Y volvemos sobre nuestra revisión del rock mexicano y otra vez revisamos la obra del señor Briseño, cuy importancia en el rock mexicano es total. Primero, por su nivel no solo como pianista y tecladista, segundo, porque siempre armó proyectos de rock complejo, musical y poéticamente, tercero, porque en su estética confluyen múltiples elementos no solamente del rock progresivo y del blues (quizás sus dos estilos más identificables) sino también de la Nueva trova cubana, Serrat, el Canto nuevo y el folklore latinoamericano, pero también influencias literarias, de ciencia política y culturales, como Gramsci, Marx, Weber, Freud, etc. y también hay que sumar a esta mezcla las obvias influencias del rock psicodélico y hippie en inglés, y aun del progresivo italiano y alemán. Este será el fundamento de un verdadero rock mexicano de calidad del que forma parte indisoluble en su historia.
Año: 1992
Género: Blues Rock / Fusión / Sinfónico / Folk
Duración: 44:45
Nacionalidad: México
Y más allá de lo que diga yo, lo que vale aquí es lo que dice Calle Neptuno que es quien presentó el disco oportunamente, los invito a ver qué es lo que dice de este hombre y su arte.
Guillermo BriseñoCalle Neptuno
Guillermo Briseño es como un fantasma que atraviesa la historia del rock mexicano desde principios de los 60 hasta nuestros días. Prolífico y experimentador, su instrumento es el piano y su género el blues, pero un blues que se extiende hasta tocarse en fusión con cualquier otro género, sobre todo si es mexicano. Político activo —más que activista—, presencia permanente y comprometida de la izquierda mexicana de a deveras, su lírica incluye convicciones, denuncias y desesperos, pero siempre en tono de humor, como cuando le agarra por el rap y le sale una filosa parodia (“RIP de la deuda”). Su obra no se queda en la genial música que compone sino que trasciende hasta la poesía, con un estilo personal que no ha sido reconocido por el canon de la poesía mexicana porque ese canon no entiende la poesía de abajo (demasiado ocupada con un lenguaje críptico y enredado en sí mismo).
Como decíamos, desde el blues, Briseño ha ido visitando muchos géneros: hay en su trabajo experimentación sinfónica (como en sus discos con El Séptimo Aire y en Briseño, Carrasco y Flores), R&B y blues clásico (como en su colaboración con la gran cantante mexicana de blues Betsy Pecanins que ya traeremos a Cabeza de Moog), fusiones funk con las tradiciones folclóricas mexicanas como los huapangos-rock “Danza del olfato” y “Pobreza” o el “Corrido de la relación”, incluidos en este estupendo álbum, “Briseño y La Banda de Guerra” (primero de dos con esta agrupación), y siempre más.
En este disco destaca el último tema, un blues que va de la balada hasta el rockabilly en el que Briseño se da una vuelta por la loca ciudad de México de los años 90, en la que todavía se veían los estragos del terremoto de 1985 y que se presenta como una lectura política del espacio: “La Revolución es paralela al Patriotismo”, que son dos avenidas importantes y paralelas del sur de la ciudad, por las que el autor sigue mientras escribe una historia con los nombres de las calles y los barrios.
Pero mejor si escuchan el disco... no?
Desde 2006, Briseño alterna su labor artística con una actividad docente como director de la escuela "Del Rock a la Palabra" (ojo, no es la escuelita de rock de Alberto) compartiendo su experiencia con jóvenes que luego se convirtieron en figuras del rock nacional mexicano. Como asesor musical en el Encuentro Nacional de Tradición y Nuevas Rolas Guillermo Briseño impulsa el trabajo de los músicos de los pueblos originarios, quienes enriquecen su tradición musical con la incorporación de géneros contemporáneos como el rock, jazz, blues y hip-hop, entre otros.
En 2001, el Pleno de la Asamblea Legislativa le entregó a Guillermo Briseño la Medalla a la Artes, Ejecución Musical e Interpretación Artística.
