El compromiso y dedicación al estudio, que debe tener el estudiante (universitario preferentemente) frente a su carrera, debe ser MUY GRANDE, y no debe mirarla displicentemente y conformarse con una mísera aprobación o en el mejor de los casos con un 7 (el famoso 10 criollo). No buscar la EXCELENCIA es un grave error. En 5 años se deben aprender las herramientas de una profesión en la que habrá que permanecer los próximos 30 años, hasta la jubilación.
Nunca mucho costó poco.
Estudiantes a los libros.
(Parafraseando la frase “Argentinos a las cosas” de José Ingenieros)
Advertencia
A los necios que se la dan de profesores universitarios y de activistas de la educación, pero que pretenden “no leer mucho porque se aburren” y esperan leer apenas unos parrafitos, ya están demostrando qué tipos de profesionales son, para ellos les dedico “un parrafito, no muy largo”, me imagino que no tendrán dificultad en hallarlo. Por cierto, el artículo ronda las 3000 palabras y espera brindar una panorámica sobre esta problemática, tan poco tratada, pero tan necesaria para los estudiantes universitarios de los primeros años.
Dedicatoria
1) Con placer para todos a los que les resulte útil y se concienticen de lo que tienen que hacer.
2) A todos aquellos que durante el estudio, han llegado al punto, en que al dormitar, le van pasando por delante fórmulas, ejercicios, fragmentos, conceptos y/o definiciones de lo que están estudiando, eso significa, por lo menos, que están haciendo un esfuerzo Honesto, y que se están dedicando verdaderamente a la vaina.
Introducción
Si para alcanzar la excelencia no habría que trabajar tan duramente, no se llamaría EXCELENCIA, eso sería hacer "un poco más de esfuerzo", pero cualquier profesor sabe que todavía se puede dar más, así que ¿para qué ponerle máxima nota a ese trabajo? La máxima nota implica aplicar imaginativamente los conceptos que se han dado en clase (obviamente, haciendo hincapié en los de mayor importancia). El estudiante a lo único que se debe dedicar… es al ESTUDIO. La universidad es un equivalente al seminario sacerdotal, con la diferencia que no hace falta preservar el celibato. Las fiestas y las farras son necesarias para liberar presiones, pero no debemos descuidar el foco central de nuestra carrera, el ESTUDIO manteniendo las distracciones a raya (hay en cuenta que las relaciones sociales son la perdición del estudiante). Menospreciar la excelencia es el equivalente de la fábula “las uvas están verdes”.
Nuestras herramientas, la principal: LA DEDICACIÓN
También hay que considerar qué tiempo hay que invertirle al estudio: se supone que uno debiera dedicarle como mínimo, el mismo tiempo que dura la clase, pero mejor, y más responsable, es dedicarle 2 horas estudio 1 por hora de clase, pero sí queda claro que cuando a uno le mandan cuadernillos de ejercicios, ahí se fregó y hasta que no termina los 100 ejercicios para la clase siguiente, no se puede uno levantar! Y si no terminó el cuadernillo… para qué va a ir a la clase siguiente… si total no va a entender un comino! En este punto, ya el 2x1 es una risa, porque con facilidad estaremos en el 5x1. También se espera que uno consulte entre 2 y 5 fuentes de una clase para la siguiente. Ah! Además se espera que los alumn@s vayan a la clase siguiente habiendo estudiado la clase anterior! Para que sean capaces de afrontar un “parcialito sorpresa” sin angustias! ¿Ok?
