Ir al contenido principal

Chulpa - Vidala del Monte (2020)

#Músicaparaelencierro. El Mago Alberto se viene con un disco bien de viernes. Muchas veces hemos presentado interesantísimos proyectos argentos que unen el folcklore con el metal y el prog, y los ejemplos de aquellos grupos que han aterrizado en el blog cabezón son innumerables, pudiendo nombrar a grupos como Raza Truncka, Arraigo, Solsticio, Alter Ego y muchísimos otros, inclusive, algunos de ellos crearon el sello Rocklore, que congrega el arte desde una mirada latinoamericana y que reúne artistas y gestores culturales en un sello de gestión colectiva. Hoy seguimos con esa tónica pero desde una mirada diferente, más inclunado al punk (ojo, incluso no tanto) y de la mano de Joana Gieco, que no es sino la hija de León Gieco (multiinstrumentista y tecladista en la banda de Ricardo Iorio) desde el proyecto "Chulpa", en un disco que recién sale a la luz y que no puede quedar fuera del blog cabezón! Otro sorpresita para que conozcan y disfruten este din de semana.

Artista: Chulpa
Álbum: Vidala del Monte
Año: 2020
Género: Indigena- punk / Folk Metal
Nacionalidad: Argentina


La verdad que es una alegría que no se terminen este tipo de proyectos que combinan tan bien con la identidad del blog cabezón. Y estaba recordando la cantidad de bandas latinoamericanas que se cruzan con estilos similares a este, y la verdad en algún momento deberíamos hacer alguna recopilación.
Empecemos a revisar un poquito, empezamos con el nombre y seguimos con las palabras del Mago Alberto que es quien nos trae esta sorpresita de viernes.
Chullpa o chullpar es una antigua torre funeraria de origen aimara y quechua, de base angular o redonda, construida originalmente para personas de alto estatus en la cultura aymara e incaica.
La tradición chullparia del Collao data de los siglos XIII y XIV, posterior a la caída de Tiahuanaco y su uso como mausoleo de autoridades se hace tradicional rápidamente en zonas colindantes al altiplano hasta inicios del siglo XVI (colonial-temprano).
Wikipedia


A continuación, las palabras del Mago que se encarga de presentar esta novedad y esta sorpresita...
Hemos escuchado muchisimas veces por parte de músicos y afines que en materia musical ya estaba todo hecho, sin embargo en pleno 2020 aparece la hija de León Gieco, y nos sorprende con una mixtura de géneros totalmente inesperados ¿el resultado?, un nuevo estilo musical, nada más y nada menos, que el propio León bautizara como música indigena-punk,y  que su hija Joana lo manifiesta en este proyecto que va a sorprender a muchísimos cabezones.
Joana actualmente es la tecladista estable de la nueva banda de Ricardo Iorio (ex Almafuerte), pero se dio el gran gustazo de grabar este material que particularmente defino como lo más original que he escuchado en décadas.
A continuación trascribo una nota aparecida en Página 12, donde la propia Joana describe lo que van a escuchar.
"Los músicos de rock van a ser los herederos de este canto ancestral y delirante”. La frase de Leda Valladares, visceral, al corazón, ubica en eje casi todo lo que es Joana Gieco. Y lo que, por extensión lógica, le pone un marco preciso a su primer disco: Vidala del monte. “Leda decía que la música despojada y desprolija del rock y la baguala tenían algo en común. De hecho, eso fue lo que ocurrió cuando se reunieron ella, mi viejo y (Gustavo) Santaolalla para hacer De Ushuaia a La Quiaca”, es lo primero que esboza la segunda hija de León. Lo segundo es que a ella le llegó lo hecho por tal tríada porque hablaban un mismo lenguaje. “Primero, porque lo viví de lleno con mi viejo, cuando me llevaron a ese viaje de 1982, en un moisés. Y, quiérase o no, la sangre habla, porque yo no busqué hacer esto. No lo busqué”, repite la Gieco chica, pianista, cantora y tecladista de absoluto perfil bajo, que acaba de publicar, sin demasiado aspaviento, eso que ella llama “esto”: su disco debut con la agrupación Chulpa, grabado en parte en el estudio Las Pirka, de La Quiaca, donde uno de los motores principales del trabajo –el guitarrista quiaqueño Gabo Alcoba– llegó a acustizar la sala con cartones que juntó en la calle. “La mamá le decía ‘te volviste loco’”, se ríe Joana, que está terminando la licenciatura de artes musicales en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), además de haberse formado en piano con Marcela Fiorillo y Marcelo Katz, entre otros docentes.

