#Músicaparaelencierro. Ni Elvis Presley, ni The Rolling Stones. El Rock and Roll tuvo 3 pioneros llamados Richard Wayne Penniman, mejor conocido como "Little Richard", Jerry Lee Lewis, y el presente que viene debutando en el blog con su disco debut, Chuck Berry. Sin más que decir, pues sobra presentar a tremenda figura que aún 60 años después, nos tiene a muchos con la cabeza perdida por la linda enfermedad del Rock, de la cuál muchos esperamos y nunca saquen la vacuna, los dejo con esta enorme obra fundamental del rock.
Artista: Chuck Berry
Álbum: After School Session
Año: 1997
Género: Rock and Roll
Duración: 44:47
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Estados Unidos
Les traigo un clásico de clásicos. Una especie de disco que de manera obligatoria debe estar incluido en el recorrido de alguien que quiera explorar o iniciarse en el rock. Un disco que sería el inicio de uno de los que más influyó, por no decir que fue el que más lo hizo, en las generaciones rockeras posteriores. Probablemente muchos de ustedes conozca a Chuck Berry a través de versiones hechas por bandas como The Beatles, The Rolling Stones, The Pretty Things, The Yardbirds, y otras infinidades de nombres que absorbieron del legado del gran Chuck a lo largo de sus trayectorias. Si este es el caso, no se arrepentirá de escuchar esta joyita.
"En 1957 aparecía su primer álbum, After School Session, un LP lleno de canciones inolvidables, de las cuales muchas se convertirían en grandes éxitos y serían versionadas hasta nuestros días por infinidad de grupos y artistas, como AC/DC, Led Zeppelin o Eric Clapton, por poner solo algunos ejemplos.
El álbum respira pasión por la música y la guitarra, que permanece en un primer plano durante todo el disco, deleitándonos con excelentes solos a la vez que se compenetra magníficamente con el piano, la voz, la batería y el contrabajo. Os dejo el disco completo junto con algunas canciones extra para que podáis ir escuchando mientras leéis.
El LP se abre con “School Days“, uno de los mejores temas escritos por Berry, con lo cual ya se dice todo. Esta canción es una de las primeras composiciones de rock and roll propiamente dichas; la música destila energía, potencia y espíritu juvenil en cada acorde. La guitarra de Berry suena magnífica, regalándonos un solo de guitarra excelso e intenso arropado por su particular e inimitable estilo. Un tema perfecto para empezar el disco.
El siguiente corte es “Deep Feeling“, se trata de una composición instrumental, relajada y con matices blueseros. Berry realiza una improvisación sosegada y comedida, apoyado por un excelentes piano, batería y contrabajo (este último tocado por el legendario Willie Dixon), experimentando a veces con los sonidos de su guitarra y añadiendo pequeñas variaciones muy interesantes a la melodía principal.
En “Too Much Monkey Business” nos encontramos con una canción alegre; enérgica y muy dinámica, gracias sobre todo al uso que se hace de la batería, que solo aparece en el estribillo, por lo que surge un efecto sonoro interesante que lo hace resaltar frente a las estrofas, más suaves, en las que solo escuchamos voz y contrabajo. Mención aparte merece el solo de guitarra: intenso, entusiasta y apasionante como siempre.
“Wee Wee Hours” es un blues pausado y cadencioso en el que la guitarra pasa a un segundo plano, dejándole el protagonismo a la voz (que suena aquí distinta, más aterciopelada y cálida) y al piano, tocado por el gran Johnnie Johnson, que se encarga del solo, rápido y habilidoso. La canción destaca también por las intervenciones de este último entre verso y verso, así como por el sonido apacible y sutil de la guitarra.
El segundo tema instrumental del álbum es “Roly Poly”, en el que podemos escuchar uno de los mejores solos de guitarra de todo el disco, demostrándose una vez más por qué Chuck Berry es uno de los mejores guitarristas del rock and roll. El solo evoluciona desde la presentación del tema principal hasta la pura improvisación, que da paso a la del piano, igualmente magnífica, tras lo cual reaparece el tema en la guitarra y termina la canción.