Semblanza de Briseño en Los once grandesAquí Radio
Nadie como Guillermo Briseño en el piano. Llegado de los tiempos más remotos del rock en México, Memo también ha destacado en el campo de la composición.
A partir de talleres literarios que incluían a poetas y escritores como Jaime Moreno Villarreal, la letrística de Briseño se regodea en esos entreveros para surgir con fuerza creativa, llevada por el piano, hasta llegar al espectador directa, a veces diáfana, a veces dura, otras intrincada.
Luchador incansable por causas solidarias, ha canalizado parte de su obra hacia esos terrenos y frecuentemente se le encuentra tocando de pura coraza.
Para Óscar Sarquiz: Guillermo Briseño es un músico redondo en un medio musical donde las cosas se venden más fácilmente si embonan en una casilla definida y cuadrada. Sus influencias son tan diversas como múltiples sus intereses musicales, lo que hace de su música una bendición para quienes tienen intereses duraderos y buscan profundidad en lo que escuchan
La Jornada publica: Iniciado en la actividad musical desde la infancia, en la adolescencia pasa de la formación clásica a la experiencia autodidacta en el rock, blues y jazz. En los años siguientes forma parte de diversas agrupaciones como: Cinco a priori y Cosa Nostra, entre otros, haciendo giras por toda la República Mexicana, América Central y Estados Unidos. Briseño inició su carrera como solista en 1975 con un estilo propio, a partir de ese momento sus recitales se nutren exclusivamente de sus composiciones, tocando solo con su instrumento.
Ha participado en programas de televisión como invitado y como anfitrión. Durante 12 años tuvo al aire el programa radiofónico Apaga la luz. Actualmente dirige la Escuela de Música del Rock a la Palabra de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal.
Y de extra, vanos con las palabras del señor Wikipedia...
Guillermo Briseño toca el piano desde la edad de tres años y a los ocho recibe sus primeras lecciones formales (Bach, Schumann y libros de ejercicios). En 1960, a la edad de catorce años, empezó a tocar rock atraído por Floyd Cramer (pianista de Elvis), Little Richard, Jerry Lee Lewis, y Ray Charles entre otros. Inició su carrera como músico en 1961, cuando formó parte del grupo de rock Los Masters. Estudió Ingeniería Química en la UNAM, y al mismo tiempo tocó con varios grupos: Cinco a priori, donde ya se interpretaban sus composiciones, El antiguo testamento y Soul Force con Javier Bátiz.Wikipedia
En 1970 integró el grupo de tendencia funk Cosa Nostra. Con este grupo tocó en Panamá, Nicaragua, Costa Rica, y Honduras. En 1972 Robert "Bumps" Blackwell, el autor de Good golly Miss Molly" (La Plaga en español) y muchas otras piezas fundamentales del rock, quien era también manager de Little Richard, invita a Cosa Nostra a tocar en Estados Unidos en Illinois, California, y Ohio. Blackwell, su maestro y amigo, fue el mayor observador y crítico del trabajo de Briseño.
En 1975 Briseño regresa a México para consolidar su propio proyecto. Su primer concierto como solista fue en el auditorio de la Facultad de Medicina de la UNAM. A partir de este momento, Briseño se produce frecuentemente en las salas universitarias y centros culturales. En 1976 es invitado a conducir el programa de televisión Musicalísimo del Canal 13. Un año después formó Briseño, Carrasco y Flores al que posteriormente se suma Hebe Rosell. Con esa formación recorre todo el país tocando para la Secretaría de Educación Pública. Viajan a Cuba en una gira por toda la isla. Es invitado a conducir una nueva serie de televisión llamada De cara al futuro para RTC.
Durante una gira en la ciudad de Monterrey, Briseño grabó en el estudio de Quico Cadena Irreverencias improvisación para siete instrumentos de teclado, y a su regreso a México grabó con Paco Rosas a la consola Ausencias, música para cuatro cartas de amor. El resultado de estas grabaciones fue el disco Ausencias e irreverencias.
