Ir al contenido principal

Comus - First Utterance (1971)

Al fin llegó, hace rato que quería traer este trabajo al blog cabezón, varias veces hablé de este disco y esta agrupación en mis posteos. Y ahora el Mago Alberto nos brinda la posibilidad de presentarlo como se debe, ya que Comus es una de las mayores joyas escondidas que existen en el mundo de la música: altas dosis de folk progresivo con numerosos elementos psicodélicos, maravillosas guitarras acústicas, un violín magistral, percusión, mucho clima fantasmal y etéreas voces de ensueño, dando un disco oscuro, excéntrico, esotérico, sobrecogedor, extraño y siniestro. Uno de los comentarios del disco (que copio en el post) lo describe como "placer sádico, locura rabiosa" en forma de música folk europea, interpretada solo por una flauta, una guitarra, un violín, voces y percusiones tribales, sin grandes adornos, pero crean una música que va desde la música de horror, hasta el folk más bucólico o el (casi) hard rock, creando un disco con un estilo que ha influido en grupos como Opeth, entre otros, y con líricas que hablan de mundos tortuosos, asesinatos, violaciones y salvajismo sexual, locura y rituales oscuros, y en definitva, todas las atrocidades que surgen de la violencia y del abuso de poder. Aquí, el folk más cruel, despiadado, negro y bizarro del mundo... con ustedes, el primer disco de Comus, o como encontrar la belleza en la más profunda oscuridad.

Artista: Comus
Álbum: First Utterance
Año: 1971
Género: Folk-prog
Duración: 71:50
Nacionalidad: Inglaterra


Un ser sufriente, oscuro, retorcido, da la imagen estética y gráfica al disco. El folk que desarrollan en su interior es oscuro, duro, con pasajes de gran creatividad. Toques nórdicos, celtas, canciones oníricas que nos hablan, al fin de cuentas, de las atrocidades del abuso de poder. Letras sobre sexo brutal, muerte y locura desgarran una música retorcida y preciosa a la vez, que abruma por su capacidad de iluminar con oscuridad, que maravilla por su excepcional sentido de la belleza, y que es capaz de transportarnos a cuentos de hadas o sumergirnos en verdaderos aquelarres, o a cantos de faunos como en la brutal apertura. Este disco no es recomendable. Es obligatorio.
Y así lo presenta el Mago Alberto, en uno de los grandes discos presentados en el blog cabezón.

Los antropólogos del blog cabezón seguramente ya conocen a Comus, en especial este álbum, pero hace unos días se editó en el mundo un material en video muy interesante de la banda, como para no olvidarlos, entonces surgió el pretexto de publicar esta primera producción del grupo que nacía allá por finales de la década de los 60, justo en el apogeo de las vibraciones cósmicas, donde no había grupo que no hiciera referencia a los fenómenos espaciales, basta acordarse de Tangerine Dream y su "Alfa Centauro", o el "Islands" de King Crimson o la lectura casi obligada de "Recuerdos del Futuro", "El Misterio de las Pirámides", etc. etc. Y allí surgían los Comus, banda británica que tampoco escapaba al misticismo, a las flautas jiponas y a los coros femeninos, además de la percusión casi obligada de aquellos años, campanitas, cencerros, bongos, etc. Otro fiel ejemplo era y fue la Incredible String Band.
Luego de esta pequeña intro aviso a quienes no han escuchado nada de Comus, que ajusten el cinturón y la peluca porque van a quedar como digo muchas veces, con el culo mirando al norte. Seguramente estos muchachitos se desayunaban con alguna flor violácea y luego se dedicaban al proceso creativo, porque es de la única manera que se puede explicar este disco, un verdadero paseo por el Cosmos.
El vuelo musical es tan elevado que una vez que escuchen "First Utterance" de pe a pa, les va a llevar tiempo volver a la Tierra, es que este trabajo con la maravillosa labor en guitarras acusticas, violín y voces, los van a transportar, literalmente.
La versión que presentamos es la que se editó con bonus tracks, como para que tengan y guarden. Una mención aparte para el trabajo de Colin Pearson en violín, basta prestarle atención en los solos para darse cuenta que estamos en presencia de un verdadero monstruo.
Este material en su momento era un disco de culto, pero hoy gracias a la tecnología reinante, llega a nosotros en su formato digital quizás para olvidarnos de la fritura del vinilo y llevar esta grandísima producción a niveles insospechados.
Vuelo de alto octanaje, un disparo al espacio más profundo.
Mago Alberto


