#Músicaparaelencierro. Más aportes de Riverside de mano de Carlos el Menduco y por pedido en la lista de correo. Aquí, continuaron y ahondaron aún más profundo en la crítica social, mientras que ya habían saltado del metal progresivo hacia nuevos rumbos que se viera profundizados hasta el extremo en el lanzamiento del 2015 llamado "Love, Fear and the Time Machine" (disco de extrañas aristas y de suma calidad). Con ustedes, otro disco de una de las mejores bandas de la actualidad... disco crítico, mordaz, ácido... vean los videos y pueden darse cuenta de la onda... ¿Somos libres? ¿Hemos llegado alguna vez a serlo? se parte de esta premisa, mientras uno de los personajes que pueblan el disco afirma: "soy libre pero no puedo disfrutar de mi vida". En este escenario de rotundo realismo, al menos podemos disfrutar de la música.
Álbum: Shrine of New Generation Slaves (S.O.N.G.S.)
Año: 2013
Género: Heavy Progresivo / Rock progresivo
Duración: 50:59
Nacionalidad: Polonia
Este disco depara nueva etapa, nuevo sonido, nuevas búsquedas. Si hemos de darle una definición rápida, para que sepamos qué es lo que nos depara aunque sea someramente, podríamos decir que si metemos en una coctelera grandes dosis de Pink Floyd y Deep Purple, convenientemente aderezadas por esa especia tan adictiva que es Porcupine Tree, y unas gotas, muy pocas, de jazz. Lo agitamos con fuerza, y obtenemos este "S.O.N.G.S.", un disco en el que los polacos le apuntaron al sonido revival, y en el que encontraremos grandes influencias del mejor prog de los 70.
Los polacos no han realizado el movimiento estratégico que todos esperaban después de haber entregado dos discos de estudio tan interesantes como Rapid Eye Movement y Anno Domini High Definition. Muchos habrán fruncido el ceño al escuchar el contenido de Shrine of New Generation Slaves, un álbum en el que está claro que han domesticado su sonido haciéndolo más pinkfloydiano de lo que cabía esperar, más accesible y comercial, matizarán algunos, pero con una calidad instrumental y compositiva que a mí me ha dejado abrumado.Hipersónica
Sí, el quinto álbum de estudio de Riverside es aparentemente menos complejo, menos denso y oscuro, y sí, lo que les quedaba de poso metálico ha quedado como algo en el recuerdo del pasado. A cambio, Riverside han sorpendido, o defraudado según quien lo mire, acudiendo a terrenos alejados como el jazz, el art-rock o el rock clásico, elementos evidentes en ‘Deprived (Irretrievably Lost Imagination)’ y ‘Escalation Shrine’. Lo que no ha perdido el cuarteto de Polonia es ese empaque prog, ahora tan setentero que escuchamos a partir del minuto 4:50 de ese segundo corte, ni esa capacidad para componer unas canciones, el título del álbum genera el acrónimo S.O.N.G.S., que tienen un enfoque de crítica social.
Esos hombres y mujeres arremolinados en ese Santuario de la esclavitud de la nueva generación, sintiendo como sus vidas se escapan bajo el tedio de un trabajo que no les satisface, sin tiempo para sus asuntos personales, sin ganas en definitiva de vivir, Mariusz Duda, cantante y guitarra rítmica de Riverside lo explica claramente:
"Se basa en el hecho de que todos escuchamos casi todos los días de sus amigos y personas cercanas lo infelices que son, cómo se odian su trabajo, ¿cómo no tener un momento para esto o aquello, cómo pasa el tiempo y la forma en que realmente se siente como esclavos en sus vidas. Me pareció que era una buena opción para escribir sobre esa clase de infelicidad y esta “esclavitud de la nueva generación”, donde las personas parecen ser incapaces de tomar el control sobre sus propias vidas."
El tema de apertura del álbum, ‘New Generation Slave’, es contundente en su tratamiento lírico, y un claro ejemplo del lugar que ocupan Riverside dentro del prog rock europeo, además de mostrar el esfuerzo que el grupo realizó en Varsovia a las órdenes de Magda Srzednicka y Robert Srzednicki, en estas nuevas siete canciones, ocho contando la Coda final. El Hammond y los teclados de Michael Lapaj son uno de los hallazgos de este S.O.N.G.S., cuyo primer sencillo, ‘Celebrity Touch’ tiene ese toque prog-rock que incluso vocalmente les podría acercar a Spock’s Beard.
