Ir al contenido principal

Hay Que Matar A Los Negros: Apartheid Criollo

El gobierno amarillo intensifica el uso del aparato represivo para el control social, mientras gran parte de la sociedad mira con buenos ojos que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, haya puesto en su mira a inmigrantes, pobres y vulnerables en general. Punitivismo racista y doctrina xenófoba, la criminalización de la pobreza y la represión al accionar del "periodismo patova". Toda una historia oscura de nazismo y discriminación tras la frase "Hay que matar a los negros", que hoy perdura tanto como ayer, cuando arrasaron con toda la raza presenta en el suelo argentino. En Argentina parece que nos olvidamos que en estas tierras se encarcela, se reprime y también se mata (fueron récords los índices de gatillo fácil de los últimos meses). Ya no basta con expresar palabras de indignación, el boomerang de violencia ya fue lanzado hace mucho tiempo y aún sigue girando.


La Buenos Aires facha, europea, ideada para el "turismo blanco" es el revés de un racismo que trasciende las fronteras de la Gran Ciudad Capital, y que también se puede ver expresada en la represión desatada contra los integrantes de las comunidades indígenas en todo el país. Ya no tenemos inmigrantes europeos al estilo Sarmiento para habitar el desierto, sino gringos para el paseo turístico; gringos para invertir en proyectos laborales en donde la mano de obra, cada vez más flexibilizada, sí sea de esos negros tercermundistas, pero lejos de la vista de los hombres y las mujeres de bien.

No solo la represión, sino también los "operativos periodísticos" que acompañan la violenta respuesta del Estado hacia los más indefensos, hacia el extranjero pobre, hacia el opositor. Acompañan a la represión desatada contra los manteros en Buenos Aires, y en la otra punta del país, también el racismo se hice presente día a día para recordar que Milagro Sala continúa detenida, desde hace ya demasiado tiempo, junto a otros tupaqueros e indios (coyas, mapuches, lo mismo da), igual de negros, igual de tercermundistas que los del sur del país, los mapuches, con sus reclamos de tierras.


“¡Facundito! ¿Cómo estás, querido?”, había exclamado aquella mujer desde el mostrador mientras extendía hacia un cliente un atado de cigarrillos.
Junto a una heladera con gaseosas, otra, vestida con uniforme de alguna empresa privada de seguridad, sonreía.
El tal “Facundito”, un tipo joven, grandote y desaliñado, dijo estar con sueño porque venía “de allanar la cueva de unos senegaleses en el Once”.
Aquello bastó para que la cara de la mujer se transmutara en una mueca atroz. Entonces, soltó: “A esos ‘senegales’ habría que mandarlos a su país de una patada en el orto”. Y acotó: “Hasta a sus abogados les pagamos nosotros”.
La otra seguía sonriendo.
Parecía una escena costumbrista de la última dictadura. Pero transcurrió el viernes 8 de junio en el pequeño snack bar de la estación de servicio Esso, situada en la esquina de Chacabuco y Chile.
Al rato, los noticieros comenzaron a dar cuenta de un “megaoperativo” efectuado por la Policía de la Ciudad en la avenida Pueyrredón, a la altura de Bartolomé Mitre, del barrio de Balvanera. Los mastines humanos del alcalde Rodríguez Larreta, dirigidos por la fiscal porteña Celsa Ramírez, desalojaron primero a manteros africanos con forcejeos y palazos, además de saquear sus mercaderías, para después irrumpir en tres viviendas de la zona, habitadas por inmigrantes. En el primer ataque hubo 20 detenidos; en el segundo, sólo cinco. Con razón “Facundito” estaba tan cansado.
Ricardo Ragendorfer

Micro-fascismos o racismos en goteos de la vida cotidiana, ejercidos por "ciudadanos bien", que avalan el racismo mayor. Micro-fascismos que gritan, desde todas partes, "hay que matar a los negros", y que sostienen la tendencia que instauran las experiencias de Jujuy y Chubut, esa tendencia a la suspensión del Estado de derecho bajo una mascarada de constitucionalidad.



