Ir al contenido principal

El Legado de Rusia 2018: La Maldición de Depender del Milagro

Una generación brillante como un espejismo, terminó por esfumarse en Rusia de una vez por todas. Después de masticarse ocho técnicos, se lleva en su caída a toda la dirigencia, y en un efecto involuntario a todo el periodismo deportivo y el negocio del fútbol, ese deporte que antes era del pueblo pero un día se lo robaron las grandes compañías mediáticas, dueños del cesped, de las cámaras y del periodismo deportivo, que de un lado y del otro del negocio, mostró en su propio deterioro el deterioro absoluto de ese inmenso negocio que es el fútbol. Y en medio, la dirigencia de la AFA, que abocada a esta Selección, abandona las inferiores y a la selección femenina, de remate mete al país en el conflicto de Medio Oriente, y todo lo que consigue a cambio es un fracaso de nuestro fútbol. Un fracaso tal que hoy hay quienes tratan de conformarse pensando que hubiese sido peor no clasificar, hubiese sido peor no pasar la primera ronda, hubiese sido peor comerse un 7 a 1 si seguíamos en carrera. Quizás el mayor logro del gobierno del Felino Macri haya sido ese: rebajarnos las expectativas, arrebatarnos los sueños. Enseñarnos a vivir sin plasmas, sin celulares, sin luz, sin gas, sin comida, sin vacaciones y sin ambiciones.


En relación a que estamos cada vez más lejos de aquella historia épica, esa epopeya de los campeones mundiales, traigo una nota del querido Mempo Giardinelli, que pone en la mesa todas estas cuestiones, una relación de cosas separadas que quizás para el ojo embobado no logre relacionarlas, pero que sin duda, y como todo en la vida, se relaciona todo con todo. ¿Cuanto influye el negocio y el espectáculo del fútbol en esta eterna caída?. Hace al menos tres mundiales –Rusia, Brasil, Sudáfrica– que Argentina se entrega a la luz de un héroe, un Maradona, un Messi, o si falta bien bien el Burrito Ortega, Di María, Mascherano, Maxi Rodríguez, Agüero, Tevez, Romero, Higuaín. Es el efecto Messi. El todo o nada es Messi (o Maradona, según sea el caso), es abrazarse a lo que pueda hacer el rey salvador. Y un héroe no es lo mismo que un líder, la autoridad. ¿Detrás del plan de quién se avanzó?
No hay otro deseo en el imaginario colectivo argentino que el de ser campeones del mundo. No hay paso a paso, ni objetivos medios. Sin opciones, el resto sólo se equipara a una catástrofe. Y por eso, en los medios y en la calle, se percibe uno de los males del argentino: el pesimismo exagerado.

No importa lo que haya pasado antes, que no se haya preparado, que no se haya armado un equipo que juegue en sincronía, cada cuatro años los hinchas, la prensa, las constelaciones del sentido común le adjudicarán siempre a la selección el destino de los campeones del mundo, no hay modo de tener un objetivo más módico. Debajo de ahí no hay nada. "Los dos goles de Diego se parecen tanto a nuestro país", ha dicho Jorge Valdano en el documental 86. La historia detrás de la Copa, del director Christian Rémoli. Pero eso es, simplemente, lo que siempre esperamos: un terremoto que cambie la ley de la lógica, el hermoso Big Bang que fue el 86.
Necesitamos, como argentinos, un acto heróico que nos salve del destino, que nos lleve a la gloria, necesitamos la epopeya maradoniana que le de vuelta la historia de lo que ya estaba escrito, esa garra que puede oponerse y ganar al contrario, que se preparó durante años, pero llega el argentino, sin preparse porque solamente confía en su garra, en su hombría, buscando el milagro que es a veces el fútbol. Y eso refleja una manera de pensar que lo llevamos a todos los ámbitos. Improvisados y esperando un heróico milagro maradoniano.
Pero esta vez no apareció el héroe, ni Messi ni Maradona ni ninguno, todos cansados y con su bolsito, perdidos y solos en la estación de tren volviendo a casa. Y es que la gambeta de Messi sobresale en Barcelona, es decir, se da en el marco de un colectivo muy preparado hasta el detalle.

La Argentina es hiperbólica. Es el país donde la gente vota a aquel que le dice que le traerá felicidad, alegría y paz, aunque no se sabe cómo y aunque se sepa que proviene de una histórica familia cuasi mafiosa con miles de causas encima, pero no importa, promete felicidad mágicamente, así como en el fútbol se espera esa magia que cambiará el destino, logrando que los mafiosos se hagan con la Casa Rosada y armen un gobierno que cuando asume anuncia que tiene al mejor equipo de los últimos cincuenta mil años. ¿Acaso no le ven la similitud? Es el efecto Messi llevado a la política, un efecto que nos permite llegar a ser campeones mundial de la evasión y la fuga de divisas, como dice en esta nota Santiago O’Donnell, el co-autor de "ArgenPapers", o que lideremos el ranking mundial de endeudamiento. esta es la Argentina del récord: la deuda externa crece a razón de 213 millones de dólares por día, a razón de 5.000 dólares por cabeza. ¿No será hora de que caigamos en cuenta que debemos dejar de creer en la magia y en los milagros?

