Luego de tener el primer desaparecido llega el primer fusilado en la represión a la protesta del Felino Macri, en medio de la ola de mierda largada en los medios (y en la calle) de los que entienden que está bien reprimir la protesta social, y hacerlo con el empleo de fuerza letal, incluso al extremo de cobrarse vidas humanas. Los perros rabiosos no pudieron esperar, nostálgicos de los 70 y no por materia musical expresamente, tuvieron que hacerlo el mismo día en que sepultaban los restos de Santiago Maldonado, allá en 25 de mayo donde había nacido: un miembro de la comunidad mapuche perdió la vida y otras dos están gravemente heridas producto de balazos de plomo durante una nueva represión de la las fuerzas estatales a la comunidad mapuche de Baroliche. Miembros de la Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Policía Federal y Gendarmería irrumpieron durante la madrugada del jueves en el Lof Lafken Winkul Mapu, Villa Mascardi. Luego de que fuerzas de seguridad desalojaran el jueves pasado a la comunidad mapuche que reclama sus tierras en la zona, se produjo ayer un nuevo cruce que terminó con tres heridos (con disparos fueron en el pecho, en estómago y el hombro) y un muerto. En el momento en que unos pocos mapuches que buscaron refugio en la montaña escapando de la represión de estos últimos días a la Lof Lafken Winkul Mapu intentaron bajar para reencontrarse con sus familias. Fuerzas federales desplegadas en la zona les dispararon con balas de plomo. Uno de los heridos llegó muerto al hospital de Bariloche, según informó su director.
Así como Santiago Maldonado fue desaparecido y asesinado en una represión de gendarmería, inaugurando la cuenta de esa modalidad para el salvaje gobierno de Corporación Cambiemos S.A., de los medios que manipulan a su favor, de la justicia tomada por asalto y de toda la violenta sociedad que lo apaña, aparece el primer fusilado. Es una nueva muestra, de inocultable gravedad, de lo que el macrismo está decidido a hacer para avanzar con su plan de profunda reestructuración de las relaciones de explotación y opresión en nuestro país.
Siguen las postales de esta nueva Argentina sangrienta y neoliberal, llenas de globos de colores manchados con sangre. El primer medio local que informó sobre el asesinato titula "Tras el choque con fuerzas federales hay un muerto en Villa Mascardi" y también lo titulan así la mayoría de medios, como si se tratara de un nuevo "accidente" o "fatalidad". No "hay un muerto": Lo asesinó el aparato represivo del gobierno del Felino Macri.
No pudieron esperar a que la justicia dijera en qué circunstancias murió Maldonado cuando escapaba de una represión ilegal de las fuerzas de seguridad del Estado, en un procedimiento ilegal: lo volvieron a hacer. Interpretaron correctamente el mensaje que baja desde lo más alto del poder institucional, y lo volverán a hacer cada vez que lo crean necesario, porque les soltaron la correa; porque el discurso del poder los legitima, los protege, los encubre y les garantiza que no sufrirán ninguna consecuencia por hacerlo.
Tanto que ese mismo poder se muestra desesperado por ponerle un "punto final" (resurge la expresión) al caso Maldonado, que se habría ahogado en una excursión de turismo que terminó mal; sin que la Gendarmería tuviera nada que ver con el asunto. Mientras, la cadena nacional de los medios cómplices que sin ninguna gacetilla oficial que se los sugiera (¿o sí la hubo?) como en los tiempos de la dictadura, vuelve a hablar de "enfrentamientos", como en los días más oscuros, dejando en claro que entonces no lo hacían amenazados por la censura del régimen, sino porque es lo que piensan: gustoso se sumaron entonces a la orgía de muerte, tan gustosos como se suman ahora a la de la complicidad y el encubrimiento.
Otro mecanismo típico de los gobiernos represivos es la defensa corporativa de las fuerzas encargadas de la represión como ocurrió con las Fuerzas Armadas durante la dictadura. Es un comportamiento opuesto al de los gobiernos democráticos que entienden que las instituciones públicas no pueden tener una reacción corporativa ante la justicia, porque están al servicio de la sociedad. Se les cede el monopolio del uso de la fuerza, pero en contrapartida deben estar sometidas en forma permanente al control de la sociedad. La actitud de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue cerrada, corporativa y obstaculizó cualquier procedimiento de la investigación que afectara a la Gendarmería. Y no lo hubiera podido hacer si no habría contado con todo el respaldo de Mauricio Macri. Esa reacción, también modélica, es más explicable, porque busca proyectar un mensaje claramente disciplinador hacia la sociedad.
