Ir al contenido principal

La Mesa Beatle: Sueña y corre

Alfredo Toth, Oscar Moro, Litto Nebbia, Pappo
y Ciro Fogliatta: Los Gatos


Buenos días desde La Barra Beatles. Hoy vamos a recordar una canción de la banda pionera del rock argentino, Los Gatos. El tema salió en 1969, cuando se cerraba una década gloriosa para la música. Se trata de “Sueña y corre” y era la segunda etapa del grupo. Yo era un pibe de barrio terminando la escuela primaria, pensando para dónde ir, por iniciar una etapa que mis padres desconocían: ir al colegio secundario. En mi casa había nerviosismo porque el nene iba a ingresar a un mundo desconocido y supuestamente difícil. Los más grandes decían que había muchas materias, algunas eran una novedad total y por cada una de ellas vendría un docente diferente, lo cual daba por terminado el romance con la maestra de turno, algo que conocí poco. En ese tiempo, con mis amigos y amigas, era el comentario del momento porque nadie era hijo de padres que hayan hecho el secundario, representaba el gran salto generacional, la posibilidad de tener un destino mejor, menos duro. Una carrera se decía que significaba otra vida, diferentes relaciones y con personas de distintos ámbitos. Cada semana yo tenía una profesión distinta en la mira, pero si me preguntaban qué me gustaba, yo contestaba de inmediato: la música. Algo que quedaba a varios años luz del barrio.


Por Jorge Garacotche

Hace unos días alguien me hizo un comentario y reflexionamos acerca de cómo escuchamos música hoy, de cómo lo hacíamos antes, qué cosas fueron cambiando, además de uno mismo. Entonces recordé los días en que en mi casa me sentaba frente al tocadiscos y mi mente se iba detrás de algunas imágenes que desataba esta letra. En ese tiempo esas frases sencillas se quedaban varias horas dando vueltas por mis orejas, ingresaban en una cabeza llena de dudas, sacudían hasta el último recuerdo y le abrían las puertas a muchas ideas nuevas.

“Sueña, sueña, sueña, sueña y nunca dejes de soñar, sueña que algún día, tu sueño puede ser realidad…” La palabra “sueña” insiste, las que andan a su alrededor conversan entre ellas, entonces entre todas deciden caminar por mis rincones y sentarse a esperarme. No me puse a pensar en que eran frases simples, solo creía que alguien con una voz joven me hablaba a mí, como si conociera esa actualidad que atravesaba, o por ahí alguien de la cuadra le pasó algún dato. Claro, cuando necesitamos un mensaje y este llega no hay interpretaciones críticas, más bien uno agradece la posibilidad de darse cuenta de algo que lo ronda. “Sueña que es lo menos, que puede hacer un tipo como tú…” Claro, la pregunta fue “¿por qué yo no? Qué suerte que me hice esa pregunta, qué afortunado fui en escuchar una voz interna, que hasta adjudicaba un derecho a creer en mí mismo y en lo que disfrutaba en planear. Muchos me decían qué hacer, señalaban distintas direcciones, pero solo esta canción de Los Gatos era solidaria con mis deseos.
 
Y en el estribillo apareció un gesto que hasta ese momento era un ilustre desconocido, una mezcla de esperanza y perseverancia, un llamado a ir para adelante vestido con las aspiraciones soñadas, diciendo que había que motivarse para jugar en todas las canchas, correr, transpirar la camiseta para enfrentar cada una de las dificultades que vendrían a cuestionarme. “Quizás no puedas lograr, lo que quieres conseguir, por eso hoy más que ayer, corre, sueña y corre, sin mirar atrás…” Qué bárbaro decir tantas cosas, generar semejante entusiasmo con palabras simples, de modo tal que cualquier pibe de barrio que está poniendo un pie en la dura adolescencia se imagine que él también puede hacer lo que quiera, que podría sonreír como hacen en las películas, esas donde la gente vive lo que le gusta y uno en el cine los espía.

