Artista: The Aristocrats
Álbum: Duck
Año: 2024
Género: Jazz fusión / Heavy prog
Duración: 59:45
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Multinacional
Antes de comenzar a hacer un comentario más acabado del disco voy a hacer incapié en el concepto pedorro que desencadena esta genialidad.
El power trío ha empleado "topicazos característicos del género y exploraciones inventivas con nuevos arreglos (algunos sorprendentemente emocionales y sensibles) para hacer avanzar la historia hacia su frenético conclusión".
Musicalmente hablando, The Aristocrats explican con humor que más allá de su "obvio virtuosismo" y su "inherente absurdo", ahora se ponen "al servicio de la producción sonora y compositiva más ambiciosa de la banda hasta la fecha".
Ya más en serio, comentan: "Siempre hemos estado componiendo con un aspecto narrativo en mente y nuestros conciertos siempre incluyen historias detrás de las canciones (...) Pero las historias se referían principalmente a nosotros. Entonces Marco entró al estudio con una canción sobre un pato, y todos nos miramos y dijimos: '¿Qué pasaría si todas las historias de las canciones de este álbum... le sucedieran a un pato? ¿De qué se trata esa historia?’ Y de repente teníamos un álbum conceptual en nuestras manos".
Buenas noticias con el regreso al ruedo de los aristócratas del art-rock. En efecto, el colectivo triádico THE ARISTOCRATS tiene un nuevo disco en este año 2024 que se titula “Duck” y que fue publicado el pasado 16 de febrero por vía del sello BOING! Music (sello de la propia banda). La publicación es en CD, doble vinilo y box set. El guitarrista inglés Guthrie Govan, el bajista estadounidense Bryan Beller y el baterista-percusionista alemán Marco Minnemann vuelven a dictar una cátedra conjunta de dinamismo, vigor e ingenio con este nuevo trabajo de estudio, el primero como trío desde “You Know What…?” del 2019 y a sólo dos años de su disco especial grabado junto a la PRIMUZ CHAMBER ORCHESTRA. El nuevo disco fue grabado en enero de 2023, mayormente en el estudio Carbonite Sound de Ojai, California, aunque los temas #6 al #8 fueron registrados en otros lugares no señalados en los créditos. Forrester Savell estuvo a cargo de los procesos de mezcla y masterización. De por sí, “Duck” se presenta como un disco conceptual que surgió de la forma más casual y graciosa que, en el fondo, es algo que se espera de un grupo tan suelto de huesos como THE ARISTOCRATS. Resulta que Minnemann, al mostrar a sus compañeros la composición ‘Sittin’ With A Duck On A Bay’ (titulada así como parodia del clásico de OTIS REDDING ‘Sittin’ With A Duck On A Bay’), éstos propusieron la creación de una narrativa cómica sobre las aventuras de un pato para que el nuevo disco la tuviese como referente. El pato protagonista, nativo de tierras antártica, disfruta de un rato muy ameno en un club de baile de una gran ciudad y de ahí va a un bar, en el cual no puede disfrutar enteramente de su trago porque lo expulsan de allí a patadas. Para más inri, un pingüino policía se la pasa espiándolo hasta hacerle arrestar de forma abusiva. Tras escapar, termina conociendo a algunas personas de los bajos fondos, y todo termina con una visita al urólogo donde le hacen una seria revisión médica... Sí, así termina la narrativa. Pasemos ahora al repaso de los detalles estrictamente musicales de “Duck”.
‘Hey, Where’s MY Drink Package?’ da el puntapié inicial a las cosas con un convincente ímpetu impulsado por el robusto swing de la batería. En base a éste, el trío desarrolla un vitalista ejercicio de jazz-rock con aires funky muy al estilo de lo que hacía JEFF BECK. Los aires de júbilo frontal expresados en el motif central nos remiten a cierto parentesco con el patrón de LIQUID TENSION EXPERIMENT cuando algunos ornamentos sofisticados entran a tallar a lo largo del camino con el propósito de insertar algunos recursos de grisácea sutileza. De esta manera, se traza una magia muy especial para el último tercio del tema. ‘Aristoclub’ sigue a continuación para ofrecer un dinamismo acrecentado que se deja sazonar por elementos de ágil neurosis tanto en la dinámica gestada por la dupla rítmica como en el carácter punzante de la mayoría de los fraseos de la guitarra. De hecho, a mitad de camino, la pieza gana en robustez mientras va llenando espacios con su incendiaria energía. ‘Sgt. Rockhopper’ es un bien delineado viaje jazz-progresivo con ribetes prog-metaleros que permite a los integrantes del trío articular sus respectivas fuentes de expresividad y virtuosismo con natural fluidez sobre una compleja ingeniería rítmica. Hay un solo de guitarra que es fabulosamente sobrehumano; también hay un manejo cristalino de las variaciones de swing que tienen lugar, una acción heroica de parte de Minnemann. Cuando llega el turno de ‘Sittin’ With A Duck On A Bay’, el grupo explora un groove funk-jazzero al estilo de los WEATHER REPORT de 1976 y el BILLY COBHAM de 1977 con añadidos matices de psicodelia progresiva debidamente afilados. Opera aquí un aire de sofisticado relax con el que se brinda un aura distinguida al gancho reinante. Los ornamentos de bajo que emergen a mitad de camino son simplemente espectaculares. ‘Here Come The Builders’ comienza con una cita de la famosa composición de EDVARD GRIEG ‘La Mañana’, la sección inicial de su obra de dos suites Peer Gynt. Para THE ARISTOCRATS, se trata de un breve prólogo de connotaciones etéreas antes de que el trío vuelva a las andadas de señorío jazz-progresivo marcado por un jolgorio aparatoso y deliciosamente extravagante. Las simultáneas virguerías de la guitarra y el bajo se complementan consistentemente sobre el razonablemente complejo groove de la batería.