Para algunos puede ser un poco difícil de asimilar una música tan original y sorprendente sin oírlo varias veces... Aquí, uno de los grupos más fascinantes de la historia del folk, y el más alucinante de todos en la rama ácida del género: Comus.




¿Para qué me voy aponer a escribir tanto? Miren que buenos comentarios que encontré para ustedes...
El primer trabajo de esta banda que calificaría como dark-folk-rock es First Utterance, una pieza necesaria para los que gustamos de Archaïa, Univers Zero, Miasma and The Carousel of Headless Horses y todas esas bandas que califiqué como Horror music. Quizá a la primera puedan decir "pero esto es folk común y corriente, super pobre y sin batería ni guitarra eléctrica, ¿donde está el terror?", entonces llega la respuesta: en efecto, esto es música folk europea, sin grandes adornos más que una flauta, una guitarra, un violín, percusiones casi tribales y un tipo que canta a ratos como el de Amon Duul II y a ratos como si le sacaran las tripas o fuera un viejo depravado barbón y de torso desnudo (no se, solo digo), pero préstenle atención a las letras y dirán "mierda, esto debería ser black metal". Tortura, asesinatos, locura, violación y rituales oscuros, esos son los temas que toca este primer disco, sin grandes pompas ni de manera subliminal. Quizá eso fue lo que espantó a los críticos de la época (1971), a unos pocos años de los asesinatos de Charles Manson y quizá con cuantos hippies locos sueltos por ahí. Me parece que fue porque los críticos son unos maricones cobardes que no toleran ni las letras políticamente incorrectas ni la música fuera de lo convencional, en este caso se aplicaría solo lo primero, porque ya en contexto temporal sabemos que bandas de folk europeo no faltaban.
Ahora que sabemos que lo que dicen las letras, que explicarían los cambios de voces de Roger Wootton junto a la melodiosa voz de Bobbie Watson (no se preocupen, es una mujer con apodo medio masculino, pueden enamorarse de su voz) y aumento del ritmo, tomemos la música y hagamos ambas cosas una. Ese resultado lo interpreto como el soundtrack para una película sobre los bosques europes, que variaría desde licantropía y salvajismo sexual ("Diana"), misticismo druida o mitología de algún tipo ("The Herald"), violencia y rituales paganos ("Drip Drip"), más violación ("Song To Comus") y ejecución de cristiano(s) ("The Bitten"). The Prisoner la omití, a menos que pongamos el manicomio sobre el que se canta y todo el proceso de tratamiento tortuoso en un bosque alemán. Así que cuando escuchen ese folk tétrico no piensen en un sujeto feliz en algun oktoberfest, sino en una horda de germanos siguiéndoles por los bosques alfombrados de hojas y hongos de la galia germánica... y ustedes llevando la pesada armadura de un legionario... con un gladius como única arma y mucho cansancio como sedante para la matanza.
3 años después de una que otra presentación y uno que otro año de silencio, los amigos se reunieron y sacaron un nuevo disco, pero muy alejado de lo que fue su primer trabajo. To Keep From Crying no solo estrenó batería, tambien mostró un estilo más cercano al pop de la época, algo más comercial.
Alsophocus