Vidala del monte cuenta con dieciséis piezas y la producción del mismísimo León. También con más participaciones de gentes del norte, como la comparsa Los Duendes Alegres, la coplera Felisa Nieve y la base del grupo Cokena, de la que forman parte el mencionado Alcoba en guitarra, más Dante Tamba en batería y Horacio Cruz en bajo. “El disco surgió de un viaje que yo, de grande ya, decidí hacer a La Quiaca con Humberto Iraola, mi padrino quiaqueño. Lo que había pasado de mágico fue que yo daba clases en las Orquestas Infantiles y Juveniles de la villa 31 de Retiro, y Humberto llevaba a sus hijos ahí, y yo misma lo nombré mi padrino”, evoca Joana. “Cuando mi viejo fue por primera vez a La Quiaca lo conoció a Humberto, luego se hicieron muy amigos y yo le pedí que sea mi padrino cuando nos reencontramos en la orquesta. La relación empezó a ser más fuerte, e incluso fue él quien me dijo que fuera a La Quiaca a grabar”.

La invitación no fue por portación de apellido, lógico, sino porque Iraola vio que Joana enseñaba coplas a los chicos, casi como se enseñan en el norte. “Fue la forma en que logré que los chicos se soltaran artísticamente. Usé mucho el canto responsorial de Leda como método. Incluso, hay una parte en el video de De Ushuaia a La Quiaca que a mí siempre me puso la piel de gallina... Es la que están todos los chicos en un anfiteatro del medio del monte, cantando con Leda, porque la voz es el primer instrumento que uno tiene que aprender a cuidar. Quiero decir, si vos conocés primero tu propio cuerpo como instrumento, después es otra cosa: te soltás de otra manera y aprendés a registrar la afinación. Porque hay muchos músicos que tocan bárbaro un instrumento, pero no pueden afinar con la voz”, explica Joana, con cierto tono pedagógico.

–La voz como puente con los otros instrumentos, quiere decir.

–Y con el registro de la afinación, porque las cuerdas vocales no se cambian como una cuerda de violín. Si no te cuidás, arruinás lo natural que tenés. Esto es un aprendizaje para la lectura musical, porque ellos también leen. Es lo que aprendí y lo que, como educadora, percibo que al otro puede llegar a servirle.

–¿Cómo ubicaría al disco en este marco?

–Bueno, empecé a enseñar con caja este canto de baguala que aprendí de las recopilaciones de Leda. Esto fue lo que vio mi padrino para invitarme a La Quiaca, con el fin de que siguiera aprendiendo eso en carnaval, cuando salen las copleras. Fui dos años seguidos, me abrieron la rueda de carnaval, en la que se ponen a cantar y entran medio en trance. Me aceptaron como una más, por intermedio de mi padrino, y así conocí la comparsa La Unión Criolla, que es la más antigua; o a Los Duendes Alegres, que es un grupo de chicos que toca tarkas y anatas, instrumentos afinados por cuartas, con sonidos ancestrales que a mí me transportan. La cosa es que fui, me enamoré de la gente de allá, y me hicieron madrina de los más chicos, cuya comparsa se llama La Unión Criollita, que son los nietitos de La Unión Criolla. Esto fue hace unos siete años, y en esos dos viajes fui conociendo músicos: a Luis Valdivieso, que es el director de Los Duendes Alegres, a Gabo Alcoba, el violero... En fin, a muchos de los que terminaros participando en el disco.

