida a Milagro Sala y el discriminador Jujuy blanco también, pero queda expuesto ante los organismos internacionales que le reclaman la excarcelación de una presa política que lleva casi un año de cárcel sin condena, en un calvario que repugna a la ley.
En la audiencia para alegar, el abogado de la querella, que representa al propio mandatario (que se pone otro sombrero para la persecución política por vía judicial) dilapidó disparates: pidió una condena equivalente a un homicidio simple por el delito de escrache, hizo una reseña ideológica de hechos ajenos al expediente y dejó expuesta su falta de saber. La defensa destruyó uno a uno los argumentos y las pseudo evidencias de los acusadores.
Cuando promediaba el electrizante alegato de la defensa de Milagro Sala la expresión de los jueces del tribunal federal jujeño lo decía todo. Mario Juárez Almaraz y María Cataldi apenas podían sostener sus caras, acaso por la vergüenza de un juicio que se resistieron a realizar por temor a lo que en ese momento se les corporizó: la condena a la dirigente de la organización barrial Túpac Amaru por un episodio ocurrido hace siete años y en el que no participó tendría un costo insoportable para ellos. Sólo la incriminaban los testimonios de una pareja de cooperativistas, el Cochinillo René Orlando Arellano y Cristina Noemí Chauque, quienes dijeron que Milagro había instigado la protesta contra el contador Gerardo Morales, quien terminó bañado de huevos el 16 de octubre de 2009 en el Colegio Profesional de Ciencias Económicas, siete de cuyos vidrios terminaron rotos. La credibilidad de ambos acusadores fue demolida por la abogada Elizabeth Gómez Alcorta, quien luego de dos horas y diecisiete minutos sin pausas ni para tomar agua, pidió la absolución de Milagro. El único juez que mantenía un aspecto presentable era Santiago Díaz, quien está acostumbrado a las disidencias: hace tres años fue el único camarista de Salta que ordenó la detención del numen que inspira este juicio y todos los demás contra la Túpac, Carlos Pedro Blaquier de Arrieta, amo y señor consorte del Ingenio Ledesma y del NOA.Horacio Verbitsky
Según el análisis del Dr. Eugenio Zaffaroni, a esta altura debería intervenir la Corte Suprema para salvarle las papas a Macri reconociendo los fueros de Sala como diputada del Parlasur. En el sistema mediático de la era macrista la importancia del ataque a una representante del pueblo queda demostrada porque los diarios Clarín y La Nación omitieron toda imagen en sus tapas, la ausencia de información connota la barbarie que traqtan de ocultar, y ejercen mayor violencia que la policía local cuando apaleó a personas que reclamaban el derecho de asistir al juicio oral.
Consensos y mujeres: Los formadores de opinión oficialistas subrayan día a día los consensos, los avances en el diálogo, la reinserción en el mundo. Días ha, en la Ciudad Autónoma, otros Robocops, de la Policía Federal, agredieron físicamente a la Canciller venezolana, Delcy Rodríguez.Mario Wainfeld
Sala padece un aluvión de procesos penales, los cargos de los dos primeros (los más avanzados en trámite) son ridículos. La saturación de pleitos se asemeja a la que asedia a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. También hay causas descabelladas, que pretenden criminalizar decisiones políticas: la del Memorándum con Irán, la del dólar futuro. De vez en cuando, los jueces federales renuevan pesquisas acerca de la validez del título de abogada de Cristina. Cada una de ellas se archiva, por ridícula y porque la refutan los documentos de la respectiva Facultad de Derecho. La intención no es avanzar sino ganar centimil, “generar opinión”, instalar cargos falsos… Denuncia, denuncia que algo quedará diría Claudio Goebbels Bonadio, aupado por los medios y favorito del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.
Mayra, Cristina, Delcy, Milagro… todas mujeres fíjese usted. Habría que agregar a la Procuradora Alejandra Gils Carbó, que el ministro de Justicia Germán Garavano no pudo remover con malas artes.
Cada quién evaluará si son puras coincidencias o si hay un patrón constante en la lógica de un gobierno de derecha, machista por idiosincrasia.
Argentina está retrocediendo varias décadas, aunque con la esperanza y algunas luchas como para confiar en que la Memoria no se borró por completo.
