Por Javier M. Miró
El primer disco fue producido artísticamente por Charly García (tras la separación de Sui Generis) quien se ofreció después de asistir al Teatro Astral para comprobar la performance de la banda de la que tanto se estaba hablando.
En cuanto al segundo disco, momento en que Fernandez se había ido para unirse a “La Máquina de Hacer Pájaros” , lo mezclaron en Nueva York, donde realizaron giras por Estados Unidos, dejando impresionado al público que iba a verlos y escucharlos. Poco después de haber lanzado este disco y de regreso a la Argentina, se conoce la imprevista noticia que se separan por conflictos personales entre ellos.
Este álbum de prog rock sinfónico cuidadosamente elaborado lleva algunos de los pasajes más memorables del catálogo sudamericano de los años 70. Su sonido es muy elaborado y rico en gran brillo sinfónico y encanto. Este álbum presenta los duelos del órgano de Kerpel con los solos de guitarra de Marrone. Cada momento es impecablemente apretado y lleva una oleada continua de energía creativa.
Los Delirios del Mariscal era un trabajo excepcional en sonido, ejecución y fantástico diseño de tapa (al igual que en el primer disco ) de Juan Oreste Gatti, el cual fue presentado con un magnifico concierto en el Luna Park.
Los cuatro integrantes de esta banda tenían una gran técnica y calidad musical única. Por los años en que ellos tocaron lograron un gran sonido de estudio. Tuvieron producción en los Estados Unidos, algo impensado para un grupo hispanoamericano de aquella época.
Sin embargo, en 1977 la agrupación se disuelve y nos deja para siempre con ganas de escuchar lo que hubiera sido un disco más de Crucis.
Javier Martín Miró
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