‘The Depth of Self-Destruction’ es la primera sorpresa del disco. Riverside se han dulcificado en demasía habrán dicho los más integristas, quien denostarán ese toque jazzie pianístico de ‘We Got Used to Us’ o ese saxo desconcertante que aparece en ‘Deprived (Irretrievably Lost Imagination)’. A cambio tenemos un momento prog apabullante como es ‘Feel Like Falling’, que equilibra la balanza en esa evolución clara que han tenido Riverside en los últimos tiempos y en la que la influencia de Lunatic Soul, el grupo paralelo de Mariusz Duda, ha tenido mucho que ver.
InsideOut Music ha lanzado como en otras referencias suyas una edición especial con dos discos en Mediabook que incluye un par de temas extras: ‘Night Session – Part One’ y ‘Night Session – Part Two’, dos instrumentales que parecen ser la hoja de ruta de Riverside a la hora de elaborar este álbum que para mí está por encima de Anno Domini High Definition. También hay una recomendable y bonita edición en doble vinilo que estoy deseando probar en mi plato.
Un disco que en su sonido, es un compendio o resumen muy acertado de muchas influencias setenteras, muchas veces muy cerca del territorio del sonido Steven Wilson: reposado, nostálgico pero que de repente recobra fuerza y patea el tablero. Aquí, otra de las tantas facetas de los maravillosos polacos.
Uno de esos zombies se parece a mí a eso de las 8:30 viajando en el Sarmiento o en el subte...
Bueno, cuando se podía viajar en el tren o en el subte. Con el coronavirus estamos así pero en casa.
Riverside
Con este lanzamiento estamos tratando de demostrar, sobre todo a nosotros mismos, que todavía se puede sorprender con algo, y lo que es más importante, crear un álbum que se convertiría en nuestra obra maestra, con música y letras sabias. Queríamos empezar un capítulo nuevo, más maduro y enfocado otra vez más que antes en la melodía y en el groove rock orgánico. El título puede sonar un poco complicado, pero el acrónimo explicará definitivamente lo que hicimos con nuestra música esta vez.
En anteriores comentarios sobre otros álbums he hecho mención sobre la destreza o no del artista al fusionar estilos o cambiar "su" propio estilo, aventurándose a nuevos terrenos y nuevas formas y buscando no repetirse, y no es sólo porque personalmente me resulta muy agradable, delicioso a los oídos, el juego de descubrir las influencias de un álbum, siendo mucho más interesante el juego cuando las influencias son variadas, incluso a veces hasta antagónicas. También creo que es una de las características del progresivo esta tendencia a abarcar amplios estilos musicales, estirar los límites y mezclar tipos de música "convencionales" (entre comillas, esto de convencional tiene que ver más con el comercio que con el arte) para armar algo "no convencional".
De esta mezcla, y según la habilidad del artista para ensamblar los diferentes estilos en una sóla pieza (tema o álbum o discografía, como en este caso) a veces salen obras exquisitas, o a veces ensaladas mal revueltas.
Quizás sea como caminar en la cuerda floja, o te caes o consigues llegar con éxito al otro lado, pero no puedes parar a medio camino. Me parece arriesgado para el artista esto de jugarse y mezclar estilos inmezclables, inclusive sobre una misma obra, hay quienes lo consideran genial y otros una porquería, y lo primero que se me viene a la mente es "Disco Queen" de Pain of Salvation, de su álbum "Scarsick", algunos lo consideran una genialidad y otros una basura.
Con su debut "Out Of My Self", el grupo polaco estableció los fundamentos de un sonido muy personal dentro de los parámetros del rock progresivo.
De las texturas intimistas salpicadas de brotes energéticos de sus inicios pasaron a una dinámica más vitalista en "Second Life Syndrome" (2005), ambientes inquietantes, también expuestos en "Rapid Eye Movement" para completar una trilogía que cerraba una etapa y abría nuevos horizontes para que la banda pudiera expandir toda su capacidad creativa, lo que reflejaron en su brillante álbum de 2009 "Anno Domini High Definition", brindando una faceta más dura y donde demostraban nuevas dotes compositivas y de experientación. "Shrine Of New Generacion Slaves" no se aparta del camino construido hasta ahora; siempre cambiante, y han dotado al disco de un dramático intimismo que encaja más con el rock setentero, y dejando las exuberancias instrumentales para momentos puntuales.