En la remodelación de Plaza Constitución se pudo ver esos afiches del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con dos cuadrados en donde el de la izquierda dice "Antes" y el de la derecha "Después". Debajo de la primera palabra, una foto de uno de esos puestos que solía haber frente a la estación de trenes, con su estética típicamente tercermundista y sus vendedores con claros rasgos latinoamericanos. Junto a la otra palabra, una sugerente imagen: un limpio y prolijo “Carrito-Pro” (un hombre con delantal y puesto amarillo).


Postales del apartheid

Por entonces en las redes sociales se habían viralizado las imágenes de otro “megaoperativo” de este tipo, esta vez en el barrio de Flores, ocurrido tres días antes. Allí se ve a una horda de uniformados al inmovilizar con puñetazos y patadas al ciudadano senegales Kane Serigne Dame en medio de un charco de sangre y alaridos de dolor; el hombre tenía una fractura expuesta en el brazo derecho. “Voy a mear en un vaso y se lo voy a dar”, comentaba jocosamente un suboficial de civil.
Y el lunes pasado en La Plata, durante un “megaoperativo” conjunto de la Policía Local y el Comando de Patrullas de la Bonaerense (encabezado por su propio jefe, el comisario inspector José Luís Paniagua), con apoyo de una patota de la Subsecretaría de Control Urbano, se procedió a desalojar con los mismos métodos a manteros de dicha nacionalidad. Dos de ellos y tres criollos que intentaron interceder fueron subidos a los patrulleros. La faena también incluyó saqueos de mercadería y celulares. Especialmente celulares. Lo cierto es que los atacantes estaban esa mañana muy interesados en la telefonía de sus víctimas. “Vayan a la comisaría a buscarlos, a ver si se animan”, desafiaba a viva voz servidor público Paniagua.
Tales episodios se desarrollaron en un lapso de apenas diez días. Pero también hubo otros con leves variaciones genéricas.
En este punto, una aclaración: a diferencia de la xenofobia, el racismo a secas no discrimina dado que incluye entre sus blancos a excluidos sociales de origen nacional; o sea, una extranjería de clase.
Al respecto, su ejemplo más reciente fue la bestial incursión realizada el último sábado de mayo por una jauría de la Prefectura en la Villa 21-24. Los agresores balearon la casilla de Iván Navarro –que había denunciado en 2016 a efectivos de esa fuerza por torturas–, arrestaron con violencia a la madre de un pibe hostigado por ellos, cometieron abuso sexual sobre su tía y detuvieron a otros cuatro vecinos; entre ellos, Roque Azucurraire, el fotógrafo de la revista villera La garganta poderosa.
Hay que reconocer que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich –de quien depende esa mazorca–, salió a dar la cara: en una conferencia de prensa convocada para “desenmascarar la mentira” –según el encabezado del correo electrónico enviado a los medios para convocarla–, ella ni siquiera parpadeó al sostener que el consejo editorial de La Garganta quiere que “el narcotráfico se meta y que la venta de drogas esté liberada”, no sin acusar a la Procuraduría de Violencia Institucional (Pocuvin), dependiente de la Procuración General de la Nación, de estar coptada por aquel medio. Fue su manera de celebrar ese 7 de junio el Día del Periodista. Y en comunión con ciertos “colegas”.
Porque salvo honrosas excepciones, las coberturas gráficas y televisivas reflejaron semejante exhibición de psicosis paranoica como si fuera un hecho de lo más normal. Con idéntica tónica también suelen referirse a las tropelías callejeras de la policía contra minorías étnicas o a las frecuentes razzias en los en barrios pobres, las cuales hasta llaman “controles poblacionales”. Como si fueran simples –y necesarios– actos civilizatorios sobre una variada gama de flagelos urbanos. Algo muy a tono con la sensibilidad de un notable sector del espíritu público. Y este es un fenómeno que merece ser analizado.