"...you dangling swinging, hanging, spinning, aftermath, your soft white flesh turns past me slaked with blood, your evil eyes more damning than a demon's curse, your lovely body soon caked with mud, as I carry you to your grave, my arms your hearse..."
Bueno hace poco cayo en mis manos un album de un grupo ingles llamado COMUS (significa Dios de la juerga) con una portada de un ogro que me recuerda al Saturno devorando a su hijo pintado por Goya, pero sin hijo, el album data de 1971... Empiezo a escucharlo y el primer pensamiento que me viene a mi mente es "que clase de broma macabra es esta"... pero alla por la cuarta canción ese pensamiento asesino se desvanece y empieza a correr por mis venas una especie de ansia y de curiosidad por lo que estoy escuchando... no se como calificarlo... excéntrico, extraño y siniestro... terriblemente irresistible... incómodo... sobrecogedor, raro... placer sádico, locura rabiosa, muy raro... incalificable, ¿Fusion? ¿reminiscencias del psicodélico inglés? ¿Hard-rock? Un crítico lo llamo "una mezcla entre una versión frenética del coro de las brujas de Macbeth y Marc Bolan", yo diría que es una mezcla de rock and blues, folk, psicodelia, jazz, hard rock primerizo, música étnica, música clásica, improvisación... sobresale el cantante Roger Wootton que fuerza la voz para crear una harmonía rara, muy esotérica, mezcla entre King Diamond y el abuelo de Jethro Tull... dicen por ahí que se hace acompañar de sonidos de la familia de Roger Chapman??? a esto hay que añadirle la voz lírica, fantasmal y algo operística de una voz femenina que le acompaña, y todas estas voces son amenizadas con una instrumentación intrínsica y rara dominada por la acústica de la guitarra y las secciones de viento de violines, oboe y flauta. Las letras son difíciles de entender pero creo que hablan de asesinatos, brujería, violaciones y locuras.
Tres años después editaron "To Keep from Crying" aunque parece ser que nada comparable con el primero... un dato curioso es que más tarde el grupo black metal progresivo Opeth tomo el testigo de su musica, totalmente influenciados por ellos.
Eyyy... existe también un vinilo fuera de circulación con versiones de algún tema con atmósferas ligeramente más calmadas y que incluye una versión de un tema de Curved Air.
En fin, para quien guste de lo progresivamente excéntrico y amantes de los pasajes acústicos espectrales.
"You stand before me defenceless, your stare unchanging silent, cold, intense sears my brain drip drip from your saggin lip liquid red down your body spreads." del tema "Drip Drip".
Saludos esotéricos.
Juan Mellado



Comus es una de las mayores joyas escondidas que existen en el mundo de la música. Un grupo peculiar nacido en el Reino Unido a finales de los sesenta, y que presentaron un disco debut muy interesante, correspondiendo al título de First Utterance.
Concretamente fue en el año 1971 cuando hicieron su debut, y vaya disco, lástima que no se hayan prodigado a lo largo de la historia con apenas dos trabajos en total.
Ésta numerosa formación practica una fusión de estilos cuanto menos llamativa, con sobre todo altas dosis de folk progresivo, y numerosos elementos psicodélicos. La mayoría de las guitarras son acústicas, con mucha percusíón e incluso podemos escuchar voces creadas por los músicos que simulan a animales, desde luego es un trabajo muy curioso. Existen ciertos tintes surrealistas en la música de Comus.
Deciros que no estamos hablando de una obra cualquiera, escondida sí, pero muy apreciada, donde incluso gente como David Bowie los ha tenido muy en cuenta y Mikael Akerfeldt (Opeth) ha hecho bastantes referencias al grupo inglés. Ahí es nada.
First Utterance se compone de siete canciones, seis de ellas de una duración considerable, más una pieza instrumental.
Es difícil destacar una canción por encima de otra en un disco así, ya que practicamente todas las composiciones poseen un nivel excelente, pero la magia que desprende Diana, el corte inicial, merece unas líneas concretas. Aquí nos encontramos con todos los ingredientes que hacen que ésta obra sea tan esencial y especial.
Guitarras acústicas, preciosas incursiones de instrumentos de viento, incluyendo además una sección de percusión que te dejará boquiabierto.
Tambien me gustaría mencionar la canción titulada Drip Drip, por la enorme espectacularidad de sus melodías, en sus más de doce minutos de duración, que junto al atrevimiento de la osada Song to Comus, se convierten en los mejores minutos del álbum.
Todo lo que diga de éste First Utterance es poco, para comentar una obra que para mí es una joya del género, y que sólo se podrá describir escuchando cada una de las ambiciosas notas que la componen. Sólo así se podrán absorber todos los matices que humildemente trato de haceros llegar tras éstas líneas.
Todas las composiciones poseen una riqueza musical, digna de un aplauso bien largo.
Galaxia de la música