En 1984 forma Briseño y el Séptimo Aire con Hebe Rosell, Juan Carlos Novelo, Sabo Romo y Octavio Espinoza "El Sopas". Esta formación publica en 1987 el álbum Está valiendo ... el corazón. De éste se desprende la canción, El Túnel 29 que trata de la muerte trágica de un fanático en el túnel 29 del estadio olímpico de Ciudad Universitaria durante la final de fútbol Pumas-América en 1985. Esta canción, narrada desde el punto de vista del fan muerto, ha sido una de las canciones más conocidas de Briseño, de una parte por su difusión radiofónica y de otra por el cover que hizo de ella Botellita de Jerez en su álbum Naco es Chido. Otra canción que destaca en este álbum es A Rodrigo (Un aplauso al corazón), homenaje póstumo a Rodrigo González, donde cantan Amparo Ochoa, Betsy Pecanins, Caito, Eugenia León, Hebe Rosell, Margie Bermejo, Tehua, Sabo Romo, y Guillermo Briseño.
Esta canción fue interpretada por primera vez en público en octubre de 1985 como parte de los conciertos intitulados Una razón para juntarnos, en solidaridad y apoyo a las víctimas del terremoto de México de 1985.
En esa misma época Briseño compuso la obra Otros adioses para la Compañía Nacional de Danza que interpreta acompañado por Hebe Rosell en el Palacio de Bellas Artes, por invitación del coreográfo Marco Antonio Silva.
En 1987, Briseño y Hebe Rosell contribuyeron con música y canciones originales para un programa especial de televisión en el Día del Niño llamado El Pequeño Pirata Sin Rabia. Este programa fue basado en un cuento infantil de Carmen Boullosa escrito en 1985. Se trata de una extraña historia de amor dentro de una aventura de piratas. Alejandro Aura es el recitante del cuento y Briseño y el Séptimo Aire son los intérpretes de las canciones y música. Esta obra fue publicada posteriormente en un álbum ese mismo año. A la salida de Sabo Romo, Jorge Rosell se integra al Séptimo Aire como bajista.
En esa temporada Briseño y el Séptimo Aire animan un programa semanal de televisión difundido llamado Espectáculo de la Ciudad en el Canal 13 donde él funge como anfitrión de otros grupos contemporáneos de rock mexicano. El formato del programa era una mezcla de entrevistas y de interpretaciones en directo. El grupo de Briseño y el invitado tocaban cada uno su repertorio inicialmente y finalizaban por un jam session en común. Fue un programa importante para la escena de rock nacional porque permitió a muchos grupos ser conocidos (y en muchas ocasiones descubiertos) por un público más grande.
Al inicio de los años noventa Briseño disuelve el Séptimo Aire y regresa a los recitales como solista. De esta época data su concierto El Conexionista que pasó a la posteridad en el álbum homónimo, grabado en directo en la Sala Miguel Covarrubias de la UNAM. Briseño preparaba una segundo álbum sobre el mismo concepto de El Conexionista, pero esta vez acompañado por un grupo cuando decide constituir formalmente Briseño y la Banda de Guerra y graba dos álbumes.
En 1990 es invitado a producir y conducir la serie radiofónica Apaga la luz, los domingos por la noche, en Orbita, 105.7 FM, emisora del Instituto Mexicano de la Radio (IMER). Este programa fue difundido durante doce años.
En 1992 es invitado a componer la música para una serie de televisión conmemorativas del encuentro de dos mundos donde el personaje central era la Marigalante reproducción de una de las carabelas en que viajó Cristóbal Colón. En este mismo año, Briseño compone El descubrimiento de Europa música instrumental y poesía que estrena tres años después en Berlín dentro del marco del encuentro internacional por la lucha de las comunidades indígenas chiapanecas.