Con “No Money Down” termina la primera parte del LP. Este es un tema que sigue la estructura típica del blues de llamada-respuesta, presentada por la voz entonando a capella, siendo la respuesta la tocada por todos instrumentos. Pero en el estribillo se rompe con este sistema para dar paso al clímax de la canción, que presenta la cadencia y musicalidad características del blues. Una gran canción para finalizar la cara A del vinilo.
La cara B comienza con “Brown Eyed Handsome Man”, una alegre y vivaracha canción que combina pequeñas pinceladas de música tropical con el sonido “agresivo” del rock and roll y algo distorsionado de la guitarra. Destaca la magnífica compenetración entre piano y guitarra, que se alternan en los solos, complementándose entre ellos extraordinariamente.
El último tema instrumental del álbum es “Berry Pickin’“, que continúa añadiendo sonidos de procedencia caribeña, lo que se evidencia sobre todo en el uso de las maracas y en el solo de piano, inspirado en la música latinoamericana. Tras esto la canción cambia su ritmo y se transforma en un rock and roll de medio tempo con un excelente solo de Berry; finalmente reaparece la cálida melodía principal, terminando así este magnífico tema.
Después nos llega “Together (We Will Always Be)“, una canción pausada y relajada en la que lo que más sobresale es el efecto que usa Berry en su guitarra, con muchas reverberaciones y ecos, lo que le da al tema un sonido único e inconfundible. Destacan también batería, piano y contrabajo, que crean un acompañamiento perfecto; así como la voz, suave y aterciopelada.
“Havana Moon” es el único tema del álbum que no incluye percusión ni piano, pues toda la canción se construye en torno al contrabajo y la guitarra. Esta última se encarga de llevar la melodía principal junto con la voz, por lo que se crea un juego contrapuntístico sumamente interesante y armonioso. El tono tranquilo y moderado de esta agradable pieza nos muestra la capacidad de Berry para manejarse en varios y diferentes registros.
En “Downbound Train” nos encontramos con una canción constituida por un solo acorde, pero eso no le impide captar toda la atención del oyente, gracias a su imparable y pegadizo ritmo, su línea de bajo simple pero eficaz y sus ágiles y rápidos punteos de guitarra, amén de un corto pero intenso solo, que nos harán disfrutar como nada de este excelente tema.
La última canción del álbum es “Drifting Heart”, una composición con aires de música flamenca. Hasta la forma de tocar de Berry, apoyado por un piano que ejecuta acordes con ligeros toques de exotismo y mestizaje, recuerda a este estilo de música. Pero, a pesar de las influencias, se consigue crear una música que no suena forzada ni artificial, sino natural y genuina. Una canción perfecta para acabar un disco igual de perfecto.
Resumiendo, se podría decir que After School Session es un gran álbum, uno de los primeros en marcar el rock and roll como un nuevo y novedoso género musical, que se convertiría casi en el momento en uno de los más exitosos de todos los tiempos, por no decir el que más, gracias en parte a músicos del talento y creatividad de Chuck Berry, grande entre los grandes.
Sus canciones alegres, juveniles, veloces, risueñas, tristes en ocasiones y sumamente originales harán de este LP una delicia para los amantes de la buena música y el rock and roll más puro. Imprescindible."