Su música es de las más bizarras, estremecedoras e inquietantes que servidor haya escuchado jamás. Son, sencillamente, únicos. Sus ideas están tan fuera de lo común que pueden ser algo difíciles de asimilar, pero si se les escucha con tiempo y paciencia –como en los viejos tiempos, vaya- la recompensa es enorme, pues su legado sigue siendo asombrosamente singular cuarenta años después de su separación. Fueron “descubiertos” por el ahora menos audaz David Bowie –comparen, comparen con su últimos apadrinazgos- allá por 1969, después de quedarse literalmente anonadado al escuchar sus propuestas musicales. El duque blanco se convirtió en una suerte de mecenas al reclutarlos en su Beckenham Arts Lab, y posteriormente invitarlos como teloneros en varios de sus conciertos de la gira inglesa de “Space Oddity”. El grupo se había formado dos años antes en 1967, cuando dos jóvenes de 17 primaveras llamados Roger Wootton y Glenn Goring unieron fuerzas inspirados por los discos de Pentangle y Velvet Underground, grupos de los que hablaban largo y tendido en sus descansos en el Ravensbourne College of Art de la ciudad de Kent, donde conocieron al violinista Colin Pearson. El bajista Andy Hellaby y la percusionista y cantante Bobbie Watson se unieron al grupo ya en el Beckenham Arts Lab, donde también hicieron amistad con el que pronto sería su mánager, Chris Youle. Youle fue de hecho quien sugirió el nombre de Comus, basándose en una mascarada escrita por John Milton. Por otra parte y según la mitología griega, Comus, hijo de Circe y Baco, es el dios del exceso, de la fiesta, del desenfreno. Perfecto para el paganismo psicótico-musical del grupo.
Tras hacerse con lo servicios del flautista Michael Bammi Rose –que pronto abandonaría para ser sustituido por Rob Young-, Wootton compuso los temas para “First Utterance”, un totémico álbum debut que no vería la luz hasta 1971. Entonces Young también dejó el grupo y entró una segunda mujer, la fagotista Lindsay Cooper. Su propuesta era tan excéntrica que fueron ignorados por completo, y su mánager los abandonó para irse a trabajar a Polydor. Aquello deshizo el grupo, que sólo volvería a reunirse en 1974 para grabar un olvidable “To keep from crying”. No hay nada más en la historia de Comus. Pero era cuestión de tiempo que aquel “First Utterance” tuviese su merecido reconocimiento. Fue reeditado en 1995, y poco después, el líder de la excepcional banda sueca de metal progresivo Opeth, Mikael Akerfeldt, quedó prendado de ellos comenzando una campaña pro-Comus en toda regla, empleando frases de sus letras en sus propias canciones, hablando de ellos en las entrevistas y llevando camisetas de “First Utterance” en sus conciertos.
Nacho Serrano