–Gabo es híper rockero. Es el que le da el toque “rabioso” a Chulpa...

–Tal cual, sí. Me acuerdo que lo fui a ver tocar en un barcito y la segunda vez me invitaron a cantar en ese mismo bar. Eramos como cuatro personas (risas) y hacía un frío tremendo. Recuerdo que estaba tapada con una manta y me invitaron a tocar algo improvisado. Entonces ahí, como a mí me gusta mucho el rock pesado, dije “yo canto una copla, una vidala del monte, pero ustedes háganme una base bien pesada detrás, así unimos eso”. Tanto ellos como yo nos quedamos enganchados con esa versión y me dijeron si la quería grabar. Ahí fue que fui a La Pirka, el estudio de Gabo, y grabamos esa versión de “Vidala del monte”, que hizo nacer todo el disco. Porque me traje esa versión a Buenos Aires, la guardé un tiempo, la retomé y ¿con quién la compartí? Con el papa (risas).

–El papa o el rey, también.

–(Más risas) Le llevé el CD y le dije “Pa, escuchá esto que grabé una vez en La Quiaca”. Lo escuchó y medio que los ojos se le pusieron llorosos. Me miró y me dijo: “Tenés que hacer algo con esto, porque sino lo hacés vos, lo hago yo”.

–¿Era la época en la que él andaba con D-Mente?

–No sé, no lo recuerdo bien. Lo que sí sé es que lo acústico y lo rockero de mi viejo está todo tan relacionado que no lo puedo diferenciar. También me pasa eso con la música clásica: escucho una sinfonía de Beethoven o un preludio y fuga de Bach, y me pasa lo mismo que si escucho un tema de Almafuerte.

De hecho, Joana está tocando teclado en la banda solista de Ricardo Iorio. “Estamos haciendo temas de V8, Hermética y Almafuerte”, informa ella. “El había grabado el disco Atesorando en los cielos con Karina Alfie, una guitarrista muy amiga mía, con la que teníamos una banda de chicas que se llamaba Anya, y fue mi primera experiencia como tecladista. Trabamos relación por ese lado, y lo que estoy haciendo con Ricardo ahora es meter teclado tranqui, de a poco, apoyando los riffs de guitarra. Me fijo mucho en Black Sabbath, en el Dio solista, en Deep Purple, en bandas así. Incluso, hay discos de Sabbath que tienen teclados, pero están muy detrás”, cuenta ella, acerca de los modelos que tiene en cuenta para su nuevo desafío. “Por supuesto que cuando me lo propuso le dije ‘Claro que voy a estar, Ricardo, pero la verdad es que me cuesta imaginar tus temas con teclados’. Y él me respondió: ‘Vos tocá’. A mí se me armó un lío en la cabeza porque, siendo fanática de Almafuerte, tenía que tocar en su banda solista. Cuando me lo ofreció, acepté, pero le dije que no sabía si estaba a la altura de tocar con él, y me dijo ‘Pero dejate de joder, si yo soy un ignorante’”, se ríe Joana, imitando la voz grave del creador del tridente metalero argentino. “No sé, que me haya llamado él para tocar es impresionante... ¡Es un grande del metal argentino! Hasta mi viejo mismo lo admira como músico y como persona, más allá de las ideologías”.

–Retomando el disco, su padre le dijo `vos tenés que hacer algo con esto, porque sino lo hago yo`. Bueno, si bien no lo hizo él, casi lo hicieron juntos. No solo lo produce, sino que también participa en varios temas. En “Las hojas tienen mudanza”, “Llorando estoy”, “Tan alta que está la Luna”...

