La derecha argentina crece junto con la violencia y discriminación, el monstruo se hace más fuerte y anuncian planes para recrudecer el poder represor con el beneplácito de gran parte del arco social. Para los que consideren el siguiente texto como tremendista, recordemos que durante el régimen de Adolf Hitler hubo una serie de reglamentaciones que fueron avaladas por un sector amplio de la población alemana y luego terminaron en un exterminio masivo. Actualmente, la vieja violencia facha viene maquillada y con globitos, disfrazada por el marketing, pero con los viejos métodos ya conocidos, poniendo en evidencia la existencia de un enorme aparato de propaganda gubernamental cuyas dimensiones y aspiración al control total de la información nos recuerdan las que un día manejaron fascistas y stalinistas (vale recordar todos los paralelismos a las novelas "1984" y "un Mundo Feliz"). Al igual que lo que sucede en la mayor parte del mundo, aquí la extrema derecha crece y es cada vez más militante y violenta... y ello ya generó muertos por gatillo fácil, presos políticos y desapariciones.
Si un día no vuelvo, si un día me llevan, a mí o a cualquiera, probablemente muchos repitan todo lo que la tele les cuenta, dirán que yo en algo raro andaba, que seguro me lo merecía, o que capaz estoy por Europa dando vueltas, que pertenezco a alguna nueva organización terrorista de la que nunca escucharon el nombre. Porque no interesa cuánto me conocían, cuánto sabían de mí o cuanto me leían, el marketing de la posverdad y el "doblepensar" ya les comió el coco y lavó la cabeza, y que esos informadores saben más que ustedes, que me conocen desde siempre.
Todavía no reconocemos esta novedosa Argentina, todas sus nuevas formas de violencia; aún no salimos del asombro ante el odio, deseos de venganza, el mandato de matar y las expresiones de alegría ante la muerte. Lo que nos queda claro es que la violencia es algo, por ahora, presente y constante en nuestro país y en nuestra vida particular.
Mientras que continúa el hostiagamiento a la presa política Milagro Sala, la madre de Santiago Maldonado no quiere verlo en una bandera, lo quiere vivo, como se lo llevó la Gendarmería, obedeciendo las órdenes del Ministerio de Seguridad de un gobierno que desaparece personas.
Grupos neonazis avanzan con acciones violentas en todo el país, y nos recuerda el caos generalizado que se está produciendo en el mundo por causa de la locura fanática. El racismo dirigido contra los pueblos indígenas ha sido un factor significativo que otrora ha impulsado aspectos clave de la política interna, y la desaparición del activista Santiago Maldonado ha vuelto a poner el foco de atención en la vuelta a la violenta represión contra los mapuche. También, la comunidad mapuche Lof de Resistencia en Cushamen fue allanada por la gendarmería y los hombres presentes en el lugar se vieron obligados a huir para salvar sus vidas.
Organizaciones sociales denuncian que líderes e intendentes de Cambiemos están vinculados a grupos neonazis, pero el racismo no es un fenómeno nuevo y, si bien es una realidad cotidiana para un gran número de personas, también suele estallar desde las sombras para recordarnos que sólo porque podemos seguir ignorando la secuencia interminable de incidentes racistas "menores", el racismo no ha desaparecido. Algunos queremos superar el odio, la ignorancia y el egoísmo bestial. Queremos iguales derechos y oportunidades para cualquier persona. Queremos un mundo donde el ser humano sea el valor central, el objetivo de libertad de nuestras acciones. La exigencia de la aparición con vida de Santiago Maldonado es una de las consignas de todos los argentinos humanitarios, al igual que el cumplimiento inmediato de la cautelar que dictó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a favor de Milagro Sala.
Algunas observaciones sobre el fascismo, como algunos principios culturales y políticos que contribuyeron a la formación de los fascismos históricos: el desprecio del parlamentarismo (que se demuestra en la persecución de opositores, fraude electoral, autoritarismo con el poder judicial no adicto, etc.); la exaltación de las minorías activas (ligado a la "meritocracia"); la concepción de la política como tarea para organizar la conciencia de las masas; el culto de la juventud como aristocracia gobernante; la visión de la modernidad como conflicto de fuerzas colectivas (la difundida "grieta"); la expectativa de un hito histórico inminente que marcaría el final de una época y el comienzo de una nueva era (el mentado "cambio") y podemos comprobar que el nuevo liberalismo de globitos de colores es en realidad la vieja derecha disfrazada.