Ley de Residencia

Los sueños de la “seguridad” crean monstruos. Eso se da desde la noche de los tiempos. Ya en 1892, el diario Tribuna editorializó el asunto de un modo que poco tiene que envidiar a los actuales reclamos punitivos; a saber: “Los que viven de lo ajeno van multiplicándose a ojos vista y es necesario poner valla a ese crecimiento dañino. A la justicia sí hay que exigirle que sea más severa con esos delincuentes, que, en gran parte, no hacen más que entrar y salir de la cárcel, sin propósito de enmienda”.
Cabe destacar que en aquella época el aumento de los índices delictivos derivó en una lectura xenófoba de la cuestión.
Tal, por caso, era el pensamiento de Miguel Cané, el impulsor de la Ley de Residencia, que propiciaba la deportación de inmigrantes díscolos.
No menos extrema fue la postura del diputado del Partido Autonomista Nacional (el polo conservador liderado por Julio Argentino Roca), don Lucas Ayarragaray, quien en la sesión legislativa del 27 de marzo de 1910 entretuvo a los presentes con el siguiente concepto: “Este país, que en su población ya tiene elementos étnicos bien inferiores, debe precaverse trayendo elementos de orden superior. Y para ello resulta absolutamente necesario seleccionar la corriente inmigratoria para incorporar elementos sanos, y poder así tener una raza futura bien construida”.
Ocurre que la preocupación por el delito supo entrelazarse con el miedo a lo desconocido y la aprensión a los cambios de la modernidad. Buenos Aires fue en ese sentido un gigantesco laboratorio. En la Gran Aldea que se asomaba al siglo XX con formas graduales de metrópoli, dichos elementos abundaban: la inmigración en profusas proporciones, junto con el consiguiente aumento demográfico y sus consecuencias babélicas, alentaron ciertos atavismos. Los más recurrentes: el debilitamiento de los valores religiosos, la desintegración de la familia y la caída en picada de la moralidad sexual. De allí –siempre de acuerdo con esas creencias– el peligro de una sociedad sometida por el crimen estaba apenas a un paso. En realidad sucedía un fenómeno de otro signo: las añejas andanzas del malhechor rural comenzaban a ser remplazadas por las que desde entonces produciría la primera camada de hampones urbanos.
Ahora, a más de un siglo de aquellas encrucijadas, la construcción del miedo y la siempre febril pugna por identificar a un “enemigo público” siguen activas. Pero lo que antes fue una zona brumosa del progreso, en la actualidad es nada menos que un signo del derrumbe. Un signo que bailotea en torno a las secuelas del proceso económico desatado a partir de 1976, que aniquiló el tejido social del país y las redes de solidaridad entre sus habitantes. Y que en el presente el macrismo resignificó de una manera tan extrema como bestial.

La caldera del diablo

Para poner en foco la naturaleza racista del PRO no está de más remontarse a sus albores institucionales. En el otoño de 2008, durante una entrevista con el autor de esta nota, el entonces –y ya olvidado– ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, supo afirmar que la Policía Metropolitana –por esos días, aún en gestación– estaba inspirada en la Policía Autónoma de Cataluña, también conocida como Mossos d’Escuadra. Cuando le fue advertido que su tarea principal era perseguir a inmigrantes indocumentados, el funcionario se alzó de hombros, y dijo: “Eso es lo que allá la gente pide”.
¿De tal concepción proviene el apego de Mauricio Macri por resolver a sangre y fuego toda intromisión del espacio público? ¿De aquella idea surge su espíritu racista y represivo, junto con su enfermiza obsesión por las tareas de inteligencia como herramienta indispensable para gobernar? ¿Es acaso la xenofobia una cuestión de marketing?
Desde luego que las respuestas son afirmativas. Pero Macri no inventó nada nuevo. Obviamente, en su proyecto de poder subyace el odio racial para así promover simpatías y adhesiones. No en vano fijó su clientela en la clase media temerosa de su extinción. En otras palabras, el uso propagandístico del resentimiento padecido por el ciudadano común fue la llave de su éxito. Un clásico de la construcción política en su variante más ominosa. Pero ciertas comparaciones al respecto nos valdrían la tradicional acusación de banalizar el Holocausto.
En lo fáctico, hay un episodio que prueba su opción por este recurso.