Riverside
Se basa en el hecho de que todos escuchamos casi todos los días de sus amigos y personas cercanas lo infelices que son, cómo se odian su trabajo, ¿cómo no tener un momento para esto o aquello, cómo pasa el tiempo y la forma en que realmente se siente como esclavos en sus vidas?. Me pareció que era una buena opción para escribir sobre esa clase de infelicidad y esta "esclavitud de la nueva generación", donde las personas parecen ser incapaces de tomar el control sobre sus propias vidas.
Para terminar, sólo diré que este álbum es muy recomendable, y que me ha sorprendido gratamente, como todos los discos de estos geniales polacos. Y en todo caso, se la juegan, arriesgan, tan como hizo Opeth, Pain of Salvation, Dark Suns y muchas bandas que no tienen problema en jugársela entera aunque a algunos no les atermine de gustar del todo por ese cambio de estilo medio abrupto... pero creo que esta es la escencia del progresivo, el riesgo está en todos los grandes álbums del rock progresivo y es una de las características por las cuales se podrían definir a este estilo de música (como dice uno de los comentarios que copio: "Riverside es una de esas bandas donde podemos perfectamente aplicar el termino 'progresivo', que literalmente significa: ir cambiando, moverse hacía adelante"), sino nos quedaríamos permantentemente escuchando a Genesis o a Yes y sin sonocer nuevos horizontes.
En definitiva, otra vez vienen estos geniales polacos, otra vez con un álbum sorprendente...
Y me encantó este comentario, pero todos los comentarios que están aquí abajo son buenos, y todos dicen más o menos lo mismo:
Riverside es una de esas bandas donde podemos perfectamente aplicar el termino 'progresivo', que literalmente significa: ir cambiando, moverse hacía adelante. Mientras otros se dedican a ser una copia de ellos mismos (o de otras bandas) los polacos han decidido dar un paso en una dirección diferente, tanto musicalmente como a nivel de lírico. ¡Y han acertado!Engelbert Rodríguez
El 2013 no podría haber comenzado de mejor manera, hace unos pocos días se publicó el que ya muchos consideran el primer gran trabajo del año: 'Shrine of New Generation Slaves', una obra profunda, madura y que no deja a ninguno indiferente.
Con sus primeros 3 álbumes, la llamada trilogía 'Reality Dream', Riverside lograron ser conocidos y admirados en su nativa Polonía y en algunos pocos países. La publicación en 2009 del aclamado 'Anno Domini High Definition' vino a significar la explosión internacional de la banda y el alcanzar altas posiciones en las listas de ventas.
Después de tan excelente trabajo se creó una gran expectación sobre cuál sería el siguiente paso de los chicos de Varsovia, que entre medias, y para saciar el hambre de los fans publicaron en el 2011 el (también excelente) EP 'Memories in My Head' en donde ya podía verse un poco por donde iban a ir los tiros.
Y finalmente tenemos ya en nuestras manos 'Shrine of New Generation Slaves', el que podría ser el salto definitivo de la banda hacía el gran reconocimiento mundial. A diferencia de sus anteriores trabajos es un álbum mas directo, menos intrincado a nivel musical y claramente más orientado hacía las canciones. Pero ello no significa que no tenga una gran cantidad de detalles, colores y ambientes que se van descubriendo con placer a medida que le vas dando escuchas.
Mariusz Duda, cantante y bajista, gran amante de ciertas corrientes electrónicas (podéis comprobarlo en su proyecto en solitario Lunatic Soul) se ha convertido en el líder absoluto de la banda, tanto a nivel creativo como de dirección musical, y eso se nota en el rumbo que han tomado Riverside con 'S.O.N.G.S.', donde han ido dejando un lado su parte mas Metal y han ido abrazando una corriente mas atmosférica, melódica, pomposa e incluso 'jazzy' en muchos pasajes. Todo esto, por supuesto sin abandonar la potencia que les caracteriza. Vamos que a los fans de Porcupine Tree y mas los de la etapa reciente de Steven Wilson en solitario les va a encantar este álbum. Pero seguro también gustará a los fans del progresivo más 'clásico'.
Riverside peqA nivel lírico, sin ser un álbum conceptual -según declara la propia banda- los temas están todos conectados en un hilo común, y que es el retrato de muchos de los males de la sociedad actual, donde creemos que somos libres, pero no podemos tomar control de nuestra propia vida, donde hacemos un trabajo que odiamos, pero necesitamos ganar dinero, y con lo que no podemos hacer nada para remediarlo.
