El Felino De La Ruacri, de negocios visita en España, tiene la caradurez de decir que la inflación en Argentina es del 12%, mientras que aquì el incremento de entre el 60 y el 100% de los peajes de las autopistas metropolitanas enfureció a automovilistas y volvió a meter presión al descontento popular. A continuaciòn, detallamos un estudio sobre las estrategias comunicacionales en el relato del desastroso Grupo Corporación Cambiemos S.A. desnudando el uso y abuso de la simulación y los eufemismos.
A continuaciòn, un análisis de las estrategias discursivas desplegadas durante la conferencia de prensa del 16 de febrero pasado. Más precisamente, en el cruce del Felino Ladronzuelo Macri con el único periodista que se atrevió a dejar en evidencia la incompatibilidad entre los casos de corrupción de la alianza Cambiemos, y la confianza y transparencia evocadas obsesivamente en el relato oficialista.
A continuaciòn, un análisis de las estrategias discursivas desplegadas durante la conferencia de prensa del 16 de febrero pasado. Más precisamente, en el cruce del Felino Ladronzuelo Macri con el único periodista que se atrevió a dejar en evidencia la incompatibilidad entre los casos de corrupción de la alianza Cambiemos, y la confianza y transparencia evocadas obsesivamente en el relato oficialista.
La Argentina del Negociado Neoliberal: El incremento de los peajes tiene un condimento especial en el Acceso Norte, administrado por Ausol: allí el mayor accionista local es SIDECO, del grupo Macri. Y según un estudio técnico que elevó el Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) a la Auditoría General de la Nación (AGN) y al que tuvo acceso exclusivo BAE Negocios, la suba es completamente infundada desde el punto de vista económico.
A su vez se rehusa a pagar 2.600 millones de pesos en multas que se fueron acumulando por incumplimientos contractuales durante lustros, y como en el caso del Correo, el grupo a su vez le està haciendo un juicio al estado argentino en el Ciadi por 6.500 millones alegando... atraso tarifario durante la época K.
Antes de viajar a España para invocar a capitales de empresas españolas, que quieran volver a saquear estas castigadas pampas como en los menemistas 90s, Marioneta Macri autorizó gratis (sic) el 4G para Clarín (lo que Telefónica de España pagó 427 millones de dólares en anteriores administraciones, ahora el monopolio mediàtico de Magneto lo pagó $ 0 evidenciando que Marioneta està agarrado de las pelotas por Clarìn). mientras el coro de mercenarios de prensa procura salir a desinformar graznando supuestos errores comunicacionales que "fueron salvados por el presidente Macri en conferencia de prensa, en la cual estuvo impecable". Sin la complicidad de los medios hegemónicos, Mauricio Macri, en lugar de ocupar la Casa Rosada, debería estar preso.
Mientras Dietrich busca en su plantilla del Ministerio de Transporte a alguien que se anime a poner el gancho para avalar la entrega de rutas de Aerolíneas Argentinas a Avianca (Nota: de la cual el gato es un importante accionista, pues al asumir en la Rosada, traspasó las acciones de la aerolínea familiar, McAir, a un testa empleado durante 34 años en Socma, quien a su vez se asoció con Avianca, siendo nombrado "casualmente" director) otros graves negociados donde está hiper-recontra-chequeado el conflicto de interes del corrupresidente, florecen por todos lados.
Por otro lado crece la conflictividad social, transcurrido el primer bimestre del año, el que según la promesa cacareada por consultores que nunca pegan una, traería una recuperación del 3 o el 4% en la economía, mostró por el contrario una profundización de la recesión. Prosiguen los derrumbes en el consumo, la industria, la construcción y lo que es peor, se aceleran los despidos en todo el país. La inflación sube otra vez, y ello alimenta el conflicto para las negociaciones paritarias, al tiempo que la imagen del Gato Marioneta se va desplomando, recuperando los niveles de negatividad que supo tener históricamente el señor De La Ruina, mientras todo el grupo Corporaciòn Cambiemos S.A. va tomando el mismo color turbio turbio que siempre tuvo el Grupo Macri.
En una conferencia de prensa fechada el 16 de febrero, el periodista Federico Tártara mencionó numerosos hechos de corrupción de la alianza Corporación Cambiemos S.A. y recordó que, dentro de los cincuenta funcionarios imputados, estaba el mismísimo presidente argentino. Teniendo en cuenta los antecedentes referidos, preguntó: "¿Cómo se genera [así] confianza? ¿Cómo se combate así la corrupción?" La respuesta de Mauricio Macri fue: "Veo que no tenés una buena visión de lo que venimos haciendo" e inmediatamente después, sonrió a la audiencia.
Vemos, pues, que la primera estrategia discursiva consistió en atribuir a una opinión del periodista los hechos verificables como, por ejemplo, las imputaciones decididas por la Justicia, y, también, los evidentes conflictos de intereses que existen en la CEOcracia. Como prueba de su afirmación anterior, Macri argumentó: "Si no, no hubiéramos tenido el éxito que tuvimos, por ejemplo, en la propuesta del blanqueo que nos permitió hacer la reparación histórica de los jubilados". Recordemos que el famoso blanqueo favoreció únicamente a un sector muy reducido de delincuentes financieros cuya forma de vida está al margen de la ley y cuyas prácticas habituales son evadir, fugar y blanquear. Y es que la minoría privilegiada de delincuentes financieros es lo que mejor representa a la totalidad de la especie que habita esa realidad a la que se refiere el mandatario.