En febrero de 1994 presenta su obra Romeo y Julieta - Escénas Sinfónicas, interpretada por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. Un disco grabado en directo durante estas presentación fue publicado posteriormente en 2000. Esta obra fue originalmente escrita en 1990 para acompañar la puesta en escena de Romeo y Julieta por el Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de México en Nueva York, dentro del Festival Shakespeare y el Festival Latino. La puesta en escena traslada la obra original de Shakespeare al México de 1908, en plena dictadura. La implantación de los trabajadores mayos, forzados a cultivar el henequén en territorio maya, da lugar al conflicto entre Montescos y Capuletos. En la versión de 1990 de Romeo y Julieta de Briseño, sólo tocaba el autor acompañado de sus sintetizadores. Posteriormente, la obra fue orquestada e interpretada en público por primera vez en 1994, en la Sala Nezahualcóyotl, dirigida por Eduardo Diaz Muñoz. La obra fue presentada en los Estados Unidos en 1994 y 1996 dirigida por Eduardo García Barrios. En 1998, fue presentada en Xalapa, Veracruz, dentro de un programa que incluía otras dos percepciones del tema de Romeo y Julieta por Prokofiev y Berlioz.
Briseño graba en 1998 un álbum para niños, Quiero ser parte del cuento, con temas orientados a la sensibilización ecológica, la educación sexual y el respeto a los otros. Publica también el álbum De tripas corazón y la antología Verde, Blanco y Colorado que contiene tres discos; trabajo realizado a invitación del maestro Luis González Souza como material de formación política.
En el 2004 Briseño compone e interpreta en escena música para el espectáculo dancístico Memoria del principo coreografía de Marco Silva para la UNAM en la Sala Carlos Chávez.
En mayo de 2006, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México inaugura la Escuela de Música del Rock a la Palabra, con Briseño como director. El objetivo de esta escuela gratuita y pública es de responder a la demanda de una formación profesional que permita a los estudiantes desarrollar su capacidad para crear música de calidad, abordando al rock como un medio de expresión artística y no sólo como un producto comercial. Entre los profesores, se encuentran músicos que han sido integrantes o ex-integrantes de grupos de Briseño. Algunos de los cursos de esta escuela son: voz expresiva impartido por Betsy Pecanins y Gabrielle Guzmán; guitarra por Felipe Souza, Juan Carlos Márquez y Alfredo López; bajo con Alfonso Rosas y Christian Rodríguez; batería con Juan Carlos Novelo y Alejandro Echenique. Armónica Federico Luna, Aproximación a la palabra escrita con Jesús Antonio Rodríguez, teoría musical con Estela Miller y armonía y composición con Jorge Ritter. Briseño imparte el taller "Variaciones sobre la inteligencia" en el que se compone y se escribe.
Otras facetas de la vida artística de Guillermo Briseño incluyen la musicalización de varios documentales y la animación de talleres de rock. Los miembros del taller de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM publicaron en 2006 un primer disco con sus propias composiciones, Variaciones sobre la inteligencia bajo la dirección y participación de Briseño. Actualmente, Briseño anima la emisión radiofónica hebdomedaria A mí que no me cuenten, difundida por Código DF, una radio cultural en línea de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal. También realiza el programa semanal en una estación en línea llamada ROCANROLARIO término acuñado por Briseño hace 30 años para una serie radiofónica transmitida por radio 590.
En diciembre de 2011 le fue otorgada la medalla al mérito ciudadano en la categoría de ejecución por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Espero que lo disfruten y agradecan a Calle Neptuno por sus aportes que aún no han terminado, por suerte para todos.
1. Tecno-lógico
2. Deténgase, cuente hasta diez...
3. Necesito despertar
4. Corrido de la relación
5. Danza del olfato
6. Zapatero a tus zapatos
7. Obviamente
8. Al son de la cultura
9. Pobreza
10. Se me juntaron las damas
11. RIP de la deuda
12. Suburbia madre
Alineación:
- Guillermo Briseño / teclados y voz
- Jorge Rossell / bajo
- Juan Carlos Novelo / batería
- Mario Hernández "Tractor" / guitarra
- Armando Montiel / percusión
- Federico Luna / batería
Inivitados:
Betsy Pecanins / voz en "Necesito despertar"
Gracias :¬)
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