La pobreza llegó a 32,9% en 2016 y hay 1,5 millones de nuevos pobres, según el último informe de la Universidad Católica Argentina (UCA), publicado hoy. Se trata en ambos casos de los mayores niveles registrados desde 2010. Se estima que hay 2,7 millones de personas que sufren hambre y 13 millones de pobres. El "shock inflacionario" fue uno de los motivos por los que se agravó la situación. Ante la caída de la imagen y enfrentando un año de elecciones, Corporación Cambiemos S.A. anunció que revisarán todo lo que sea necesario el ajuste para obtener un resultado electoral favorable: "te aflojo el cinturón, me acompañás y después te empomo" es el crudo mensaje de los psicópatas que, naturalmente, será edulcorado por los medios de comunicación.
El problema del Felino Macri es que no le cierra ningún número y eso le impide profundizar su proyecto, ir a fondo. Por eso recalcula y da señales de pragmatismo ya que no encuentra alternativa. Estamos en un momento de confrontación y debate, de antagonismo social, quizás (espero) de despertar de las masas hasta ahora adormecidas por el discurso de los globos de colores. La calle comienza a gritar, en sus mil tonos, su crítica fervorosa al gobierno insensible, cruel y cínico, y su rabia por una violencia que crece contra nuestras vidas.
El gran problema de esta derecha es cómo se las ingenia para que los sectores más desprotegidos no empiojen el clima social, por eso el gradualismo, por eso aprieta y alivia la tensión, por eso recalcula en lo táctico, pero sin cambiar una coma del proyecto estratégico. Mientras, el periodismo, lejos de mostrarnos esa realidad, la esconde bajo la alfombra de la inmoralidad de los Imperios Mediáticos. Así estamos, prisioneros de imposiciones perversas y temores amenazantes, convertidos en meros espectadores de nuestra propia ruina y de la destrucción de la Nación. Presos del olvido, tras las rejas de la pobreza material y espiritual, pero teniendo las oportunidades de comenzar a cambiar nuestras situaciones en la punta de los dedos. El hilo de la madeja hasta ahora se nos viene escapando, pero justamente por estar totalmente desprotejidos como ciudadanos, quizàs generemos los anticuerpos que hoy no existen. Anticuerpos sociales como los vistos en la movilizaciones de estos últimos días. Es aún algo muy pequeño, pero es el comienzo. Cambiemos nos está desafiando a que no seamos perezosos y nos demos cuenta de que si no nos movilizamos quedaremos recluidos en pequeños espacios personales, masticando nuestra rabia en las redes sociales, en las reuniones de amigos. La tendencia subterránea a la rebelión popular ya apareciò en las movilizaciones masivas, expresandose con toda su fuerza la desintegración de las dirigencias tradicionales (siendo su mayor exponente el caso de la CGT que convoca a una movilización masiva y es masivamente repudiada) refleja necesariamente la crisis de todos o casi todos los mandantes políticos. Por eso, Felino Macri está preocupado y sin alegría, no tiene nada que festejar ya que sus propias filas están sacudidas por crisis de envergadura similar: las disputas por la integración de las listas electorales en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad de Buenos Aires son el telón de fondo de una desintegración acentuada.
Quizàs es hora de que se exprese algo nuevo. Quizàs. Y quizás lo logremos entre todos.
El problema del Felino Macri es que no le cierra ningún número y eso le impide profundizar su proyecto, ir a fondo. Por eso recalcula y da señales de pragmatismo ya que no encuentra alternativa. Estamos en un momento de confrontación y debate, de antagonismo social, quizás (espero) de despertar de las masas hasta ahora adormecidas por el discurso de los globos de colores. La calle comienza a gritar, en sus mil tonos, su crítica fervorosa al gobierno insensible, cruel y cínico, y su rabia por una violencia que crece contra nuestras vidas.
