#Músicaparaelencierro. Y aparece el Mago Alberto para deleitarnos con una rareza aún entre nuestros discos, que ya son de por sí bastante raros en este mundo artísticamente cada vez más uniforme. Un violín, un banjo, una guitarra y una mandolina forman Che Apalache, un grupo que se forma en Buenos Aires, liderado por un estadounidense liderando a dos argentinos y un mexicano, e interpretando un bluegrass con mezcla de tango, vals criollo, chacarera, son y candombe, entre otros, y creando en la práctica y desde el arte un puente entre las diferentes culturas (hay una anécdota que en EEUU tuvieron que salir corriendo -literalmente- para que no los agarren una banda de neonazis). Vienen recorriendo el mundo, los apadrina Béla Fleck, fueron nominados a los premios Grammy y la vienen rompiendo mal en todos lados. Ahora también en el blog cabezón.
Artista: Che Apalache
Álbum: Latin Grass
Año: 2017
Género: Bluegrass / World Music.
Referencia: Discogs, Bandcamp, Facebook
Nacionalidad: Argentina, México, USA
La particularidad de Che Apalache es que comenzó como una banda de bluegrass nacida en latinoamérica, cosa ya de por sí bastante poco habitual, pero aún más si tenemos en cuenta que eventualmente fueron incorporando estilos latinoamericanos en su repertorio. La mezcla es muy particular y poco frecuente, y eso es lo que causa sensación, a veces para mal (por su mensaje intrínseco en su música) pero la mayoría de las veces para bien... para muy bien!
Combinando destreza instrumental con armonías vocales ajustadas y bien precisas, han mixturado una auténtica mezcla de géneros para reflejar la naturaleza de sus propias vidas, evocando imágenes de los Apalaches a los Andes.
A continuación las palabras del Mago Alberto, quien es responsable de todo esto...
Así es que,. en medio de todas las sorpresas que generalmente da el blog cabezón, esta es una muy particular, y en horabuena!
Podés escuchar el disco desde su espacio en Bandcamp.
Lista de Temas:
1 - Pa' Mi Pana Banu
2 - Red Rocking Chair
3 - María
4 - Cornfed Bluegrass Man
5 - Tilingo Lingo
6 - Cambalache
7 - Bubblin' Up
8 - Prisonero
9 - I've Endured
10 - The Ballad Of Jed Clampett
11 - The Wall
Alineación:
- Joe Troop / violín
- Pau Barjau / banjo
- Franco Martino / guitarra
- Martin Bobrik / mandolina
Artista: Che Apalache
Álbum: Latin Grass
Año: 2017
Género: Bluegrass / World Music.
Referencia: Discogs, Bandcamp, Facebook
Nacionalidad: Argentina, México, USA
La particularidad de Che Apalache es que comenzó como una banda de bluegrass nacida en latinoamérica, cosa ya de por sí bastante poco habitual, pero aún más si tenemos en cuenta que eventualmente fueron incorporando estilos latinoamericanos en su repertorio. La mezcla es muy particular y poco frecuente, y eso es lo que causa sensación, a veces para mal (por su mensaje intrínseco en su música) pero la mayoría de las veces para bien... para muy bien!
Combinando destreza instrumental con armonías vocales ajustadas y bien precisas, han mixturado una auténtica mezcla de géneros para reflejar la naturaleza de sus propias vidas, evocando imágenes de los Apalaches a los Andes.
A continuación las palabras del Mago Alberto, quien es responsable de todo esto...
Este posteo tiene una breve historia. Por el efecto Pandemia, logré hace unos meses contactarme con Daniel Demaria, quien fuera baterista de una de las bandas de rock y blues mas grossas de muestro pais; DURAZNO DE GALA; a quien conocí en Río Gallegos y con el cual compartimos muchísimos buenos momentos, hacía unos dias que Daniel habia subido a Youtube un video de Big Sur, otro proyecto junto a Yalo (otro ex Durazno) y donde se puede apreciar la performance de un músico invitado, dicho músico pertenece a la banda Che Apalache, un cuarteto de cuerdas, quienes tuvieron el altísimo privilegio de que su último trabajo "Latin Grass" fuera producido nada más y nada menos que por Bela Fleck y que además fuera nominado en el 2018 al Grammy de la música.Mago Alberto
No es muy común que en el blog cabezón publiquemos este tipo de música, pero siempre estamos abiertos a ampliar el horizonte y es por eso que las cabezonas/es se van a llevar una gratísima sorpresa, no todos los días van a escuchar una versión de Cambalache producida por Bela Fleck.
Che Apalache viene de la mano de Daniel quien, para mi sorpresa y entre anécdotas y anécdotas en el chat, me dió a conocer que había subido también a Youtube un concierto de Studebaker en el Auditorio Kraft, banda pionera y embrión de Durazno de Gala que fuera muy popular en el under porteño a comienzos de los acelerados años 80, y que tuviera la particularidad de contar en vivo con dos baterías, una la de Daniel, si bien los Studebaker no llegaron a grabar un disco oficial, tenemos el privilegio de contar con esta grabacion en vivo,la cual hemos,trackeado,normalizado y trabajado para que ustedes tengan la primicia, está en mp3, pero bien vale como documento -especialmente para los antropólogos, que van a disfrutar de una banda que se sonaba TODO, el track 8 es una verdadera belleza-. Búsquenlo en la Biblioteca Sonora, no se van a arrepentir.