Sobre la arbitrariedad en la detención y el juicio a Milagro Sala se ha dicho y escrito mucho. El pedido de la querella de una condena equivalente a un homicidio simple por el delito de escrache llega al absurdo, sino fuera porque lo absurdo es la única ley en la provincia de Jujuy. Lo que ha impactado en los últimos días fueron las imágenes de la represión, llevada a cabo en la puerta de los tribunales donde se pospuso la sentencia para el próximo miércoles 28. La imagen del policía tomando por el cuello a la diputada Mayra Mendoza y la justificación de la violencia por parte del ministro de justicia local, que adujo que "la diputada estaba histérica" resume el estado de brutalidad e ilegalidad de la provincia.
Al gobierno nacional parece no importarle las irregularidades, ni las ilegalidades ni los reclamos internacionales pidiendo garantías para la dirigente y diputada del Parlasur Milagro Sala, el conejillo de indias el experimento jujeño, ese Frankesteing que amenaza con avanzar a todo el país con el visto bueno de gran parte de una población históricamente discriminadora y xenófoga.
Mientras avanza el culebrón de los presos políticos en la democracia autoritaria de Corporación Cambiemos S.A., mientras continúa el experimento social en Jujuy y toda la Argentina, mientras se libera ese Frankestein armado con todo lo peor de una sociedad, traigo a colación una nota aparecida hoy en el diario Página 12...
Una negra y un indio dakota
Al norte del continente, el líder indígena Leonard Peltier, preso político en cárceles de los Estados Unidos, exigió su libertad en una carta pública señalando que día con día los pueblos indígenas vivían “con recordatorios” del exterminio, en los continuos intentos de apropiarse de su cultura y de su tierra, a la que además envenenaban.Jorge Boccanera - Poeta y periodista. Premio Casa de las Américas.
Al sur del continente, una líder social, Milagro Sala, cuya organización barrial adoptó la denominación indígena de Tupac Amaru (el nombre que tomaría en su lucha emancipadora el inca José Gabriel Condorcanqui), señaló hace unos días ante el tribunal que la juzga: “No tengo vergüenza de decirlo, estoy orgullosa de ser negra, coya”.
Aún a la distancia, ambas personas detenidas resumen la voracidad del nuevo conquistador; un fundamentalismo de mercado que no duda en estigmatizar al distinto para moldear un individuo seriado, alentado apenas por el consumismo y políticamente indiferente. La satanización, sea la caza de brujas de hace siglos ejercida boca a boca, o la actual que amplifica agravios a través de los medios hegemónicos de comunicación, no deja de ser una maniobra medieval producto de una ideología retrógrada.
Peltier, líder del Movimiento Indio Americano, condenado por asesinato a dos cadenas perpetuas en un juicio fraudulento, no ha cejado en los cuarenta años que lleva preso de declarar su inocencia, denunciar los atropellos policiales, y la mortandad infantil y el desempleo en las reservaciones de Dakota del Sur.
El ensañamiento sobre este dirigente político, pintor y poeta, detenido desde 1976, ha sido denunciado por décadas en manifiestos firmados por millones de ciudadanos de diversas latitudes; también personalidades mundiales como el Dalai Lama y Nelson Mandela intercedieron por su libertad; incluso el cineasta norteamericano Robert Redford tras visitar al prisionero, produjo el documental Incidente en Oglala, film que revela las irregularidades del proceso.
Milagro Sala, quien acaba de enrostrarle a los magistrados que “la justicia de Jujuy no es independiente”: “vienen apretando para que esta coya negra y mal hablada esté en la cárcel”, se ha ido convirtiendo también en un símbolo frente al recorte de libertades, que recibe día con día la solidaridad de distintos sectores sociales, que piden sean respetados sus derechos.
La diputada del Parlasur no ha titubeado en desglosar los motivos que motivaron su detención y persecución contra otros miembros de la Tupac Amaru: “es que los negros decidimos organizarnos y que inculcamos a los compañeros que tenían que estudiar y prepararse y que no teníamos que bajar la cabeza por nada del mundo”.
Sin dejar de lado las diferencias entre los personajes citados, ni la dimensión de sus particularidades, ni sus marcas identitarias, ambos hablan desde el lugar al que los relegó una “democracia” que se llena la boca hablando de “primer mundo” (categoría abstracta y discutible, si las hay), pero que en detrimento del diálogo reactualiza desde la cúpula del poder central a los gobiernos subalternos, la política del Big Stick.