–Le pedí que me guiara, sí, que me ayudara, porque yo no tenía idea de cómo hacerlo. Y así fue. El participa desde todos lados, porque es mi guía musical. Además, lo tomé como algo de unión de trabajo con él, porque yo, hasta ahora, siempre me mantuve bastante al margen de sus cosas, más allá de haber hecho algunos coros, o hacerle comentarios sobre sus discos, con mamá, y mi hermana Liza. Siempre respeté su espacio y él el mío. Además, nunca utilicé el apellido para nada, e incluso medio que soy bastante parca en ese aspecto. No me gusta que se mezclen las cosas. Si bien llevo mi apellido con orgullo, nunca lo utilicé, pero a la vez estoy orgullosa de quién es mi papá; entonces, ¿por qué no hacer algo juntos? Una vez me dijo algo que jamás voy a olvidar: ‘si hay algo de lo que yo me arrepiento, es de no haber grabado con mi papá’. Porque mi abuelo era cantor de tangos. Eso me quedó grabado y dije ‘algo tengo que hacer con él’. Y ésta fue la oportunidad.

–Más relacionada con una cuestión espiritual que con una “carrera discográfica”, si se quiere.

–Es más, al no tener el objetivo de ser conocida, me cuesta encarar este tipo de notas periodísticas. Pero sí aprendí que hay que dar un producto artístico que tiene que servir para alguien, porque mi forma de mostrar o de dar arte siempre había sido a través de los chicos en la escuela, o de alguna composición instrumental en piano.

–¿Cómo fue, puntualmente, la experiencia de grabar con su padre un tema como “Las hojas tienen mudanza”, que él ya había grabado con Leda en De Ushuaia a La Quiaca?

–No sé, es algo que en algún momento tenía que pasar. Nos resultó tan natural que ni siquiera sentí que había que ensayarlo. Tengo tan registrado ese tema, las voces de mi viejo y de Leda, que no me resultó un esfuerzo.

–También grabó “El cardón”, de Santaolalla. ¿Lo escuchó él?

–Sí, el disco le llegó, pero no quiero molestar. No quiero preguntar qué le pareció ni nada de eso.

El disco planta bandera desde el vamos con una portentosa versión de una anateada popular carnavalera llamada “Por fin llegaste carnaval”, que integra casi todas los aristas instrumentales del resto: la comparsa Los Duendes Negros, las anatas de Luis Valdiviezo y el mencionado trío rockero de La Quiaca. Luego deviene una versión “metalera” de la recopilación del salteño Tomás Vázquez que da nombre al disco (“Vidala del monte”) y, tras ella, se suceden una versión casi punk de “Yo canto a la diferencia”, de Violeta Parra; una copla popular de Nazareno, Salta, llamada “Cuando me ponga a cantar”, en la que se siente el ladrido de Arenita (perrita de Joana); u otra, pesada también, de la vidala chayera recopilada por Leda “Llorando estoy”. Desde un costado más acústico, telúrico, emergen una bellísima versión del carnavalito jujeño también recopilado por Valladares (“Las hojas tienen mudanza”), que canta a dúo con León; ese hermoso yaraví (recopilado Silvia Einsestein y también registrado en De Ushuaia a La Quiaca), llamado “Canto en la rama” o una versión de “Tonada para remedios”, cuyo canto comparte con Fermín González. “Para mí tiene tanta fuerza una cosa como la otra”, explica, sobre la parte acústica y la parte eléctrica, que ella ve como un todo. “La verdad es que no me interesa definir la música por géneros, por eso hago esto. Igualmente, todo el mundo me dice que soy metalera porque me visto de negro, y de hecho lo soy, pero también estudio piano clásico cinco horas por día. No me interesa que me definan. Sí, llevo banderas, y me identifico con el rock, pero no me cierro a una sola cosa”, se planta

–¿Por qué le puso “Chulpa” al grupo, al cabo?

