Mientras tanto los distintos medios de comunicación construían en el imaginario del pueblo "La campaña del miedo" por otro lado se preparaba el mejor equipo de los últimos 5000 años para contestar: "No sè, No sé, No sé, No sé, No sé". los científicos anticiparon el cientificidio que están sufriendo. En momentos de encrudecimiento del capitalismo con su forma neoliberal, en momentos en que el pueblo elije a sus verdugos, que mejor que recordar a Frank Zappa en su cumpleaños: "hay más estupidez que hidrógeno en el universo, y tiene una vida útil más larga".
Mauricio Macri lleva un año al frente del Gobierno. Asumió con un baile espasmódico ante una Plaza de Mayo desierta. Así se consolidó la primera victoria electoral de las clases dominantes en la historia nacional. Llegaba a la Casa Rosada un socio pleno de la Patria Contratista, un emergente de las grandes corporaciones económicas.
La supuesta "campaña del miedo", de la que nos acusaron los gendarmes mediáticos que volvieron potables las mentiras desparramadas a diestra y siniestra en tiempos electorales por el candidato ganador empezaba a quedar corta para describir el destino de miseria al que nos condenaron los gerentes de las multinacionales que asaltaron los ministerios. Los sueños y esperanzas de todo un Pueblo comenzaron a transitar el nefasto ciclo de la postergación neoliberal.
Mientras las farmacias de todo el país dejan de atender a afiliados de PAMI por falta de pago, cuendo volvieron las persecuciones políticas, cuando volvemos a endeudarnos ad infinitum, cuando los medios inundan de relatos que generan nuevos mitos para aplacar a la sociedad vapuleada, cabe preguntarse ¿Dónde está el 2001? No bastaron los 39 muertos ni los millones de hambrientos. No fueron suficientes las rebajas de sueldos ni las estafas bancarias. No alcanzaron los bestiales endeudamientos a costa de la destrucción de la Nación. Tampoco el desfile de jubilados arrastrándose para recibir bolsones de alimentos. No resultaron demasiados los remates de los campos de los chacareros arruinados. Muy lejos de recordar tantos tormentos económicos, morales y físicos, la sociedad argentina parece haber borrado de su imaginario aquel acontecimiento que torció la historia. Debilidad humana por excelencia, la repetición de la historia parece ser un estigma que no puede dejar de aparecer periódicamente, asegurando la caída en nuevas viejas desgracias. Tanta es la desidia, que las mismas personas que por entonces cometieron los desmanes, ahora son los funcionarios del gobierno de la felicidad y la alegría, volviendo a cometer los mismos atropellos que llevaron a aquellas miserias
Mauricio Macri lleva un año al frente del Gobierno. Asumió con un baile espasmódico ante una Plaza de Mayo desierta. Así se consolidó la primera victoria electoral de las clases dominantes en la historia nacional. Llegaba a la Casa Rosada un socio pleno de la Patria Contratista, un emergente de las grandes corporaciones económicas.
La supuesta "campaña del miedo", de la que nos acusaron los gendarmes mediáticos que volvieron potables las mentiras desparramadas a diestra y siniestra en tiempos electorales por el candidato ganador empezaba a quedar corta para describir el destino de miseria al que nos condenaron los gerentes de las multinacionales que asaltaron los ministerios. Los sueños y esperanzas de todo un Pueblo comenzaron a transitar el nefasto ciclo de la postergación neoliberal.
Mientras las farmacias de todo el país dejan de atender a afiliados de PAMI por falta de pago, cuendo volvieron las persecuciones políticas, cuando volvemos a endeudarnos ad infinitum, cuando los medios inundan de relatos que generan nuevos mitos para aplacar a la sociedad vapuleada, cabe preguntarse ¿Dónde está el 2001? No bastaron los 39 muertos ni los millones de hambrientos. No fueron suficientes las rebajas de sueldos ni las estafas bancarias. No alcanzaron los bestiales endeudamientos a costa de la destrucción de la Nación. Tampoco el desfile de jubilados arrastrándose para recibir bolsones de alimentos. No resultaron demasiados los remates de los campos de los chacareros arruinados. Muy lejos de recordar tantos tormentos económicos, morales y físicos, la sociedad argentina parece haber borrado de su imaginario aquel acontecimiento que torció la historia. Debilidad humana por excelencia, la repetición de la historia parece ser un estigma que no puede dejar de aparecer periódicamente, asegurando la caída en nuevas viejas desgracias. Tanta es la desidia, que las mismas personas que por entonces cometieron los desmanes, ahora son los funcionarios del gobierno de la felicidad y la alegría, volviendo a cometer los mismos atropellos que llevaron a aquellas miserias
A un año del gobierno de Corporación Cambiemos S.A. los mitos económicos fueron acumulándose, el tema de ganancias fue la principal estafa a los votantes de la alianza cambiemos pero de lo cual nos surge una duda ¿La política es solo impuesto a las ganancias?. Porque la otra medida derogada fueron los derechos de exportación al agro y la industria. Reducción de las posiciones arancelarias en las importaciones, permitiendo deprimir el mercado interno.