El gran problema de esta derecha es cómo se las ingenia para que los sectores más desprotegidos no empiojen el clima social, por eso el gradualismo, por eso aprieta y alivia la tensión, por eso recalcula en lo táctico, pero sin cambiar una coma del proyecto estratégico. Mientras, el periodismo, lejos de mostrarnos esa realidad, la esconde bajo la alfombra de la inmoralidad de los Imperios Mediáticos. Así estamos, prisioneros de imposiciones perversas y temores amenazantes, convertidos en meros espectadores de nuestra propia ruina y de la destrucción de la Nación. Presos del olvido, tras las rejas de la pobreza material y espiritual, pero teniendo las oportunidades de comenzar a cambiar nuestras situaciones en la punta de los dedos. El hilo de la madeja hasta ahora se nos viene escapando, pero justamente por estar totalmente desprotejidos como ciudadanos, quizàs generemos los anticuerpos que hoy no existen. Anticuerpos sociales como los vistos en la movilizaciones de estos últimos días. Es aún algo muy pequeño, pero es el comienzo. Cambiemos nos está desafiando a que no seamos perezosos y nos demos cuenta de que si no nos movilizamos quedaremos recluidos en pequeños espacios personales, masticando nuestra rabia en las redes sociales, en las reuniones de amigos. La tendencia subterránea a la rebelión popular ya apareciò en las movilizaciones masivas, expresandose con toda su fuerza la desintegración de las dirigencias tradicionales (siendo su mayor exponente el caso de la CGT que convoca a una movilización masiva y es masivamente repudiada) refleja necesariamente la crisis de todos o casi todos los mandantes políticos. Por eso, Felino Macri está preocupado y sin alegría, no tiene nada que festejar ya que sus propias filas están sacudidas por crisis de envergadura similar: las disputas por la integración de las listas electorales en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad de Buenos Aires son el telón de fondo de una desintegración acentuada.
Quizàs es hora de que se exprese algo nuevo. Quizàs. Y quizás lo logremos entre todos.
Mientras los dirigentes de la CGT huyeron de un escenario cuando sus representados se negaron a ser decorado de una escenografía, centenares de miles de mujeres hicieron su contrapartida y se organizaron para parar y movilizares. Mientras estalla la representación sindical tradicional, surgen nuevas rebeldías o se va tanteando para encontrar modos en que nuestra protesta se haga escuchar. Es que el paso del neoliberalismo feroz es rápido y febril, no tiene pausa y arrasa con todo...
Preparan nuevos ajustes mientras precarizan el trabajo y cualquier ingreso digno. El traspaso de riqueza a las clases acomodadas es a ritmos vertiginosos y es la peor forma de corrupción del presidente más corrupto del mundo.
Aquí, algunos datos, segùn el último informe del CEPA:
- Al 31 de febrero de 2017 se contabilizan 249.143 despidos y suspensiones (Tabla N° 1). Los despedidos ascienden a 207.740 y los suspendidos a 41.403 casos. Dentro de ellos, los despidos del sector privado ascienden a 132.647 y las suspensiones suman 41.373 (Tabla N° 5).
- El aumento en el mes de febrero fue de 3.677 casos, una cantidad similar a la del mes anterior. El 87% de los casos (3.209) corresponden al sector privado y sólo el 13% (468 casos) al sector público.
- La participación del sector privado en términos de despidos y suspensiones sobre el total tuvo un avance de 0,26 puntos porcentuales en el mes de febrero.
- Al interior del sector privado se evidencia nuevamente en el mes bajo análisis un incremento en la participación del sector industrial sobre el total de despidos y suspensiones. En el caso de la industria se contabilizan 2.938 despidos y suspensiones adicionales en febrero. Es decir, el 80% del total de despidos y suspensiones corresponden a la industria.
- Si bien la industria se vio aquejada desde el inicio del proceso de expulsión de trabajadores en el mercado de trabajo, es desde septiembre último que se ve particularmente afectada. En los últimos seis meses, a diferencia del sector público, el sector primario, la construcción y los servicios, la industria continuó con cesantías. Fueron 30.039 trabajadores despedidos o suspensiones en los últimos 6 meses en relación a 41.063 despidos y suspensiones totales para el periodo mencionado (el 73,15% en promedio).
- Este proceso se puede percibir con claridad en el gráfico 4, donde se detalla la cantidad de despidos y suspensiones en la industria: 67.802 sumaban en septiembre, 73.248 en octubre, 83.905 en noviembre, 88.015 en diciembre, 90.766 en enero y 93.704 en febrero.