Los días mundialistas se llenan de palabras como ilusión, gloria, sueños, historia. Son las palabras que acompañan al micro de la selección por Rusia: "Unidos por una ilusión". Y así vamos, otra vez, atados a la maldición de depender únicamente del milagro. Y eso tiene sus consecuencias...
A continuación, la nota del gran Mempo que ha inspirado lo dicho hasta aquí, que en gran parte se basa en lo escrito en esta nota de Ignacio Fusco.


El triunfalismo argentino llegaba a límites de vergüenza, y la perorata vocinglera y hueca de decenas de comentaristas alcanzaba cimas de ridículo, cuando en pocos minutos tres goles franceses dieron un baño de realidad que el mundo entero vio en la tele.

Incluso al final de ese partido que no enfrentaba a Molière con Borges, ni a Paul Valery con María Elena Walsh, hubo un segundo en el que pareció que milagrosamente se alcanzaría un empate dilatador de esa agonía deportiva. Pero al menos para quienes amamos el deporte en general, y especialmente el buen fútbol, la lógica se imponía.

Así murió otro sueño desmedido: el de millones de argentinos que en el fútbol esperaban no ver el engaño gigantesco del que fueron, son y siguen siendo víctimas.

Claro que lo de Rusia este año es mucho más penoso que todo lo anterior. En el 94 y el 98, en 2002 y 2006, en 2010 y 2014, mi generación se ilusionó y desilusionó –en implacable continuidad– viviendo derrotas en todos los torneos mundiales. Pero eso no es lo grave, no en absoluto. Lo gravísimo es que no se aprenden las lecciones, las conductas son cada vez peores, las dirigencias son más y más corruptas e inútiles y la incapacidad autocrítica es nula de toda nulidad.

Todas las taras argentinas se repiten, y no sólo en materia futbolera, pero ahora una vez más el fútbol es el espejo que nos devuelve la imagen más dolorosa. Dirigentes incapaces devenidos vulgares operadores políticos, entrenadores farsantes que ocupan el lugar que por cansancio o dignidad abandonaron los más capacitados, barras violentos consentidos por inmorales, y jugadores frivolizados que, pobrecitos, hacen esfuerzos enormes hasta aprender, en sus corazones, que el solo esfuerzo nunca alcanza.

Y es que saben, deben saberlo, que sus virtudes naturales de poco valen si no tienen detrás un riguroso conjunto de factores benéficos que los contengan: trabajo serio y continuado, tiempo y análisis, educación integral, estrategias compartidas y ensayadas, guía moral por parte de los técnicos, y nada del bestiario machista de miles de grotescos, embrutecidos y violentos hinchas cuyas conductas espantarían a más de uno en el infierno de Dante.

Lo que sucedió este fin de semana fue, en este sentido, ejemplar. Mientras la verborrea mediática procuraba amainar la desilusión en un pueblo, el nuestro, que vive un presente ominoso, se clasificaba la notable y disciplinada selección uruguaya de la mano del “Maestro” Oscar Tabárez, que la conduce desde hace años. Y también la de Francia, que con toda humildad salió a la cancha a hacer lo que tenían que hacer, sin desbordes pasionales de sus simpatizantes (que simpatizan, o sea que no enloquecen). Y ayer domingo también la disciplinada selección del país anfitrión, cuyo entrenador mantuvo en todo momento una serenidad y discreción tan admirables como contrastantes con el descontrol del Sr. Sampaoli.

Es claro que las y los futboleros solemos dejamos ganar por la pasión de la competencia y el buen gusto que nos regalan los Maradona, Messi y tantos otros chicos, cuando son chicos, pero no por eso perdemos la compostura ni la razón. Por eso dolió tanto que el fútbol, argentinísima expresión dizque cultural, una vez más le dio un sopapo a su propio pueblo, que se pretende a sí mismo modelo quién sabe de qué pero seguro que no de educación, equilibrio, racionalidad y cordura.

Por eso quizás sea éste un buen momento para decir que la mediáticamente celebrada “pasión argentina” es inservible e inconducente. Y nos da una pésima imagen, además, porque somos un pueblo mucho, muchísimo mejor que lo que muestra la tele durante todo el año y en particular en los torneos planetarios.

