Ir al contenido principal

Haydn: Voces Que Han Perdido La Esperanza

Franz Joseph Haydn (1732-1809) escribió en 1797, hace 220 años, los seis cuartetos para cuerdas englobados en su Op. 76. En la nota se parte del segundo movimiento del cuarto cuarteto, conocido como "Amanecer", para escribir sobre la siniestra vida secreta que late al fondo de la música del legendario compositor austríaco. Porque (según la nota) Benito Pérez Galdós se equivoca al hablar de Franz Joseph Haydn: "es éste un señor muy bueno, tranquilo, discreto cual ninguno, que jamás se propasa, que dice las cosas claras, limpias, ingeniosas y sin malicia". Permite que lo confundan las imágenes: "se está viendo, al oírlo, la peluca con rizos que no se descompone nunca". Escucha sólo la superficie: "su estilo es cortesano, natural, gracioso y lleno de urbanidades. Parece que está saludando siempre". Y el error de Benito Pérez Galdós es ecuménico. Un error típico de oídos enfermos de esa nociva precipitación romántica que consiste en únicamente percibir drama en excesivos mundos sonoros hechos de contrastes sensuales.




El Cuarteto de Cuerda nº 63, Op. 76 nº 4, subtitulado "Amanecer", es uno de los más bellos cuartetos de cuerda que existen y uno de los mayores logros de Josef Haydn. Consta de cuatro movimientos:
  • I – Allegro con spirito. La improvisación del violín sobre un acorde simple, recuerda al amanecer, de ahí el subtítulo de la pieza.
  • II – Adagio. La pieza se convierte en un modo de apartar al oyente de todo lo mundano.
  • III – Menuetto, Allegro. La alegría vuelve a este cuarteto con un minué que deriva en una melodía folclórica.
  • IV – Allegro ma non troppo. Empieza de un modo melancólico y termina con un agitado final


Hombre de la Ilustración, Haydn creía en la libertad por medio de las ideas. La razón, para él, iba antes que las emociones. Sentía desde el pensamiento. Y su pensamiento le decía que la Iglesia era corrupta y la monarquía obsoleta. Que estallarían revoluciones. Sin embargo, trabajó para los Esterházy —familia noble de origen húngaro— durante tres décadas (1761-1791).

Haydn debía callar su pensamiento revolucionario. Mantenerlo secreto. Pensarlo bajo su peluca. Oculto y en silencio. A veces se sentía hipócrita. Pero la música para él siempre fue lo más importante y los Esterházy le ofrecían lo que en ningún otro lugar tendría: orquestas sinfónica y de cámara; coros de mujeres, hombres y niños; cantantes solistas y una compañía de ópera. Su trabajo consistía en escribir para cada conjunto nueva música cada semana. Tenía la obligación de siempre componer y siempre ser original.








Si por motivos ideológicos renunciaba a su condición de regio sirviente, perdía sus orquestas. Quedaba descobijado en un incierto mundo musical –durante la segunda mitad del siglo XVIII los conciertos públicos eran cada vez más recurrentes–, sin recursos, sin dinero, sin músicos. Así que Haydn soportó 30 años encerrado en un palacio bajo las órdenes de príncipes. 30 años sometido a las normas de un contrato en el cual se le ordenaba cómo debía vestirse (“el antedicho Haydn tendrá cuidado en aparecer siempre con medias blancas y atuendo de lino blanco debidamente empolvado “) y cómo debía actuar (“ha de tener un comportamiento temperado; se portará de manera ejemplar, evitando una familiaridad indebida, la vulgaridad al comer o beber, o en sus conversaciones”). Lo soportó porque, a pesar de su condición física de prisionero, podía ser libre a través de su música.

Y ahí —en la música—, Haydn es un revolucionario. Su revolución es la serenidad en tiempos de artificio. La música instrumental barroca se había vuelto densa y enmarañada. Sonaba a laberintos de saturación y velocidad. Música hecha para retar las posibilidades técnicas de los virtuosos. Por eso —por su necesidad casi circense de lucimiento— se escuchaba falsa. A mentira. Haydn despreció este enredo. Su revolución es la contemplación en tiempos de estruendo.