- Encabezan el ranking de despidos y suspensiones acumulados desde enero de 2015 la rama metalúrgica, con 17.617 despedidos y suspensiones; el sector textil, con 3.927 despidos y 12.050 suspensiones; el sector automotriz con 10.360 bajas laborales (al que deben complementarse 1.514 trabajadores despedidos y suspendidos en y 364 despidos y 1.800 suspensiones en el sector neumático); el sector petrolero con 8.371 casos;electrónica y electrodomésticos, con 5.123 despidos y 2.870 suspensiones de trabajadores y el sector alimenticiocon 7.666 despidos y suspensiones. Estas actividades suman el 73% de los despidos y suspensiones entre diciembre 2015 y febrero 2017.
- Los despidos del sector primario y en el sector servicios durante el mes de febrero no han sido demasiado significativos. En la construcción no se registraron despidos en el mes.
- Como se percibe en el apartado II del presente trabajo, el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) computa 52.155 trabajadores menos en el sector industrial entre noviembre de 2015 y diciembre de 2016.
- Según el presente relevamiento, los despidos, sin suspensiones, del sector industrial ascienden a 53.586, levemente por encima de lo registrado por SIPA pero considerando los meses de enero y febrero de 2017.
- En el mes de febrero, el caso de Atanor fue popularmente conocido. La empresa química dejó en la calle a 136 trabajadores, por el cierre de dos plantas dejando un sencillo cartel en la puerta que informaba sobre esta cuestión.
- Las suspensiones en Volkswagen ascendieron a 600. Los trabajadores insinúan que les pagarían 75% en negro. Duraría hasta mediados de 2018. Hacia fines de febrero se sumaron 250 suspensiones en General Motors e Alvear, provincia de Santa Fe.
- Por la apertura importadora nuevamente hubo vacaciones anticipadas en empresas. Este mes sucedió en Alpargatas, en su planta de Bella Vista.
- Finpak también expresa la complicada situación de la metalurgia. Hubo 30 despidos y peligran 24 más, en el marco del intento de reconversión de heladeras a termotanques.
- En el caso de los despidos de Mascardi, en el sector plástico, luego de la conciliación obligatoria la empresa prosiguió con los 53 despidos.
- Los despidos en Cerámica San Lorenzo refieren al cierre de planta (en enero había hecho lo propio con su planta de San Luis).
- Por los 25 despidos, en el caso de PMV, los trabajadores tomaron la planta. La empresa se dedica a maquinaria agrícola, actividad ampliamente beneficiada en la etapa.
- En la industria vale recordar los casos sucedidos en enero de 2017 que también han sido paradigmáticos: textil Neuquén, Banghó y Mefro Wheels.
- Hubo 10 despidos en el Supermercado Libertad de la ciudad de Rosario. Este conflicto se enmarca en el conflicto de apertura de supermercados en domingo. El comercio tiene intenciones de hacerlo mientras que los trabajadores reclaman que se cumpla la ley provincial de descanso dominical. El caso llegó a conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo.
- Por la paralización de las obras, se produjeron 110 despidos en Atucha.
- En el Hospital de Bariloche se produjeron 8 despidos por recortes de gastos provinciales.
- El apartado III del presente trabajo permite vislumbrar futuras situaciones conflictivas en materia laboral. El recuento asciende a 7.025 casos. De ellos, 3.100 corresponden a casos de servicios, y 3.925 a casos industriales.
- En el caso de los industriales, se percibe la profundización de la crisis laboral en el sector petrolero.
- El mes de marzo comenzó con la convocatoria de las diversas centrales sindicales a una movilización el 7 de marzo. A dicha movilización se sumaron organizaciones sociales y políticas en un abanico de reclamos entre los que se destaca el reclamo por los recurrentes despidos.
- Sin embargo, tanto en lo referido a la convocatoria como a los objetivos posteriores de la marcha, la mirada no resulta homogénea. El recuerdo del post 29 de abril de 2016 donde luego de una masiva movilización popular sólo se consolidó el acuerdo de la cúpula cegestista en relación al reclamo por fondos de obras sociales, pero como contraparte, se garantizó casi un año sin conflictos, se encuentra aún fresco en la memoria. En relación a la convocatoria, la decisión de no realizar un paro nacional ni congregarse en la Plaza de Mayo, expresan la intencionalidad de un sector sindical de evitar un efecto mayúsculo en contra del gobierno nacional. Como contrapartida, la presión de la Corriente Federal junto con otros gremios, con interés en apuntalar un paro nacional a fin de marzo, también se ha expresado y ha tenido resultados en esta convocatoria. De hecho la movilización fue impulsada desde la Comisión de Industria de la CGT, donde comulgan los gremios más combativos y tiene como antecedente la movilización de los metalúrgicos contra despidos y suspensiones del 14 de febrero.