Quizás sea momento oportuno, también, para llamar la atención sobre la cercanía –en realidad una misma cosa– entre el penoso charlatanerío y la estafa del poder, que arruinan el presente y el futuro de un pueblo que sólo quiere trabajo, paz y concordia pero al que le joden la vida las jaurías de ladrones con offshores, ahora y siempre al servicio del fondo monetario.

Más que cercanía, podría decirse, es una misma identidad: hay un tumor que infecta al pueblo argentino, un cáncer maligno que fue instalado a lo largo de dictaduras, crímenes de Estado y traiciones de políticos y jueces venales. Están ahora mismo en el poder, en la Rosada y en todos los ministerios, en los gobiernos distritales, en el Congreso y en la todavía así llamada “justicia”. Y también en los bancos y empresas transnacionalizadas, y en el machismo racista y clasista de los pocos y concentrados dueños de la tierra, a la que llaman “el campo” como si fuese una sola cosa, y cosa buena y de todos. Esa mentira contumaz.

El griterío, la soberbia y el descontrol sólo son demostrativos de una sociedad mal y cada vez peor educada. El propio Presidente es un mentiroso serial, y todos los indicadores y denuncias lo responsabilizan del desastre económico, social e institucional que padece nuestra sufrida república, y no es casual que uno de sus principales objetivos es destruir por completo la educación pública. Debiera leer el Sr. Macri la carta pública que la semana pasada escribió el Maestro Tabárez hablando no de fútbol (en pleno Mundial) sino exigiendo que el 6 por ciento del PBI uruguayo se destine a la educación de cientos de miles de botijas.

Futbolero como el o la que más, este escriba lamenta el nuevo fracaso, que no por recontranunciado duele menos. Y lamenta sobre todo, y ésa es la razón profunda de este texto, que nos cueste tanto aprender, como pueblo, y entonces repitamos una y otra vez, y otra más, las mismas necedades. En el fútbol y en la política.

Dedico este texto a la memoria de dos amigos y colegas que no dudo hubiesen confirmado todo esto: Roberto Fontanarrosa y Osvaldo Soriano.
Mempo Giardinelli



Con un equipo que se suponía ser el mejor de los últimos 50 años y que vemos que conduce el país atado con alambres, muy lejos de lo que se esperaba, con decisiones cambiantes, inestables que generan resultados desastrosos y un futuro hipotecado.
Paradójicamente, este diagnóstico del presente del gobierno de Mauricio Macri, que sumió el 10 de diciembre de 2015, se asemeja mucho (demasiado diríamos) al que podríamos realizar analizando la gestión de Jorge Sampaoli al frente de la selección mayor de fútbol desde el 1 de junio de 2017. Pero no es aquí donde analizamos al actual técnico de la selección, aunque desde el principio de estas líneas parecía que lo hacíamos... ¿no es cierto? Porque, en realidad, cualquier semejanza con esa realidad deportiva es... una mera coincidencia.
Para no evadir el tema del fútbol, recomendamos un par de notas sobre el tema, cuyos autores saben más que nosotros en esa materia. Con relación al partido que nos dejó afuera, leer esta nota de Carlos Bianchi, y con relación a la gestión Sampaoli, esta otra de Adrián De Benedictis.



Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

Mauricio Ibáñez - Shades of Light & Darkness (2016)

Vamos con otro disco del guitarrista chileno Mauricio Ibáñez, que ya habíamos presentado en el blog cabeza, mayormente instrumental, atmosférico, plagado de climas y de buen gusto, "Shades of Light & Darkness" es un álbum que muestra diferentes géneros musicales y estados de ánimo. Se relaciona con diferentes aspectos de la vida humana, como la sensación de asombro, crecer, lidiar con una relación problemática, el éxito y el fracaso, luchar por nuestros propios sueños y más. Cada una de las canciones habita un mundo sonoro único, algunas canciones tienen un tono más claro y otras más oscuras, de ahí el título, con temas muy agradables, melancólicos, soñadoros, algunos más oscuros y tensos, donde priman las melodías cristalinas y los aires ensoñadores. Un lindo trabajo que les entrego en el día del trabajador, regalito del blog cabezón!. Artista: Mauricio Ibáñez Álbum: Shades of Light & Darkness Año: 2016 Género: Progresivo atmosférico Duración: 62:34 Refe

Skraeckoedlan - Vermillion Sky (2024)

