La Dharma en su cuarto disco, un disco de quiebre, donde abandonan parte de su estilo anterior para adentrarse más al sonido profesional, y dejando de lado un poco ese espíritu festivo y de baile, aunque quizás se pierda la frescura de los álbumes anteriores. Música bien elaborada, compuesta e inspirada que es parte de la historia de ésta particular banda española... perdón... ¡Catalana!
Artista: Companyia Eléctrica Dharma
Artista: Companyia Eléctrica Dharma
Álbum: L'àngel de la dansa
Año: 1978
Género: Jazz Rock / Folk Prog
Duración: 34:03
Nacionalidad: España
Año: 1978
Género: Jazz Rock / Folk Prog
Duración: 34:03
Nacionalidad: España
Lista de Temas:
1. Batalladora
2. Ball del follet foll de lluna
3. Marxaràbiga
4. Dalt les onades
5. Alegres desesperats
6. Parida saltimbanki
7. Barna natal, Barna mortal
8. Sants impotents!
9. Cançó de bressol (bruta i trista)
10. L'àngel de la dansa
11. Dansa il.legal
1. Batalladora
2. Ball del follet foll de lluna
3. Marxaràbiga
4. Dalt les onades
5. Alegres desesperats
6. Parida saltimbanki
7. Barna natal, Barna mortal
8. Sants impotents!
9. Cançó de bressol (bruta i trista)
10. L'àngel de la dansa
11. Dansa il.legal
Alineación:
Pep Fortuny - drums, percussion, vocals
Joan Fortuny - soprano saxophone, vocals
Carles Vidal - bass, guitars
Jordi Soley - keyboards
Esteve Fortuny - guitars
Lluís Fortuny - keyboards, accordion, trumpet, vocals
Pep Fortuny - drums, percussion, vocals
Joan Fortuny - soprano saxophone, vocals
Carles Vidal - bass, guitars
Jordi Soley - keyboards
Esteve Fortuny - guitars
Lluís Fortuny - keyboards, accordion, trumpet, vocals
Seguimos con parte de la discografía del prolifico grupo catalan con bases en la musica folk española y bellas improvisaciones jazzisticas con una balanceada mezcla de guitarras y teclados.
En la cúspide de su carrera a los tipos se les da por empezar a experimetar cambiando su estilo particular que tanto éxito había tenido, y no les va del todo mal... lanzan el disco "L'àngel de la dansa" cuando "El oucomballa" y "Tramuntana" son los discos más vendidos del rock catalán. Editan en Italia, ocupan portadas de revistas y aparecen a menudo en programas de televisión.
En 1978, la Companyia Elèctrica Dharma presentó su cuarto disco 'L'Àngel de la dansa' [El Ángel de la danza] en el Palacio de los Deportes de Barcelona ante más de nueve mil personas. Poco después, Jordi Soley dejó la formación. Su lugar lo ocuparía otro de los hermanos Fortuny, Lluís.
La Navidad de 1980 actuaron en la sala Zeleste de Barcelona, con motivo de la presentación de un nuevo álbum, en esta ocasión, el poema musical titulado 'L'Atlàntida' [La Atlántida]. El año siguiente fue muy importante para la banda, sobre todo con respecto a la reacción del público. Por una parte, actuaron en las Fiestas de la Mercè de Barcelona ante 100.000 personas y, por otra, subieron al escenario del Palau de la Música con un experimento inédito: mezclar su música con los sones de la sardana. La actuación dio como fruto el álbum 'Al Palau de la Música amb la Cobla Mediterrànea' [En el Palau de la Música con la Cobla Mediterrànea].
La Companyia Eléctrica Dharma junto a otros grandísimos artistas independientes como Toti Soler, Esqueixada Sniff, Secta Sónica, La Orquesta Platería y una interminable lista de músicos de raza, son la semilla enferma de aportación creativa y tradición, que originó el nacimiento del denominado "rock layetano", con cuna en la mítica Sala Zeleste de Barcelona. La movida Layetana fue el trampolín, la lanzadera energética de lo que más tarde se conoció como el "rock catalán".
Investigando y buscando datos sobre la banda, resulta que descubro que uno de los instrumentos màs importantes que utilizan es en realidad la "tenora", un instrumento típico catalàn:
La tenora es un instrumento aerófono de doble caña de la familia de las chirimías. Su nombre proviene de la economización de la expresión chirimía tenor, constituyendo uno de los instrumentos más característicos de la cobla (grupo de música tradicional catalana) y la sardana.
El perfeccionamiento de dicho instrumento y su introducción en la cobla fueron llevadas a cabo por José Ventura hacia la segunda mitad del siglo XIX. Por encargo del mismo Ventura, Andrés Torón la introduciría en Perpiñán en 1849 y, tiempo después, Aureli Vila la llevaría consigo a México, a mediados del siglo XX.
En 1933 Josep Coll escribió el llamado "Método de tenora y tible", obra base para el correcto manejo del instrumento.
La tenora se convirtió en el instrumento solista indiscutible de la cobla y en un instrumento emblemático de la ‘Renaixença’ y el catalanismo. Junto con el tible, marcan el perfil tímbrico del conjunto.
Con un gran rendimiento melódico en todos sus registros, la tenora ha tenido grandes intérpretes, auténticos divos, como Albert Martí, Josep Coll, Ricard Viladesau… Ellos han catalizado el fervor popular y han hecho de este instrumento el más emblemático de la música catalana de raíz tradicional.
De la tenora, Heitor Villa-Lobos dijo que era «un oboé con atributos masculinos».
Consta de cinco piezas fundamentales: la caña, el tudel, el cuerpo superior, el cuerpo inferior y la campana. Posee también trece llaves tomadas del oboe para que el músico pueda interpretar diferentes notas. Está hecha, básicamente, de madera de azufaifo, a excepción de la campana y las llaves, compuestas de metal. Al parecer, antiguamente se fabricaba con madera boj y tenía 70 centímetros de largo. Actualmente mide unos 85 centímetros y vibra gracias a una doble de caña.
Se afina en si bemol y permite interpretar piezas del fa2 al sol5, aunque los virtuosos pueden llegar (en contadísimas ocasiones) hasta el Do6.
Este disco presenta un cambio en su estilo, cambio que no ha parado hasta el dìa de hoy. Y buscando datos sobre la banda, descubro que ella sigue activa hasta el día de hoy, brindando sus recitales con todo brío, y por ejemplo el siguiente video fue registrado éste mismo año 2016, y donde se los ve en excelente forma:
Aquí lo tienen, lo pueden escuchar en el video y ver si el estilo que le imprimen a ésta obra les gusta, a mi particularmente no me convence del todo, pero tampoco está mal. Cabe recalcar que los tipos son tremendos músicos de esos que saldrán victoriosos luego de dar mil piruetas de estilos, algo que no todos pueden hacer.
The Dharma abandoned here the street sound and enters the studio. Paradoxically, though the sound is more professional, it tastes less appealing than in former albums. It may be that the soprano sax is not well suited for jailing; or perhaps we were used to go after the band marching the streets dancing and jumping. Spite of the overall dancing spirit, I miss the freshness of the former albums. The music is still well crafted, composed and inspired; no problem with that; the themes still have folk-ethnic-festive airs, maybe a bit too much for a general audience, in fact they've almost suppressed here the jazz fusion. There are some winks to pop/rock sounds in Sants Impotents, the keys get more varied with piano and synths, and the bass get much more relevance than before. Some tracks remind me of the Yeehaaa dancing themes in uncle's Tom stable, (funny links, uh?) as the title album track that has some nice keys in the background.Oscar
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