Retomamos nuestro viaje por el under argentino y traemos a una banda que ya hemos presentado anteriormente: vamos con los T.R.I.P.T.I.C.O. y su primer disco homónimo, una demostración de potencia y buen rock experimental, desde el Stoner al puro psicodélico, desde el punk hasta el progresivo, desde el jazz hasta el rock. Y seguiremos en nuestra zambullida por lo mejor del rock de todos lados.
Artista: T.R.I.P.T.I.C.O.
Artista: T.R.I.P.T.I.C.O.
Álbum: T.R.I.P.T.I.C.O.
Año: 2015
Género: Art punk rock experimental
Duración: 26:27
Nacionalidad: Argentina
Año: 2015
Género: Art punk rock experimental
Duración: 26:27
Nacionalidad: Argentina
Lista de Temas:
1. Todo ruido importa
2. Mi bemol
3. Quesloqué
4. La infinita distancia
5. Tres o cuatro minutos despierto
6. Nada es igual
7. Aquí, allá
8. Fluye el sonido
9. Que no se puede callar
1. Todo ruido importa
2. Mi bemol
3. Quesloqué
4. La infinita distancia
5. Tres o cuatro minutos despierto
6. Nada es igual
7. Aquí, allá
8. Fluye el sonido
9. Que no se puede callar
Alineación:
- Kevin Cetto / Batería y coros.
- Facundo Fernandez / Guitarra, voz y piano.
- David Olivera / Bajo y coros.
Invitado:
Jeremías Felioga / recitado en 8.
- Kevin Cetto / Batería y coros.
- Facundo Fernandez / Guitarra, voz y piano.
- David Olivera / Bajo y coros.
Invitado:
Jeremías Felioga / recitado en 8.
Empezamos la reseña por su aspecto negativo, así somos tan crudos como el disco y la propuesta de T.R.I.P.T.I.C.O., banda que desde Buenos Aires se lanzó con éste primer trabajo y nos lo presentó en nuestro blog:
1) La mezcla deja bastnate que desear y empaña todo el trabajo
2) No me gusta la voz de Facundo como principal, está muy bien para hacer buenos coros, pero para mi no sirve ni como voz sucia, me resulta demasiado estática. Si decidieran incluir un cantante, aunque no sea demasiado expectacular pero que al menos le pueda imprimir un dejo de amotividad y afinación, creo que el grupo cambiaría 100% en su propuesta. Incluso, mientras escuchaba el disco, me he preguntado cómo quedaría una voz femenina, porque daría un alto contraste y el resultado podría llegar a ser muy intersante, pero habría que ver... eso se lo dejo a los músicos.
Creo que la voz de Facundo iría muy bien en una banda de puro punk rock, pero la cuestión es que aquí buscan imprimir una variedad de estilos y emociones donde hace falta algo más que una garganta áspera. En realidad es creo el mayor mal de los grupos progresivos en general: la parte vocal, porque generalmente es mucho loque se intenta transmitir y se nota mucho más que en otros estilos más cuadrados cuando el vocalista no da con la talla.
Sobre la mezcla del disco, eso va a mejorar a medida que aumenten las posibilidades de la banda, porque este disco suena demasiado casero, y aunque la crudeza sea uno de los aspectos más destacados del grupo y quizás su sello personal, digamos que ésto es demasiado crudo y falta algo de mejor sonido. Incluso hay arreglos que se pierden bastante.
Y he decidido empezar por la parte negativa, que a decir verdad me pareció que a primera vista esos factores no dejan apreciar todo el potencial que tiene la banda, porque me parece que el mejor aspecto que tienen es justamente el más difícil que es el compostivo, los tipos se meten con un estilo crudo y visceral, muy experimental, no demasiado complejo pero sí muy amplio en su desarrollo estilístico. En base a la crudeza de un casi punk los Trípticos se mandan en un arcoirirs de estilos que van desde lo brutal hasta lo casi dulce. En la primera escucha es difícil caer en cuenta de lo bienq ue están estructuradas las canciones justamente por los aspectos negativos que mencioné, pero si logran pasar la barrera de la primera impresión, verán que esto es un diamante en bruto.