Del mismo no resultó ajeno su director escénico, Jaime Durán Barba. Todo comenzó a tejerse –según supo revelar un dirigente del PRO a Zoom– durante un almuerzo a comienzos del ya remoto diciembre de 2010 en el comedor de la antigua sede del Gobierno porteño. Junto al gurú ecuatoriano estaba el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y el secretario general, Marcos Peña.
Los tres observaban en silencio a Macri, quien permanecía absorto en la lectura de unas hojas. Era un sondeo de la consultora Ibarómetro sobre índices nacionales de xenofobia; sus cifras eran reveladoras: un 37,9% de los porteños y un 31% de los argentinos consideraba que los inmigrantes no debía gozar del derecho al trabajo, la educación y la salud pública. O sea, aquella masa de compatriotas tenía una cosmovisión similar a la suya. Cuando Macri cayó en la cuenta de tal coincidencia, Durán Barba esbozó una sonrisa.
Y la toma del Parque Indoamericano –iniciada por unas 20 familias sin vivienda durante la mañana del 28 de noviembre de aquel año– ofrecía una oportunidad inmejorable para por fin plasmar en público sus sueños secretos de orden y pureza.
De modo que en una conferencia de prensa efectuada el 9 de diciembre –a sólo dos días de que la metralla policial asesinara allí a dos personas–, no dudó en responsabilizar de los hechos a la “inmigración descontrolada de los países limítrofes”.
Esas sabias palabras propiciarían un pogrom con decenas de heridos en medio de una cacería de personas que ofende a la condición humana. Mientras tanto, los medios deslizaban sólo su estupor ante el carácter “espontáneo” de ese enfrentamiento de “pobres contra pobres”.
Tal fue su lectura sobre la súbita irrupción de un ejército de matones sindicales, barrabravas y punteros oscilantes entre el duhaldismo y el PRO. Eso dibujó una peligrosa bisagra en la historia argentina: fue la primera vez desde la Semana Trágica –ocurrida en enero de 1919– que grupos de choque reclutados entre la sociedad civil se lanzaban a la cacería de inmigrantes.

Tal vez los efectos del asunto no hayan sido debidamente calibrados. Porque hasta ese verano las expresiones xenófobas sólo eran patrimonio de cantitos futboleros o el eje discursivo de ciertos racistas notorios, dado que el carácter “incorrecto” del asunto hacía que incluso quienes estaban infectados por esa patología del pensamiento no la expresaran ante terceros. Pero a partir de aquellos días las cosas cambiaron.

Desde entonces transcurrieron siete años y medio. Los resultados ahora están a la vista.
Ricardo Ragendorfer



Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

David Gilmour - Luck and Strange (2024)

Una entrada cortita y al pie para aclarar porqué le llamamos "Mago". Esto recién va a estar disponible en las plataformas el día de mañana pero ya lo podés ir degustando aquí en el blog cabeza, lo último de David Gilmour de mano del Mago Alberto, y no tengo mucho más para agregar. Ideal para comenzar a juntar cositas para que escuchen en el fin de semana que ya lo tenemos cerquita... Artista: David Gilmour Álbum: Luck and Strange Año: 2024 Género: Rock Soft Progresivo / Prog Related / Crossover prog / Art rock Referencia: Aún no hay nada Nacionalidad: Inglaterra Lo único que voy a dejar es el comentario del Mago... y esto aún no existe así que no puedo hablar de fantasmas y cosas que aún no llegaron. Si quieren mañana volvemos a hablar. Cae al blog cabezón, como quien cae a la Escuela Pública, lo último del Sr. David Gilmour (c and p). El nuevo álbum de David Gilmour, "Luck and Strange", se grabó durante cinco meses en Brighton y Londres y es el prim