Este cinismo macrista al parecer es contagioso, ya que en un festejo organizado en la República de los Niños por el Día del Niño, los efectivos de esa fuerza exhibieron ante infantes el armamento y elementos utilizados para la represión y detención, iguales a los que fueron utilizados para desaparecer a Santiago Maldonado, iguales a los que seguramente van a seguir utilizando en la Nación PRO.
En la misma sintonía están algunos personajes públicos que dicen: "A Macri lo voy a defender a muerte y si tengo que pegar un tiro para defender la República lo voy a hacer". Cuidado con el monstruo que estamos viendo crecer, porque entre todos le estamos dando de comer...
Si un día no vuelvo, si un día me llevan, a mí o a cualquiera, probablemente muchos repitan todo lo que la tele les cuenta, dirán que yo en algo raro andaba, que seguro me lo merecía, o que capaz estoy por Europa dando vueltas, que pertenezco a alguna nueva organización terrorista de la que nunca escucharon el nombre. Porque no interesa cuánto me conocían, cuánto sabían de mí o cuanto me leían, el marketing de la posverdad y el "doblepensar" ya les comió el coco y lavó la cabeza, y que esos informadores saben más que ustedes, que me conocen desde siempre.
Todavía no reconocemos esta novedosa Argentina, todas sus nuevas formas de violencia; aún no salimos del asombro ante el odio, deseos de venganza, el mandato de matar y las expresiones de alegría ante la muerte. Lo que nos queda claro es que la violencia es algo, por ahora, presente y constante en nuestro país y en nuestra vida particular.
Mientras que continúa el hostiagamiento a la presa política Milagro Sala, la madre de Santiago Maldonado no quiere verlo en una bandera, lo quiere vivo, como se lo llevó la Gendarmería, obedeciendo las órdenes del Ministerio de Seguridad de un gobierno que desaparece personas.
Pero además, la violencia creciente golpea todos los puntos de nuestra "pacífica" Argentina; ataques a personas homosexuales, indígenas y feministas, aumento de casos de gatillo fácil, agresiones a punks, pintadas xenófobas, daños a recordatorios de la represión ilegal. Todas estas cuestiones hacen que sea al menos inocente entender a Cambiemos como una remake de las derechas autoritarias tradicionales.
Grupos neonazis avanzan con acciones violentas en todo el país, y nos recuerda el caos generalizado que se está produciendo en el mundo por causa de la locura fanática. El racismo dirigido contra los pueblos indígenas ha sido un factor significativo que otrora ha impulsado aspectos clave de la política interna, y la desaparición del activista Santiago Maldonado ha vuelto a poner el foco de atención en la vuelta a la violenta represión contra los mapuche. También, la comunidad mapuche Lof de Resistencia en Cushamen fue allanada por la gendarmería y los hombres presentes en el lugar se vieron obligados a huir para salvar sus vidas.
Ningún líder puede sostenerse como tal sin el apoyo de sus seguidores. Sin sustento, se caería por su propio peso. Durante la Alemania nazi hubo reglamentaciones y disposiciones legales de carácter racial y antisemita que, por su publicidad, la sociedad no pudo desconocer: fueron el preámbulo de la llamada “solución final”, cuyo objetivo último fue el exterminio masivo de la población judía, y que se cobró la vida de unos 6 millones de judíos, víctimas mayoritarias de un genocidio que persiguió además a otros grupos.Las leyes nazis y la reacción de la sociedad
(... El historiador) Fritzsche describe la aprobación por parte de la sociedad hacia la discriminación a los judíos: "Miles y miles de berlineses marcharon hasta el aeropuerto de Tempelhof el 1° de Mayo de 1933, más de un millón de voluntarios participaron en la Winterhilfe, la campaña anual de caridad del Reich, varios millones de jóvenes más fueron reclutados en la Juventud Hitleriana, por lo menos ocho millones de alemanes se enrolaron en ligas locales de defensa civil, y nada menos que el sorprendente número de cincuenta y cuatro millones participó, sólo en el año 1938, de algún tipo de actividad recreativa patrocinada por los nazis".