El disco comienza con 'New Generation Slave', un tema con un inicio muy floydiano y una segunda parte muy hard-rockera, y que nos sumerge de lleno y sin anestesia en la atmosfera melancólica que transpira casi todo el álbum; las frustraciones de no poder disfrutar de nuestra vida, de tener que hacer lo que otros esperan que hagamos (o lo que nos han enseñado que tenemos que hacer) y donde no queda otro remedio que simplemente quejarse por quejarse, ya que difícilmente lo podríamos cambiar.
Tal como si el anterior corte fuese una Intro, enlazamos inmediatamente con 'The Depht of Self-Delusion', un tema que, aunque precioso y a la vez triste, a nivel lírico refleja una profundo aire de no-resignación ante las situaciones que se viven en la vida. Tiene una gran riff de Bajo y este instrumento hace también de parte melódica, apoyado en algunas partes por unas bellas guitarras acústicas. La guitarra eléctrica y las atmosféricas capas de teclados acentúan de manera sublime la emotividad de las letras.
'Celebrity Touch', primer single promocional del disco, es quizá el tema mas heavy y a la vez el mas convencional a nivel musical, y que nos habla sobre la estupidez contemporánea reinante en el mundo de los medios y aquello de ser 'famoso' simplemente por ser famoso, y el absurdo deseo de ser conocido y por supuesto, no olvidado. No es un mal tema, pero hay mejores cortes en este disco.
Seguidamente nos encontramos con la bella balada 'We Got Use to Us', un tema de esos que te hace caer las lagrimas y que toca un tema muy duro y real; que es lo que ocurre a muchas parejas que llevan años juntos, momento en el están cansados el uno del otro, donde no hay nada nuevo, y donde la vida se ha convertido en no más que una aburrida costumbre. Curiosamente Marillion trata la misma temática en el tema 'The Sky Above The Rain' de su último trabajo 'Sounds That Can't Be Made' (2012).
El siguiente tema, 'Feel Like Falling' es quizá el mas flojo del disco, con un aire un poco techno pero que algunos posiblemente gustará.
Riverside - Celebrity TouchEs a partir de aquí donde tenemos las dos mejores piezas de esta obra; comenzando con la sublime belleza de 'Deprived (Irretrievably Lost Imagination)', que es sólo comparable con el profundo sentimiento de perdida que emana, acompañada al final de un minimalista pero a la vez emotivo solo de Saxo.
'Escalator Shrine' es el tema mas largo y comienza con unas guitarras con cierto aire español seguido de una sección con cierto sabor retro-jazz. Luego muta hacía a un poderoso riff con unos potentes y añejos teclados que desembocan en un rabioso clímax que te hace descender irremediablemente a la depresiva parte final del tema, que cierra con unos inquietantes coros. Es la gran joya del disco, sin lugar a dudas.
El disco lo cierra la acústica y corta 'Coda', que viene a ser la contraparte optimista de 'Feel Like Falling', y que al final quiere viene a decir que no todo esta perdido y hay cierta esperanza…
La edición doble CD limitada trae un segundo disco con dos temas adicionales: 'Night Session', partes 1 y 2. Estos bonus tracks no son más que unos experimentos sonoros instrumentales que sin compararse con el contenido del disco pueden llegar a ser interesantes para los amantes de las vertientes más electrónicas.
Otra vez Riverside han dado en el clavo, son ese tipo de bandas que nunca defraudan, estamos seguros de que 'Shrine of New Generation Slave' dará mucho de que hablar.
¿Somos libres? ¿Hemos llegado alguna vez a serlo? Riverside parten de esta premisa en su quinto álbum de estudio, una reflexión que rápidamente es contestada por Mariusz Duda en New Slave Generation: “soy libre pero no puedo disfrutar de mi vida”. Arrinconados en este escenario de rotundo realismo, si por suerte alguna cosa todavía podemos disfrutar es precisamente de la música, arte en el cual el cuarteto polaco es capaz de llevar al orgasmo a la misma Euterpe.remem0rama
Si el rock progresivo pone en riesgo a muchos grupos de recurrir en demasía a su época dorada por excelencia, los 70, Riverside han superado el escollo y las expectativas que tan altas habían quedado con su anterior y sobresaliente trabajo Anno Domini High Definition. Es precisamente Celebrity Touch, primer single, el que dejaba mostrar el lado más psicodélico y setentero del grupo, pero solo era parte de un todo mucho más complejo y personal. Un trabajo que se hace valer más de la sensibilidad y de sugerentes melodías a media voz que de procurarse un camino rápido y fácil hacia el virtuosismo y la acidez, porque, aunque sin duda tendremos estos elementos, solo son fruto del propio devenir de las canciones.