En apenas un año, aquél programa económico que debastó a Argentina, instaurado a sangre y fuego por la dictadura militar, fue superado por los resultados del plan económico ejecutado por La Peste Amarilla de Marioneta Macri. En la célebre carta que Rodolfo Waslh le escribió a la junta militar a un año de haber asaltado el poder, Walsh responsabilizaba a los dictadores de haber reducido su salario real en un 40%. Prat Gay, en una semana, devaluación aritmética mediante, se apropió del 50% del salario e ingreso real de los más humildes, transfiriéndolo a un puñado de diez empresas tenedoras del 80% de los dólares existentes en el país. Eso, sin contar la escalada especulativa de precios ni los tarifazos que agravaron la situación.
Walsh acusó a Videla, Massera y Agosti de haber hecho trepar la desocupación a un 9%. El Indec de Todesca reconoció que en los centros urbanos treparon a 11% de desocupación en la Argentina, sin contar los puestos de trabajo informales destruidos a consecuencia de la brutal ola de despidos desatada en el sector formal y la consecuente contracción del mercado interno.
El gobierno de Corporación Cambiemos S.A. (publicado en el Boletín oficial) nos endeuda un poco más hora tras hora: 48.000 millones de pesos a 90 días, 533 millones de pesos diarios los próximos 3 meses.
Les reprochaba Walsh a los militares genocidas haber incrementado la deuda externa hasta 600 dólares por habitante. La emisión descontrolada de títulos de la deuda ha trepado a índices irracionales hasta un total de 90.000 millones de dolares, lo que iguala la tasa por habitante a los récord alcanzados durante los siete años de la dictadura.
Continuando con los mitos económicos la pobreza fue otro hito, según el INDEC de Todesca el cual aporto al desempleo con la salida de Bevacqua, mostró un nivel del 32% en el segundo trimestre de 2016. Si tomábamos esa canasta y tratábamos de calcular la pobreza en la crisis social de 2001 y 2003 la pobreza hubiera sido del 62%, esto hubiera querido decir que para el año 2015 la pobreza llego al 27%, con el mismo calculo y canasta. Lo que significa que el gobierno de Nestor y Cristina bajaron la pobreza en un 35%.Ernesto Mattos - Economista (UBA). Docente e investigador FCEUBA-CCC-CESO.
El otro mito fue el desempleo y la manipulación de los datos del INDEC, el segundo merece un capitulo aparte, porque paso sin pena ni gloria por “A dos Voces” o “La Cornisa” ni “Fantino” junto a Juan de Pablo tomaron en cuenta esta manipulación del INDEC, que tuvo como principal “manipulador” a Alfonso, en abril de 2016 tomando el dato del IPC San Luis que había dado más bajo que el IPCBA (CABA) para que los bonos no tuvieron un ajuste mayor.
En el caso del desempleo es una consecuencia de las políticas adoptadas pero Alfonso y Pancho Cabrera junto al presidente Mau proyectaban una recuperación en el segundo semestre. ¿Sucedió? No, no llegaron las inversiones esperadas, hasta octubre del corriente apenas llegaron unos 3.000 millones de dólares registradas por el Banco Central.
Sin inversiones, con pobreza creciente producto del nivel de inflación, superior al 45%; con alto desempleo, se suma que el gobierno decide recortar el gasto publico y endeudar a la economía pagándole a los fondos buitres. El impacto de tasa alta de interés complico el andar económico de los primeros meses que en el segundo semestre muchos agentes económicos prefirieron, ahora, esperar al 2017, y tampoco es algo seguro.