Que Haydn no grite no quiere decir que no sienta. Que no llore no quiere decir que no sufra. El suyo es un drama sin concesiones. Desprecia la exhibición y el escándalo. No hay espacio para el teatro y las contradicciones exhibicionistas. En su música no existen almas ávidas de público y escenario. Es territorio de absolutos, en donde cualquier sobresalto sensual tiene carácter definitivo. Cuando Haydn toma una decisión —melódica, dinámica, rítmica, cromática, armónica, expresiva…— sobre su material sonoro, ya no hay regreso. Una vida ha cambiado para siempre. Por eso, a pesar de lo que Benito Pérez Galdós haya dicho, es música trágica, angustiante, malévola, tormentosa y rebelde. Parece que está ocultando algo siempre y ese misterio, esa agitación, esos ecos sombríos, hay que buscarlos en las profundidades, bajo las melodías, al fondo del ritmo, palpitando sobre las extrañas armonías en las que el oído atento descubrirá asimetría, tensión y una densa, implacable y fría tristeza.

Escuchemos, por ejemplo, el segundo movimiento de su “Amanecer” —el cuarto cuarteto de cuerdas de los seis que conforman su Op. 76 (escrito en 1797). Para escucharlo, adoptemos la postura de Goethe sobre lo que debe ser un cuarteto de cuerdas: “una conversación estimulante entre cuatro personas inteligentes (dos violines, viola y chelo)”.

En este caso, se ha hablado con brillo, fascinación y vigor —durante el primer movimiento— sobre la salida del sol. Ahora, la conversación es lenta. Una lentitud sombría. Adagio inestable, que a veces parece animarse (adagietto) para arrepentirse e ir aún más lento, hasta casi inmovilizarse (adagio assai).

El tema inicial es de cinco notas. Cada una larga y suave. Un violín extiende y acelera a su libre albedrío ciertos sonidos y el otro, lejano, propone un revoloteo. Pero a pesar de los esporádicos cantos entusiastas de los timbres agudos, es lóbrego el ambiente. Las voces se han llenado de sombras. Su fluido fraseo suena melancólico y débil. Son voces que ya no conversan y en torno a una misma tristeza lanzan lúgubres palabras sueltas.

Haydn anuncia la salida del sol y de pronto se pone a ensayar en torno al ocaso y lo que el ocaso representa: muerte, caída y oscuridad. Son voces que han perdido la esperanza y que Haydn no advierta eso —que en una obra titulada “Amanecer” va a explorar la soledad del corazón humano— es de una belleza siniestra.

Su música, siempre, esconde una vida secreta.
Hugo Roca Joglar




Comentarios

  1. yo también estoy con lo clásico hoy... pero nada que ver con tu entrada tan documentada jaja y lo peor es que me vanaglorio en la mía de eso! saludos...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

Varios Artistas - Reimagining in the Court of the Crimson King (2024)

La realeza de la música rock se reunió para recrear uno de los álbumes más importantes e influyentes de la historia, la obra maestra de King Crimson de 1969, "In ​​The Court Of The Crimson King", y Jorge Nuñez se volvió a acordar de ustedes y es por ello que ahora lo presentamos en sociedad: uno de los álbumes más icónicos de la historia de la música, considerado por los críticos como una grandiosa obra maestra, vuelve a ser noticia porque recién salió del horno su última resurrección, con reversiones a cargo de miembros de King Crimson, como Mel Collins y Jakko M. Jakszyk, así como de Todd Rundgren, Chris Polonia (Megadeth), Ian Paice (Deep Purple), Joe Lynn Turner (Rainbow), James LaBrie (Dream Theater), Carmine Appice (Vanilla Fudge, Cactus, Pappo's Blues, etc.), Steve Hillage (Gong) y más. Y lo más divertido es que seguramente quedarás paralizado de oír como cada tema es interpretada por esta extraordinario banda de músicos. Para que te entretengas en el finde, es

La indiferencia de los tiranizados duele como la crueldad de los tiranos

Para John Berger, "las tiranías no solo son crueles por sí mismas, sino que, además, ejemplifican la crueldad y, por consiguiente, fomentan la capacidad para serlo y la indiferencia frente a ella entre los tiranizados". Estamos frente a una avanzada masiva sobre nuestras vidas. Hacia donde miremos vemos catástrofe. Despidos, comedores sin comida, cierre de programas que garantizaban derechos, desfinanciamiento de las universidades públicas, desregulación de las tarifas, represión de la protesta, el endeudamiento como mecanismo de reducción de la posibilidad de vivir y una larga  lista que se actualiza día tras día. Frente a esto, se suceden expresiones que intentan revalorizar las vidas dañadas: "Nuestro trabajo era importante", "no todos somos ñoquis" o ―peor aún― "yo no era ñoqui", "lxs docentes no adoctrinamos", "perdimos compañerxs que hacían". Tenemos que producir valor a partir de la desgracia. Vivir se convirtió en

