Llega el capítulo final de la saga Mar de Grises con éste, su último disco. Hípnótico, dramático, cinemático y climático, capturando la escencia extremadamente contrastante de la belleza y el dolor, un viaje en espiral de melancolía inconmensurable pero ahora con libertad creativa completamente desatada y con ganas de experimentar cada vez más... De lo mejor en su estilo, y con una capacidad de sorpresa envidiables, esta es su obra más expansiva, a la vez que la más accesible en una primera escucha. Compruébenlo ustedes mismos.
Artista: Mar de Grises
Artista: Mar de Grises
Álbum: Streams Inwards
Año: 2010
Género: Melodic Doom / Death Metal / Post metal
Duración: 47:08
Nacionalidad: Chile
Año: 2010
Género: Melodic Doom / Death Metal / Post metal
Duración: 47:08
Nacionalidad: Chile
Lista de Temas:
1. Starmaker
2. Shining Human Skin
3. The Bell and the Solar Gust
4. Spectral Ocean
5. Sensing the new Orbit
6. Catatonic North
7. Knotted Delirium
8. A Sea of Dead Comets
9. Aphelion Aura (Bonus track)
1. Starmaker
2. Shining Human Skin
3. The Bell and the Solar Gust
4. Spectral Ocean
5. Sensing the new Orbit
6. Catatonic North
7. Knotted Delirium
8. A Sea of Dead Comets
9. Aphelion Aura (Bonus track)
Alineación:
- Rodrigo Gálvez / Bajo
- Alejandro Arce / Batería
- Rodrigo Morris / Guitarra
- Sergio Álvarez / Guitarra
- Juan Escobar / Voz, Teclados
Colaboraciones:
Natalia Suazo / Voz (En "Aphelion Aura")
Gerardo Hormazábal / Bajo (En "Aphelion Aura")
- Rodrigo Gálvez / Bajo
- Alejandro Arce / Batería
- Rodrigo Morris / Guitarra
- Sergio Álvarez / Guitarra
- Juan Escobar / Voz, Teclados
Colaboraciones:
Natalia Suazo / Voz (En "Aphelion Aura")
Gerardo Hormazábal / Bajo (En "Aphelion Aura")
"Streams Inwards" nos muestra temas desgarradores y melancólicos, sonidos clásicos del Doom que practican, pero la experimentación de la banda se hace presente, con sonidos más eclécticos, escogiendo ideas de otras propuestas musicales, que solo ellos lo podían interpretar y entender, pero en lo personal, fue su mejor trabajo hasta la fecha, con el cual de verdad llegan al zenit de su carrera.
Stream Inwards es el tercer álbum de la banda Mar de Grises. A diferencia de Draining the Waterheart, este álbum es considerablemente más corto, y se puede decir que está dividido en dos partes. La primera muestra cortes más directos y sencillos como Shining Human Skin, mientras que en la segunda mitad se vuelve a apreciar el lado experimental de Mar de Grises, haciendo un amplio uso de la electrónica, sin perder por ello el sonido atmosférico de los discos pasados. Esto se nota claramente en el bonus track Aphelion Aura (que cierra el disco), el que prescinde casi totalmente de las guitarras y en el que las voces las hace la vocalista invitada Natalia Suazo. Por otro lado, es la primera vez que Mar de Grises usa voces limpias de Juan Escobar en forma de canto.Wikipedia
En el Año 2011, es elegido "El Mejor Album de Doom Metal del 2010" por la votación internacional de premios del sitio Metal Storm, con 392 votos.1 Esto es resaltable ya que es la primera vez que una banda chilena recibe tal reconocimiento de la Metal Storm Awards.
Ya el año 2011 el sitio Metal Storm califica el álbum como el "El Mejor Album Doom Metal del 2010" por la votación internacional, con 392 votos. Esto es de gran importancia ya que es la primera vez que una banda chilena recibe tal reconocimiento.
El sentido común llevaría a pensar que tratar de describir la propuesta musical de Mar de Grises es un ejercicio cuyo resultado se mueve dentro de márgenes conocidos, pero con Stream Inwards la banda capitalina da un nuevo golpe a la cátedra, demostrando que aún moviéndose dentro de los márgenes comunes al Doom Metal moderno se puede innovar y escapar de la media. No por nada, algunas de las revistas especializadas sitúan a la agrupación bajo la etiqueta del “Post Doom Metal”, lo que queda claro tras una simple y rápida oída a la última producción de los nacionales, que muestra un interesante testimonio musical respecto de lo que quedara registrado en su anterior disco, Draining the Waterheart (2008).Ignacio Machuca
En este nuevo lanzamiento, es posible reencontrarse con la mayoría de los elementos que han servido al conjunto para elevarse hasta el nivel que hoy ostenta; pero además se encuentran nuevos ornamentos y estructuras que sirven de refresco a la propuesta que la banda ha construido, y que en esta placa se acerca a un sonido más vertical y pujante. En ‘Starmaker’ aparecen elementos más directos y a la vena, además de una instrumentación que no desaparece en ningún momento. La voz de Juan Escobar (Voz, Teclados) se hace notar desde un comienzo, aunque el antes mencionado sentido común llama a pedir mayor protagonismo para él. La construcción y desarrollo musical de cada una de las piezas que conforman el disco es un cuento aparte, ya que justamente es este uno de los secretos mejor guardados del quinteto: tienen la capacidad de construir cuidadosamente la selección de sonidos en torno a un desarrollo musical que nunca deja espacio a dudas o conjeturas. Esto queda al descubierto en ‘Shining Human Skin’, que resulta en un vaivén de melodías y ritmos, muy bien acompañados por los arreglos vocales creados para la voz limpia de Escobar, que aparece con más frecuencia de lo que uno podría esperar y sirve como refresco natural a sus reconocibles gruñidos.
