El macrismo evoluciona y está a punto de entrar en su fase satánica, mutando desde su impostada alegría inicial a su verdadera cara sociópata, una mutación parecida a la de ciertas sectas new age de los fines de los 70, que al principio aparecieron revestidas de un vago orientalismo zen de buenas ondas y terminaron como prácticas satánicas que en un caso condujo a suicidios masivos: "Tengo que estar tranquilo porque si me vuelvo loco les puedo hacer mucho daño a todos ustedes" dice el Flancito psicópata Macri. Solo le faltaba amenazarnos y lo hizo. Cuando los efectos del coaching se diluyen tras esa máscara que el marketing les regala, aparece el verdadero pensamiento, que van acorde a los nuevos recortes: como López Murphy, los amarillos recortaron $2.000 millones de educación y ciencia para dárselos a Seguridad. Los amarillos van a meter bala tratando de recuperar el terreno perdido, están nerviosos, son psicópatas, tienen el poder y son apoyados por EEUU e Israel, que avalarán cualquiera de sus desastres, una combinación muy peligrosa. Así que atención con esta nueva etapa del satánico amarillo.
Argentina, uno de los países hasta hace poco supuestamente emergentes, está al borde de un enorme desastre. Según la Decisión Administrativa 1605/2018, que se publicó en el Boletín Oficial, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dieron a conocer una serie de cambios en el Presupuesto 2018.
Ya ningún truco marquetinero logra imprimirle la mínima sensibilidad ni humanidad. El Psicópata Macri nos habla de sus sus esfuerzos por no caer en la locura y de la posibilidad de "hacernos mucho daño", literal. ¿Durán Barba está experimentando con nuevas formas publicitarias que contradicen todas las nociones del marketing o ya resulta imposible disimular la anomalía psíquica del primer mandatario?
En cuanto al daño que es capaz de producir en el ejercicio de sus funciones, no se trata de mera semiología de la comunicación política, sino que cada día macri la practica literalmente.
Hay, ante todo, una ajuste económico, un recorte neoliberal a los fondos públicos destinados a educación, salud, desarrollo social, ciencia y técnica, previsión, cultura y otras áreas sensibles. Pero hay, también, un ajuste político en las libertades públicas, un recorte neoconservador al derecho de disenso, de crítica, de denuncia, de manifestación, de protesta. Ambos ajustes, ambos recortes, van de la mano. Se complementan. Son las dos caras de una misma moneda neoliberal.
El gobierno le apuesta a la exportación de materias primas (minería, fracking petrolero, desarrollo sojero, aunque ese monocultivo envenene a la gente, a las aguas y empobrezca los suelos). Lógicamente, queda sometido a la política del capital financiero mundial, expresada por el FMI, el Banco Mundial, Davos, la OMC y como siervo de Washington. La nación retorna a su situación semicolonial anterior a 1945.
En esta situación de hundimiento del Flan-Titanic, la protesta social es muy vasta y crece continuamente, profundizándose cada vez más. Ya los recuerdos amables a la madre de Flancito Macri coreados por decenas de miles de personas en estadios, teatros, bares y en el subte. Un proceso que se acentuará con el agravamiento sistemático de la crisis, del que podemos esperar desbordes de todo tipo. Y por su debilidad flanera, aún teniendo el apoyo de EEUU que necesita tener a Argentina en su manga política, el régimen amarillo seguramente responderá con la fuerza de la barbarie.
El régimen está entrando en su etapa más oscura y satánica. Y se están armando para meter bala. Recuerden que la mejor arma contra ello, es la la no-violencia.
Lamentablemente este posteo no terminará aquí...
Argentina, uno de los países hasta hace poco supuestamente emergentes, está al borde de un enorme desastre. Según la Decisión Administrativa 1605/2018, que se publicó en el Boletín Oficial, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dieron a conocer una serie de cambios en el Presupuesto 2018.
Macri no es más que un mero representante de un dispositivo. El dispositivo neoliberal tiende al estado de excepción y verdaderamente no puede funcionar a la larga sin desplegar estos aparatos represivos y sin desplegar amenazas e intimidaciones.José Alemán
Ya ningún truco marquetinero logra imprimirle la mínima sensibilidad ni humanidad. El Psicópata Macri nos habla de sus sus esfuerzos por no caer en la locura y de la posibilidad de "hacernos mucho daño", literal. ¿Durán Barba está experimentando con nuevas formas publicitarias que contradicen todas las nociones del marketing o ya resulta imposible disimular la anomalía psíquica del primer mandatario?