“Sueña, corre, sueña, no pienses que es en vano soñar, sueña que consigues, lo que dentro de tu mente está, sueña que hoy comienza, algo diferente en tu existir…” Recuerdo que fui a la casa de mi amigo y vecino Oscar a pedirle el diccionario que le había prestado para hacer la tarea. Debía buscar la palabra “vano”, jamás la había escuchado y suponía el significado de acuerdo a cómo aparecía en la oración, pero no estaba seguro. Mi vieja cocía un pantalón en la cocina y no quise preguntarle por temor a que me diga que no la conocía. Qué bien que me hacía escuchar esta canción, juntaba toda la polenta y salía como loco hacia adelante.

Por las noches me acostaba y empezaba a soñar despierto, aparecían profesiones, carreras, lugares, lindas chicas que miraban y me sonreían con ojos y miradas que apenas conseguía, pero cuando aparecían se quedaban grabadas por muchos días. Ahora yo también podría soñar y lograr eso que me manijeaba, y no iba a ser “en vano” hacerlo. Qué grande el rock argentino, que hizo tanto por nuestro lenguaje, por nuestras ideas, cuántas cosas descubrí y supe entender o explicar gracias a las palabras que los músicos me enseñaron. En mi barrio se hacía difícil aprender en nuestras casas a expresarse correctamente, más bien había que hablar con cuidado y despacito, para no decir alguna barbaridad, sobre todo en la escuela, en los cumpleaños, o en casas lejanas.
 
Litto decía que la posibilidad del fracaso está siempre ahí, también jugaba el contrario, pero gambeteaba las dificultades y empezaba a ver de cerca el arco contrario. Uno que de chiquito es tan consciente de que debe aceptar la realidad, insistir aunque vea que a fin de mes tantas cosas se derrumban. Que ve pasar los veranos en donde se comenta poco del año que pasó, más bien se espera que el nuevo traiga algo mejor, algo diferente que nos conmueva, que le haga las cosas un poco más sencillas a nuestros viejos, que a esa altura ya lo miraban a Superman como a un boludo llegado del norte que siempre la tira a la tribuna.

En ese verano un compañero de colegio me vino a buscar para jugar un partido de fútbol, un desafío, cerca de la cancha de Vélez. Fuimos y desde el colectivo vi un afiche que anunciaba a Los Gatos, tocaban ese mismo sábado en el club. Le dije a unos amigos y combinamos para ir a verlos. Las horas corrieron salvajemente, eran empujadas por nosotros que nos paramos al borde del escenario. Apareció la banda, que para nosotros eran Los Beatles. Yo estaba como loco pensando en el momento de que el tipo me mire y me diga “no pienses que es vano soñar”, y yo lo iba a mirar como diciendo ‘ahora sé lo que significa, lo averigüé, hice la tarea’.

Me ubiqué justo debajo de Pappo, que cargaba una impresionante Gibson Les Paul negra de otro planeta. Llegó el summun: el teclado Farfisa de Ciro Fogliatta marcó los acordes, el primero en el segundo tiempo, el otro en el tercero arriba, qué interesante. Entró la banda y me llamó mucho la atención la línea de batería, el bombo era una máquina de empujar y Moro parecía que lo cagaba a patadas. Se escuchó la guitarra con un sonido muy raro. El turco Ismael se arrimó a mi oreja y dijo: “tiene un wah wah”. Yo no entendí un carajo, pensé en un “guau guau”, como los nenes llamaban a los perros, pero en el escenario por supuesto que no había ningún perro a la vista. Vio mi cara de ignorancia y me explicó.

La melodía es una hermosura, el tema es un tango de acá a la china, la armonía lo expresa claramente, la manera de cantar de Nebbia. Sobre todo el estribillo. Siempre me encantó cuando dice en el principio “nunca dejes de soñar…” y Litto prolonga la vocal mientras la cámara reverb hace su trabajo y la estira. Es impresionante como en una canción así la batería carga todo de una fuerza inusitada, como si tensara algo que no lo pide, pero Moro inventa un nuevo modo y encaja perfecto. En los estribillos, Alfredo Toth hace con el bajo una pequeña línea en los fills y parece un arreglo de bandoneón. Cuando llegó el solo de Pappo, que siempre me pareció una exquisitez, con pocas notas y mucho sentimiento, donde seguramente el Carpo le apostó todo a ese fraseo decorado con el wah-wah.

