Una de las historias más épicas de la banda: El día que Pink Floyd dio un concierto sobre el agua y destruyó un gobierno completo. He aquí una gran historia: un poco antes de la década de los 90, situamos una banda en su apogeo histórico llamada Pink Floyd. Claramente, esta agrupación de rock psicodélico no necesita introducción alguna, pues todos sabemos lo que ha hecho y lo que significa para la historia de la música; sin embargo, en ese pequeño espacio de tiempo pasó algo verdaderamente importante: la ruptura entre el bajista Roger Waters y el guitarrista David Gilmour que haría que esta amalgama musical dejara atrás el periodo favorito de muchos de nosotros. Eso di{o paso al primer disco de Pink Floyd sin Roger Waters, y como un dominó, ello dió paso a una de las historias más tremendas de la banda a lo largo de su historia.
Por Lou Alpizar
Claramente este disco no tenía la genialidad de la amalgama musical que formaba con su excompañero, pero esta obra no debe ser menospreciada. No solo su indudable genialidad musical, sino por todo lo que consiguió a raíz de su nacimiento. Gilmour tomó las riendas del proyecto y el disco alcanzó un álbum cuádruple de platino en Estados Unidos gracias a su sencillo “Learning to Fly”, sin mencionar que también le otorgó a Pink Floyd el título de “la primera banda de rock en el espacio” cuando los astronautas de la nave rusa Soyuz TM-7 se llevaron este álbum en su expedición en 1988.
Obviamente con un ruido así, el siguiente paso lógico para cualquier grupo musical es salir a tocar y eso fue exactamente lo que hicieron, pues al ser Pink Floyd, empezaron a hacer una gira de estadios donde ostentaban su famosa bola disco que para los fanáticos se podía abrir como una flor acompañada de esas famosas camas de hospital que chocaban contra su escenario adornadas de un show de luces y lasers provocando una experiencia extrasensorial de esas que solo esta gran banda podía regalar. Así que pronto elevaron su juego aún más y decidieron tocar en Venecia en 1989… y nadie se esperaba lo que estaba por suceder tanto por la polémica de la banda como por el mismo gobierno italiano.
Imagina la escena: la hermosa ciudad colonial de Venecia, Italia siendo sublimemente abrazada por las notas musicales de Pink Floyd en un escenario que no tendría cabida en ningún recinto de la ahogada locación más que la plaza principal. Suena al sueño de todo rocker y a la pesadilla de todo gobierno… y así fue. Mientras el plan del ahora trío era tocar un concierto gratuito en medio de la Plaza de San Marco para coincidir con el evento nacional conocido como la Fiesta del Redentor, el concejo de la ciudad lo vio como un simple y sencillo asalto contra Venecia y una invasión barbárica del espacio urbano, en palabras publicadas en el diario local El Periódico del Arquitecto.
Obviamente, el show fue duramente criticado por los medios de Venecia antes, durante y después de llevarse a cabo. Algunos sostenían que Venecia debía mantenerse abierto a las tendencias, incluyendo la música rock y la situación subió como espuma cuando se convirtió prontamente en una pelea campal política entre liberales y conservadores. Pero aunque no lo pareciera, la monstruosa audiencia tuvo un comportamiento ejemplar en su mayoría que rompió todos los argumentos de aquellos tradicionalistas que necesitaban cancelar el show. Sin embargo, al ser una masa incontrolable, si existieron daños menores como monumentos orinados que culminaron en una ira total perforando la ciudad en días posteriores. Así que, aunque el show de Pink Floyd fue una muestra de maestría técnica y musical que cautivó a masas y masas de gente a través de todo el continente con 14 canciones bien adornadas con un espectáculo visual que haría eco por años venideros y dejaría la barra altísima para todo aquél que incluso soñara con tocar en cualquier escenario, una segunda masa de gente enardecida probablemente por situaciones sin precedentes o fundamentos fue la que causó el verdadero daño: los residentes de Venecia clamaban por la renuncia de su alcalde Antonio Casellati gritándole directamente que había convertido a Venecia en un excusado. Casellati renunció eventualmente junto con todo el concejo de la ciudad que había votado por él en el pasado… y todo por un concierto de Pink Floyd; uno de los más épicos e interesantes en toda la historia del rock.
Dónde ver Live in Venice, el concierto de Pink Floyd
Live in Venice duró dos horas completas y fue grabada el 15 de julio de 1989 en la Piazza San Marco de Venecia, Italia para cerrar con broche de oro y ante 200,000 personas una gira que comprendió y construyó un antes y un después en la historia de Pink Floyd. Hoy en día puedes disfrutar de Live in Venice a través de la plataforma DIRECTV GO bajo la búsqueda “OnSTAGE” y además de este increíble concierto, podrás disfrutar de otros artistas como Black Sabbath y Freddie Mercury.Si de verdad te preguntas si este show valió la pena las carreras de todo un grupo de funcionarios públicos y un cambio de gobierno en toda la ciudad, te pedimos por favor que pongas especial atención a las caras alegres de los fans en este pedazo de historia. Es un verdadero ejemplo de cuando la humanidad tiene momentos de unión bajo el arte de una de las mejores bandas de todos los tiempos en el mundo. ¡Así que mira ahora el momento en el que Pink Floyd destruyó un gobierno por completo!
Lou Alpizar
Setlist: Live in Venice - Pink Floyd
Piazza San Marco @ Venecia - Italia 15 de julio de 1989
Shine On You Crazy Diamond (Parte I)
Learning to Fly
Yet Another Movie
Round and Around
Sorrow
The Dogs of War
On the Turning Away
Time
The Great Gig in the Sky
Wish You Were Here
Money
Another Brick in the Wall Part 2
Comfortably Numb
Run Like Hell
Outro (Fireworks)
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