Los planes para una estatua de George Orwell en las afueras de Broadcasting House se presentaron cuatro años después de que los jefes de la BBC supuestamente lo tildaran de "demasiado izquierdista". La estatua lleva inscrita su famosa frase: "Si la libertad significa algo, significa el derecho de decirle a la gente lo que no quiere escuchar". Buena leyenda para difundir en la Argentina Amarilla.
Estatua de George Orwell en la nueva entrada principal de la sede de la BBC en Londres es obra de Martin Jennings, donde Orwell da la bienvenida a los visitantes y el personal, los fumadores y paseantes en la calle de acceso a los estudios de la BBC HQ. Orwell, que trabajó en la BBC durante la Segunda Guerra Mundial, es mejor conocido por sus novelas políticas Animal Farm y 1984, que advirtió sobre los peligros de la dictadura y se basaron en sus experiencias en la Guerra Civil española.
No puedo pensar en nada más irónico que el contenido del artículo publicado en The Guardian el 7 de noviembre: "George Orwell regresa al telar sobre la BBC" afirmando que una estatua de Orwell ha sido revelada en la plaza del estudio de la BBC en Londres esta semana. Aparentemente, la obra de arte se ha erigido de tal manera que el autor de "Animal Farm" se encuentra a varios pies del suelo con vistas a los transeúntes. Digo irónico, porque Orwell no era el empleado automatizado, no crítico y obediente que demandan las corporaciones de hoy en día. Por lo tanto, no es de extrañar que el proyecto de la estatua "fuera rechazado por la BBC, supuestamente porque no querían celebrar a uno de sus ex-empleados más contrarios".
En otro artículo escrito por el mismo creador de la estatua de George Orwell (Orwell Statue, blog de la BBC, 7/11/2017), Martin Jennings afirma: "No podría haber un momento más apropiado para erigir una estatua de George Orwell en el centro de Londres". ¿Pero por qué? Según el escultor Orwell, "el totalitarismo anatomizado y el uso indebido del lenguaje para fines políticos…" Parece casi irreal que Orwell haya renacido como totalitarismo con todas sus implicaciones: crimen de odio, corrección política, acoso sexual en los titulares como fuente vital de noticias, guerras continuas en el reino del absurdo, desinformación y confusión en los medios de comunicación se está extendiendo por todo el mundo como un monstruo invisible. También es de la máxima ironía que la estatua se coloque cerca de un estudio de grabación oscuro que inspiró la sala 101 de la novela distópica de Orwell de 1984. Como dice Maev Kennedy, "la cámara de tortura del sótano donde cada víctima se encuentra con lo peor del mundo". ¿Ha vuelto Orwell a advertirnos -los ciudadanos de todas las ciudades del mundo- de que la idea del Gran Hermano y el momento de un incesante control personal podrían no estar demasiado lejos en el futuro?
Mientras el periodismo macrista rechaza cualquier intento de solidaridad con los trabajadores que están siendo despedidos en varios medios de comunicación, que ya suman más de 2 mil y la propuesta de que el Estado argentino intervenga con instrumentos que preserven los puestos de trabajo. Sus audiencias cautivas quizás puedan aún ver el espejismo de aquel viejo discurso de la objetividad y la independencia, su caballito de batalla hasta hace poco tiempo.
Seguramente el hombre más poderoso de la Argentina de hoy podría ser el "Gran Hermano" de "1984". Con la fusión del Grupo Clarín a través de Cablevisión con Telecom en la mano, la TV por cable, Internet, telefonía móvil y telefonía fija agrupa un nuevo gigante del mercado de las telecomunicaciones, con una negocio que asciende a unos 80 mil millones de pesos por año y una cartera que supera los 25 millones de clientes al sumar las cuatro líneas de operación. Por supuesto que se siente hoy más que nunca en lo que siempre ambicionó, ser más que un presidente que en la escala del poder según su criterio es un "puesto menor". El puesto de "Gran Hermano" es mucho mejor, hoy Magnetto es un hombre que está unos peldaños del poder arriba del Felino presidente.
Pero aún más, el "Papá Gran Hermano" es el sistema, son las "24 hs de odio", son la archifamosa "grita", es el relato del mercado que dirije la vida de tanto consumista, que le chupa el alma y lava su cerebro. Un Gran Hermano con Google en sus ojos, con Facebook en su memoria, con Microsoft en sus oídos y los Gendarmes como fuerza de choque.
Vuevo a repetir... ¿es en realidad tan lejana la idea del Gran Hermano y el momento de una incesante vigilancia podrían no estar demasiado lejos en el futuro?
