Artista: Sinagoga Zen
Álbum: Sinagoga Zen
Año: 2014
Género: Progresivo psicodélico ecléctico
Duración: 56:70
Nacionalidad: Brasil
Año: 2014
Género: Progresivo psicodélico ecléctico
Duración: 56:70
Nacionalidad: Brasil
Lista de Temas:
1. Mudança dos Tempos
2. 2014
3. Presença
4. Abdu Pensante
5. Instante de Velejar
1. Mudança dos Tempos
2. 2014
3. Presença
4. Abdu Pensante
5. Instante de Velejar
Alineación:
- Rafael Vignatti / Teclados y piano
- Alison Sebben / Batería y percusión
- Giulia Ferreira Dall'Oglio / Voz
- Felipe C. Taborda / Guitarra, viola, violonchelo y bajo
- Wilian M. Baldasso / bajo, violin, viola y guitarra
- Rafael Vignatti / Teclados y piano
- Alison Sebben / Batería y percusión
- Giulia Ferreira Dall'Oglio / Voz
- Felipe C. Taborda / Guitarra, viola, violonchelo y bajo
- Wilian M. Baldasso / bajo, violin, viola y guitarra
Presentamos una banda de rock progresivo gaúcha, o sea, del sur brasilero, un disco que originalmente sería lanzado en outubre de 2014 y que creo que salió unos meses más tarde, los músicos se conectaron con un servidor y la verdad que recién ahora puedo escuchar el disco... hermoso realmente, pero vamos por pasos.
La banda resenta un rock progresivo cantado en postugués (genial!!!! era hora que algún grupo brasilero cante en su idioma!) en base a una fina voz femenina (Giulia no es solamente muy bella sino que canta hermoso) y con una propuesta extremamente original en un rock psicodélico con canciones épicas de 20 minutos, donde no faltan influencias de Piazzolla, Novos Baianos, Miles Davis, Almôndegas y Stockhausen fusionado con el rock progresivo de Pink Floyd, Genesis, Yes, Mutantes, Som Nosso de Cada Dia, Weather Report, Passport (según el gusto de los artistas) resultando en una obra extremamente original y bella. Un rock progresivo claro, alegre y cristalino.
Se dice que en Brasil hay un lugar mágico hablando culturalmente, una sinagoga donde el arte es parte del lugar, un laboratorio utópico donde se puede conocer y disfrutar música, teatro, y poesía, y es el resultado de la comunión de todas las personas que han vivido y asistido al lugar en cuestión, porque los miembros también han fundado escuelas donde se renueva la educación musical. Algo como ha sucedido en La Plata con la Cofradía o con el desarrollo del proyecto M.I.A. impulsado por los por entonces jóvenes hermanos Vitale con el apoyo de su familia.
"Sinagoga Zen" es un álbum donde se resume la celebración de los diez años de experiencia y madurez musical. Los géneros musicales que se cruzan en el disco son numerosos, ya que los componentes individuales traen todo su bagaje aunque generalmente basada en música rock de los setentas, en el disco se cruza la psicodelia con pesados riffs a lo Black Sabbath coros operísticos se entremezclan con Piazzolla, Miles Davis, Pink Floyd o King Crimson para dar algunos nombres de referencia y en donde no falta ni el blues, conformando un disco un sonido digno de los mejores Paatos pero en portugués.
El disco contiene cinco composiciones diferentes que tienen una personalidad muy fuerte, ya desde la larga suite "Mudança dos Tempos" (con esta canción se presentaron ante nosotros) se manifiesta un conjunto de sonidos que vamos a definir de todas formas como un sustrato de jazz y rock en un progresivo cambiante y fluctuante y que tiene desde sinfonismo hasta experimentación pero por suerte tiene un sonido evidentemente latinoamericano y fundamentalmente brasilero, cosa que les agradezco enormemente y que me impulsó a escribir esta reseña aún cuando no tengo el disco en cuestión, aunque lo pueden escuchar desde su espacio en SoundCloud.
Era uma noite fria de 2004 quando ouvi a Sinagoga pela primeira vez. Estávamos na calçada do Bar Atalaia, em Bento Gonçalves, quando o Alison e o Zé me chamaram até o Opalão para ouvir o cassete de algumas músicas recém gravadas. O som que saiu do toca-fitas era um tema instrumental, com riffs de guitarra pesados, lembrando o Black Sabbath. Daí pra frente a Sinagoga passou a ouvir tudo e a incorporar tudo. Piazzolla, Novos Baianos, Miles Davis, Almôndegas e Stockhausen. E principalmente rock progressivo e fusion: Pink Floyd, King Crimson, Genesis, Yes, Mutantes (da fase sem a Rita Lee), Som Nosso de Cada Dia, Weather Report, Passport, Mahavishnu Orchestra, e por aí afora. Em meio a um amplo universo sonoro a Sinagoga encontrou no rock e no jazz dos anos setenta seu sentido estético e ideológico.Juliano Dupont
O progressivo é filho bastardo da psicodelia. A contracultura do final dos anos sessenta e da primeira metade dos setenta combinava música clássica e psicodelismo, blues e samba, jazz e ritmos indianos. É provável que o termo, inventado pela crítica musical para catalogar um estilo híbrido e sofisticado de música pop, tenha origem etimológica no jazz progressivo auto-proclamado por Stan Kenton. O jazzista americano criou, junto a outros músicos da costa oeste, um estilo que fugia do padrão tema-improviso- tema, comum na composição do jazz. Com um método composicional aparentado ao clássico, Kenton sobrepunha temas musicais sem deixar de improvisar. O rock progressivo herdou a característica da sobreposição de temas, unidos como em uma sinfonia, mas sem improvisos. Para compreender o rock progressivo também é preciso resgatar o papel dos músicos ingleses, que desenvolveram, a partir do final dos anos sessenta, um rock mais sinfônico. Eram jovens que não resistiram ao apelo rebelde do rock e desertaram dos rígidos conservatórios europeus. E desbundaram.