Organizaciones sociales denuncian que líderes e intendentes de Cambiemos están vinculados a grupos neonazis, pero el racismo no es un fenómeno nuevo y, si bien es una realidad cotidiana para un gran número de personas, también suele estallar desde las sombras para recordarnos que sólo porque podemos seguir ignorando la secuencia interminable de incidentes racistas "menores", el racismo no ha desaparecido. Algunos queremos superar el odio, la ignorancia y el egoísmo bestial. Queremos iguales derechos y oportunidades para cualquier persona. Queremos un mundo donde el ser humano sea el valor central, el objetivo de libertad de nuestras acciones. La exigencia de la aparición con vida de Santiago Maldonado es una de las consignas de todos los argentinos humanitarios, al igual que el cumplimiento inmediato de la cautelar que dictó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a favor de Milagro Sala.
Algunas observaciones sobre el fascismo, como algunos principios culturales y políticos que contribuyeron a la formación de los fascismos históricos: el desprecio del parlamentarismo (que se demuestra en la persecución de opositores, fraude electoral, autoritarismo con el poder judicial no adicto, etc.); la exaltación de las minorías activas (ligado a la "meritocracia"); la concepción de la política como tarea para organizar la conciencia de las masas; el culto de la juventud como aristocracia gobernante; la visión de la modernidad como conflicto de fuerzas colectivas (la difundida "grieta"); la expectativa de un hito histórico inminente que marcaría el final de una época y el comienzo de una nueva era (el mentado "cambio") y podemos comprobar que el nuevo liberalismo de globitos de colores es en realidad la vieja derecha disfrazada.
Este cinismo macrista al parecer es contagioso, ya que en un festejo organizado en la República de los Niños por el Día del Niño, los efectivos de esa fuerza exhibieron ante infantes el armamento y elementos utilizados para la represión y detención, iguales a los que fueron utilizados para desaparecer a Santiago Maldonado, iguales a los que seguramente van a seguir utilizando en la Nación PRO.
En la misma sintonía están algunos personajes públicos que dicen: "A Macri lo voy a defender a muerte y si tengo que pegar un tiro para defender la República lo voy a hacer". Cuidado con el monstruo que estamos viendo crecer, porque entre todos le estamos dando de comer...
Un límite se ha traspasado en el país de las Madres de Plaza de Mayo, un país que sufrió décadas de impunidad y a pesar de todos los obstáculos de la desmemoria planificada en democracia, gritó NUNCA MAS. Que ha repudiado el intento de zanjar ese abismo que supone naturalizar crímenes de lesa humanidad o equipararlos a delitos comunes con el vergonzoso 2x1.
Los efectivos de la Gendarmería Nacional ya suman varias intervenciones represivas contra todo tipo de manifestación popular y a favor de un gobierno que hace todos los esfuerzos por complacer los intereses de esa trilogía que componen el Estado, las fuerzas policiales y el empresariado; de la misma manera que la misma fuerza gendarme fue cómplice durante la última dictadura cívico-militar de encubrir desapariciones, e incluso antes, cuando llevó adelante procedimientos ilegales y desaparición de personas. El gobierno del Felino Macri, encubierto entre las funciones del Estado y protegido por los amigos mediáticos que llevaron a Mauricio al poder, utiliza hoy a las fuerzas de seguridad para profundizar la criminalización de la protesta que mantiene el discurso oficial que ubica como violentos a los trabajadores y colectivos minoritarios que se manifiestan en la legítima defensa ante la vulneración de derechos humanos y sociales como los despidos en fábricas, industrias y empresas de diferentes sectores.
Se puede discriminar de muchas maneras, se puede discriminar de manera burda y absurda, como sucedió en el boliche Cerebro de Bariloche cuando alumnos en viaje de egresados de la Sociedad Escolar y Deportiva Alemana (Sedalo) de Lanús se vistieron, en una fiesta disfraces, con bigotitos al estilo Hitler y pintaron esvásticas sobre su cuerpo para discriminar a chicos del colegio judío ORT, que asistían al mismo festejo. La discriminación se manifiesta como un problema que atraviesa a la sociedad argentina. No por nada desde hace décadas en Argentina la palabra "negro" se utiliza como un insulto.