En la etapa primigenia del rock progresivo surgió una propuesta demasiado arriesgada, y demasiado alejada de lo que se realizaba musicalmente en la época. Comus, una banda originaria de Londres, fue la encargada de hacer esto en su álbum debut, duplicando con ello el riesgo artístico, presentando "First Utterance", un álbum que supura el prog folk de una manera que para nada es dulce ni accesible. Todo lo contrario, la sangre y la pus son los protagonistas en este álbum macabro e incomprendido.
La obra inicia de manera visceral con "Diana", una canción que habla sobre una violación, y que en ese sentido, es musicalmente más que apropiada para hacerlo, pues todos los elementos que conforman a la canción, se adecúan al concepto de la canción. Curioso es el hecho de que esta canción fuese la elegida para publicarla como sencillo promocional del álbum. Desde luego que no obtuvo grandes ventas. Siguiendo esta línea, "The Herald" nos sumerge más y más en el paganismo sonoro del álbum, con una suite de 12 minutos de duración que no nos da un acceso fácil a la música, que nos pone a prueba nuevamente y que para muchos, ha sido lo más lejos quw han podido llegar con este álbum. Sin embargo, más allá de todos estos elementos que en apariencia están para repelernos, se encuentra una compleja pero bien estructurada canción, que inaugura un concepto que pocos comprendieron, pero que forma parte de nuestra naturaleza humana, el de la música visceral. Mismo caso con "Drip Drip", quizás la mejor canción del álbum, en la que incluso podemos encontrar ritmos conocidos, y podemos identificarnos aunque sea un poco con ellos.
La canción más oscura y con letra más ruin del álbum, sin duda, es "Song To Comus", otra canción que aborda el tema de la violación de una manera mucho más explícita, y en la que el protagonista, un ser despreciable y grotesco, es retratado de manera precisa, tanto así que lo identificaremos como el personaje ilustrado en la portada del álbum. Musicalmente nuevamente tenemos a una canción difícil, pero perfectamente adecuada a la temática y al concepto del álbum. Y por si fuera poco, "The Bite" es otra canción compleja, aunque con más colorido que todo lo demás que hemos escuchado en el álbum. Para los primerizos que hayan logrado llegar a este punto, esta canción junto con "Bitten", la pequeña transición que le sigue, serán como una bocanada de aire fresco, que servirá para retomar fuerzas y así afrontar el difícil cierre del álbum. Éste llega con "The Prisoner", una última suite (o mini-suite, dada su duración) llena de violencia, abusos y un paganismo sonoro que nos obligará a escucharle más de una vez para comprenderle del todo.
Y es así como tenemos al álbum más inaccesible de toda esta lista, un álbum inaccesible entre los inaccesibles, que no es decir poco, y que a muchos les dibujará una mueca más que una sonrisa, sin embargo, con paciencia, con apertura y con mucha dedicación, podremos apreciar el arte que se encuentra en el fondo de este lodazal sonoro y lírico
Angel Olvera Hernandez


El disco paso desapercibido en su época pero se ha convertido con el tiempo en una obra de culto muy apreciada. Si luego de tamañas reseñas tienen ganas de escuchar el disco entero, a continuación tienen el video con el disco completo. Para disfrutar de tanta locura!.


Lista de Temas:
1. Diana
2. The Herald
3. Drip Drip
4. Song To Comus
5. The Bite
6. Bitten
7. The Prisoner
8. Diana (single version) (Bonus track)
9. In The Lost Queen's Eye (Bonus track)
10. Winter Is A Coloured Bird (Bonus track)

Alineación:
- Roger Wootton / lead vocals, acoustic guitar
- Glen Göring / slide, 6- & 12-strings acoustic guitars, electric guitar, hand drums, vocals
- Colin Pearson / violin, viola
- Rob Young / flute, oboe, hand drums
- Andy Hellaby / Fender bass, slide bass, vocals
- Bobbie Watson / percussion, vocals
With:
Gordon Caxon / drums (8-10)





Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Caligula's Horse - Charcoal Grace (2024)