La mayor parte de este texto fue sacado de una nota de Herminio Piñeiro y Ronquete, licenciado en Filología Hispánica y Master en Hispánicas con mención en poesía mística del Siglo de Oro. Profesor de segundas lenguas extranjeras e intérprete consecutivo. .
Estatua de George Orwell en la nueva entrada principal de la sede de la BBC en Londres es obra de Martin Jennings, donde Orwell da la bienvenida a los visitantes y el personal, los fumadores y paseantes en la calle de acceso a los estudios de la BBC HQ. Orwell, que trabajó en la BBC durante la Segunda Guerra Mundial, es mejor conocido por sus novelas políticas Animal Farm y 1984, que advirtió sobre los peligros de la dictadura y se basaron en sus experiencias en la Guerra Civil española.
No puedo pensar en nada más irónico que el contenido del artículo publicado en The Guardian el 7 de noviembre: "George Orwell regresa al telar sobre la BBC" afirmando que una estatua de Orwell ha sido revelada en la plaza del estudio de la BBC en Londres esta semana. Aparentemente, la obra de arte se ha erigido de tal manera que el autor de "Animal Farm" se encuentra a varios pies del suelo con vistas a los transeúntes. Digo irónico, porque Orwell no era el empleado automatizado, no crítico y obediente que demandan las corporaciones de hoy en día. Por lo tanto, no es de extrañar que el proyecto de la estatua "fuera rechazado por la BBC, supuestamente porque no querían celebrar a uno de sus ex-empleados más contrarios".
En otro artículo escrito por el mismo creador de la estatua de George Orwell (Orwell Statue, blog de la BBC, 7/11/2017), Martin Jennings afirma: "No podría haber un momento más apropiado para erigir una estatua de George Orwell en el centro de Londres". ¿Pero por qué? Según el escultor Orwell, "el totalitarismo anatomizado y el uso indebido del lenguaje para fines políticos…" Parece casi irreal que Orwell haya renacido como totalitarismo con todas sus implicaciones: crimen de odio, corrección política, acoso sexual en los titulares como fuente vital de noticias, guerras continuas en el reino del absurdo, desinformación y confusión en los medios de comunicación se está extendiendo por todo el mundo como un monstruo invisible. También es de la máxima ironía que la estatua se coloque cerca de un estudio de grabación oscuro que inspiró la sala 101 de la novela distópica de Orwell de 1984. Como dice Maev Kennedy, "la cámara de tortura del sótano donde cada víctima se encuentra con lo peor del mundo". ¿Ha vuelto Orwell a advertirnos -los ciudadanos de todas las ciudades del mundo- de que la idea del Gran Hermano y el momento de un incesante control personal podrían no estar demasiado lejos en el futuro?
Mientras el periodismo macrista rechaza cualquier intento de solidaridad con los trabajadores que están siendo despedidos en varios medios de comunicación, que ya suman más de 2 mil y la propuesta de que el Estado argentino intervenga con instrumentos que preserven los puestos de trabajo. Sus audiencias cautivas quizás puedan aún ver el espejismo de aquel viejo discurso de la objetividad y la independencia, su caballito de batalla hasta hace poco tiempo.
Seguramente el hombre más poderoso de la Argentina de hoy podría ser el "Gran Hermano" de "1984". Con la fusión del Grupo Clarín a través de Cablevisión con Telecom en la mano, la TV por cable, Internet, telefonía móvil y telefonía fija agrupa un nuevo gigante del mercado de las telecomunicaciones, con una negocio que asciende a unos 80 mil millones de pesos por año y una cartera que supera los 25 millones de clientes al sumar las cuatro líneas de operación. Por supuesto que se siente hoy más que nunca en lo que siempre ambicionó, ser más que un presidente que en la escala del poder según su criterio es un "puesto menor". El puesto de "Gran Hermano" es mucho mejor, hoy Magnetto es un hombre que está unos peldaños del poder arriba del Felino presidente.
Pero aún más, el "Papá Gran Hermano" es el sistema, son las "24 hs de odio", son la archifamosa "grita", es el relato del mercado que dirije la vida de tanto consumista, que le chupa el alma y lava su cerebro. Un Gran Hermano con Google en sus ojos, con Facebook en su memoria, con Microsoft en sus oídos y los Gendarmes como fuerza de choque.
Vuevo a repetir... ¿es en realidad tan lejana la idea del Gran Hermano y el momento de una incesante vigilancia podrían no estar demasiado lejos en el futuro?
La mayor parte de este texto fue sacado de una nota de Herminio Piñeiro y Ronquete, licenciado en Filología Hispánica y Master en Hispánicas con mención en poesía mística del Siglo de Oro. Profesor de segundas lenguas extranjeras e intérprete consecutivo. .
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