Buen caldo de cultivo para un partido violento y autoritario.
Existe una pregunta pertinente: ¿desde cuándo, desde qué momento, fue fascista el fascismo, nazi el nazismo, y estalinista el estalinismo? Porque si el carácter guerrero y genocida es necesario para definirlos, entonces el nazismo sólo fue nazi a partir de finales de los 30, con la Noche de los cristales rotos, el estalinismo sólo fue estalinista con las grandes purgas, y el fascismo con la entrada de Italia en guerra.
Existe una larga evidencia de que prepara el paso previo que los regímenes totalitarios aplicaron siempre: la destrucción de la república democrática. Basta observar los fraudes electorales, la erosión sistemática de los poderes del Congreso, la destrucción de la independencia de la Justicia, la persecución de la prensa independiente, la descalificación y la persecución de la oposición y a los ciudadanos que se rebelan.
La derecha que gobierna hoy muestra una inclinación permanente a producir hechos que disminuyen la calidad institucional de la democracia. Y ése tal vez sea uno de sus proyectos a largo plazo para quedar en condiciones de rediseñar la Argentina sin molestias. A mí me parece que hay aún más novedades para no subestimar a esta nueva derecha. Y no solo para las elecciones del 22 de octubre sino pensando en términos de calidad democrática. Para expresarlo con ejemplos:
En esencia, esta violencia que nos inunda es una manifestación de la enfermedad mental de las élites que nos manipulan para que hagan su insana oferta de neoliberalismo. Desafortunadamente, muchas personas son víctimas fáciles de esta manipulación porque están llenas de terror y odio.
Pero también estamos nosotros, quienes creemos en la superación del odio, en el humanismo que puede florecer en el corazón de los pueblos, quienes impulsan la impactante campaña por la aparición de Maldonado que ha llegado a que Podemos, en España, también pida por la aparición de Santiago y se lanza el pedido de ayuda a periodistas de todo el mundo.
Los efectivos de la Gendarmería Nacional ya suman varias intervenciones represivas contra todo tipo de manifestación popular y a favor de un gobierno que hace todos los esfuerzos por complacer los intereses de esa trilogía que componen el Estado, las fuerzas policiales y el empresariado; de la misma manera que la misma fuerza gendarme fue cómplice durante la última dictadura cívico-militar de encubrir desapariciones, e incluso antes, cuando llevó adelante procedimientos ilegales y desaparición de personas. El gobierno del Felino Macri, encubierto entre las funciones del Estado y protegido por los amigos mediáticos que llevaron a Mauricio al poder, utiliza hoy a las fuerzas de seguridad para profundizar la criminalización de la protesta que mantiene el discurso oficial que ubica como violentos a los trabajadores y colectivos minoritarios que se manifiestan en la legítima defensa ante la vulneración de derechos humanos y sociales como los despidos en fábricas, industrias y empresas de diferentes sectores.
Se puede discriminar de muchas maneras, se puede discriminar de manera burda y absurda, como sucedió en el boliche Cerebro de Bariloche cuando alumnos en viaje de egresados de la Sociedad Escolar y Deportiva Alemana (Sedalo) de Lanús se vistieron, en una fiesta disfraces, con bigotitos al estilo Hitler y pintaron esvásticas sobre su cuerpo para discriminar a chicos del colegio judío ORT, que asistían al mismo festejo. La discriminación se manifiesta como un problema que atraviesa a la sociedad argentina. No por nada desde hace décadas en Argentina la palabra "negro" se utiliza como un insulto.
Buen caldo de cultivo para un partido violento y autoritario.
Existe una pregunta pertinente: ¿desde cuándo, desde qué momento, fue fascista el fascismo, nazi el nazismo, y estalinista el estalinismo? Porque si el carácter guerrero y genocida es necesario para definirlos, entonces el nazismo sólo fue nazi a partir de finales de los 30, con la Noche de los cristales rotos, el estalinismo sólo fue estalinista con las grandes purgas, y el fascismo con la entrada de Italia en guerra.