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

Incredible Expanding Mindfuck (I.E.M.) - I.E.M. (2010)

Una reedición de la discografía completa de I.E.M., y convengamos que estos temas de I.E.M. eran muy difíciles de encontrar dado que sus ediciones fueron de una tirada muy limitada que ya se había por descatalogada ya hace mucho tiempo. Otro enorme aporte de LightbulbSun, y para aquellos que no están familiarizados con esto, les cuento que estos son los álbums en formato boxset de I.E.M., o Incredible Expanding Mindfuck, o el apodo de Steven Wilson para sus exploraciones psicodélicas y krautrock creadas entre lo que va de 1996 hasta el 2001 que pueden resultarte una especie de shock. Este compilado reúne con los 3 álbumes de estudio en este período, y definitivamente har algunas joyas aquí que seguramente serán muy apreciadas por el público cabezón. E ideal para cerrar otra semana a pura música en el blog cabeza, aquí tienen mucha música por si el fin de semana se presenta feo y lluvioso y se te joda el asado... con esto no te vas a aburrir. Artista: Incredible Expanding Mindfuck Á

El arte es para el aire: El aplausómetro, según Spinetta

"No puedo evaluar lo que hago con el aplausómetro. Me importa un belín. La pregunta es, si un pintor que sabe que es bueno sabe también que no va a poder mostrar sus cuadros, ¿los pintaría? Más bien. Le chupa un huevo. Un novelista, un poeta que es capaz de escribir versos, ¿qué necesita? Nada; va a Pippo, se pide un fresco y batata, se sienta y en el mantel, nomás, escribe LAS palabras. ¿Tecnología? Nada ¿Costo? Cero. Si uno hace música y sabe que suena bien, no importa si otro cree que no es tan buena. ¿Qué? ¿La voy a parar y no la voy a componer? No. Me importa un pito. Es el aire para quien yo la estoy haciendo y es el aire el que me va a devolver lo que yo quiera sembrar allí. ¿Acaso una novela se aplaude? Se lee en soledad. El arte es un trabajo individual y suena dentro del recinto en el que se lo trabaja. De ahí a que se crea que es una necesidad que otro lo escuche hay un largo espacio. Y, por otro lado, cuando la música es buena, cura. Cura. Sólo eso. Entonces, ahí sí

John McLaughlin - Electric Guitarist (1978)

Y comenzamos la semana bien alto con algo del Mago John McLaughlin, un excelente material de jazz fusión y jazz rock, al mirando a Mahavishnu de John pero un poco más orientado al jazz convencional, y donde además de tener un equipo de lujo (Billy Cobham, Jerry Goodman, Stu Goldberg y Fernando Saunders) hay un batallón de genios, y solo por citar a algunos podemos hablar de Chick Corea, Stanley Clarke, Jack DeJohnette, Carlos Santana, Jack Bruce, Tony Williams y un montón de bestias más para darle su toque personal a un trabajo redondo, porque a todos y a cada uno de ellos McLaughlin responde, da réplicas, complementa, exacerba emociones o simplemente pasa un buen rato o comparte buenas vibraciones, en n esfuerzo excepcional que resume no sólo su ilustre carrera en los años 70, sino todo el género de fusión jazz-rock de ese período. Y otro genial aporte de LightbulbSun para empezar la semana a lo grande . Artista: John McLaughlin Álbum: Electric Guitarist Año: 1978 Género:

Skraeckoedlan - Vermillion Sky (2024)

Entre el stoner rock, el doom y el heavy progresivo, con muchos riffs estupendos para todos y por todos lados, mucha adrenalina y potencia para un disco que en su conjunto resulta sorprendente. El segundo disco de una banda sueca que en todo momento despliega su propio sonido, a 4 años desde su anterior álbum, "Earth". Saltarás planetas, verás colisionar cuerpos celestes, atravesarás galaxias y te verás arrastrado hacia la nada que lo abarca todo, conocerás el vacío y el fuego abrasador de los soles, y también encontrarás algunos arcoíris desplegándose bajo el cielo bermellón. He aquí un viaje interestelar por el universo de los sonidos, en una búsqueda tremenda y desgarradora, un disco muy bien logrado, que muestra una de las facetas de los sonidos de hoy, donde bandas deambulan por el under de todos lados del mundo en pos de su propio sonido y su propia identidad, y también (al igual que muchos de nosotros) su lugar en el mundo terrenal, tan real y doloroso. Los invito

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.