Represión y totalitarismo plutocrático: el gobierno del Felino Macri ya tiene una presa política y ahora un desaparecido. Dos indios: Sala y Maldonado. Una Colla y un Mapuche. Como ante la detención de Milagro sala, la Argentina de la Peste Amarilla volvió a las páginas de los principales diarios internacionales. Los medios dan cuenta del caso del joven desaparecido durante la represión de la gendarmería a los mapuches y consignan el pedido de la ONU al Estado Argentino y el reclamo de los organismos de Derechos Humanos por la aparición de Santiago Maldonado.
De la mano de los Amarillos, la Argentina vuelve a estar en la escena mundial. Como antes por la detención arbitraria de Milagro Sala, esta vez es por la desaparición de Santiago Maldonado, que estaba acompañando el reclamo de tierras -al Estado, a Benetton- de una comunidad mapuche, en los últimos días apareció reflejada en los principales medios de comunicación del mundo.
Por cierto, debemos ponernos de pie y reclamar la aparición con vida del joven Maldonado y, por ende, denunciar y repudiar la actual ola represiva y la lamentable conducción política de las policías que, en detrimento de las tareas propias de ese servicio civil, distrae esfuerzo y personal en represión y vigilancia política, al tiempo que la defectuosa conducción permite el surgimiento de conductas desviadas en las propias instituciones.
El joven de 28 años visto por última vez durante la represión de la Gendarmería a los mapuches en Chubut lleva más de una semana desaparecido. Al tiempo que defiende a los gendarmes, el Gobierno sigue sin dar respuestas pese a que la Organización de las Naciones Unidas le reclamó al Estado argentino que tome medidas urgentes para encontrar a Maldonado.
The New York Times y The Washington Post coincidieron en dar cuenta de la desaparición de Maldonado y ambos consignaron en reclamo de los organismos de derechos humanos de que aparezca con vida. "Es inadmisible que en un estado de derecho, las fuerzas de seguridad participen en la detención y desaparición forzada de personas", es la frase que ambos medios tomaron de lo que dijo la titular de Abuelas de la Plaza de Mayo enunció en la conferencia de prensa en la cual los organismos de derechos humanos llamaron a marchar el viernes a Plaza de Mayo por la aparición de Maldonado.
The Guardian, por su parte, explica que "Maldonado fue visto por última vez cuando las fuerzas de seguridad desalojaron a los mapuches de tierras de propiedad de la compañía Benetton". Al respecto, señala que la desaparición del joven "ha arrojado una nueva luz sobre el conflicto entre el pueblo indígena mapuche y Benetton, que posee una franja de territorio más grande que Luxemburgo, donde pasta ovejas para producir lana".
"Los Mapuches reclaman parte de la tierra propiedad de Benetton como territorio ancestral y el conflicto a menudo ha estallado en violenta protesta", completa. El diario británico informa también que la ONU demandó al Estado argentino que implemente las acciones necesarias para dar con Maldonado y que al día siguiente de ese reclamo el régimen macrifascistao ofreció una recompensa para quien aporte información para ubicar al joven.
"Quién es Santiago Maldonado, el joven cuya desaparición tiene en vilo a Argentina", titula BBC Mundo un largo y detallado informe sobre el caso del joven. En ese marco, recoge lo dicho por Germán Maldonado, hermano de Santiago, acerca de que al joven lo llevó Gendarmería y que "la situación es muy clara: a Santiago lo torturaron y lo descartaron o lo tienen encerrado y están esperando que las marcas de la violencia se pierdan para largarlo".
La desaparición de Santiago Maldonado y la (tardía) reacción oficial es una muestra de cómo se está pensando desde el poder la relación con las fuerzas de seguridad, que hoy se sienten protegidas para manejarse a su antojo.Marcos Mayer
A poco de asumir Macri, la policía baleó un grupo de chicos de 10 años durante un operativo en la villa 11-14. Casi nadie reaccionó demasiado, pese que se supondría que el hecho de que se hiera a niños sería normalmente un escándalo más allá de las adscripciones políticas. La ministra de Seguridad no dijo palabra sobre los pibes baleados.
