Es hora de conocer al primer compositor español que alcanzó fama internacional. Muy prolífico, muy viajero y muy célebr e en su época, su música era clasificada por algunos críticos entre las más perfectas que se habían compuesto.
Escribió más de veinte misas y un centenar de motetes, muchos de los cuales viajaron por toda Europa e incluso cruzaron el charco y llegaron a Perú y México. La primera polifonía que se imprimió en el Nuevo Mundo fue, de hecho, un cuaderno de misas de Morales de 1544 que todavía puede verse en la catedral de Puebla (México).
Esta obra coral apaciguadora y purificadora pone música a un pasaje del Libro de Job. Procede del Oficio de difuntos del mismo compositor: una serie de oraciones que se recitan por la paz del alma el Día de los Fieles Difuntos, que se celebra hoy.
nihil enim sunt dies mei. Pues mis días no son nada
Clemency Burton-Hill
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