‘Muddle Through’ es una pieza un poco más reposada que la precedente, pero todavía merece el calificativo de vivaz. Sobre un compás de 5/4, el trío arma un suntuoso ejercicio de jazz-rock igualmente informado por los paradigmas de la MAHAVISHNU ORCHESTRA y del inmortal maestro ALLAN HOLDSWORTH con ciertos recursos estilizados que usualmente asociamos al lenguaje progresivo (particularmente, pienso en los STICK MEN). Cuando la batería se queda sola en las últimas instancias, los ruidos de sirenas de cohes-policía añade un toque humorístico al asunto. ‘Slideshow’ es la composición más delicada del disco, estando centrada meticulosamente en la creatividad lírica que se invierte en su desarrollo temático. El espíritu del esquema compositivo mismo es jovial y el swing es genuinamente grácil, pero la exquisita confraternización de los estilizados aportes de cada instrumento actuante brinda a dicho esquema un destello palaciego. El bajo es quien realiza los más llamativos despliegues de virtuosismo técnico en una pieza que sólo exige una muy mesurada dosis de ellos. Cuando llega el epílogo, eso sí, las cosas se tornan más pomposas, al modo de una exaltación ascendente de ampulosas vibraciones, aunque la coda nos recuerda dónde empezó todo. ‘And Then There Were Just Us / Duck’s End’ es el ítem más extenso del disco con sus 9 minutos y pico de duración; dicho sea de paso, muy ingenioso el título con su referencia a los dos primeros discos de GENESIS como trío. Todo comienza como un híbrido entre BRAND X y RETURN TO FOREVER, pero con un enfoque un poco más recio debido a la logística natural del trío; las alternacias entre los diversos pasajes se arman con impoluta fluidez, siendo así que los sutiles son prioritarios. Ciertos ornamentos de bajo añaden una musculatura especial al asunto. A instantes de llegar a la frontera del séptimo minuto emerge un motif progresivo bajo la guía dual de la guitarra acústica y la batería. A partir de allí, el trío arma un enclave sonoro elegante y sedoso. Un gran final para una pieza que sabe ser sorprendente sin excesivos aspavientos.
‘This Is Not Scrotum’ pone el punto final a las cosas con connotaciones burlescas arropadas por melodías orientales, grooves circenses y climas jovialmente dadaístas, lo cual permite al trío jugar con una refrescante ligereza a la hora de desarrollar un nuevo entramado sonoro. Aquí aparece la ilustre invitada Rusanda Panfili tocando varias pistas de violín. Para el último tercio, el trío remodela los aires festivos de la pieza con una sofisticada agresividad expresiva muy en línea con el paradigma jazz-progresivo. El explosivo final de ‘This Is Not Scrotum’ es el cierre perfecto para el álbum. Como anécdota curiosa, resulta que el título de esta pieza está censurado en la página de Apple Music (no sea que la mención del escroto motive las más horrendas pasiones de los violadores, acosadores, pederastas y demás infames sujetos). Esto es todo lo que se nos brindó en “Duck”, otro referente de elevada e intensa creatividad dentro del impresionante catálogo de THE ARISTOCRATS. Como es habitual, el trío de los Sres. Govan, Beller y Minnemann se ha vuelto a lucir a lo grande para gestar una obra fonográfica que amenaza con erigirse como una de las más notables de este año 2024, el cual aún no termina su primer tercio. Casi una hora de grandilocuencia jazz-rock-progresiva. ¡¡¡Recomendable al 300%!! (Un ciento por cada integrante).
Y será hora de comenzar a escucharlo, y para ello aquí va el segundo videíto de este posteo con el que comenzamos la semana.
Yo creo que estos tipos despuntan con este trabajo como el mejor trío de la música moderna. El disco no sólo es una colección de canciones muy animada y divertida, sino que nunca los había escuchado con tanta pasión y confianza. Cada tema es sólido, ellos dejan todo en cada nota, mientra que la producción es excelente y... ¿qué más se puede pedir?. Y con la inclusión final del violín, a uno no le queda más opción que esperar a que el trío se anime cada vez a incluir nuevos músicos invitados y nuevos intrumentos, porque lo que suma la violinista invitada al sonido general es increíble.
Lo podés comenzar a escuchar y disfrutar desde su espacio en Bandcamp:
https://the-aristocrats-band.bandcamp.com/album/duck
Lista de Temas:
1. Hey, Where's MY Drink Package? 07:01
2. Aristoclub 04:46
3. Sgt. Rockhopper 05:51
4. Sittin' With A Duck On A Bay 07:21
5. Here Come The Builders 06:16
6. Muddle Through 07:01
7. Slideshow 07:15
8. And Then There Were Just Us/Duck's End 09:04
9. This Is Not Scrotum 05:06
Alineación:
- Guthrie Govan / guitar
- Bryan Beller / bass
- Marco Minnemann / drums
With:
Rusanda Panfili / violins (9)
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