Donde Mar de Grises ha sabido dar un giro notable es en el balance entre velocidades que imprime en su propuesta, pues ahora el down-tempo no es el protagonista absoluto, y el resultado final es una variada mezcla entre ritmos que se pasean desde el apaciguo propio del “trip-rock” hasta el vigor del Doom/Death que tantos adeptos suma hoy en día. Una muestra de lo antes descrito está en las canciones ‘The Bell and the Solar Gust’ y ‘Sensing the New Orbit’, que se ven acompañadas por la parsimonia y delicadeza de ‘Spectral Ocean’, que más bien pareciera sacada del repertorio de PORTISHEAD o MASSIVE ATTACK, cosa que en todo caso no debiera sorprender a nadie porque hace rato que el grupo viene jugando con esas sonoridades.
Luego de la primera mitad del disco, con presencia de temas más directos y de una duración que no se aleja del promedio; reaparecen las composiciones extendidas y los elementos estructurales del sello al que la banda ha sacado el jugo a través de su carrera. Notas alargadas y cargadas de diferentes emociones transmutadas en música, melodías melancólicas y atmósferas turbulentas que sirven como un perfecto viaje sónico. La densa ‘Catatonic North’ y la experimental ‘Knotted Delirium’ dan cuenta de un conjunto que a pesar de los años sigue teniendo la capacidad de imaginar escenarios fuera del común y en la que ninguno de sus elementos destaca por sobre el resto. El quinteto congenia de una forma tan natural y sinérgica que el análisis por separado de las partes del conjunto es complejo. Las guitarras del tándem compuesto por Sergio Álvarez y Rodrigo Morris generan sonidos de gran sencillez pero asombrosa efectividad dentro del entorno sonoro del conjunto, mientras que la base rítmica de Rodrigo Gálvez (Bajo) y Alejandro Arce (Batería) mantiene la solidez que le diera el cuerpo a la agrupación en sus anteriores lanzamientos, aún cuando hay momentos en que siento que la batería –y sobre todo los bombos– podrían tener un sonido más denso y oscuro. El cierre que propone ‘A Sea of Dead Comets’ sirve como perfecto final para una placa en que, como mencioné anteriormente, el elemento que más destaca es el manejo y el juego que hacen con las velocidades, lo que si bien no es un elemento que pueda desafiar o romper con los esquemas auto-impuestos por la banda, si podría cautivar a oyentes que hasta ahora no se han convencido con la idea de Mar de Grises.
Con su tercer disco, el quinteto capitalino no ofrece ningún salto brusco o tan notable respecto de lo que ya venía mostrando, aún cuando es posible encontrar bastantes elementos que no ahuyentarán a sus fans más acérrimos y además servirán como un interesante agregado a una propuesta –ya madura– que los chilenos terminan de redondear con Streams Inwards. Este lanzamiento se siente como un sucesor natural al exitoso Draining the Waterheart y un cierre perfecto a la trifecta que se crea junto a The Tatterdemalion Express (2006). Con estos tres excelentes lanzamientos bajo el brazo, y el convencimiento de ser una de las bandas nacionales de mayor proyección, los capitalinos deben aprovechar su gira por Europa para reafirmarse como una de las agrupaciones principales en la escena Doom Metal mundial y así escapar, de una buena vez, del estancamiento (artístico y económico) que les supone quedarse en nuestras tierras.
