La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) presentó un recurso de amparo para suspender los conciertos de Roger Waters en Buenos Aires, alegando expresiones antisemitas en un evento previo en Montevideo. Aunque la solicitud fue rechazada, la fiscal antidiscriminatoria, Andrea Scanga, estuvo presente en ambos shows para monitorear sus manifestaciones y posibles violaciones legales, ya que la Justicia le ordenó que se abstenga de realizar hechos o expresiones antisemitas o discriminatorias en los dos recitales previstos en la cancha de River Plate. Waters ha defendido sus acciones como una declaración contra el fascismo y la injusticia.
Por Gonzalo Fiore Viani
El mítico artista inglés, Roger Waters, se presentó en el estadio Monumental de Buenos Aires y horas antes de su primer show, la Justicia resolvió un recurso de amparo presentado por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). El motivo de la medida es que el músico «tuvo expresiones y mensajes antisemitas» durante un concierto realizado en Montevideo. A pesar de que la solicitud de cancelar los conciertos no fue aceptada, la organización se alegró de que la fiscal antidiscriminatoria de la Ciudad de Buenos Aires, Andrea Scanga, estuviera presente en ambas presentaciones «para supervisar y, si es necesario, tomar medidas legales en caso de que Waters incumpla la ley», según un comunicado de prensa.
El comunicado de la institución expresa: “La DAIA presentó ante la Justicia un amparo con un pedido de medida cautelar solicitando la suspensión del recital de Roger Waters, programado para realizarse en Buenos Aires en el día de hoy, por sus expresiones y mensajes antisemitas durante su presentación en Montevideo, Uruguay, el viernes 17 de noviembre. La DAIA repudia, condena y considera peligrosos los mensajes antisemitas que el exlíder de la banda Pink Floyd viene repitiendo en sus presentaciones públicas. Además de poner en duda la masacre terrorista cometida por Hamas el 7 de octubre asegurando que fue un invento de Israel, durante el show en Uruguay, insultó al presidente de la Comunidad Judía de Uruguay y acusó a Israel de asesinar al pueblo palestino”.
Previo a llegar a Uruguay y Argentina, en ambos países le cancelaron las reservas de hotel por su “abierto antisemitismo” y no le fue sencillo conseguir hospedaje. Al respecto, el artista dijo: “El lobby israelí me ha cancelado. No he tenido un solo pensamiento antisemita en toda mi vida. Lo que condeno es lo que hace el gobierno israelí y lo seguiré condenando porque está mal y estuvo mal desde el comienzo. ¡Detengan el genocidio ahora! Lo más fácil es señalarme como antisemita y es porque no tienen un compás moral, no pueden tener un argumento sólido desde el lado israelí de la cuestión. Están cometiendo asesinato, están cometiendo genocidio, están oprimiendo a otro pueblo», expresó días pasados a la prensa internacional.
No es la primera vez que la polémica del antisemitismo rodea a Roger Waters, cofundador de Pink Floyd, a quien se le acusa de antisemitismo repetido, con afirmaciones de que se refirió a «comida judía» y creó una canción sobre su agente en la que lo llamaba «judío de mierda”. En mayo, Waters apareció en el escenario en Berlín vistiendo un atuendo que se asemejaba estrechamente a un uniforme nazi. Interpretando al personaje Pink de la ópera rock The Wall, llevaba un gabán de cuero negro con un brazalete rojo que llevaba dos martillos cruzados en lugar de una esvástica. Por ello, ha sido acusado de simpatizar con el nazismo, pero eso es, justamente, no comprender el mensaje de The Wall, un alegato antifascista y antitotalitario. Criticar a Waters por vestirse como ese personaje podría ser algo similar a criticar a Charles Chaplin por imitar a Hitler en la película El gran dictador. Waters siempre ha insistido en que no es antisemita y afirmó que la actuación fue «claramente una declaración en contra del fascismo, la injusticia y la intolerancia en todas sus formas”.
Lo cierto es que más allá de sus posturas políticas personales, polémicas y cuestionables, aunque a su vez comprometido con distintas causas que podrían ser consideradas “nobles” alrededor del mundo, la música que Waters creó tanto en solitario como con Pink Floyd no tiene ningún dejo de antisemitismo, sino, más bien, todo lo contrario. Las acusaciones de antisemitismo contra Roger Waters son controvertidas y han generado opiniones encontradas. Mientras algunos lo ven como un defensor de causas nobles, otros consideran que sus expresiones y acciones son ofensivas y problemáticas, a tal punto que sus conciertos deben ser prohibidos. Por lo pronto, el artista actuó una vez más en una ciudad donde siempre llena estadios.
Gonzalo Fiore Viani para La tinta
Uno que empezó tranqui fue Roger Waters en River.
— Giuliana María (@giuligalliano_) November 22, 2023
Te amo loco. ❤️🩹 pic.twitter.com/FckM7MPdgh
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