Tal como lo vengo repitiendo desde hace tiempo, TODOS somos responsables de estas bestialidades, la violencia no puede venir desde un gobierno si no es violenta la sociedad: "Por algo será", "Algo habrán hecho", "En algo habrán andado", "Si vos no te metés en nada raro, no te pasa nada" no son frases de circunstancias con las que la sociedad argentina intentaba exorcizar en la dictadura, el temor a compartir la suerte de las víctimas. Tanto como "La crisis causó dos nuevas muertes" no fue la desafortunada frase elegida por un editor apurado por el cierre del diario.
Son expresión de una mentalidad arraigada entre nosotros, bastante más de lo que a menudo somos capaces de admitir; para renovar nuestra esperanza en que todo aquel horror no haya sido en vano, y haya dejado su enseñanza. La teoría del derrame (esa estupidez que sostiene que el crecimiento económico, que supuestamente vendría de la mano de las inversiones, derrama de manera natural hacia los sectores de menores ingresos) parece que consistía en que se derrama la crueldad asesina de arriba hacia abajo.
Seguir discutiendo a esta altura si son o no la dictadura es bizantino, en tanto son ellos los primeros en empeñarse en diluir las diferencias: mismo pensamiento, mismos métodos, mismo lenguaje, mismas justificaciones, misma complicidad de un mismo periodismo canalla; hoy como entonces.
Las muertes siguen y seguirán mientras sea avaladas por todos nosotros, hoy como ayer todos somos responsables, todos empuñamos las armas que matan, las empuñamos con nuestros comentarios, las empuñamos con nuestros votos y las empuñamos con nuestra inacción.
Una vez más la represión del Estado se cobró una vida. Mientras en una sala fúnebre de la ciudad bonaerense de 25 de Mayo familiares y amigos de Santiago Maldonado despedían los restos del joven, un miembro de lacomunidad mapuche fallecía en un hospital patagónico luego de haber sido acribillado a balazos. Ya el jueves los agentes de la Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria, fuerzas de Prefectura, elk grupo especial GEOP y el grupo Albatros entraron golpeando las puertas de las casas levantadas por los Mapuche en la comunidad Winkul Mapu, en el lago Mascardi. En ese lugar, a 35 kilómetros de Bariloche, había mujeres y niños. Los agentes irrumpieron a las cinco de la madrugada y destruyeron viviendas. La decisión judicial justificó el desalojo en un intento de impedir que el sitio se convierta en otro Pu Lof de Resistencia de Cushamen, el lugar donde apareció muerto Santiago Maldonado. Durante el operativo detuvieron a varias mujeres y niños pequeños.
Apenas se supo del asesinato, los medios se apuraron a decir que se trató de un "choque" y que los Mapuche "tiraron piedras" contra los policías en una construcción "en lo alto de una montaña". Según informan desde el lof en un comunicado, "las tres personas volvían de la montaña luego de resguardarse por días y proteger su integridad física en la ‘mega cacería’ que desplegaron el jueves 23 los grupos especiales GEOP y ALBATROS de fuerzas federales con el apoyo aéreo de un helicóptero de gendarmería nacional".
El neoliberalismo en pocos meses te desquicia la vida, te pudre el ánimo, te mortifica el cuerpo. La violencia física y psíquica se propaga de arriba hacia abajo.
Este es el verdadero derrame: el de arriba derrama violencia a los de abajo. Y los de abajo aceptan el juego y se suman gustosos, todos con sangre en las manos, bizarros, asquerosos y crueles.
Los amarillos de Corporación Cambiemos festeja como un triunfo sobre los organismos de derechos humanos el resultado de la autopsia que dice que Santiago murió ahogado en el río y que su cuerpo permaneció en el agua por al menos 60 días, una victoria sobre la familia Maldonado y sobre Página 12, como si la sensibilidad por la suerte de Santiago hubiera sido un simulacro perverso para una campaña política contra el gobierno. Circuló profusamente estos días en las redes una imagen muy producida con todas las tapas que Página 12 le dedicó a la desaparición de Santiago Maldonado. Demasiada producción para ser espontánea. Y cada quien le agregaba una frase, la mayoría con una carga de triunfalismo para demostrar así el mensaje "engañoso" de este diario. Varios exigían un pedido de disculpas. En el caso de Página 12, estos ataques "coincidían" con la ofensiva del gobierno contra el diario entre presiones y retiro de pauta publicitaria.
