Se terminó al fin la farsa de los globitos, bailecitos, gestitos y pelotudeces para la gilada. Al Felino Patroncito no le gusta que no lo dejen robar en paz y se enoja... Mientras el equipo de los CEOs de Corporación Cambiemos S.A. nos toma por boludos tratando de justificar a su jefe, el Felino Perdonador de Deudas (las suyas). Parece que cayó en cuenta que su condonación de deuda cayó muy mal en las redes sociales (porque los medios de comunicación casi no lo nombraron). El Clarín de hoy, que se imprimió ayer sábado al mediodía por temor a los operarios gráficos que están en conflicto con el medio por masivos despidos, deja deslizar algunas líneas que ilustra el patético momento donde el patroncito de estancia se "enoja" porque los peones se enojan de que tienen que limpiar y arreglar los desastres de sus noches de juerga.
Menos al trabajador, el Felino Contrabandista es un "perdonador" serial. Dificilmente los medios de desinformación social se tomen el trabajo de hacer algunos cálculos como lo hacen personas en las redes sociales, a saber:
Y recuerden, el Patroncito-Faraón Felino necesita esclavos, y va por todo (nota al margen, como me había adelantado Dark-ius hace un tiempo desde el paraíso caribeño, Marioneta estudió el modelo de salud privado de esa región y pensaba copiarlo, y ahora ya construye el monopolio de las prepagas desde Swiss Medical), y también por vos. O este es el principio del fin del macrismo, o es el fin de los argentinos.
Cambiemos, pero de verdad... y gracias Darky por adelantarme los planes del Felino Delincuente sn su emprendimiento sobre la salud.
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