Y cerramos otra semana a pura música en el blog cabezón con otro de los mejores discos que saldrán este año, una banda que desde hace rato estoy tentado a traer, que están dentro del mismo umbral que bandas como Pain Of Salvation, Leprous, Tesseract y Haken, algo que viene del metal progresivo pero verdaderamente aquí la intensidad solo llega a un heavy prog, eso sí, con muchísimas emociones y una carga melódica muy importante, que busca fusionar ideas no convencionales dentro del metal. Este último trabajo, su sexto trabajo de estudio, no solamente es su mejor trabajo hasta el momento sino que además es algo nuevo y fresco, muy amable y fácil de escuchar pero también algo bastante profundo donde la emoción supera al virtuosismo, presentando pasajes delicados y mucha elegancia que trata sobre las experiencias vividas por todos nosotros durante estos tiempos difíciles, que aborda lo sombrío de la pérdida, la alienación y la angustia, habla de la catarsis personal y social, en fin, t

Sleepytime Gorilla Museum - Of The Last Human Being (2024)

Desde hace años tenía la intención de publicar en el blog cabeza algún disco de ellos, luego se disolvieron por algún tiempo y el deseo de presentarlos en sociedad fue olvidado, o casi. Pero ahora regresan en modo resurrección, con tremendo disco (este será uno de los mejores que verá la luz en este actual 2024). Y entonces aprovecho para presentar en sociedad las bestias del RIO (o sea lo que sea ese estilo indescriptible que estos tipos practicaron desde siempre), que siguen con el estilo de siempre, donde la música puede ser muy pesada a veces pero también muy atmosférica y tiene elementos de música clásica, con muchas capas diferentes de todo tipo de instrumentos, también clásicos como violín, trompeta, glockenspiel y piano, lo que da como resultado una simbiosis entre Univers Zero y Sepultura, Isildurs Bane y King Crimson, John Zorn y Henry Cow, mezclando intrumentos y voces femeninas y masculinas, complejo pero al mismo tiempo melodioso, denso pero con elementos de sensibilid

La Máquina de Hacer Pájaros - 10 de Mayo 20 hs.

Mauricio Ibáñez - Shades of Light & Darkness (2016)

Vamos con otro disco del guitarrista chileno Mauricio Ibáñez, que ya habíamos presentado en el blog cabeza, mayormente instrumental, atmosférico, plagado de climas y de buen gusto, "Shades of Light & Darkness" es un álbum que muestra diferentes géneros musicales y estados de ánimo. Se relaciona con diferentes aspectos de la vida humana, como la sensación de asombro, crecer, lidiar con una relación problemática, el éxito y el fracaso, luchar por nuestros propios sueños y más. Cada una de las canciones habita un mundo sonoro único, algunas canciones tienen un tono más claro y otras más oscuras, de ahí el título, con temas muy agradables, melancólicos, soñadoros, algunos más oscuros y tensos, donde priman las melodías cristalinas y los aires ensoñadores. Un lindo trabajo que les entrego en el día del trabajador, regalito del blog cabezón!. Artista: Mauricio Ibáñez Álbum: Shades of Light & Darkness Año: 2016 Género: Progresivo atmosférico Duración: 62:34 Refe

OVRFWRD - There Are No Ordinary Moments (2024)

Si vamos a presentar los mejores discos de este 2024 no podemos dejar afuera al último trabajo de una de las mejores bandas instrumentales de la actualidad. Hay demasiados aspectos destacados en este álbum, el quinto de una de las pocas bandas que pueden hacer un disco largo e instrumental que no decaiga ni aburra ni por un segundo, con 10 temas y 68 minutos donde se funde el jazz, el space rock, el sinfonismo, el heavy prog, todo aderezado con pizcas de psicodelia, bastante clima y muchos matices diferentes, y es maravilloso ver como logran crear diferentes estados de ánimo, atmósferas, sonidos, en una amalgama muy interesante, en algo que se podría definir como la mezcla de King Crimson y Rush, y se hace obvio que han estado tocando juntos durante muchos años, por lo que su comprensión musical e incluso emocional se expresa maravillosamente en canciones como las que están plasmadas en este trabajo. Otro ejemplo de que hay muchísima música increíble surgiendo cada hora, las 24 hor