Una banda inusual, Che Apalache, y una rareza de Studebaker son el plato principal que no pueden rechazar. Como dijera la Mole Moli ¿queré má?.
Así es que,. en medio de todas las sorpresas que generalmente da el blog cabezón, esta es una muy particular, y en horabuena!
Por lo que conoce de armonía e instrumentaciones, Joe Troop podría vivir una vida cómoda en su Carolina del Norte natal, tocando bluegrass en clubes de bluegrass y rodeado de un paisaje que uno imagina, culpa de las películas, de un verde inmaculado. Y además, por cómo toca el violín, Joe Troop podría vivir en cualquier parte del mundo; podría dar clases en, qué se yo, la costa amalfitana, y tocar en bares que no sean de bluegrass con la piel bronceada. La gente así tiene en las manos y en la cabeza un conocimiento invaluable: una vez que alcanzás un cierto nivel de maestría, tus instrumentos son las llaves de tu casa en cualquier parte. Perdón si me emociono, pero creo que es una de los argumentos más fuertes a favor de ser músico, que puedas irte a donde quieras y caer más o menos parado, si sos bueno, al abrigo pobre de ese idioma universal.
Buenos Aires, el lugar que eligió hace siete años, le gustó por el mate y el anonimato: acá, dice, a nadie le importa qué hace y qué deja de hacer, nadie le rompe las pelotas. Al principio fue profesor de banjo de los chicos que hoy integran Che Apalache, y cuando vio que sus alumnos se lo estaban tomando en serio y que estaban tan enganchados como él, armó la banda de bluegrass que quería armar. Latin Grass es una mezcla del lugar donde nació con el lugar en donde vive. En el álbum que acaban de sacar no sólo interpretan géneros locales como el tango, el vals criollo, la chacarera y el chamamé; además le echan mano a ritmos como el son y el candombe, todo tamizado por el fiddle, el banjo, la guitarra y la mandolina, y recostado sobre brillosas armonías de voces sureñas.
El bluegrass (¡pasto azul!) es el primo hermano ágil y docto del country. Como el rock, el blues, el folk, el jazz, como todo, vio la luz en el fly-over country estadounidense, es decir en las zonas campesinas, brutalmente agrícolas. El bluegrass también se consolidó como género a lo largo de la primera mitad del siglo XX con la ayuda de las grabaciones y los medios de difusión. En el resto, no tiene nada que ver a los demás: el bluegrass tiene raíces en la música tradicional europea y es más caucásica que negra, aunque obviamente fuera permeada por los brotes vecinos. Tampoco fue protagonista de una pandemia como la del rock, ni tuvo la ubicuidad del blues, ni la suerte cosmopolita del jazz; el bluegrass se esparció con distancias de cabotaje, e incluso nombrar a íconos de la historia de la música como a Jerry García o a Doc Watson es de nicho al sur de la frontera. Che Apalache es, en ese sentido, una rareza, un cuarteto delicado que vale la pena atestiguar.
Hablemos de fronteras: el grupo acaba de desembarcar de cinco semanas girando por Estados Unidos, en donde tocaron en los campos que vieron nacer al género y, entre otros, en el festival más antiguo del país. El tema que cierra el disco, "The Wall", es una canción acapella con un tono íntimo y religioso, tanto que hizo que unos amigos no se bajaran de mi auto hasta que la terminara, hace unos días, y eso que no eran tan amigos. Cantarlo arriba de ese escenario era una provocación obligatoria, pero a veces para eso se canta, y si te corren unos neonazis, todavía mejor.
“Nos tuvimos que ir corriendo. Igual hay miles de latinoamericanos, o gente que se relaciona con latinos, que nos agradecieron por expresar artísticamente la interseccionalidad de las dos identidades. Una señora de Virginia cuyo padre era de México se nos acercó en otro festival. Habíamos tocado “Tilingo Lingo,” un son veracruzano. Estaba tan emocionada que no podía hablar. Dijo 'Mi papá era de Veracruz,' y empezó a llorar. El arte siembra semillas que tarde o temprano dan frutos. Para resumir, creo que vamos a hacer muchas giras en EEUU; muchos festivales nos invitaron, porque les copa no solo nuestra música sino también nuestro mensaje”.
Podés escuchar el disco desde su espacio en Bandcamp.
Lista de Temas:
1 - Pa' Mi Pana Banu
2 - Red Rocking Chair
3 - María
4 - Cornfed Bluegrass Man
5 - Tilingo Lingo
6 - Cambalache
7 - Bubblin' Up
8 - Prisonero
9 - I've Endured
10 - The Ballad Of Jed Clampett
11 - The Wall
Alineación:
- Joe Troop / violín
- Pau Barjau / banjo
- Franco Martino / guitarra
- Martin Bobrik / mandolina
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