Pero no hay nada para festejar en esta realidad. Las muertes siguen y seguirán mientras sea avaladas por todos nosotros, de nuevo, todos somos responsables, todos empuñamos las armas que matan, las empuñamos con nuestros comentarios, las empuñamos con nuestros votos y las empuñamos con nuestra inacción.
Por las redes sociales circulan distintos llamados a organizaciones, movimientos sociales, organismos de Derechos Humanos y medios de prensa para asistir de manera urgente a la zona del Lago Mascardi a 35 kms de Bariloche.
El Encuentro Memoria Verdad y Justicia convoca a marchar hoy domingo 26 a Plaza de Mayo, luego del cierre del 2º Encuentro de DDHH, que se está llevando a cabo en la sede de la UBA de Constitución, Santiago del Estero 1029. Desde allí partirá la movilización a las 17:30hs.
Repito, nuestra inacción es parte del asesinato.
Así como Santiago Maldonado fue desaparecido y asesinado en una represión de gendarmería, inaugurando la cuenta de esa modalidad para el salvaje gobierno de Corporación Cambiemos S.A., de los medios que manipulan a su favor, de la justicia tomada por asalto y de toda la violenta sociedad que lo apaña, aparece el primer fusilado. Es una nueva muestra, de inocultable gravedad, de lo que el macrismo está decidido a hacer para avanzar con su plan de profunda reestructuración de las relaciones de explotación y opresión en nuestro país.
Siguen las postales de esta nueva Argentina sangrienta y neoliberal, llenas de globos de colores manchados con sangre. El primer medio local que informó sobre el asesinato titula "Tras el choque con fuerzas federales hay un muerto en Villa Mascardi" y también lo titulan así la mayoría de medios, como si se tratara de un nuevo "accidente" o "fatalidad". No "hay un muerto": Lo asesinó el aparato represivo del gobierno del Felino Macri.
"Con gran indignación, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma de Río Negro denuncia y repudia que, por orden del presidente de la Nación Mauricio Macri en connivencia con el magnate Joe Lewis, se está reprimiendo brutalmente a la comunidad mapuche y ya se asesinó a un militante en la Villa Mascardi. En la Patagonia se está perdiendo el Estado democrático. Por orden de los magnates extranjeros, la Policía Federal mata para garantizar el robo de nuestras tierras. Han desatado una cacería humana para quedarse con toda nuestra agua, riquezas y recursos naturales. No nos puede ganar el miedo que provoca un Estado sin garantías ciudadanas. Tenemos que resistir y defender lo que es nuestro."
No pudieron esperar a que la justicia dijera en qué circunstancias murió Maldonado cuando escapaba de una represión ilegal de las fuerzas de seguridad del Estado, en un procedimiento ilegal: lo volvieron a hacer. Interpretaron correctamente el mensaje que baja desde lo más alto del poder institucional, y lo volverán a hacer cada vez que lo crean necesario, porque les soltaron la correa; porque el discurso del poder los legitima, los protege, los encubre y les garantiza que no sufrirán ninguna consecuencia por hacerlo.
Tanto que ese mismo poder se muestra desesperado por ponerle un "punto final" (resurge la expresión) al caso Maldonado, que se habría ahogado en una excursión de turismo que terminó mal; sin que la Gendarmería tuviera nada que ver con el asunto. Mientras, la cadena nacional de los medios cómplices que sin ninguna gacetilla oficial que se los sugiera (¿o sí la hubo?) como en los tiempos de la dictadura, vuelve a hablar de "enfrentamientos", como en los días más oscuros, dejando en claro que entonces no lo hacían amenazados por la censura del régimen, sino porque es lo que piensan: gustoso se sumaron entonces a la orgía de muerte, tan gustosos como se suman ahora a la de la complicidad y el encubrimiento.
Otro mecanismo típico de los gobiernos represivos es la defensa corporativa de las fuerzas encargadas de la represión como ocurrió con las Fuerzas Armadas durante la dictadura. Es un comportamiento opuesto al de los gobiernos democráticos que entienden que las instituciones públicas no pueden tener una reacción corporativa ante la justicia, porque están al servicio de la sociedad. Se les cede el monopolio del uso de la fuerza, pero en contrapartida deben estar sometidas en forma permanente al control de la sociedad. La actitud de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue cerrada, corporativa y obstaculizó cualquier procedimiento de la investigación que afectara a la Gendarmería. Y no lo hubiera podido hacer si no habría contado con todo el respaldo de Mauricio Macri. Esa reacción, también modélica, es más explicable, porque busca proyectar un mensaje claramente disciplinador hacia la sociedad.