O ideal setentista foi o manancial estético para os músicos da Sinagoga. Como amavam tanto a energia do rock quanto a harmonia e o estudo da música, o caminho natural foi o rock progressivo. Em dez anos o grupo teve diversas formações. A mais improvável tinha reunidos, no palco, três vocalistas, dois bateristas e dois guitarristas – um triunfo de abnegação no mundo do rock. O Alison e o Zé permanecem desde a fundação. Ainda no início, entrou o Teclas, na época cursando o segundo grau. O Taborda, três anos depois. E agora, no primeiro registro fonográfico, a Giulia nos vocais. Todos os integrantes tem vida musical bastante variada, como músicos e professores.
Para além da música, a Sinagoga foi uma utopia social. Foi emblemática a casa mantida pelo grupo que servia de estúdio, palco, bar e dormitório. Abrigava, também, coletivos de poesia e teatro, que gravitavam em torno à banda. Era um projeto multi-artístico. Foram realizados espetáculos, compostos por textos de criação coletiva, musicados ao vivo. Além da música e do grupo de teatro e poesia, dezenas de pessoas se encontravam na casa para festear e conversar. As principais saturnais sinagoguianas se davam na praça do bairro São Francisco, em frente ao ginásio do Susfa. O som da Sinagoga foi a liturgia de muitas celebrações dionisíacas. São inesquecíveis, para todos que testemunharam, os shows na Cachaçaria, no Zarabatana e no SESC. Na Praça Centenário, num domingo à tarde, reuniram-se Sinagoga Zen, Vodu (saudoso grupo de rock instrumental) e Bardos da Pangeia. Música de alta qualidade num clima de modesto Woodstock.
O primeiro disco da Sinagoga Zen não é uma estréia, é uma celebração. Foram dez anos de experiências e amadurecimento. Seus integrantes fundaram escolas, renovando o ensino musical na cidade. Este disco expressa a comunhão de todas as pessoas que viveram com a Sinagoga, caminhando pelas ruas, tocando em tantos lugares, vivenciando uma geografia e um tempo que se tornam, para sempre, afetivos. É um canto de louvor à amizade e ao amor pela música.
Agora é fazer como sugeria o título de um elepê d’Os Novos Baianos –vamos pro mundo.
El disco tiene momentos elevadísimos y brillantes, aunque mantiene el buen nivel desde su notable inicio con la ya mencionada "Mudança dos Tempos", que es la canción que más me gusta y que combina toda clase de géneros con notable gusto y es una delicia para el oído y un desafío para la imaginación. Pero el disco no decae nunca y dan ganas de que nunca termine. Si en algún momento tienen este disco en su mano, van a ver que cuando termine su reproducción dudarán si lo ponen o no de nuevo. Y no me sorprendería que lo hagan. Yo he terminado de escucharlo íntegro y voy por la segunda vuelta.
Un disco refinado, con brillo, donde Brasil vuelve a sorprender al mundo y sobretodo al oyente del rock progresivo de cualquier parte del planeta. Por suerte ya nadie (al menos que yo escuche) ya dice que el género del rock progresivo está muerto, si alguien lo dijera lo que se me ocurre en este momento es mostrarle lo que está haciendo Zen Sinagoga en Brasil.
Hurra por los Sinagoga Zen, no solamente por su bella e imaginativa música, sino también porque se animan a ser ellos mismos, representan su lugar (y su hogar) y como dice Steven Wilson: "La única manera de hacer algo diferente es haciendo algo que exprese tu personalidad". Y esa frase quizás es una de las que mejor representan a lo que hacemos en este blog, buscando los sonidos que nos hacen bien y felices mientras buscamos (y nos definimos en...) nuestro lugar en el mundo.
Y el disco es una belleza, una travesía sonora increíble y emotiva.
https://pt-br.facebook.com/sinagogazen
www.sinagogazen.tnb.art.br/
Pueden ir escuchando desde aquí...
ResponderEliminarhttps://soundcloud.com/reverendo-tabordex/mudanca-dos-tempos
Y gracias a los músicos por comunicarse con nosotros...
Ah! y desde acá se puede comprar el disco:
ResponderEliminarhttp://www.masquerecords.com/#!sinagoga-zen/cwif