Deprived es la piedra angular del enfoque velado y anhelante del disco, una pieza de claro sabor a Steven Wilson, que utiliza los teclados de forma oscura, totalmente en las antípodas del ácido hammond al que el grupo nos tiene acostumbrados, y que precisamente destacan en Escalator Shrine. El equilibrio es la principal baza de este disco, capaz de alternar temas nocturnos y sofisticados saxos con riffs de pura cepa progresiva.
Con menor inmediatez que su antecesor, Shrine of New Generation Slaves se perfila como un disco muy elaborado, seductor, fluido, extrañamente abierto a nuevos horizontes, pero tan creativo como podríamos esperar de la que seguramente sea actualmente la mejor banda de rock progresivo a nivel europeo.
Cuatro años después de ese "Anno Domini High Definition" y tras el EP que nos dejo con ganas de más de 2012, "Memories In My Head". Los polacos, RIVERSIDE, auténticos genios y máximos estandartes de ese género progresivo minimalista e íntimo, estrenan año con "SHRINE OF NEW GENERATION SLAVES", título peculiar y raro como a ellos les gusta, que confirma una serie de cosas.Jorge Cárcamo Yagüe
La primera. Que siguen en esa lucha con sus letras de crítica a la sociedad actual, ese camino a la autodestrucción personal por la fama, el dinero, el sexo, las drogas y todas las tentaciones que uno es incapaz de negarse por placer y satisfacción inmediata (adoro que sigan llevando esta línea en sus letras).
La segunda, que continúan dándole más sentido del aparente a las cosas, y es que, han bautizado por varias razones así el disco. Una de ellas, que el acrónimo se queda en S.O.N.G.S, "que es lo que puedes ver en el disco y lo que hemos buscado hacer, simplemente canciones" dijo Mariusz Duda en su día.
La tercera. La banda continua ampliando su abanico musical, su paleta de canciones; y, aunque a primera escucha parece un disco menos intimo, menos espiritual. Unas cuantas escuchas posteriores, desvelan un disco lleno de delicados matices, de esencia paisajista y de algunos detalles más rockeros clásicos (basta con escuchar su single "Celebrity Touch"). Parece que en el aire está esas ansias de las bandas de volver a un sonido clásico como ya hicieron OPETH o PAIN OF SALVATION con sus últimos lanzamientos. RIVERSIDE no ha llegado a ser tan drástico, solo queda esperar a PORCUPINE TREE.
En cuarto lugar el guión y la estructura de todo el álbum son soberbias, como siempre acostumbran. Un eje temático que te lleva de viaje por las distintas etapas y estaciones del disco. Momentos muy delicados como "We got Used To Us", "The Depth Of Self-destruction" o el final de "Deprived" con ese saxofón rebosante de jazz, blues y olor a cigarro y antro oscuro. Aún desconozco si el álbum es conceptual. Me extrañaría que no lo fuera, puesto que estos RIVERSIDE tienen una tradición que cumplir. Pero lo que sí es evidente es que las letras tratan una temática común: una sociedad autodestructiva y unas personas hedonistas.
Quinto y último. No podían faltar las buenas costumbres hispánicas y de momento, su gira no pasa por aquí (y cuando lo hace tiene escasa publicidad, eco y tratamiento)
La primera parte del álbum es soberbia, mágica, paisajista y desgarradora. Con punteos delicados 100% Piotr Grudzinski a partes iguales que riffs concentrados y rugosos. El teclado de Lapaj ha ido cogiendo presencia disco a disco, y ahora ya no es solo ambientación o piano; se atreve con esos teclados al más puro mellotrón como en "Celebrity Tocuh" o "Escalator Shrine". Y es que desde "New Generation Slave" hasta "Dreprived (Irretrievably Lost Imagination)" el disco es un ir y venir de emociones, como solo ellos saben hacer. Pero, repito, cuesta sentirlas en unas primeras escuchas. Lo mejor, es que de esta forma solo quedan pendientes dos temas, y una, es un outro. De tal manera que hemos cubierto el 90% del disco y uno se lleva una grata sensación.
"SONGS" está lleno de toques mucho más jazzeros y de blues que en sus antiguos trabajos diría yo. Se intuye una habitación pequeña y oscura, esa botella de whisky a medio beber al lado de un cenicero repleto de colillas. Creo que el proyecto individual de Duda, LUNATIC SOUL (excelente donde los haya y totalmente recomendado para viajar y relajarse), demuestra cierto grado de influencia musical en esta etapa de RIVERSIDE. Ya que todo el disco tiene ese ambiente atmosférico y de viaje, sin dejar de lado sus momentos más progresivos, por supuesto.