Tal como lo vengo repitiendo desde hace tiempo, TODOS somos responsables de estas bestialidades, la violencia no puede venir desde un gobierno si no es violenta la sociedad: "Por algo será", "Algo habrán hecho", "En algo habrán andado", "Si vos no te metés en nada raro, no te pasa nada" no son frases de circunstancias con las que la sociedad argentina intentaba exorcizar en la dictadura, el temor a compartir la suerte de las víctimas. Tanto como "La crisis causó dos nuevas muertes" no fue la desafortunada frase elegida por un editor apurado por el cierre del diario.
Son expresión de una mentalidad arraigada entre nosotros, bastante más de lo que a menudo somos capaces de admitir; para renovar nuestra esperanza en que todo aquel horror no haya sido en vano, y haya dejado su enseñanza. La teoría del derrame (esa estupidez que sostiene que el crecimiento económico, que supuestamente vendría de la mano de las inversiones, derrama de manera natural hacia los sectores de menores ingresos) parece que consistía en que se derrama la crueldad asesina de arriba hacia abajo.
Seguir discutiendo a esta altura si son o no la dictadura es bizantino, en tanto son ellos los primeros en empeñarse en diluir las diferencias: mismo pensamiento, mismos métodos, mismo lenguaje, mismas justificaciones, misma complicidad de un mismo periodismo canalla; hoy como entonces.
Las muertes siguen y seguirán mientras sea avaladas por todos nosotros, hoy como ayer todos somos responsables, todos empuñamos las armas que matan, las empuñamos con nuestros comentarios, las empuñamos con nuestros votos y las empuñamos con nuestra inacción.
Una vez más la represión del Estado se cobró una vida. Mientras en una sala fúnebre de la ciudad bonaerense de 25 de Mayo familiares y amigos de Santiago Maldonado despedían los restos del joven, un miembro de lacomunidad mapuche fallecía en un hospital patagónico luego de haber sido acribillado a balazos. Ya el jueves los agentes de la Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria, fuerzas de Prefectura, elk grupo especial GEOP y el grupo Albatros entraron golpeando las puertas de las casas levantadas por los Mapuche en la comunidad Winkul Mapu, en el lago Mascardi. En ese lugar, a 35 kilómetros de Bariloche, había mujeres y niños. Los agentes irrumpieron a las cinco de la madrugada y destruyeron viviendas. La decisión judicial justificó el desalojo en un intento de impedir que el sitio se convierta en otro Pu Lof de Resistencia de Cushamen, el lugar donde apareció muerto Santiago Maldonado. Durante el operativo detuvieron a varias mujeres y niños pequeños.
Apenas se supo del asesinato, los medios se apuraron a decir que se trató de un "choque" y que los Mapuche "tiraron piedras" contra los policías en una construcción "en lo alto de una montaña". Según informan desde el lof en un comunicado, "las tres personas volvían de la montaña luego de resguardarse por días y proteger su integridad física en la ‘mega cacería’ que desplegaron el jueves 23 los grupos especiales GEOP y ALBATROS de fuerzas federales con el apoyo aéreo de un helicóptero de gendarmería nacional".
El neoliberalismo en pocos meses te desquicia la vida, te pudre el ánimo, te mortifica el cuerpo. La violencia física y psíquica se propaga de arriba hacia abajo.
Este es el verdadero derrame: el de arriba derrama violencia a los de abajo. Y los de abajo aceptan el juego y se suman gustosos, todos con sangre en las manos, bizarros, asquerosos y crueles.
Los amarillos de Corporación Cambiemos festeja como un triunfo sobre los organismos de derechos humanos el resultado de la autopsia que dice que Santiago murió ahogado en el río y que su cuerpo permaneció en el agua por al menos 60 días, una victoria sobre la familia Maldonado y sobre Página 12, como si la sensibilidad por la suerte de Santiago hubiera sido un simulacro perverso para una campaña política contra el gobierno. Circuló profusamente estos días en las redes una imagen muy producida con todas las tapas que Página 12 le dedicó a la desaparición de Santiago Maldonado. Demasiada producción para ser espontánea. Y cada quien le agregaba una frase, la mayoría con una carga de triunfalismo para demostrar así el mensaje "engañoso" de este diario. Varios exigían un pedido de disculpas. En el caso de Página 12, estos ataques "coincidían" con la ofensiva del gobierno contra el diario entre presiones y retiro de pauta publicitaria.