- En este escenario es oportuno seguir de cerca el proceso de unidad de la CTA, quien también promociona el llamado a un paro nacional.
- Finalmente, vale mencionar la estrategia de Cambiemos en relación a estos reclamos. Además de la recurrente mención al supuesto cambio de dinámica en lo referido al mercado de trabajo, se sumó en la primera semana de marzo la premeditada estigmatización de un sector gremial representado en el ataque a Roberto Baradel, Secretario General de SUTEBA. La finalidad de tales menciones están dirigidas a justificar aumentos salariales que consoliden la pérdida de poder adquisitivo producida a lo largo de 2016 junto con el condicionamiento de los futuros reclamos, pasos necesarios en el proceso flexibilizador explicitado por el propio gobierno.
El silencio del ajuste
Corporaciòn Cambiemos, mientras es consciente de su crisis de representatividad y que se les viene la noche por varios flancos, experimenta con diversas tácticas con variada eficacia.
El mismo argumento del "no tener escuelas a cargo" es hoy la excusa para el incumplimiento de la ley: ¿cómo se va a sentar a negociar el ministro nacional si no tiene escuelas que gestionar ni docentes a quienes pagar?. "El motivo de las paritarias ya está resuelto", decía cínicamente Marcos Peña la semana pasada, olvidándose de que es un deber que se lleven a cabo cada año las negociaciones a nivel nacional, previamente a las discusiones provinciales.
Discusiones locales que al actual ministro de Educación nacional lo formaron en evasión de derechos: "Para vencer a la resistencia, lanzamos muchas iniciativas al mismo tiempo. Mientras el gremio focaliza en una, avanzás con las otras once", decía en 2014 en la Academia Nacional de Educación ante un auditorio que se reía y lo aplaudía. La táctica es perfecta, y al parecer, el ministro tiene varios años de experiencia.
También aplican la táctica del silencio, que responde a la estrategia del no hacerse cargo. Que después del paro y marcha multitudinaria de esta semana ningún funcionario nacional se haya expresado al respecto y que incluso se hayan suspendido algunas mesas salariales por parte de Ejecutivos locales (por ejemplo en CABA) no es casualidad.
El silencio habla, y dice -otra vez-: "El Ministerio de Educación nacional no tiene escuelas, no es empleador, y tampoco está interesado en hacerse cargo de ellas".
Pero esto excede además el terreno de la política educativa y se acopla con la política del macrismo en términos económicos y laborales. Económicos: ajuste y disminución de todo "gasto" público. Laborales: ya han manifestado su intención de rever los convenios colectivos de trabajo. Querrían, para poder llevar a cabo con más tranquilidad sus políticas de ajuste económico, eliminar las paritarias ("para bajar la inflación") o descentralizarlas.
Con un gobierno que ajusta y avanza, con una corporación mediática cuyos "análisis" no pasan de clasificar a los docentes como "secuestradores" de los alumnos-rehenes, con un voluntariado tuitero y una gobernadora que le hace guiños (o, digamos mejor, lo organiza), vuelve a tomar envión la idea de la práctica docente como vocación, como una práctica heroica de la cual son sólo merecedores aquellos capaces de soportar condiciones de trabajo indignas y salarios que no llegan al 60% del de los demás profesionales.
El mismo gobierno que ha venido pregonando la idea de unir a los argentinos es el más beneficiado con un sistema descentralizado, una clara imagen de las típicas tácticas de Corporación Cambiemos S.A.
Pero si el pueblo verdaderamente quiere tomar el destino en sus manos, nada de ello tendrá sentido. La verdadera pregunta será si, de una vez por todas, todos nos decidimos a trabajar activamente y crear nuestro propio futuro. Repito, es la única vía valedera, acá nos salvamos todos o no se salva nadie.
estaría muy bueno que la CTA se reunifique rápido; sería un contrapeso más fuerte a la CGT. Saludos.
ResponderEliminarMACRI GATO