Existe una larga evidencia de que prepara el paso previo que los regímenes totalitarios aplicaron siempre: la destrucción de la república democrática. Basta observar los fraudes electorales, la erosión sistemática de los poderes del Congreso, la destrucción de la independencia de la Justicia, la persecución de la prensa independiente, la descalificación y la persecución de la oposición y a los ciudadanos que se rebelan.
La derecha que gobierna hoy muestra una inclinación permanente a producir hechos que disminuyen la calidad institucional de la democracia. Y ése tal vez sea uno de sus proyectos a largo plazo para quedar en condiciones de rediseñar la Argentina sin molestias. A mí me parece que hay aún más novedades para no subestimar a esta nueva derecha. Y no solo para las elecciones del 22 de octubre sino pensando en términos de calidad democrática. Para expresarlo con ejemplos:
- El uso de decretos de necesidad y urgencia para decisiones sustanciales como la integración de los miembros de la Corte Suprema o la liquidación del régimen de legislación audiovisual que tenía previa sanción de ambas cámaras y un fallo favorable de la Corte Suprema.
- La resistencia a continuar con la tradición de sintonía con el derecho internacional de los derechos humanos, sus convenciones con rango constitucional para el derecho interno y sus organismos, como la Comisión Interamericana.
- La selección de nuevos miembros de la Corte Suprema tras valorar, entre otros antecedentes, sus cuestionamientos al sistema interamericano de derechos humanos. Una de sus consecuencias fue el fallo de la Corte aplicando el dos por uno a los genocidas. Otra, el fallo del supremo tribunal sobre la causa Fontevecchia, donde directamente cuestionó la jurisdicción del sistema interamericano.
- El discurso pre-Nunca Más de Mauricio Macri sobre derechos humanos, con alusiones vagas y livianas a los años de plomo y su imposibilidad de pronunciar la frase “terrorismo de Estado”. En el caso de un Presidente lo discursivo no queda en el plano de las palabras. Siempre se traslada a los hechos.
- La generalización de figuras como la imputación de resistencia a la autoridad para restringir la libertad de movimientos sobre todo de los adolescentes, y sobre todo de los adolescentes pobres.
- La frivolización de un caso de desaparición forzada como la de Santiago Maldonado y el posible acto de encubrimiento que siguió a esa actitud.
- La presión sobre la Justicia laboral a partir de palabras del mismo Presidente de la Nación, que llamó a nombrar “jueces que nos representen”.
- El pedido de juicio político a camaristas laborales por convalidar la homologación de un acuerdo como el de la Asociación Bancaria con la patronal del sector.
- La detención irregular, señalada por el propio Grupo de Detención Arbitraria de la ONU, de la dirigente social Milagro Sala.
- El estilo barra brava aplicado para resolver la integración del nuevo Consejo de la Magistratura.
- La bolilla negra al abogado de Abuelas Alan Iud y el retiro de su pliego de los candidatos a fiscales.
- La designación de un juez subrogante a medida para manejar la Justicia electoral en la provincia de Buenos Aires.
- El modo mañoso en que el Ejecutivo manejó los cómputos de las PASO en Santa Fe y en la provincia de Buenos Aires.
En esencia, esta violencia que nos inunda es una manifestación de la enfermedad mental de las élites que nos manipulan para que hagan su insana oferta de neoliberalismo. Desafortunadamente, muchas personas son víctimas fáciles de esta manipulación porque están llenas de terror y odio.
Pero también estamos nosotros, quienes creemos en la superación del odio, en el humanismo que puede florecer en el corazón de los pueblos, quienes impulsan la impactante campaña por la aparición de Maldonado que ha llegado a que Podemos, en España, también pida por la aparición de Santiago y se lanza el pedido de ayuda a periodistas de todo el mundo.
Lo mas indignante de la desaparición de Santiago Maldonado, es la manada de zombis descerebrados que apoyan la campaña pro de desprestigio en contra del activista.
ResponderEliminarAsi sea el peor de los delincuentes, aca en argentina las personas acusadas de in delito se juzgan, NO SE DESAPARECEN!!! MANGA DE NAZIS!!!
Dijimos NUNCA MAS!!