–Porque es un nombre muy profundo, muy espiritual para mí. Es un monumento de piedra donde enterraban a la gente de la cultura andina. Ellos decían que la chulpa era un momento en que los muertos trascendían, como una especie de paso a la eternidad. Y yo precisamente creo que la música, los estilos y las culturas son algo trascendente.

Para la proxima semana me comprometo a publicar tambien Grito en el Cielo vol 1 y 2 de Leda Valladares con la participación de Gustavo Cerati, Federico Moura, Fito Paez, Pedro Aznar, Gustavo Santaolalla, Ica Novo y un sinfín de artistas más, todos de la estirpe mas encumbrada de nuestro rock argento.

Cabezonas/es no se pierdan este proyecto de Joana Gieco, se van a sorprender, se los aseguro!!! Bravo por Joana, HIJA E TIGRE!!!,- perdón- HIJA DE LEON!!!
Mago Alberto








Lista de Temas:
1 - Por fin llegaste carnaval
2 - Vidala del Monte (version alternativa)
3 - Las hojas tienen mudanza
4 - Cuando me pongo a cantar
5 - El Cardon
6 - Llorando estoy
7 - Yo canto a la Diferencia
8 - Tan alta que esta la Luna
9 - Canto a la rama
10- Una copla me ha cantado
11- Nose que tienen mis penas
12- Tonada para remedios
13- Chacarera de la Quiaca
14- ERkeada
15- Coplas
16 -Vidala del Monte

Alineación:
Joana Gieco - Voz
Comparsa Los Duendes Negros
Gabo Alcoba - guitarra
Leon Gieco - voz
Felisa Nieve - voz
Dante Tamba - batería
Horacio Cruz - bajo





Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

Mauricio Ibáñez - Shades of Light & Darkness (2016)

Vamos con otro disco del guitarrista chileno Mauricio Ibáñez, que ya habíamos presentado en el blog cabeza, mayormente instrumental, atmosférico, plagado de climas y de buen gusto, "Shades of Light & Darkness" es un álbum que muestra diferentes géneros musicales y estados de ánimo. Se relaciona con diferentes aspectos de la vida humana, como la sensación de asombro, crecer, lidiar con una relación problemática, el éxito y el fracaso, luchar por nuestros propios sueños y más. Cada una de las canciones habita un mundo sonoro único, algunas canciones tienen un tono más claro y otras más oscuras, de ahí el título, con temas muy agradables, melancólicos, soñadoros, algunos más oscuros y tensos, donde priman las melodías cristalinas y los aires ensoñadores. Un lindo trabajo que les entrego en el día del trabajador, regalito del blog cabezón!. Artista: Mauricio Ibáñez Álbum: Shades of Light & Darkness Año: 2016 Género: Progresivo atmosférico Duración: 62:34 Refe

Skraeckoedlan - Vermillion Sky (2024)

Entre el stoner rock, el doom y el heavy progresivo, con muchos riffs estupendos para todos y por todos lados, mucha adrenalina y potencia para un disco que en su conjunto resulta sorprendente. El segundo disco de una banda sueca que en todo momento despliega su propio sonido, a 4 años desde su anterior álbum, "Earth". Saltarás planetas, verás colisionar cuerpos celestes, atravesarás galaxias y te verás arrastrado hacia la nada que lo abarca todo, conocerás el vacío y el fuego abrasador de los soles, y también encontrarás algunos arcoíris desplegándose bajo el cielo bermellón. He aquí un viaje interestelar por el universo de los sonidos, en una búsqueda tremenda y desgarradora, un disco muy bien logrado, que muestra una de las facetas de los sonidos de hoy, donde bandas deambulan por el under de todos lados del mundo en pos de su propio sonido y su propia identidad, y también (al igual que muchos de nosotros) su lugar en el mundo terrenal, tan real y doloroso. Los invito

Guranfoe - Gumbo Gumbo (2022)