Existe la posibilidad de adquirir una edición especial que consta de dos temas adicionales, "Night Session – Part One" y "Night Session – Part Two", temas completamente instrumentales, que afianza mi teoría de LUNATIC SOUL. Ambas canciones invitan a relajarse, tomarse una cerveza en el sillón de escuchar música y no hacer nada más. Pura delicia.
No querría finiquitar "SONGS" sin resaltar la voz de Mariusz Duda, que está perfecta, como siempre. Pero que, esta vez, parece que se aprecian más sus detalles, su elegancia, finura y exquisitez… se puede sentir como hila al detalle y como susurra emociones y desgarra sentimientos.
No puedo tener más que palabras de alabanza y admiración para RIVERSIDE. Un cuarteto que parece que sigue pasando más desapercibido que laureado y empiezan a ganarse el cielo, disco tras disco. Un "SONGS" que, para mí, está un punto por encima de "Anno Domini High Definition" quizá por accesibilidad, ya que ahora presentan temas más cortos, más variedad que su predecesor y donde han sorprendido alejándose bastante de los sonidos que desmigajaron en su último EP "Memories Inside My Head" que se acerca más a su sonido primigenio. En definitiva, una pequeñita vuelta de tuerca a su sonido, más cercano a lo que estaban haciendo desde 2007 que a sus dos primeros discos, solo por tipología, no por esencia. Ya que lo que hay bajo la piel del cordero sigue siendo una magia emotiva como nadie lo sabe hacer.
Después de 4 años de haber lanzado su último elepé, la banda polaca Riverside vuelve a la carga con “Shrine of New Generation Slaves”, su quinto álbum de estudio. La agrupación, compuesta por el bajista y vocalista Mariusz Duda, el guitarrista Piotr Grudziński, el baterista Piotr Kozieradzki y el tecladista Michał Łapaj, se ha ganado un nombre dentro de la nueva camada de bandas europeas de rock progresivo, principalmente gracias a sus primeros álbumes, “Out of Myself” (2004) y “Second Life Syndrome” (2005).Javier Valladares V.
Lanzado el pasado 21 de enero, “Shrine of New Generation Slaves” consta de ocho tracks y, al igual que los trabajos anteriores de la agrupación, se trata de un disco conceptual, que muestra los problemas y cuestionamientos de un hombre moderno sobre la vida en el siglo XXI. Así, los polacos siguen las temáticas que abordaron en “Anno Domini High Definition” (2009), su anterior álbum de estudio.
La banda históricamente ha explorado un sonido orientado al hard rock/metal progresivo, con gran presencia de las guitarras distorsionadas. Sin embargo, con su nueva placa, se aleja algo de este camino, mostrando un sonido más calmo, melódico y experimental, con los teclados y las atmósferas adquiriendo un mayor protagonismo, tal como lo hicieron de forma algo más sutil en su último EP, “Memories in my Head” (2011).
De entrada, con “New Generation Slave”, se notan las intenciones de la banda: si bien el tema tiene un sonido bastante rockero, con un exquisito riff de guitarra eléctrica y algunos compases sincopados, su sonido es bastante melódico, con un toque mucho más ambiental y con gran protagonismo de las teclas.
Por otro lado, la rabia y la fuerza que antes había imprimido Mariusz Duda vocalmente, acá se reemplazan por un registro más “apagado”, susurrante, mostrando además todas sus virtudes como cantante, cuya voz calza a la perfección las sensaciones entregadas en cada tema.
Con “The Depth of Self-Delusion” la banda comienza a dejar mucho más en claro sus pretensiones: Se trata de un tema sutil, con la melodía guiada por guitarras acústicas, sumado a elementos muy “floydianos”. Similares sonidos se encuentran en la exquisita “Deprived”, con un Mariusz Duda realmente inspirado tanto en las voces como en el bajo. La canción, marcadamente etérea y con un gran trabajo en las seis cuerdas, llega a su clímax con un delicado solo de clarinete, transformándola en el punto más alto de “Shrine of new Generation Slaves”.
Sin embargo los polacos no se olvidan de su sonido más rockero, ya que con “Feel Like Falling” y “Celebrity Touch” alternan entre elementos más pesados y otros suaves. En contraste, “We Got Used To” es la “clásica” balada de la banda, animada por el piano y la gran voz de Duda, coronándose con un bello solo de guitarra.