Y es que en el proceso de composición los tipos generan su estilo con puro eclecticismo mezclado con funk, punk y jazz, pero que también ha rescatado en su propuesta algunos rasgos de la música folkórica latinoamericana en "La infinita distancia", tema sumamente dulce y bello, quizás con una bellaza disimulada en la bestialidad de la banda que le entra a la música andina y logra un muy buen enfoque en su propuesta. Creo que éste es el tema que más me gusta del disco porque logran desarrollar toda su crudeza pero con condimentos melódicos muy interesantes, creativos y bellos. Una muestra de cómo se puede ser bestial sin perder el corazoncito.
El disco comiemza a puro punk, mientras de a poco su propuesta se va haciendo más y más ecléctica. T.R.I.P.T.I.C.O. es una banda que ha definido clarramente su propuesta que va desde la música experimental eléctrica hasta las combinaciones con los estilos clásicos, desgarrando cada forma musical con una licuadora de reconstrucción de sonidos, logrando nuevas formas y colores a partir de lo que ya conocemos y siempre manchados por su bestialidad aún en los momentos más jazzeros y tranquilos de "Tres o cuatro minutos despierto", pero uno siente que esa tranquilidad aparente del desquiciado que espera el mínimo roce de una mosca para dar rienda suelta a toda su furia.
Ya entrando en el tema "Nada es igual" uno va dudando del contenido de éste disco y se pregunta si es un viaje que nos llevará por las calles del cielo y del infierno. Otro tema aparentemente dulce y sofisticado, mientras que el comienzo de "Aquí, allá" me hace recordar a Vox Dei en "La Biblia", antes de estallar a puro Stoner al pasar a "Fluye el sonido" incluso con razgos sinfónicos en su melodía en la parte instrumental. El disco termina con "Que no se puede callar" con su dosis de punk, ska, y cierta melodía tanguera que aparecerá si agudizas bien el oído y escuchas la nostalgia detrás de la asperaza. Ojo que en éste tipo de canción, más estructurada en lo que conocemos como rcok o punk rock, la voz está mejor y combina más. Y se nota bien que lo que necesitan es un rango vocal y emotivo más amplio cuando las canciones así lo requieren, ya que en una parte de su estilo, la voz combina bien. El problema se da al estirar tanto su arcoiris de sonidos... ¿si pueban con dos vocalistas, Facuando por un lado y... una chica... un antante de ópera? hummm. Creo que las combinacoines de lo posible se van ampliando y nosotros ya dejamos nuestro punto de vista, ahora les toca a los músicos.
Ciertamente un disco distinto que los invito a conocer, aquí traemos nuevamente a los T.R.I.P.T.I.C.O. en su propuesta tan personal. El disco está disponible para su descarga gratuita en Bandcamp así que no tienen excusas para no conocerlos.
1) La mezcla deja bastnate que desear y empaña todo el trabajo
2) No me gusta la voz de Facundo como principal, está muy bien para hacer buenos coros, pero para mi no sirve ni como voz sucia, me resulta demasiado estática. Si decidieran incluir un cantante, aunque no sea demasiado expectacular pero que al menos le pueda imprimir un dejo de amotividad y afinación, creo que el grupo cambiaría 100% en su propuesta. Incluso, mientras escuchaba el disco, me he preguntado cómo quedaría una voz femenina, porque daría un alto contraste y el resultado podría llegar a ser muy intersante, pero habría que ver... eso se lo dejo a los músicos.
Creo que la voz de Facundo iría muy bien en una banda de puro punk rock, pero la cuestión es que aquí buscan imprimir una variedad de estilos y emociones donde hace falta algo más que una garganta áspera. En realidad es creo el mayor mal de los grupos progresivos en general: la parte vocal, porque generalmente es mucho loque se intenta transmitir y se nota mucho más que en otros estilos más cuadrados cuando el vocalista no da con la talla.