En cuanto al daño que es capaz de producir en el ejercicio de sus funciones, no se trata de mera semiología de la comunicación política, sino que cada día macri la practica literalmente.
Hay, ante todo, una ajuste económico, un recorte neoliberal a los fondos públicos destinados a educación, salud, desarrollo social, ciencia y técnica, previsión, cultura y otras áreas sensibles. Pero hay, también, un ajuste político en las libertades públicas, un recorte neoconservador al derecho de disenso, de crítica, de denuncia, de manifestación, de protesta. Ambos ajustes, ambos recortes, van de la mano. Se complementan. Son las dos caras de una misma moneda neoliberal.
El gobierno le apuesta a la exportación de materias primas (minería, fracking petrolero, desarrollo sojero, aunque ese monocultivo envenene a la gente, a las aguas y empobrezca los suelos). Lógicamente, queda sometido a la política del capital financiero mundial, expresada por el FMI, el Banco Mundial, Davos, la OMC y como siervo de Washington. La nación retorna a su situación semicolonial anterior a 1945.
En esta situación de hundimiento del Flan-Titanic, la protesta social es muy vasta y crece continuamente, profundizándose cada vez más. Ya los recuerdos amables a la madre de Flancito Macri coreados por decenas de miles de personas en estadios, teatros, bares y en el subte. Un proceso que se acentuará con el agravamiento sistemático de la crisis, del que podemos esperar desbordes de todo tipo. Y por su debilidad flanera, aún teniendo el apoyo de EEUU que necesita tener a Argentina en su manga política, el régimen amarillo seguramente responderá con la fuerza de la barbarie.
Después de la zozobra de la semana anterior, hoy el macrismo quedó como una fachada pseudo-institucional en la que la soberanía real se ha entregado al FMI y el control de la población a las corporaciones mediáticas. Peor que De La Rúa, si macri no cayó en estas semanas es por el extraordinario esfuerzo que los sectores dominantes hacen para sostenerlo, por su fobia al "populismo".Oscar Cuervo
Vista su conducta en las últimas semanas, macri parece entregado a la idea de que el único modo de ocultar su estrepitoso fracaso es empujar a la sociedad a un estado de violencia física, psíquica y civil crecientes. Es mucho más fácil para un proyecto de este grado de barbarie promover destruirlo todo en lugar de construir una mínima cosa política. Quizás se proponga directamente romper la Argentina. Ojo, esto puede volverse un boomerang y que sea él quien termina muy mal.
Desde la dictadura no se ve un régimen entregado con una furia tan maníaca a generar un enfrentamiento civil, una vez advertido que ya no puede superar su ineptitud política. El macrismo manifiesta así su impotencia para gobernar la compleja Argentina. Su desesperado intento de pudrirla es una confesión tácita de que no puede conducir nada.
Las amenazas, la psicopateada sistemática, la burla permanente hacia la población, su extraña mezcla de verdugueo clasista y fallidos comunicacionales, la apuesta por enervar todavía más a los sectores más desquiciados de las clases medias muestran que el macrismo renuncia a toda salida racional. Decidió irse en medio de una debacle auto-provocada.
Ese es todo su plan: dejar tierra arrasada, con una sociedad al borde de la disolución.
Si eso es todo lo que tienen, hay que dejar que el macrismo despliegue toda su furia impotente, no interrumpirlos en su error. La fuerza es el derecho de las bestias. Cada paso que empujen al país hacia el abismo es pedagogía para un pueblo que a la larga no va a olvidar este espanto. Esa es la base de toda confianza en una política popular. Si esta CEOcracia apuesta al borramiento de la memoria, hay que dejar que nuestra memoria haga su faena. Porque contra la memoria del pueblo no están pudiendo ni van a poder.
El régimen está entrando en su etapa más oscura y satánica. Y se están armando para meter bala. Recuerden que la mejor arma contra ello, es la la no-violencia.
Lamentablemente este posteo no terminará aquí...
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