Debemos considerar también que mucha gente trabaja 8hs. por día, pero también, mucha gente puede llegar a trabajar hasta 18 horas por día, incluso los fines de semana (el que quiera saber los cómo y los porqué en privado les puedo echar el cuento, así que a mí también me tocó durante una época y sigo vivito y campante ;-)). Así que uno perfectamente podría dedicarle a la carrera 18 hs x día sumando las clases y el estudio y les aseguro que no morirán en el intento. No pain, no gain (sin sacrificio, no hay beneficio)[i]
Otra táctica, para incrementar los conocimientos, es convertirse en ayudante de cátedra. Una vez que encontremos la materia que más nos enamora, luego de cursarla (con una muy buena nota, para que se note el empeño y entrega) se le puede solicitar al profesor que lo incorpore como ayudante. De esta manera uno se irá permeando más del tema de esa disciplina. Durante la cursada uno está muy presionado y hay muchas cosas se le pasan por alto, pero al transformarse en ayudante, se aprende mucho más porque, ya sin presión, se estará más relajado y se adentrará mejor en el Conocimiento, el contacto más personalizado con el profesor le permitirá aprender mucho más de la disciplina y del profesor (sus fortalezas y/o cuales son las fortalezas necesarias para la disciplina).[ii]
¿Pero cuál es la necesidad de "sacarse un 10"?
1) Amor propio: yo me merezco ser el mejor, yo soy el mejor, solo lo tengo que probar, me va a costar, pero lo voy a lograr! ¡Y todos verán que sí soy bueno de verdad! ¡Y demostraré que sí sirvo para esta profesión! (auto-confirmación).
2) Mientras que yo estoy tomando estas clases... ¿qué harán otras personas mientras tanto? mientras estoy tomando estas clases, sentado con comodidad, en un clima agradable, hay otra gente trabajando a la intemperie y a la inclemencia del tiempo, los tipos que están trabajando en una calle con el taladro neumático, con ese ruido y vibración intolerables, amén del clima que les toque, los que trabajan en la recolección de basuras, pobre gente con esos olores nauseabundos, en una cocina trabajando con calor en un lugar caluroso! O trabajando en un horrendo frigorífico y/o matadero de animales. Embarcado haciendo pesca, mojados y con frío. Haciendo trabajos de altura con el peligro implícito que eso significa. ¿Qué tal tener que trabajar en un socavón minero? Hay demasiados trabajos jodidos, sin más hoy al mediodía, en mi ciudad hubo dos explosiones en dos astilleros contiguos, en uno murieron 3 personas y hubo 3 heridos, mientras que en el otro también murieron 3 trabajadores, pero hubo 20 heridos incluso un bombero que estaba apagando el incendio inicial sufrió la explosión... El estudiante universitario es verdaderamente un SUPERPRIVILEGIADO. Todos estos trabajadores que enumeré, por distintas razones, no pudieron llegar a compartir mi clase, demasiadas probabilidades de fracaso tiene la vida que lo pueden sacar del camino del privilegio de la educación superior, y mucho más privilegiados somos, si además vamos a una universidad privada, pero también somos privilegiados si vamos a la universidad pública, ya que significa que toda la sociedad está solventando nuestra oportunidad: el país ha confiado en nosotros para que nos capacitemos en nuestra disciplina, todos esos trabajadores que tienen escasos ingresos son quienes pagan nuestra vacante. Todas esas personas merecen que nosotros "nos rompamos el alma" y demos lo máximo que seamos capaces de dar!
3) En un mundo tan competitivo como el que nos toca vivir (y me temo que en los años por venir, esta tendencia se incrementará), en que demasiados profesionales están SOBRECAPACITADOS, eso implica que el margen de error cada vez sea menor! Cada vez más la sobreoferta hace que la paga ya no sea tan atractiva (qué pereza!). El stress al comenzar un trabajo nuevo es terrible, porque ya fue una odisea que nos contraten, para fracasar por alguna pendejada los primeros días de trabajo, o peor, luego del período de prueba no lo quieran confirmar! Esas metidas de pata pendejas que no necesariamente pueden ser por falta de conocimiento, sino por alguna tara o falta de pulimiento en nuestra personalidad (no estamos tan “cancheros” en trabajar con otras personas y como subalternos): somos muy... o demasiado poco.... lo que sea! Por eso es TAN IMPORTANTE aprender TODO (y hasta más! jeje) de nuestra carrera! Para que cuando nos contraten no estemos tan inseguros de nuestros conocimientos, que no tengamos "puntos débiles" y nos podamos enfocar en el MEDIO, en las personas, en lo que se nos pide, que no sea la primera vez que nos enfrentamos a la situación que se nos presenta.