Cabe señalar que el eufemismo "sinceramiento" busca legitimar las operaciones ilícitas que se ocultan detrás del término "blanqueo". Esto se logra porque los valores de "verdad" y "transparencia" pertenecen al mismo "dominio semántico" asociados al "sinceramiento" y se sitúan en un eje axiológico eufórico. Esto significa que nuestra cultura valora positivamente la verdad, por lo que todo lo que esté asociado a ella será bien visto; será políticamente correcto.
En sintonía con el procedimiento que acabamos de ver, esa suerte de transferencia de valores de una palabra hacia una práctica social, por más ilícita que esta sea, y por más forzada que parezca, se oculta, también, la falacia de la renombrada "reparación histórica". Meter en la misma bolsa una práctica delictiva con otra reparatoria que apunta, supuestamente, a beneficiar a los jubilados, neutraliza de alguna manera los valores negativos de lo delictivo.
Pero también instala la ilusión de una relación causal: si esto, entonces aquello; si hay blanqueo, entonces hay reparación histórica. En los hechos, sabemos que se trata, más bien, de una estafa histórica. Una prueba es que el dinero de la minoría de delincuentes financieros que se benefició con el blanqueo no fue a los jubilados sino, por el contrario, fue a la compra de "autos premium" del segmento de 50.000 a 300.000 dólares. Toda esta operación retórica de transferencia de valores e ilusión causal por aproximación, aparece como supuesto en el fragmento del discurso de Macri que mencionamos en el cuarto párrafo.
Sigamos con el estudio del relato duranbarbista, la diatriba del Felino continuó así: "O sea por suerte se ve que hay mucha gente que cree que este gobierno viene a hacer las cosas de otra manera. Y las está haciendo de otra manera. Porque yo te pregunto a vos, ¿viste alguna vez en los últimos años, una conferencia de prensa en este salón, contestando a las preguntas de todos ustedes acerca de denuncias -lamentablemente no hubo pocas- durante todos esos años? No nunca existió", afirmó, preguntó y se respondió el presidente (porque no hubo derecho a repregunta). Como observamos, otra estrategia fue comparar la actitud de este gobierno con la actitud del gobierno anterior, otra vez buscando demonizar el pasado para avalar las chanchadas que hacen ahora ubicándose en el lugar del diálogo y de la democracia, en contraste con la falta de diálogo y el supuesto autoritarismo K. No lo dice explícitamente, pero lo sugiere.
Ya es un leitmotiv del relato Cambiemos asociar de manera forzada los gobiernos populares con los fundamentalismos . Lo cierto es que nunca hubo tanta represión ni censura ni blindaje mediático ni fundamentalismo (de mercado) como ahora. Con la excepción de la última dictadura cívico-militar.
Ya cerca del final de su no respuesta al periodista, Marioneta Macri siguió diciendo "entonces quiere decir que estamos en una nueva Argentina. Y depende de nosotros lo que vamos a hacer. Y la verdad que insisto: el proceso de mejora comenzó. Yo les prometí que en el segundo semestre la inflación iba a bajar, y bajó drásticamente. Les dije que íbamos a poner en marcha el plan de obras públicas más importante de toda la historia, y hay obras por todo el país. Les dije que íbamos a volver a crecer, y este año vamos a crecer de la mano del campo, de la agroindustria, de la energía, del turismo, de industrias importantes. Por suerte a Brasil también le está yendo mejor, y está empezando a comprar más de las industrias argentinas".
Llegado a este punto, es muy probable que el Lector Activo –es decir que explora más allá de la Semiósfera La Nación-Clarín-Infobae- sienta una furia incontrolable hacia el mitómano de la Casa Rosada. Debemos destacar el control de todas las dimensiones comportamentales al afirmar semejantes mentiras. Uno no sabe si es fruto del entrenamiento o de la enfermedad (mitomanía, psicosis, psicopatía, etc.).
Todos los datos sobre la inflación, la desindustrialización, la desocupación desmienten vigorosamente a Mentiroso Macri. Dicho en otros términos, parecería que otra estrategia fuese la ficción. O sea que estaríamos ante la construcción de una realidad paralela en la que todas sus promesas estarían cumplidas para legitimarse como sujeto de autoridad.
En base a esta ficción, el Oráculo Felino lanzó la siguiente profecía (otra estrategia): "así que yo creo que el 17 va a ser un año mucho mejor que el 16, y el 18 va a ser mejor que el 17 y el 19 mejor que el 18".
Y terminó con una interpelación ideológica, a saber: "Pero tenemos que seguir todos comprometidos. Este trabajo requiere que todos estemos enchufados todos los días". No es extraño que haya elegido la metáfora eléctrica porque sin la complicidad de los medios hegemónicos, Mauricio Macri, en lugar de ocupar la Casa Rosada, debería estar preso.
Por màs que lo quieran disimular, se maqullen, se disfracen y mejoren su relato, el macrismo es una reacción oligárquica neoliberal, es la reaparición de la oligarquía por otros medios, es el poder real que en el pasado como ahora ha recuperado la conducción del Estado para transformar las estructuras de la sociedad según sus intereses; apelando en el pasado como ahora a la persecución política y a la proscripción, que si antes fueron masivas y abiertas hoy se pretenden selectivas y encubiertas.
Nota: Mucho de lo trascribido aquì està sacado de la nota "Retórica de la hidra" de Sebastián Mariano Giorgi.
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