Entre el stoner rock, el doom y el heavy progresivo, con muchos riffs estupendos para todos y por todos lados, mucha adrenalina y potencia para un disco que en su conjunto resulta sorprendente. El segundo disco de una banda sueca que en todo momento despliega su propio sonido, a 4 años desde su anterior álbum, "Earth". Saltarás planetas, verás colisionar cuerpos celestes, atravesarás galaxias y te verás arrastrado hacia la nada que lo abarca todo, conocerás el vacío y el fuego abrasador de los soles, y también encontrarás algunos arcoíris desplegándose bajo el cielo bermellón. He aquí un viaje interestelar por el universo de los sonidos, en una búsqueda tremenda y desgarradora, un disco muy bien logrado, que muestra una de las facetas de los sonidos de hoy, donde bandas deambulan por el under de todos lados del mundo en pos de su propio sonido y su propia identidad, y también (al igual que muchos de nosotros) su lugar en el mundo terrenal, tan real y doloroso. Los invito

Guranfoe - Gumbo Gumbo (2022)

Como corresponde al comienzo de semana, empezamos un lunes con un gran disco, y ahora de una de esas nuevas bandas que no tienen nada que envidiarle a los grandes monstruos de antaño. ahora con su segundo y último disco. En una entrega totalmente instrumental y a lo largo de todo el disco estos músicos ingleses nos brindan una exposición de como un disco puede ser melódico, apasionado, imaginativo, complejo, temerario, dinámico, adrenalítico y muchos adjetivos más que no alcanzan para describir toda la música de estos chicos, ahora arremetiendo con temas que fueron creados en sus inicios, incluso que fueron interpretados en vivo pero nunca grabados, y razones tienen ya que este material no da para que se pierda en el olvido, ya que este álbum suena tan hermoso como se ve su portada. Cinco temas que son técnicamente brillantes y que recuerdan a una colisión entre Zappa y Camel. Una fusión de folk, jazz y Canterbury que es tan psicodélica como progresiva, intensamente melódica y fá

Bosón de Higgs - Los Cuentos Espaciales (2023)

Para terminar la semana presentamos un disco doble muy especial, desde Ecuador presentamos a una banda que ya tiene un nombre particular que los define: Boson de Higgs, que como ópera prima se manda con un concepto inspirado en el cosmos, la astronomía en un viaje interestelar de 15 temas que tienen además su versión audiovisual, en un esfuerzo enorme que propone la divulgación científica y cultural de un modo nuevo, donde se aúnan la lírica en castellano, el rock alternativo, la psicodelia, el space rock, el hard rock y el rock progresivo. Un álbum doble sumamente ambicioso, con muy buenas letras y musicalmente muy bien logrado y entretenido en todos sus temas (algo muy difícil de conseguir, más pensando si es su primera producción) y donde puede verse en todo su esplendor en su versión audiovisual que obviamente no está presentado aquí salvo en algunos videos, pero que pueden ver en la red. En definitiva, dos discos muy buenos y realmente asombrosos para que tengan para entretenerse

Video de Los Viernes - Nostalgia del Hogar "Feel Like Going Home" 2003

The Blues es una serie documental producida por Martin Scorsese en 2003, declarado "Año del Blues" en Estados Unidos, genero que influyo al jazz y al rock. Cada una de las siete películas que componen la serie ha sido dirigida por un cineasta entusiasta del género y en ellas se hace un repaso su origen y desarrollo a lo largo del siglo xx Hoy toca el turno de Nostalgia del Hogar " Feel Like Going Home 2003" Dirigida por el propio Scorsese, este primer film de la serie rinde homenaje al Delta blues, a los orígenes del género, recorriendo el Estado de Misisipi de la mano del músico Corey Harris, para continuar después viajando por el continente africano en busca de las raíces del Blues. Feel like going home habla de músicos que se criaron alrededor de los algodonales, sin dinero ni comida, allí surgieron unos músicos que aliviaban las vidas de la gente como John Lee Hooker, Willie King, Son House o Robert Johnson. Músicos que se adaptaban a los tiempos, como O

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

El Sonido Primordial (Luis Alberto Spinetta)

Conferencia de Luis Alberto Spinetta... "La verdadera maravilla sonora está en la vida antes que en cualquier música organizada y compuesta por el hombre"; así podría condensarse el mensaje esencial de la Clínica de Poesía Musical que diera un artista argentino que desde siempre le brindara a la música su propia naturaleza generosa en exploración sensible y con una actitud de constante sorpresa ante la poética vastedad del mundo. En el invierno de 1990, Luis Alberto Spinetta aprovechó un ciclo de clínicas musicales dictados por músicos de la cultura rock argentina, no para hablar de su trayectoria o contar detalles de sus grabaciones que pudieran servirle a un auditorio en su mayoría músicos, sino para exponer una temática poco habitual en estos encuentros: partir del instante donde el hombre ancestral tuvo su primer contacto con la materia sonora, donde la sorpresa frente a la magia de la naturaleza fue el primer paso para la creación musical. Basada fundamentalmente en

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.