[i] Pero si así y todo, matándose, no son capaces de sacarse ni UN solito 10, pues my friend, empiece a pensar en estudiar otra carrera, parece que está en el ascensor equivocado.
[ii] Conocí a una estudiante de medicina que luego de cursar Microbiología en 3° año se hizo ayudante, a pesar que 4° y 6° son –o eran por entonces– años durísimos, igualmente hizo el sacrificio y no aflojó. Con posterioridad se dedicó a la hematología, mucho tiempo después llegó a ser una médica prestigiosa y jefa de hematología de un hospital de Suiza, ciertamente, un lugar privilegiado.
4) Prácticas y Desafíos: Del punto anterior, podemos extraer que es supernecesario FOGUEARNOS durante nuestros estudios, para eso es necesario hacer pasantías, visitas, prácticas, hacernos invitar a los lugares que algún día podamos trabajar, "mostrarnos". Muchas veces sucede que la persona que nos está guiando, por alguna razón debe dejar ese puesto, y él mismo nos puede llegar a recomendar para que nos contraten para continuar haciendo su trabajo! El estudiante muchas veces no tiene un objetivo muy preciso dentro de la profesión y las circunstancias "nos empujan" a decidirnos por tal o cual área de trabajo. Tampoco nada raro sería, que varias veces en nuestra vida tengamos que REACOMODAR nuestra especialidad: conozco un médico que en la actualidad trabaja en un laboratorio de Suiza haciendo investigaciones, pero su residencia la hizo en cardiología y luego optó por el gerenciamiento de instituciones hospitalarias, para terminar haciendo investigación en un lugar posiblemente impensado de joven y mucho menos buscado! Pero nada de esto llegaría a suceder, si no ponemos el máximo de empeño en el estudio y luego, mucho más en el trabajo!
5) El profesor, está loco/ es un engreído / un inconformista / ese, ¿ quién c… se cree que es? La mejor demostración de esta afirmación es que NADIE se saca 10! Si en toda la cursada NADIE, EN NINGUNA MATERIA SE SACA 10… ¡Qué tristeza, pobres profesores, qué cúmulo de frustraciones deben tener al no haber NADIE A QUIEN PODERLE PONER UN 10! Eso es ponerse en los zapatos del otro, o sea del profesor/es, esos tipos deben odiar a sus alumnos, una parranda de indolentes, que nada les importa un comino, incapaces de “aportar algo nuevo”, algo que lleve a la contradicción, un rapto de inspiración por favor! Y del otro lado: NADA, NADIE, NUNCA, hace algún esfuerzo! Si no fuera porque a uno le viene bien esa “cochina” plata, que uno cobra por la cátedra… ¡A esta carrera habría que cerrarla! Son una manga/mano/parranda de inútiles, da vergüenza que algún día ellos se transformen en colegas de uno! (a dónde irá a parar la profesión!) ¡Antes de firmarle el diploma me corto la mano! ¡Me niego a hacerlo! El profesor tiene derecho a que sus alumnos tengan un mínimo de nivel para tomar su clase, y esto no pasa pocas veces, es más, suele ser tema de conversación y de preocupación en reuniones de profesores!