Sobre la mezcla del disco, eso va a mejorar a medida que aumenten las posibilidades de la banda, porque este disco suena demasiado casero, y aunque la crudeza sea uno de los aspectos más destacados del grupo y quizás su sello personal, digamos que ésto es demasiado crudo y falta algo de mejor sonido. Incluso hay arreglos que se pierden bastante.
Y he decidido empezar por la parte negativa, que a decir verdad me pareció que a primera vista esos factores no dejan apreciar todo el potencial que tiene la banda, porque me parece que el mejor aspecto que tienen es justamente el más difícil que es el compostivo, los tipos se meten con un estilo crudo y visceral, muy experimental, no demasiado complejo pero sí muy amplio en su desarrollo estilístico. En base a la crudeza de un casi punk los Trípticos se mandan en un arcoirirs de estilos que van desde lo brutal hasta lo casi dulce. En la primera escucha es difícil caer en cuenta de lo bienq ue están estructuradas las canciones justamente por los aspectos negativos que mencioné, pero si logran pasar la barrera de la primera impresión, verán que esto es un diamante en bruto.
Y es que en el proceso de composición los tipos generan su estilo con puro eclecticismo mezclado con funk, punk y jazz, pero que también ha rescatado en su propuesta algunos rasgos de la música folkórica latinoamericana en "La infinita distancia", tema sumamente dulce y bello, quizás con una bellaza disimulada en la bestialidad de la banda que le entra a la música andina y logra un muy buen enfoque en su propuesta. Creo que éste es el tema que más me gusta del disco porque logran desarrollar toda su crudeza pero con condimentos melódicos muy interesantes, creativos y bellos. Una muestra de cómo se puede ser bestial sin perder el corazoncito.
El disco comiemza a puro punk, mientras de a poco su propuesta se va haciendo más y más ecléctica. T.R.I.P.T.I.C.O. es una banda que ha definido clarramente su propuesta que va desde la música experimental eléctrica hasta las combinaciones con los estilos clásicos, desgarrando cada forma musical con una licuadora de reconstrucción de sonidos, logrando nuevas formas y colores a partir de lo que ya conocemos y siempre manchados por su bestialidad aún en los momentos más jazzeros y tranquilos de "Tres o cuatro minutos despierto", pero uno siente que esa tranquilidad aparente del desquiciado que espera el mínimo roce de una mosca para dar rienda suelta a toda su furia.
Ya entrando en el tema "Nada es igual" uno va dudando del contenido de éste disco y se pregunta si es un viaje que nos llevará por las calles del cielo y del infierno. Otro tema aparentemente dulce y sofisticado, mientras que el comienzo de "Aquí, allá" me hace recordar a Vox Dei en "La Biblia", antes de estallar a puro Stoner al pasar a "Fluye el sonido" incluso con razgos sinfónicos en su melodía en la parte instrumental. El disco termina con "Que no se puede callar" con su dosis de punk, ska, y cierta melodía tanguera que aparecerá si agudizas bien el oído y escuchas la nostalgia detrás de la asperaza. Ojo que en éste tipo de canción, más estructurada en lo que conocemos como rcok o punk rock, la voz está mejor y combina más. Y se nota bien que lo que necesitan es un rango vocal y emotivo más amplio cuando las canciones así lo requieren, ya que en una parte de su estilo, la voz combina bien. El problema se da al estirar tanto su arcoiris de sonidos... ¿si pueban con dos vocalistas, Facuando por un lado y... una chica... un antante de ópera? hummm. Creo que las combinacoines de lo posible se van ampliando y nosotros ya dejamos nuestro punto de vista, ahora les toca a los músicos.
Ciertamente un disco distinto que los invito a conocer, aquí traemos nuevamente a los T.R.I.P.T.I.C.O. en su propuesta tan personal. El disco está disponible para su descarga gratuita en Bandcamp así que no tienen excusas para no conocerlos.
Download: (Flac + Mp3)
ResponderEliminarhttps://todoruidoimporta.bandcamp.com/album/t-r-i-p-t-i-c-o