La banda en vivo era un topadora, o al menos nosotros sentimos que éramos empujados del escenario y volábamos metidos entre notas y figuras por arriba de toda la gente. Seguramente si hubiera sabido apreciar lo técnico hoy diría que eran súper afilados. En una vieja revista Cronopios decía Pappo: “Preferí el cambio porque esto es otra cosa, puedo hacer más lo que yo quiero. Conjunto es una palabra sagrada y yo no estaba cómodo en Conexión N°5… No iba a comer con ellos, para mí fue un trabajo solamente. En cambio aquí me dedico a Los Gatos. Estoy muy contento porque somos todos iguales. Estamos todos cortados por la misma tijera”.

Esta es la formación que salió a la cancha esa noche en el estadio de Vélez:
Litto Nebbia – voz, guitarra; Pappo Nappolitano – guitarra eléctrica; Ciro Fogliatta – órgano; Alfredo Toth – bajo eléctrico; Oscar Moro – batería.

La canción está en el álbum “Beat Nº 1”, que fue grabado en los Estudios TNT de Buenos Aires, entre el 5 y el 11 de diciembre de 1969. Se publicó solo unos días después, el 20 de diciembre.

De esos días nos cuenta Litto Nebbia: «En aquellas sesiones de grabación todo fue muy alegre y con gran camaradería, Pappo era muy divertido y ese ritmo que vivíamos era toda una novedad para él. Durante sus descansos de sus shows con Los Gatos se instaló con dos amigos en largas zapadas en Equinox, un boliche de Mar del Plata, donde tocaba con el negro Black Amaya, tenían un repertorio con versiones de Jimi Hendrix, Cream y The Spencer Davis Group”.

Tuve la suerte de ver en vivo varias veces a Los Gatos, una banda que al escucharla de inmediato me remite a la infancia, a la adolescencia. Para mí fue algo inusual ser contemporáneo de ellos, yo ya fanático de Los Beatles pero no tenía tocadiscos, veía sus películas varias veces y en parte lo solucionaba. Al comprar mi viejo un Wincofón me apuré a conseguir los discos de Los Beatles hasta allí publicados. Claro que compré los de Los Gatos, pero estos estaban acá, en la Tierra, en Argentina y los podía ver en los clubes.

Con el tiempo fui al secundario, salí a laburar, tuve una guitarra de Antigua Casa Nuñez. Les di a mis viejos la inmensa alegría de hablarles de Historia, de Los Romanos, Los Griegos, de Los Medos y Los Persas, de la batalla de Waterloo, del pluscuamperfecto, de mi viajes al colegio en diciembre y en marzo por culpa de las turras física y química. Pero todo sonaba tan interesante en esa cocina compartida con mis tíos, en esa pieza que cuando pasaba a media cuadra el tren San Martín todo era temblor y ruiditos a tazas y vasos, esos que nunca se acostumbraban y no ganaban para sustos.

En febrero de 2005 falleció Pappo, y Oscar Moro en julio de 2006, dos tristes noticias para todos y todas los que durante tantos años esperábamos a Los Gatos. Pero bueno, fuimos felices, soñamos como ellos nos decían y conseguimos tantísimas cosas, seguramente lo más importante, seguir acá escuchando canciones para soñar.

Jorge Garacotche - Músico, compositor, integrante del grupo Canturbe y Presidente de AMIBA (Asociación Músicas/os Independientes Buenos Aires).




Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

David Gilmour - Luck and Strange (2024)

Una entrada cortita y al pie para aclarar porqué le llamamos "Mago". Esto recién va a estar disponible en las plataformas el día de mañana pero ya lo podés ir degustando aquí en el blog cabeza, lo último de David Gilmour de mano del Mago Alberto, y no tengo mucho más para agregar. Ideal para comenzar a juntar cositas para que escuchen en el fin de semana que ya lo tenemos cerquita... Artista: David Gilmour Álbum: Luck and Strange Año: 2024 Género: Rock Soft Progresivo / Prog Related / Crossover prog / Art rock Referencia: Aún no hay nada Nacionalidad: Inglaterra Lo único que voy a dejar es el comentario del Mago... y esto aún no existe así que no puedo hablar de fantasmas y cosas que aún no llegaron. Si quieren mañana volvemos a hablar. Cae al blog cabezón, como quien cae a la Escuela Pública, lo último del Sr. David Gilmour (c and p). El nuevo álbum de David Gilmour, "Luck and Strange", se grabó durante cinco meses en Brighton y Londres y es el prim