La memoria no lo es todo. Más pudo el aparato reproductor de verdades mentirosas que el Poder supo administrar para su beneficio. Mucho más pudo el odio y el revanchismo de clase que la prosperidad alcanzada. Demasiado más pudo el oscurantismo promovido por el cinismo de los medios que generan relatos y nuevas "zonceras" como la siguiente: "El futuro pasa por el desarrollo de cada pequeño y mediano productor, así va a crecer la Argentina, si cada pequeño se transforma en mediano, y cada mediano se transforma en grande, y ahí nos van a ayudar a crecer a todos". Así, mágicamente. Eximiendo de impuestos a las grandes mineras, reduciendo retenciones, liberando importaciones, como en una suerte de relato mágico, se producirá la felicidad de todos.
Cualquier parecido con la teoría del derrame de los años neoliberales, corre por cuenta del relato macrista.
En esta escalada hacia el 2001, podemos encontrar varias similitudes (y también algunas diferencias) entre estos dos desastres... digo... gobiernos.
1. Recesión: tanto De la Rua en sus dos años como Macri al menos en este 2016 no saben lo que es tener la economía en crecimiento. Ambos mandatarios tomaron medidas para "atraer inversiones" que no llegaron. En el primer caso, con el impuestazo y la ley de Déficit Cero; el segundo, la devaluación, el tarifazo y la quita de retenciones.
2. Funcionarios en común: Patricia Bullrich, Hernán Lombardi y Federico Sturzenegger son algunos de los funcionarios que estuvieron en aquel entonces y volvieron en la actualidad. Gerardo Morales ocupó un cargo en el Ministerio de Desarrollo Social y ahora es gobernador de Jujuy. Aquí, lo que hacía cada ministro de Macri durante la crisis del 2001
3. El discurso de la "pesada herencia": ambos mandatarios asumieron prometiendo combatir la corrupción y hacer crecer la economía, pero al no cumplir con sus promesas comenzaron a argumentar que la “herencia” recibida de sus antecesores (Menem y Cristina Kirchner) era muy pesada y por eso tomaron las medidas que tomaron. El peso de sus errores se lo cargaron a los gobiernos anteriores.
4. Endeudamiento: el blindaje y el megacanje en el primer caso, el acuerdo con los buitres y la emisión de bonos en el otro. Ambos mandatarios apostaron a acordar con acreedores externos y endeudarse para solventar los gastos del Estado, mientras se profundizaba la fuga de capitales.
Entre las diferencias, podemos decir que en plena convertibilidad, De la Rua tenía 0 de inflación, mientras que Marioneta Macri terminará su primer año con más del 40% en este rubro, y por otro lado, mientras que De la Rua tenía una crisis de deuda que implosionó en 2001 con el default, Macri asumió con un bajo porcentaje de deuda sobre PBI, lo que le da algo de margen para seguir con esta política.
La eficacia del saqueo macrista, que llegó para poblar los ministerios de los representantes de los grandes grupos económicos que operan en la Argentina, se explica porque su Gobierno expresa la mayor unidad conseguida por las clases dominantes a lo largo de la historia argentina. Ni la década infame ni la revolución fusiladora lograron sintetizar la unidad de los sectores financieros, agroexportadores, patronales rurales, sectores monopólicos energéticos, de la industria de la alimentación y los industriales exportadores.
Pero esa unidad no está ausente de contradicciones. Cuando se liberalizan las importaciones de un modo tan brutal, para beneficiar a determinados grupos de poder, algunos comienzan a enojarse. Pero aún resquebrajada la unidad de las clases dominantes, el gran dilema que nos ocupa, y que le otorga una fortaleza aún mayor al Gobierno de los poderosos, es el grado de dispersión y desarticulación del campo popular.
Ahora, cuando ya recrudece el desguace del estado de bienestar que recién estaba asomando, los globos de la felicidad revanchista se están desinflando. Y aquel 2001, que parecía olvidado para siempre por un Pueblo entumecido, ya se vislumbra, agravado, casi a la vuelta de la esquina.
Che siempre tirando palos al gobierno, ¿por que no dicen algo positivo?, por ejemplo.... eeeeeeeeeeeeeeee, eeeeeeeeessteeee, Bueno en este momento se me hizo una laguna...
ResponderEliminarPor otra parte ¿que pensaban que iban a hacer con los viejos?, si ya los trabajadores son una molestia, ni hablar de la clase pasiva.