El gran Garrote es un cíclope que donde no ve sumisión, patio trasero, reverencia, asimilación, ve únicamente enemigos. De ahí a la difamación hay un paso. Su ojo ciego empobrece la vida, incluso la de los diccionarios, ya que puede meter en la misma bolsa de una palabra como “peligroso” un sinfín de términos más: salvaje, terrorista, negro, marginado, indio, indeseable, etc.
Otras veces sus discursos dejan daños colaterales en el sentido común, esos eufemismos y fe de erratas que suelen deslizar con la máscara del acto fallido algunos funcionarios de Cambiemos. Para ejemplo, esta perla del ministro de Educación Esteban Bullrich, durante un ejercicio de oratoria en la Universidad Nacional de Río Negro: “Esta es la nueva Campaña del Desierto, pero no con la espada, sino con educación”.
Pero la nueva Campaña tiene mañas viejas, al acuñar sus propias leyes haciendo oídos sordos a los argumentos de la defensa de Milagro Sala, y al pedido de excarcelación de parte de la ONU, la OEA y, entre otros organismos, la Comisión Internacional de Derechos Humanos.
Las palabras de la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú sobre Leonard Peltier: “su delito es ser líder de su pueblo”, valen para muchos dirigentes que no han bajado las banderas frente a estos castigos ejemplificadores que tiñen la historia de América, se llamen Ramona (la comandanta Tzotzil) o la machi Francisca Liconao (dirigente mapuche), sea un jefe anónimo del pueblo toba o un dirigente conocido como el presidente aimara Evo Morales.
También el delito de Milagro es un liderazgo que el mismo gobierno jujeño se ha encargado de poner en primer plano, endilgándole un tendal delirante de culpas y afirmando –lo hizo el funcionario radical, Miguel Ángel Giubergia, del círculo del gobernador Geraldo Morales– que las agresiones contra el gobernador “tienen la matriz de Milagros Sala”.
A la ideología opresora le responde desde la otra punta del continente Peltier con uno de sus poemas, “La voz india”: “soy un preso del odio, el egoísmo y la mentira”. La mordaza no ha podido acallar una conciencia. El escritor guatemalteco Luis Cardoza y Aragón, escribió hace años que el silencio de los indios estaba hecho de canciones “que no les dejamos cantar”.
Para “cantar” un pueblo necesita libertad plena y no cacareos de felicidad con música de los CEO, ni atisbos de territorios militarizados con la excusa dela inseguridad y el narcotráfico.
Gran parte de las sociedades de América bregan por un fin de año sin detenidos políticos; esos que se llaman Leonard Peltier –hoy gravemente enfermo y cuya vida pende de un hilo: que el presidente Obama le otorgue la libertad antes de dejar el gobierno el 20 de enero– o se llaman Milagro Sala, esa negra coya que se atrevió a levantar la cabeza.
En muchas páginas leo que comentan: ¡Qué huevos tiene Morales! (No Evo, el otro morales, con m de m) Cada vez me convenzo más que los únicos huevos que tiene son los que le tiraron y que fue la comparación de unos huevos de verdad con los propios lo que lo traumó tanto.(Permítanme que lo tome con humor, para poder digerirlo)
ResponderEliminarAta, es parte de lo que digo, si Morales tiene la cobardía de hacer los terriblea actos que está haciendo es porque la doble moral xenófoga y violenta de gran parte de la sociedad argentina se lo permite, tiene el aval de grandes sectores de la sociedad y eso estamos denunciando. No es simplemente un gobierno que hace actos de autoritarismo, sino que es un gobierno parido por una sociedad que lo hizo a imagen y semejanza de sus deseos. He ahí el título de la nota, y mientras siga pasando lo seguiremos denunciando hasta que nos cierren el blog y nos tapen la boca (y entonces seguiremos por otro medio).
EliminarLuego de un tiempo, la sociedad que pariò al Frankestein se horrorizará de él y se rasgará las vestiduras, en ese momento nadie lo habrá votado tal como pasó con el turco Menem. Y así de estupidez en estupidez los dueños del poder real seguiràn esclavizando por medio de malas artes y basados en lo peor de la sociedad a un pueblo tonto, oprimido y xenófogo consigo mismo... bah... una parva de boludos que seguiràn eligiendo sus nuevos verdugos. Si esa gran parte del pueblo no reacciona contra ese Frankestein que nace en su alma, seguirà pasando una y otra y otra vez.
Saludos Ata!!! Un placer hablñar con usted.