Como corresponde al comienzo de semana, empezamos un lunes con un gran disco, y ahora de una de esas nuevas bandas que no tienen nada que envidiarle a los grandes monstruos de antaño. ahora con su segundo y último disco. En una entrega totalmente instrumental y a lo largo de todo el disco estos músicos ingleses nos brindan una exposición de como un disco puede ser melódico, apasionado, imaginativo, complejo, temerario, dinámico, adrenalítico y muchos adjetivos más que no alcanzan para describir toda la música de estos chicos, ahora arremetiendo con temas que fueron creados en sus inicios, incluso que fueron interpretados en vivo pero nunca grabados, y razones tienen ya que este material no da para que se pierda en el olvido, ya que este álbum suena tan hermoso como se ve su portada. Cinco temas que son técnicamente brillantes y que recuerdan a una colisión entre Zappa y Camel. Una fusión de folk, jazz y Canterbury que es tan psicodélica como progresiva, intensamente melódica y fá

Bosón de Higgs - Los Cuentos Espaciales (2023)

Para terminar la semana presentamos un disco doble muy especial, desde Ecuador presentamos a una banda que ya tiene un nombre particular que los define: Boson de Higgs, que como ópera prima se manda con un concepto inspirado en el cosmos, la astronomía en un viaje interestelar de 15 temas que tienen además su versión audiovisual, en un esfuerzo enorme que propone la divulgación científica y cultural de un modo nuevo, donde se aúnan la lírica en castellano, el rock alternativo, la psicodelia, el space rock, el hard rock y el rock progresivo. Un álbum doble sumamente ambicioso, con muy buenas letras y musicalmente muy bien logrado y entretenido en todos sus temas (algo muy difícil de conseguir, más pensando si es su primera producción) y donde puede verse en todo su esplendor en su versión audiovisual que obviamente no está presentado aquí salvo en algunos videos, pero que pueden ver en la red. En definitiva, dos discos muy buenos y realmente asombrosos para que tengan para entretenerse

Video de Los Viernes - Nostalgia del Hogar "Feel Like Going Home" 2003

The Blues es una serie documental producida por Martin Scorsese en 2003, declarado "Año del Blues" en Estados Unidos, genero que influyo al jazz y al rock. Cada una de las siete películas que componen la serie ha sido dirigida por un cineasta entusiasta del género y en ellas se hace un repaso su origen y desarrollo a lo largo del siglo xx Hoy toca el turno de Nostalgia del Hogar " Feel Like Going Home 2003" Dirigida por el propio Scorsese, este primer film de la serie rinde homenaje al Delta blues, a los orígenes del género, recorriendo el Estado de Misisipi de la mano del músico Corey Harris, para continuar después viajando por el continente africano en busca de las raíces del Blues. Feel like going home habla de músicos que se criaron alrededor de los algodonales, sin dinero ni comida, allí surgieron unos músicos que aliviaban las vidas de la gente como John Lee Hooker, Willie King, Son House o Robert Johnson. Músicos que se adaptaban a los tiempos, como O

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

El Sonido Primordial (Luis Alberto Spinetta)

Conferencia de Luis Alberto Spinetta... "La verdadera maravilla sonora está en la vida antes que en cualquier música organizada y compuesta por el hombre"; así podría condensarse el mensaje esencial de la Clínica de Poesía Musical que diera un artista argentino que desde siempre le brindara a la música su propia naturaleza generosa en exploración sensible y con una actitud de constante sorpresa ante la poética vastedad del mundo. En el invierno de 1990, Luis Alberto Spinetta aprovechó un ciclo de clínicas musicales dictados por músicos de la cultura rock argentina, no para hablar de su trayectoria o contar detalles de sus grabaciones que pudieran servirle a un auditorio en su mayoría músicos, sino para exponer una temática poco habitual en estos encuentros: partir del instante donde el hombre ancestral tuvo su primer contacto con la materia sonora, donde la sorpresa frente a la magia de la naturaleza fue el primer paso para la creación musical. Basada fundamentalmente en

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.