5.1) El profesor es nuestro primer cliente / jefe / patrón: durante la carrera, ¿de qué forma podemos saber si lo estamos haciendo bien o mal? Su evaluación siempre será importante, especialmente la de los BUENOS PROFESORES, que son los que valen la pena, los otros son accidentes transitorios y no vale la pena gastarles tiempo. Cada profesor tiene un objetivo principal durante una cursada, uno debe conocer ese listón y prepararnos para superar con suficiencia esa raya. Preguntarles qué lecturas nos recomienda, preguntarles qué nos falta, cual es nuestro lado más flojo, estas “puntas”/pistas nos ayudarán a obtener mejores calificaciones. Hay compañeros que son un lastre, esa gente, lamentablemente no nos conviene, excepto que nos sirvan para transmitirles lo que de los profes no son capaces de captar, y si somos “aptos” nos permitirá probarnos a nosotros mismos (jeje), pero la verdad, es más conveniente, acercarse a los compañeros más capaces. Cuando salgamos a la calle ya no nos pondrán un diez, sino nos darán un cheque con un 10 y varios ceros al lado, pero para eso hay que CONVENCER a la otra persona, pero no con “argumentos argumentativos”, sino, convencerlos a punta de conceptos y de demostraciones de conocimientos bien FUNDAMENTADOS, SABER QUÉ COSAS ESPERA DE NOSOTROS, entender QUÉ ES LO QUE LE GUSTA, y ser capaz de brindarle un buen asesoramiento, o entregarle un PRODUCTO LOGRADO. De este punto habría que escribir un nuevo artículo/post para adentrarnos en la problemática de cómo hacerle frente a un cliente, especialmente cuando uno es novato (me imagino que este punto será el de la discordia).
6) Fuera del profesor, ¿conocemos a alguien que nos diga cómo lo estamos haciendo y qué nos espera? Muchas veces uno estudia una carrera, pero no conoce a nadie que nos diga realmente, cómo es la cocina de la profesión y no nos quedará otra, que aplicarnos al estudio, recibirnos y comenzar a golpear puertitas y ver si podemos hacer pie dentro de la profesión, o descubrir tardíamente, que no tenemos “lo necesario para triunfar” en el medio elegido, y consagrarnos a esa profesión los siguientes 30 años. Había un profesor en arquitectura que le decía a sus alumnos “si sus padres no tienen plata para que ustedes construyan… ustedes aquí están perdiendo el tiempo, mejor busquen otra carrera” entre los alumnos surgía un sentimiento de estupor, pero a la larga, el tipo les estaba diciendo la verdad. ¿O no? Ahora bien, también está el otro lado de la moneda. Dentro de los privilegios a los que podemos llegar a acceder, es que en nuestro entorno familiar o personal, tengamos a una persona que conozca el medio profesional para el que nos estamos preparando y mayor aún en el caso que padres o hermanos ya estén en la misma profesión. Una sabia decisión sería oír lo que tienen para decirnos, mostrarles nuestros trabajos y prestar atención a sus comentarios, no cerremos los oídos a sus consejos, y aprovechemos los nexos que nos puedan llegar a brindar, ya que todo eso, nos puede llegar a ahorrar, grandes frustraciones y/o dolores de cabeza. El orgullo es un sentimiento tóxico que nos perjudica. En nuestro caso, no prestar oídos sería un craso error.