Isaac Asimov: El Culto a la Ignorancia

Vivimos una época violenta, muy violenta; quizás tan violenta como otras épocas, sin embargo, la diferencia radica en que la actual es una violencia estructural y mundial; que hasta la OMS retrata como "epidemia mundial" en muchos de sus variados informes de situación. En ese engendro imperial denominado (grandilocuentemente) como "el gran país del norte", la ignorancia (junto con otras bestialidades, como el supremacismo, el racismo y la xenofobia, etc.) adquiere ribetes escandalosos, y más por la violencia que se ejerce directamente sobre aquellos seres que los "ganadores" han determinado como "inferiores". Aquí, un texto fechado en 1980 donde el genio de la ciencia ficción Isaac Asimov hace una crítica mordaz sobre el culto a la ignorancia, un culto a un Dios ciego y estúpido cual Azathoth, que se ha esparcido por todo el mundo, y aquí tenemos sus consecuencias, las vivimos en nuestra cotidaneidad. Hoy, como ayer, Cthulhu sigue llamando... ah,

Pink Floyd - Doug Sax Remasters (Discografia 67-87) (2007)

Se viene el fin de semana largo y nosotros no apareceremos hasta el lunes, así que siempre tratamos de dejarles varias cosas para que se acuerden de nosotros. Y esta vez es Felicia quien nos trae nada más y nada menos que a Pink Floyd en una de sus muchas, muchísimas remasterizaciones y reediciones, esta vez se trata de su discografía que va de 1967 hasta 1987, laburada por el reconocido ingeniero de sonido Doug Sax, que según dicen los entendidos es quien mejor ha podido plasmar el sonido Floyd, o al menos uno de los que mejores resultados ha tenido. Y con esto cerramos otra semana a pura música, sorpresas y ganas de romper las pelotas, otra semana típica en el blog cabeza. Artista: Pink Floyd Álbum: Doug Sax Remasters Año: 1967 - 1987 Género: Rock Psicodélico / Rock progresivo Referencia: Pink Floyd Ilustrado Nacionalidad: Inglaterra Pink Floyd supone todo un jardín de ediciones para perderse. He escuchado muchas diferentes, aunque no sé si todas porque hay una b

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Alejandro Matos - Carnaval De Las Víctimas (2024)

Tras el impresionante "La Potestad" en el 2015, y casi diez años después llega el nuevo y  magnífico álbum del multiinstrumentista Alejandro Matos "Carnaval De Las Victimas", otro trabajo de primer nivel que para constatarlo se puede ver simplemente el lugar que ocupa en Progarchives, dentro de los mejores discos del este año 2024 a nivel mundial, y con eso ya nos damos una idea de la valía de este nuestro trabajo, donde Alejandro Matos se ocupa de todos los instrumentos salvo la batería, conformando un trabajo oscuro, cinematográfico, elegante y ambicioso, y toda una reflexión sobre los tiempos que corren, en base a buenos riffs y melodías cautivadoras, hasta su bucólica y triste belleza. Un trabajo que llevó tres largos años, que cursa su travesía desde un medio tiempo en casi toda su extensión y se escucha como un oscuro regalo de los dioses... o de los demonios, uno vaya a saber, pero que definitivamente tenemos que recomendar al selecto público cabezón. Ide

El Ritual - El Ritual (1971)

Quizás aquellos que no estén muy familiarizados con el rock mexicano se sorprendan de la calidad y amplitud de bandas que han surgido en aquel país, y aún hoy siguen surgiendo. El Ritual es de esas bandas que quizás jamás tendrán el respeto que tienen bandas como Caifanes, jamás tendrán el marketing de Mana o la popularidad de Café Tacuba, sin embargo esta olvidada banda pudo con un solo álbum plasmar una autenticidad que pocos logran, no por nada es considerada como una de las mejores bandas en la historia del rock mexicano. Provenientes de Tijuana, aparecieron en el ámbito musical a finales de los años 60’s, en un momento en que se vivía la "revolución ideológica" tanto en México como en el mundo en general. Estas series de cambios se extendieron más allá de lo social y llegaron al arte, que era el principal medio de expresión que tenían los jóvenes. Si hacemos el paralelismo con lo que pasaba en Argentina podríamos mencionar, por ejemplo, a La Cofradía, entre otros muchos