Pero no hay nada para festejar en esta realidad. Las muertes siguen y seguirán mientras sea avaladas por todos nosotros, de nuevo, todos somos responsables, todos empuñamos las armas que matan, las empuñamos con nuestros comentarios, las empuñamos con nuestros votos y las empuñamos con nuestra inacción.
Interrumpo este silencio en el marco de la despedida de Santiago Maldonado para imformar que acaba de morir en el hospital zonal de bariloche un hermano mapuche integrante de la comunidad Lafken winkul de villa mascardi. Hace tres horas fuerzas de la policia federal argentina enfrentaron a balazos de plomo a quienes aun resistian el desalojo y se habian refugiado en las montañas tras la feroz represion del jueves. Cuando bajaban a reencontrarse con sus familias la policia federal y el geop de rio negro los emboscaron y abrieron fuego a plomo limpio cual caceria humana. Hay tres heridos de gravedad. Dos hombres y una mujer. Uno de ellos acaba de morir asesinado por el estado argentino que le ha declarado la guerra lisa y llana al pueblo mapuche en resistencia. Se esta llamando a todos los organismos de ddhh organizaciones sociales legisladores periodistas y personas en general a bariloche en estos momentos. Newen mucho newen a la familia de esta nueva victima indigena a manos del estado. Cuando reciba mas informacion la compartiré por este medio. Simultaneamente en la.ciudad de 25 de mayo pcia de bs as se esta velando a otro muerto a manos del estado y en el marco de un fuerte operativo de seguridad.Chuzo González Quintans
#FueraBullrichYa
Por las redes sociales circulan distintos llamados a organizaciones, movimientos sociales, organismos de Derechos Humanos y medios de prensa para asistir de manera urgente a la zona del Lago Mascardi a 35 kms de Bariloche.
El Encuentro Memoria Verdad y Justicia convoca a marchar hoy domingo 26 a Plaza de Mayo, luego del cierre del 2º Encuentro de DDHH, que se está llevando a cabo en la sede de la UBA de Constitución, Santiago del Estero 1029. Desde allí partirá la movilización a las 17:30hs.
Repito, nuestra inacción es parte del asesinato.
A chuparla
ResponderEliminarA ningún terrorista se le niega una bala.
ResponderEliminarY tenía que aparecer el primer amarillo del blog, LTA, quien nos denunciara mientras se va con disquitos bajo el brazo, siempre diciendo bestialidades. Bueno, es una bestia: "A ningún terrorista se le niega una bala".
EliminarQue bruta bestia que sos!
Yo siempre digo que todos presionan el gatillo asesino, pero hay otros que hacen mucho más fuerza que los demas. Que asco de gente!
Se levantan en armas contra la República?
ResponderEliminarLos cazaremos a todos.
aqui en el ecuador tanbien tenemos esa clase de facistas dentro del mismo pueblo que sigen siendo cojudos y tontos utiles que lo sigen esplotanto y maltratando, pero sigen votando por los facista neoliverales pro yanquis ,como siempre les digo,esto que el primer corructo el el propio pueblo, segundo son los politicos coronpidos,
ResponderEliminarEs increíble como la mersa macrista descerebrada muestra su costado facho y criminal.- Parece mentira como la historia se repite (y muy probablemente, cuando estos delincuentes hijos de una gran puta se vayan corriendo, como es usual, haya que volver a tomar el país en llamas).- Y todo para que estos marmotas se hagan los olvidadizos ("¿quién votó a Macrimbécil, ehh? Yo no"), vayan corriendo a pedir un subsidio, los trolls tengan que salir a buscar trabajo, aunque sea juntando soretes de perro con la boca por la calle.- Pero eso si: siempre guardando en el armario, para tener a mano, su corazoncito facho, miserable, racista y despreciable.- Te cuento, que en mi trabajo hoy un par de mujeres muy simpáticas pero verdaderas hijas del Duce, iban hoy a no sé que mierda para pedirle cosas a la virgen (o a Dios, o Jehová o vaya saber quién).- Parece mentira como le rezan al barbudo Cristo pero se RECONTRA CAGAN en sus enseñanzas y preceptos.- ¡Qué lacra, por Dios!
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