Cabe señalar que en su intención de buscar un sonido más melódico, el grupo — intencionadamente o no — hace varios guiños a artistas clásicos de los 70, como Deep Purple, Pink Floyd y Jethro Tull. En gran parte del álbum, se nota una gran presencia del Hammond, las cuerdas tienen un sonido “crudo” en varios momentos, y los solos de guitarra de Piotr Grudziński, recuerdan mucho al estilo de David Gilmour.
“Escalator Shrine” es la pieza de larga duración del disco, y en sus casi 13 minutos, es la síntesis de lo que la banda quiso plasmar con su nueva producción. Con una bella intro en guitarra acústica, el tema de a poco comienza a tomar fuerza, alternando entre sonidos setenteros y otros más contemporáneos, con una sección final que precisamente recuerda mucho al clásico “Shine on You Crazy Diamond” de Pink Floyd. Otra de las grandes canciones del registro, el cual finaliza de forma redonda con “Coda”, que tal como su nombre lo dice, se trata de un pequeño cierre acústico.
La primera conclusión que se obtiene al escuchar el álbum, es que la banda decide tomar el riesgo y alejarse de lo que habían hecho anteriormente, con un trabajo más suave y experimental, viraje que puede no agradar a todos sus fans. Sin embargo, a mi juicio, los polacos salen airosos, con una placa que si bien adolece de la fuerza de sus trabajos anteriores, tiene un sonido mucho más trabajado y versátil, el cual por momentos es contemporáneo y en otros, se transforma en un guiño a bandas emblema del rock de los 70.
“Shrine of New Generation Slaves” se perfila como uno de los mayores esfuerzos de Riverside, banda que no decepciona y que con el correr de los años, ha adquirido altos niveles de madurez compositiva, sabiendo desmarcarse del camino que habían trazado con sus lanzamientos anteriores. Un gran acierto, con el que el cuarteto liderado por Mariusz Duda, no hace más que dejar en claro que es una de las interesantes agrupaciones del progresivo de la última década.
Somehow Riverside just seem to keep on getting better and better, with the new album being a case in point. As I write this it has had 73 ratings on progarchives and is rated as the second best album of the year so far. Now, I know it's only January but it won't be far from that mark at the end of the year I'm sure. The four musicians have now been together for a long time and it shows. Production is yet again just wonderful, and not only has the music grown in maturity and presence but so has Mariusz's vocals. This is a band that has really come of age and they mix up bouncy hard rock from the Seventies with a much more laid-back Floydian feel. For some reason I keep thinking of Opeth, although they are nothing alike, so it must just be due to approach as opposed to sound.Kev Rowland
"Celebrity Touch" is a fun bounce along rock number with great Hammond that apart from the vocals could be classic Spock's Beard. This is a prog album that is guaranteed to make the listener smile from the first note to the very last and there is only one thing to do when it ends, and that is to play the whole thing again. The louder I played it the more I enjoyed it, as the guys really know how to hit that perfect vibe. Highly recommended. It doesn't get much better than this. www.insideout.de
A Perfect Balance.Nick
"Shrine Of New Generation Slaves" is the fifth album by Polish Progressive Rock/Metal act Riverside, one of the last decade's most beloved European bands of the genre. They started off with a trilogy of albums, which begun in 2003 with "Out With Myself", continued with "Second Life Syndrome" and ended with "Rapid Eye Movement". These albums all had a very similar sound that combined heaviness with Pink Floydian atmospheres, with a greater dose of the latter. 2009's "Anno Domini High Definition" was a complete direction-shifter, thanks to a sharper, more modern sounding production, more futuristic and advanced sounds, and more Metal. This last release stunned me completely, and I still keep it dear to my heart for it is now one of my favorite albums. "Shrine Of New Generations Slaves" at this point has quite a bit on its shoulders. Luckily, the band proves they are still in great shape, and that they can still amaze.
In many ways, this is the album that should have been midway between the trilogy and "Anno Domini": the production is a good mix between the two, because while we still have the Floydian atmospheric sounds, there is still a lot of sharp, modern sounding Metal. Like also the trilogy, there is a lot organ playing to give thickness to the guitars and keyboards, and there are quite a bit of piano bits, synth pads, and some additional instrumentation such as the sax or the flute. In fact, this album is again another pleasantly varied piece of work, instrumentally speaking. But the variation doesn't end here: in terms of mood, this is also quite a diverse album, as we find melancholic songs, but also fun, heavy ones, and some others veiled with a shroud of mystery. But it never feels like a mixed bag, everything is so perfectly in balance, and when a different mood does kick in, it comes in just in time.