Uno de los álbumes más esperados del año ya está aquí, y encima me viene de perlas para complementar la discografía de Mar de Grises que subí hace unos meses. En ella colgaba sus dos primeros álbumes de estudio, The Tatterdemalion Express (2003) y Draining The Waterheart (2008), bajo el nombre de Mar de Grises - Discografía (Parte I), junto con un comentario acerca del sonido de esta extraordinaria formación chilena. En aquella entrada, el siempre atento Karba me informaba de que la banda había sacado una reedición de su primer EP. Con el nombre de First River Regards pusieron el año pasado a disposición de sus fans un material que había visto la luz originalmente la luz en 2002 y que era prácticamente inaccesible para la mayoría de los mortales por estar descatalogado. En mi opinión se trata de un EP de una calidad por encima de la media, y en el que a través de los 40 minutos por los que discurren los cuatro temas contenidos en él, ya vemos claramente los pilares que cimentaron el éxito del LP debut que vió la luz un año después, y que puso en boca de todo el mundo el nombre de Mar de Grises. Por otro lado, el novísimo Streams Inwards (ha visto la luz el 30 de Agosto) supone el punto de inflexión en la carrera del quinteto. No sólo porque supone su confirmación como una de las mejores bandas de doom del planeta (algo que muchos ya sabíamos, especialmente tras oir Draining The Waterheart), sino porque por fin han conseguido publicar su material con un sello de garantías que pueda acercar su material a gran parte del público interesado en él, que os aseguro va a crecer exponencialmente tras la escucha de esta maravilla. El sello en cuestión es el francés Season Of Mist, hogar de buena parte de las mejores bandas metaleras actuales, como ...And Oceans, Anaal Nathrakh, Drudkh o Arcturus. También ha editado este año otro de los álbumes que de cabeza va a ocupar las listas de lo mejor de 2010, como es el impresionante Aealo de Rotting Christ.Cthulhu
Uf, pues ahora viene lo complicado, hablaros de lo contenido en Streams Inwards. Nada fácil porque la libertad creativa que ya nos sorprendió en Draining The Waterhert se ve en Streams Inwards completamente desatada, hasta tal punto que el calificativo de doom se queda pequeño para calificar el nuevo trabajo de los chilenos. Su personal amalgama de death y doom sigue ahí, aunque mucho más atenuada por una ampliación de horizontes que les ha llevado a transitar por géneros como el metal experimental, el ambient y ese metal de corte intimista que desde hace años llevan desplegando bandas como los británicos Anathema. El ambiente opresivo de sus anteriores lanzamientos ha dado paso a un sonido, que aunque sigue siendo enormemente melancólico, deslumbra con unos fogonazos de luz radiante que hablan de optimismo y esperanza. Ejerciendo el papel conductor para esta energía renovada encontramos a las guitarras de Rodrigo Morris y Sergio Álvarez, mucho menos densas pero ganando por el camino todo un crisol de matices que hacen del álbum una experiencia inabarcable en una sóla escucha. Ahí están los dos cortes iniciales, Starmaker y Shining Human Skin, para cegarte como si de dos soles en miniatura se tratasen. Sin embargo, no estamos ante un disco de díficil acceso, sino todo lo contrario, ya que Streams Inwards se nos presenta como un paisaje sin vallados, inmenso, y cuyo único freno son las limitaciones de nuestra vista para hacerlo nuestro de un vistazo. Incluso puedo decir que es el trabajo más accesible que jamás hayan grabado Mar de Grises, a la par que el más abrumador. Sorprende muy gratamente la maestría con que el quinteto hace uso de la electrónica, auténtica columna maestra de maravillas como The Bell and The Solar Gust, un tema que pone los pelos de punta. Y es que la miríada de elementos utilizados en el disco está conjuntada a la perfección, sonando sin fisura alguna los cambios que se van sucediendo, desde el ambient de Spectral Ocean a la más doom/death Sensing The New Orbit que nos trae a los Mar de Grises más familiares, acabando por ese mastodóntico bonus track de 9 minutos llamado Aphelion Aura, donde el metal brilla por su ausencia siendo sustituido por unos teclados exquisitos y una bellísima voz femenina. Pero donde más vamos a evidenciar esa ruptura de corsés compositivos y estilísticos es en Knotted Delirium, una pieza de metal experimental en toda regla y que conjuga con demencia teclados, guturalidad, épica, murallas de sonido e infinidad de efectos de sonido para parir el tema más intrincado que jamás hayan grabado estos señores. Las voces claras están también mucho más presentes durante todo el disco, añadiendo si cabe aún más versatilidad al ilimitado recorrido del mismo. Uno sólo puede quitarse el sombrero ante la valentía de sacar un álbum como éste, sobre el que tanta presión y expectativas se habían puesto. Lo más fácil hubiera sido sacar un trabajo 100% continuista con Draining The Waterheart y campar por los terrenos conocidos, pero Mar de Grises han demostrado con Streams Inwards que las cadenas no pueden contener lo que ni siquiera puede ser alcanzado.
El mejor álbum de doom melódico en años, y entre los mejores de la historia. A guardar junto a las obras maestras de My Dying Bride y Paradise Lost.
First River Regards - Nota: 8/10
Streams Inwards - Nota: 10/10
Cerrando la utopía desde el 2000 hasta el 2013, cuando nadie se lo imaginaba, y luego de escuchar rumores de nuevo material, llega la noticia de que todo llegaba a su fin, la travesía habia terminado, como lo señalaron en su último concierto de despedida llevado a cabo el 5 de Septiembre de 2013, evento al cual habían invitado a los Poema Arcanus para definir su despedida de los escenarios del mundo, 13 años de fantásticas melodías, de andar por los caminos de esta vida, 13 de música y oscura poesía urbana cierran el capítulo final.
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