7) El mal profesor/a (un dolor de cabeza)[i]: uno de los peores ejemplos de qué sucede con los malos o mediocres alumnos, que luego se transforman en mediocres profesionales, y como no tienen mucha entrada en la profesión, recalan en la docencia universitaria, en la cual también fracasarán, pero antes de que los echen ya habrán perjudicado a unos cuantos muchachos. Pero lo grave es que como son brutos y como los alumnos son como copas de cristal, no serán capaces de brindar sólidos conocimientos, o sea: se mamarán a esos pobres pelados /se cagarán a esos pobres pibes![ii] No solo no les enseñarán lo importante de la materia (¡pero si ellos mismos lo ignoran!), sino que además, darán una pésima base para los conocimientos que los siguientes profesores tratarán de impartir, pero esa tarea también será dificultosa, a causa de las malas bases, y a pesar de que estos colegas si sean solventes, no podrán cumplir con su cometido y toda esa construcción intelectual será deficitaria y les obligará a tapar el bache, a través de estudiar por su cuenta y subsanar el yerro, para que el edificio deje de tambalear. Este es el camino por el que optan LOS BUENOS PROFESIONALES, no se quedan lloriqueando por los malos profesores que no fueron solventes, sino que uno mismo debe armarse su propias cátedras y/o programas, armar grupo de estudio, o ir a algún lugar para aprender por fuera lo que no se aprendió “por dentro”. ¡Qué rabia! ¡Pero toca hacerlo!... Pero una vez que ya uno está aprendiendo lo que le faltó, se va tranquilizando y se queda feliz y entretenido aprendiendo cosas que no sabía. Y se felicitará a si mismo por haber tenido la capacidad de haberlo hecho y por su cuenta! Solit@!.
Conclusión
Hay más malas noticias. Así que no queda otra que romperse el lomo (por no decir lo que está debajo de la espalda) para estudiar, máxime una carrera universitaria. Pero tengo más malas noticias: una vez que uno se recibe, el compromiso aumenta exponencialmente, porque hacer una exposición, en un ateneo o en una reunión de profesionales, ya no tendremos un profesor que nos califique, sino que TODOS NUESTROS COLEGAS NOS OBSERVARÁN Y NOS DESTROZARÁN CON SUS CRÍTICAS, SI COMETEMOS ALGÚN ERROR GROSERO, O TAN SIQUIERA UNO PEQUEÑO!!! Así que no queda otra que solo presentar un trabajo cuando consideremos que NO TIENEN NINGÚN ERROR! O sea, que sea que esté para 10! Porque las críticas de los colegas por detrás, serán impiadosas![iii] No nos bajarán de ineptos y advenedizos! Así que no podremos hacer otra cosa que cuidar nuestro PRESTIGIO, que es lo único que nos sostendrá como profesionales capacitados y solventes.
Capiche? / Entiendes Mendes?
Con Placer,
Dark-ius (off-line)
S.S.S.[iv]
(¡Viej@, Agarrá los libros que no muerden!)
[i] Extensible a un mal programa de una cátedra, o sea, que “algún genio” la embarró. Pero cuando un buen profesor toma una cátedra mal diseñada lo primero que hace es arreglar el programa (mientras los malos profes ni siquiera se dan cuenta de ese “detalle”), porque con un mal programa no se puede llegar a ningún buen puerto!
[ii] Su imbecilidad puede llegar a ser tan grande, como que pretenda intercambiar favores sexuales por aprobaciones, u otras pretensiones deleznables y/o intolerables. Así como el profesor debe denunciar a un alumno tramposo/copión, también los alumnos deben denunciar a los profesores aberrantes, hoy día hay muchas formas de grabar a un cretino de esos haciendo propuestas deshonestas.
[iii] Muchas veces los profesores sí califican piadosamente, y entre los motivos están en que lo hacen para no poner el dedo en la llaga, o sea, aplazar al alumnado por culpa de algún profesor de algún curso anterior que fue flojo y no brindó buenas bases, o sea, que fue mal docente, pero no lo andan gritando por ahí, solo que se comenta al paso en reuniones de profesores, porque puede llegar el caso que el mismo tipo todavía dicte esas clases.
[iv] S.S.S.: abreviatura de Su Seguro Servidor.
Demás está decir que se me pasó por alto que en los diversos países la escala de notas es distinta, me disculpo por el detalle,
ResponderEliminarDark-ius
clap, clap, clap, clap!
ResponderEliminary me destoco.
con toda la verguenza de haber sido un mediocre.
con el conocimiento del extremo esfuerzo a lo que haber sido ese mediocre estudiante (que además no terminó casi nada), te obliga para conseguir cosas mínimas (en lo económico o profesional)
saludos
f