The depth of "Shrine Of New Generation Slaves" is really outstanding, almost to the levels of "Anno Domini", in the sense that the music brings you deep into a world, very similar to ours, but where a melting pot of emotions is an everyday thing, where social discomfort reigns, in a time where every one is closed in, and where everything happens from within and never coming from the outside. It is a very introspective album, and the flow of it almost feels like an unconscious stream of emotions, a strongly linear journey with a beginning, and with a pleasantly suffused ending.
Particular highlights that mark this beautiful journey are songs like the wonderfully complex " The Depth Of Self-Delusion", the meditative calmness of "Feel Like Falling" the more urgent, fun pieces like the single "Celebrity Touch", or "Deprived", and the second-to-last track, "Escalator Shrine", which has the most powerful closing minutes Riverside has ever managed to write.
"Shrine Of New Generation Slaves" ought to be remembered as one of the finest examples of Progressive Metal, and to be part of that still-growing bulk of masterful releases coming out of this decade. Its approach is very new, the atmospheres are very innovative, and the level of sophistication is extremely high; with these attributes, there is no reason for this to not be part of the best of the best.
Much has been said about this album, so I won't waste anyone's time with more raving about each track. However, I do want to mention my perspective on this album. Riverside has proven once again that they are in world all their own: they do what they want. It's as simple as that.Jason Spencer
"Shrine of New Generation Slaves" is a perfect example of this fact. SONGS has been correctly described as being somewhere between the Reality Dream trilogy and ADHD. Yet, I cannot shake the feeling that Mariusz Duda's solo project, Lunatic Soul, has influenced this new album immensely. Whether it be the spacey xylophone, the slow moody segments, or the signature song structures; Lunatic Soul is found throughout the album. In fact, the bonus disc Night Sessions tracks (excellent editions, by the way) seem like they are straight off of Lunatic Soul's "Impressions". While some may complain about this, I welcome it immensely. It seems that Riverside is becoming slightly more eclectic, less metallic (why are they listed under progressive metal?), and even more original.
As to the musicianship, SONGS delivers. Duda wows with his vocals and especially with his intense and intricate bass lines. The keyboards also really shine on this album as they range from a 70's texture to piano passages to more neo-prog styles. As usual, the guitar work is also phenomenal, and this is just as varied as the keyboards. I've never heard Piotr perform such soulful solos as on SONGS. Lastly, the drums are well done (I was very impressed in a few spots), but I still would love to see them taken up a notch or two.
Finally, I think my favorite thing about this album is the theme. Themes and lyrics are very important to me, and Duda really outdid himself here. The theme of new age slaves is riveting as we see first world citizens that are chained mentally, spiritually, and emotionally. Slaves to religion, to broken relationships, to materialism, and to other issues are all emotionally explored. This album is nothing short of powerful. "We never talk when we fall apart"...
Currently, I would have to say my favorite tracks are "The Depth of Self-Delusion", "We Got Used to Us", "Deprived", and the epic "Escalator Shrine". Yet, I know this will shift as I discover this album more and more. Overall, Riverside has delivered a game changer once again, and I encourage everyone to join the ride.
En definitiva, este disco no está disponible en este espacio pero no por ello lo dejo de recomendar, te puede gustar o no, pero como dice otro de los comentarios que traje: es "tan creativo como podríamos esperar de la que seguramente sea actualmente la mejor banda de rock progresivo a nivel europeo".
Un gran disco de un verdadero grupazo, para que compita por lo mejor del 2013.
1. New Generation Slave
2. The Depth of Self-Delusion
3. Celebrity Touch
4. We Got Used To Us
5. Feel Like Falling
6. Deprived [Irretrievably Lost Imagination]
7. Escalator Shrine
8. Coda
CD 2 Bonus:
9. Night Session - Part One (Bonus track)
10. Night Session - Part Two (Bonus track)
- Mariusz Duda / Voces, bajo, guitarra acústica
- Piotr Grudziński / Guitarras
- Piotr Kozieradzki / Batería
- Michał Łapaj / Teclados
Músicos invitados:
Marcin Odyniec / Saxo soprano, saxo alto
Le gané a Bruce, que también quería publicar esto... pero se toman tanto tiempo!!!
ResponderEliminarY si vienen a buscar los links de descarga no leyeron lo que puse más arriba.