La Mesa Beatle: Iba acabándose el vino

Buenos días desde La Barra Beatles. Hoy reunidos para recordar una hermosa canción, de las más lindas del cancionero de nuestro rock: “Iba acabándose el vino”, de Charly García. Está en un gran disco llamado “Música del Alma”, un álbum altamente recomendable para amantes de la música acústica. Para introducirnos en el tema voy a traer a un amigo que se nos fue hace varios años, Hernie, conocido en la barra brava de Ferro como “El eléctrico”. Probablemente este pibe sea el mayor fanático de García que conocí. Solía relatar las frases de Charly de un modo tan sentimental que hasta el propio autor se hubiera quedado oyendo a esa voz que venía desde tan adentro, casi desde el significado mismo de la canción. Se notaba que la había recorrido, conocía bien esos vericuetos que están detrás de las palabras, esas notas que la melodía no canta y que, ni bien empieza el tema, la imaginación le hace un coro en silencio que atraviesa todos los compases, los adorna y queda dando vueltas por los parl

Humillación

Jorge Alemán afirma en esta nota (tan actual aunque haya sido escrita hace siglos: el 5 de octubre de 2023) que la pesadilla del avance de la ultraderecha argentina, experta en crueles humillaciones, comenzó hace tiempo y parece que las razones argumentadas que se presentan no alcanzan para despertar de este mundo distópico. Por Jorge Alemán "La historia es una pesadilla de la que estamos intentando  despertar". James Joyce Además del lógico temor frente a que las ultraderechas se queden con el gobierno, estamos asistiendo a uno de los espectáculos más humillantes de la historia argentina. La pesadilla ha comenzado hace tiempo y no parece que las razones argumentadas que se presentan sirvan para despertar de este mundo distópico.   Un clan experto en humillaciones crueles, con matices delirantes que apuntan con una ametralladora de estupideces que son pronunciadas con fruición y goce, se presenta para ocupar las más altas responsabilidades de la Nación. Es el punto

Cuando la Quieren Enterrar, la Memoria se Planta

El pueblo armado con pañuelos blancos aplastó el intento de impunidad . Alrededor de medio millón de personas se manifestaron en la Plaza de Mayo para rechazar categóricamente el 2x1 de la Corte a los genocidas. No fue la única, hubo al menos veinte plazas más en todo el país, todas repletas, además de manifestaciones en el exterior. Una multitud con pañuelos blancos en la cabeza pudo más que todo el mecanismo político-judicial-eclesiastico-mediático, forzando al Congreso a votar una ley para excluir la aplicación del "2x1" en las causas de lesa humanidad. Tocaron una fibra muy profunda en la historia Argentina, que traspasa generaciones. No queremos genocidas en la calle: es tan simple como eso. Tenemos que tolerar las prisiones domiciliarias a genocidas, que se mueran sin ser condenados o que sean excarcelados gracias a los jueces blancos. Cuesta muchísimo armar las causas, años. Muchos están prófugos, muchos no pudieron condenarse por falta de pruebas y otros porque tard

Kosmovoid - Space Demon (2021)

Todo un viaje. Seguimos con la saga de buenos discos brasileros, y presentamos el tercer álbum del power trío brasileño Kosmovoid, haciendo una mezcla de krautrock, industrial, psicodelia, ambient, post-rock y space-rock, una mezcla de estilos que no hemos escuchado en otras bandas brasileras, desplegada por una banda que tiene como principales influencias a bandas como Ash Ra Temple, Dead Can Dance, Popol Vuh, Kraftwerk, Tangerine Dream y Goblin entre muchas otras. Aquí los sonidos electrónicos forman parte del espíritu de las canciones, que deambulan de manera instrumental sobre un colchón de ritmos casi tribales, creando un trance ritual generada por una buena armonía entre cada instrumento, buscando siempre no caer en lugares comunes aunque estén claras las referencias y las influencias de su música. Once temas instrumentales envolventes y reconfortantes forman este buen disco, que toma el Krautrock y lo trae al día de hoy, mezclándolo también con otros estilos para crear algo

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.