Pero fue demostrativo de muchas de las actitudes de la gente de Cambiemos. Entre ellas una comunión con la agenda que le proponen los medios. La Bullrich asume en medio de un reclamo por la inseguridad. Relato que consiste en que hay una serie de personas –sobre todo de clase media- que son víctimas de un ejército de delincuentes que, estimulados por el paco, se abalanzan sobre los bienes, la integridad e incluso la vida de sus compatriotas. Versión de la inseguridad bastante limitada, por cierto, baste leer la denuncia sobre la convivencia entre narcotraficantes y policías que describe con acierto Marcelo Sain en su reciente libro "Por qué preferimos no ver la inseguridad". Los chicos baleados serían, en la versión oficial mediática, futuros soldados del ejército del paco, como trató de mostrar Lanata con las "declaraciones" del Polaquito.
La bibliografía de Cambiemos está en las tapas y editoriales de Clarín y La Nación que hoy están entretenidas en la detención del cuñado de De Vido mientras no dicen palabra de la desaparición de Santiago Maldonado. Es más, en su show dominical, Jorge Lanata mostró un informe especial sobre una presunta guerrilla mapuche, lo que no se puede leer sino como una justificación más o menos encubierta del episodio Maldonado.
La ministra de Seguridad deja que hablen los medios –ella no dijo palabra sobre el tema, sólo hubo una declaración de Claudio Avruj mostrando una preocupación que no se condice con los hechos. Ese no hacerse cargo, esa no presencia de la responsable del Estado en temas en que está en juego la vida de un ciudadano y que están vinculados con el accionar de las fuerzas a su cargo, habla más allá del silencio. Esta vez no hay shows en uniformes de camuflaje.
Es indudable que el tema no importa pero no hacer nada es hacer mucho. Por de pronto es un crédito a ciegas al accionar de la Gendarmería, aval que antes se otorgó a la policía, que hoy se siente con derecho a parar a la gente, pedir la exhibición del DNI y exigir, generalmente por la fuerza, que se abran mochilas y morrales. O dejando a criterio de las fuerzas de seguridad el manejo de la represión, como ocurrió en Pepsico y en el Obelisco. Unas fuerzas de seguridad, es obvio decirlo, que no molestan a los ciudadanos de Barrio Parque o del Nordelta.
Y todo este clima hace que en la mente oficial y, lamentablemente, en la de gran parte de la clase política, la desaparición de Maldonado no amerite siquiera una nota al pie. Y en un país que ha sido identificado con la palabra "desaparecidos". Y no es que estén distraídos con la campaña, de hecho salen a contestar cualquier cosa que se diga en la mesa de Mirtha o en el living de Susana.
Estamos, pues, en lucha contra un totalitarismo que hoy está en franca expansión en acto. Ya se pronunció el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas, y el gobierno nacional tuvo que romper su silencio (para decir boludeces, pero es un avance). En cuanto a la reacción popular, en todo el país hubo marchas y protestas (algunas provocando al pedo, cierto), pero que muestran que los argentinos comunes perciben la amenaza real.
Y CRISTI ** JULIO LOPEZ!! LOS MUERTOS DE LA TRAGEDIA DE ONCE!!! SON 2 MIERDASSS!!!
ResponderEliminarPero que no te guste el gobierno anterior no convalida a apoyar a este gobierno que es infinitamente peor. Hay otras opciones... y ellas no son ni Massa ni Lousteu que son la otra pata "moderada" de un gobierno de ricos.
EliminarUna pagina con muy buena musica, hecho por tipos muy miserables. Que quieren instalar?? Que Macri es el demonio y Cristinita es la abanderada de los pobres! Jaa Cinicos de mierda! Es la gerenta de la pobreza. Los kirchner seran recordados por ser los mas corrupttos, ladrones y asesinos.
ResponderEliminarChe, y que tal anda Santa Cruz... una provincia que es como un barrio de Capital y esta prendida fuego.
Son una verguenza.
Gabriel, yo no soy miserable así que quizás hables de ti mismo.
Eliminar¿Qué quiero instalar? Que te comen la cabeza, acaso ¿quien habló de Cristina en esta nota???? Pero tienen el cerebro tan comido que todo, absolutamente todo, lo deben justificar con la estigmatización al gobierno anterior, y siempre repitiendo a los medios.
Es hora de que abran los ojos, porque se viene un suicidio social, y todos seremos responsables.