Con la IDEA fija en cagarnos la vida

Javier Milei fue aplaudido por gerentes y empresarios de los grupos económicos reunidos en el Coloquio de IDEA. Aplaudían que la economía argentina está siendo devastada para ponerla al servicio de su propia rentabilidad. Aplaudían radicalidad ideológica y salvajismo político. Aplaudían una democracia raquítica. Y también el estado de salud de un peronismo que discute el tamaño del ombligo de sus dirigentes. Justo un 17 de octubre, cuando tendría que estar pensando en cómo combatir al capital. Por Fernando Gómez Los aviones privados se agolpaban en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Mar del Plata. Trasladaban a los empresarios que se reunieron en la 60ª edición del “Coloquio de IDEA” con un interrogante que denota la ofensiva desatada por los sectores más radicalizados ideológicamente de las clases dominantes en la Argentina: “Si no es ahora, cuándo”. El Coloquio de IDEA es un espacio de lobby y presión política de los principales grupos económicos que operan en la

Bill Bruford - The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years (2024)

Empezamos la semana con la nueva versión del "Red" de King Crimson, seguimos luego con Bill Bruford´s Earthworks y parece que seguimos en la misma onda porque ahora presentamos, gracias al Mago Alberto, algo recién salido del horno: "The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years", que no otra cosa que una retrospectiva completa que cubre amplias franjas del trabajo del legendario baterista, desde su homónima banda de jazz-rock hasta la encarnación final de su célebre banda de jazz Earthworks, un conjunto de tres discos que está lleno de numerosas colaboraciones; su compañero de Yes Patrick Moraz, el pianista holandés Michiel Borstlap, Luis Conte, Chad Wackerman y Ralph Towner, entre otros. Artista: Bill Bruford Álbum: The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years Año: 2024 Género: Jazz Rock /  Fusion Referencia: Link a Discogs, Bandcamp, Youtube, Wikipedia, Progarchives o lo que sea. Nacionalidad: Inglaterra Ante

Rock Federal: La Secuela

La Secuela es una banda de rock fusión que comenzó su camino a principios de enero del 2005. Son de Buenos Aires. Comenzaron como una banda de Rock Progresivo con toques jazz, el pop, ritmos latinos. Actualmente son una potente banda de Rock Pop con pasajes de aquel Rock Progresivo que supieron hacer. Pero además sus presentaciones en vivo van con otras expresiones artísticas como la pintura, el teatro, el cine y el Arte performático. Esta es otra de las bandas que te presentamos en este trabajo en conjunto entre Amiba (Asociación Músicos independientes Buenos Aires, el blog cabeza y quien escribe. Beto Nacarado

King Crimson - Red (Elemental Mixes) (1974 - 2024)

Y para empezar la semana siempre vamos con algo bueno ¿Y qué decir de esto que ahora nos trae El Mago Alberto?, tenemos uno de los disco claves del Rey Carmesí con temas inéditos, y me copio de uno de los comentarios de esta entrada: "El último gran álbum de los mejores King Crimson, los de la década de los ’70, veía la luz en aquel Noviembre de 1974. "Red" nacía proyectando su propia sombra densa, vestida de elementos de su sinfónico pasado, de un oscuro y rauco jazz y del naciente heavy metal, marcado este último por las distorsionadas guitarras y sus pétreos riffs, que dieron una visión un tanto peculiar de aquel primogénito del Hard Rock desde el especial prisma de Robert Fripp. (...) Este álbum sin duda marcó un antes y un después en la carrera de la banda, pues tras 7 años de silencio después de "Red", la banda volvió entrados los ’80 con otra onda completamente distinta, otra visión y concepción de su sonido, sonando también interesantes y originales, pe

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.