- tucriticamusical
Lista de Temas:
1. School Day
2. Deep Feeling
3. Too Much Monkey Business
4. Wee Wee Hours
5. Roly Poly
6. No Money Down
7. Brown Eyed Handsome Man
8. Berry Pickin'
9. Togheter (We'll Always Be)
10. Havana Moon
11. Downbound Train
12. Driftin Heat
Pistas adicionales de la reedición en CD de 1997
13. Sweet Little Sixteen (Versión alternativa)
14. Beautiful Delilah (Versión alternativa)
15. County Line (Versión original)
16. Reelin' And Rockin' (Versión demo original)
Alineación:
Chuck Berry / Steel guitar en "Deep Feeling", voz, guitarra
Johnnie Johnson / Piano
Willie Dixon / Bajo
Fred Below / Batería
L. C. Davis / Saxofón tenor en "Too Much Monkey Business" y "Drifting Heart"
Jasper Thomas / Batería
Ebby Hardy / Batería
Otis Spann / Piano
Jimmy Rogers / Guitarra
Artista: Chuck Berry
Álbum: After School Session
Año: 1997
Género: Rock and Roll
Duración: 44:47
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Estados Unidos
Les traigo un clásico de clásicos. Una especie de disco que de manera obligatoria debe estar incluido en el recorrido de alguien que quiera explorar o iniciarse en el rock. Un disco que sería el inicio de uno de los que más influyó, por no decir que fue el que más lo hizo, en las generaciones rockeras posteriores. Probablemente muchos de ustedes conozca a Chuck Berry a través de versiones hechas por bandas como The Beatles, The Rolling Stones, The Pretty Things, The Yardbirds, y otras infinidades de nombres que absorbieron del legado del gran Chuck a lo largo de sus trayectorias. Si este es el caso, no se arrepentirá de escuchar esta joyita.
"En 1957 aparecía su primer álbum, After School Session, un LP lleno de canciones inolvidables, de las cuales muchas se convertirían en grandes éxitos y serían versionadas hasta nuestros días por infinidad de grupos y artistas, como AC/DC, Led Zeppelin o Eric Clapton, por poner solo algunos ejemplos.
El álbum respira pasión por la música y la guitarra, que permanece en un primer plano durante todo el disco, deleitándonos con excelentes solos a la vez que se compenetra magníficamente con el piano, la voz, la batería y el contrabajo. Os dejo el disco completo junto con algunas canciones extra para que podáis ir escuchando mientras leéis.
El LP se abre con “School Days“, uno de los mejores temas escritos por Berry, con lo cual ya se dice todo. Esta canción es una de las primeras composiciones de rock and roll propiamente dichas; la música destila energía, potencia y espíritu juvenil en cada acorde. La guitarra de Berry suena magnífica, regalándonos un solo de guitarra excelso e intenso arropado por su particular e inimitable estilo. Un tema perfecto para empezar el disco.
El siguiente corte es “Deep Feeling“, se trata de una composición instrumental, relajada y con matices blueseros. Berry realiza una improvisación sosegada y comedida, apoyado por un excelentes piano, batería y contrabajo (este último tocado por el legendario Willie Dixon), experimentando a veces con los sonidos de su guitarra y añadiendo pequeñas variaciones muy interesantes a la melodía principal.
En “Too Much Monkey Business” nos encontramos con una canción alegre; enérgica y muy dinámica, gracias sobre todo al uso que se hace de la batería, que solo aparece en el estribillo, por lo que surge un efecto sonoro interesante que lo hace resaltar frente a las estrofas, más suaves, en las que solo escuchamos voz y contrabajo. Mención aparte merece el solo de guitarra: intenso, entusiasta y apasionante como siempre.
“Wee Wee Hours” es un blues pausado y cadencioso en el que la guitarra pasa a un segundo plano, dejándole el protagonismo a la voz (que suena aquí distinta, más aterciopelada y cálida) y al piano, tocado por el gran Johnnie Johnson, que se encarga del solo, rápido y habilidoso. La canción destaca también por las intervenciones de este último entre verso y verso, así como por el sonido apacible y sutil de la guitarra.
El segundo tema instrumental del álbum es “Roly Poly”, en el que podemos escuchar uno de los mejores solos de guitarra de todo el disco, demostrándose una vez más por qué Chuck Berry es uno de los mejores guitarristas del rock and roll. El solo evoluciona desde la presentación del tema principal hasta la pura improvisación, que da paso a la del piano, igualmente magnífica, tras lo cual reaparece el tema en la guitarra y termina la canción.
Con “No Money Down” termina la primera parte del LP. Este es un tema que sigue la estructura típica del blues de llamada-respuesta, presentada por la voz entonando a capella, siendo la respuesta la tocada por todos instrumentos. Pero en el estribillo se rompe con este sistema para dar paso al clímax de la canción, que presenta la cadencia y musicalidad características del blues. Una gran canción para finalizar la cara A del vinilo.
La cara B comienza con “Brown Eyed Handsome Man”, una alegre y vivaracha canción que combina pequeñas pinceladas de música tropical con el sonido “agresivo” del rock and roll y algo distorsionado de la guitarra. Destaca la magnífica compenetración entre piano y guitarra, que se alternan en los solos, complementándose entre ellos extraordinariamente.
El último tema instrumental del álbum es “Berry Pickin’“, que continúa añadiendo sonidos de procedencia caribeña, lo que se evidencia sobre todo en el uso de las maracas y en el solo de piano, inspirado en la música latinoamericana. Tras esto la canción cambia su ritmo y se transforma en un rock and roll de medio tempo con un excelente solo de Berry; finalmente reaparece la cálida melodía principal, terminando así este magnífico tema.
Después nos llega “Together (We Will Always Be)“, una canción pausada y relajada en la que lo que más sobresale es el efecto que usa Berry en su guitarra, con muchas reverberaciones y ecos, lo que le da al tema un sonido único e inconfundible. Destacan también batería, piano y contrabajo, que crean un acompañamiento perfecto; así como la voz, suave y aterciopelada.
“Havana Moon” es el único tema del álbum que no incluye percusión ni piano, pues toda la canción se construye en torno al contrabajo y la guitarra. Esta última se encarga de llevar la melodía principal junto con la voz, por lo que se crea un juego contrapuntístico sumamente interesante y armonioso. El tono tranquilo y moderado de esta agradable pieza nos muestra la capacidad de Berry para manejarse en varios y diferentes registros.
En “Downbound Train” nos encontramos con una canción constituida por un solo acorde, pero eso no le impide captar toda la atención del oyente, gracias a su imparable y pegadizo ritmo, su línea de bajo simple pero eficaz y sus ágiles y rápidos punteos de guitarra, amén de un corto pero intenso solo, que nos harán disfrutar como nada de este excelente tema.
La última canción del álbum es “Drifting Heart”, una composición con aires de música flamenca. Hasta la forma de tocar de Berry, apoyado por un piano que ejecuta acordes con ligeros toques de exotismo y mestizaje, recuerda a este estilo de música. Pero, a pesar de las influencias, se consigue crear una música que no suena forzada ni artificial, sino natural y genuina. Una canción perfecta para acabar un disco igual de perfecto.
Resumiendo, se podría decir que After School Session es un gran álbum, uno de los primeros en marcar el rock and roll como un nuevo y novedoso género musical, que se convertiría casi en el momento en uno de los más exitosos de todos los tiempos, por no decir el que más, gracias en parte a músicos del talento y creatividad de Chuck Berry, grande entre los grandes.
Sus canciones alegres, juveniles, veloces, risueñas, tristes en ocasiones y sumamente originales harán de este LP una delicia para los amantes de la buena música y el rock and roll más puro. Imprescindible."
- tucriticamusical
Lista de Temas:
1. School Day
2. Deep Feeling
3. Too Much Monkey Business
4. Wee Wee Hours
5. Roly Poly
6. No Money Down
7. Brown Eyed Handsome Man
8. Berry Pickin'
9. Togheter (We'll Always Be)
10. Havana Moon
11. Downbound Train
12. Driftin Heat
Pistas adicionales de la reedición en CD de 1997
13. Sweet Little Sixteen (Versión alternativa)
14. Beautiful Delilah (Versión alternativa)
15. County Line (Versión original)
16. Reelin' And Rockin' (Versión demo original)
Alineación:
Chuck Berry / Steel guitar en "Deep Feeling", voz, guitarra
Johnnie Johnson / Piano
Willie Dixon / Bajo
Fred Below / Batería
L. C. Davis / Saxofón tenor en "Too Much Monkey Business" y "Drifting Heart"
Jasper Thomas / Batería
Ebby Hardy / Batería
Otis Spann / Piano
Jimmy Rogers / Guitarra
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