Isaac Asimov: El Culto a la Ignorancia

Vivimos una época violenta, muy violenta; quizás tan violenta como otras épocas, sin embargo, la diferencia radica en que la actual es una violencia estructural y mundial; que hasta la OMS retrata como "epidemia mundial" en muchos de sus variados informes de situación. En ese engendro imperial denominado (grandilocuentemente) como "el gran país del norte", la ignorancia (junto con otras bestialidades, como el supremacismo, el racismo y la xenofobia, etc.) adquiere ribetes escandalosos, y más por la violencia que se ejerce directamente sobre aquellos seres que los "ganadores" han determinado como "inferiores". Aquí, un texto fechado en 1980 donde el genio de la ciencia ficción Isaac Asimov hace una crítica mordaz sobre el culto a la ignorancia, un culto a un Dios ciego y estúpido cual Azathoth, que se ha esparcido por todo el mundo, y aquí tenemos sus consecuencias, las vivimos en nuestra cotidaneidad. Hoy, como ayer, Cthulhu sigue llamando... ah,

Bill Bruford - The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years (2024)

Empezamos la semana con la nueva versión del "Red" de King Crimson, seguimos luego con Bill Bruford´s Earthworks y parece que seguimos en la misma onda porque ahora presentamos, gracias al Mago Alberto, algo recién salido del horno: "The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years", que no otra cosa que una retrospectiva completa que cubre amplias franjas del trabajo del legendario baterista, desde su homónima banda de jazz-rock hasta la encarnación final de su célebre banda de jazz Earthworks, un conjunto de tres discos que está lleno de numerosas colaboraciones; su compañero de Yes Patrick Moraz, el pianista holandés Michiel Borstlap, Luis Conte, Chad Wackerman y Ralph Towner, entre otros. Artista: Bill Bruford Álbum: The Best of Bill Bruford The Winterfold & Summerfold Years Año: 2024 Género: Jazz Rock /  Fusion Referencia: Link a Discogs, Bandcamp, Youtube, Wikipedia, Progarchives o lo que sea. Nacionalidad: Inglaterra Ante

Alejandro Matos - Carnaval De Las Víctimas (2024)

Tras el impresionante "La Potestad" en el 2015, y casi diez años después llega el nuevo y  magnífico álbum del multiinstrumentista Alejandro Matos "Carnaval De Las Victimas", otro trabajo de primer nivel que para constatarlo se puede ver simplemente el lugar que ocupa en Progarchives, dentro de los mejores discos del este año 2024 a nivel mundial, y con eso ya nos damos una idea de la valía de este nuestro trabajo, donde Alejandro Matos se ocupa de todos los instrumentos salvo la batería, conformando un trabajo oscuro, cinematográfico, elegante y ambicioso, y toda una reflexión sobre los tiempos que corren, en base a buenos riffs y melodías cautivadoras, hasta su bucólica y triste belleza. Un trabajo que llevó tres largos años, que cursa su travesía desde un medio tiempo en casi toda su extensión y se escucha como un oscuro regalo de los dioses... o de los demonios, uno vaya a saber, pero que definitivamente tenemos que recomendar al selecto público cabezón. Ide

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Con la IDEA fija en cagarnos la vida

Javier Milei fue aplaudido por gerentes y empresarios de los grupos económicos reunidos en el Coloquio de IDEA. Aplaudían que la economía argentina está siendo devastada para ponerla al servicio de su propia rentabilidad. Aplaudían radicalidad ideológica y salvajismo político. Aplaudían una democracia raquítica. Y también el estado de salud de un peronismo que discute el tamaño del ombligo de sus dirigentes. Justo un 17 de octubre, cuando tendría que estar pensando en cómo combatir al capital. Por Fernando Gómez Los aviones privados se agolpaban en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Mar del Plata. Trasladaban a los empresarios que se reunieron en la 60ª edición del “Coloquio de IDEA” con un interrogante que denota la ofensiva desatada por los sectores más radicalizados ideológicamente de las clases dominantes en la Argentina: “Si no es ahora, cuándo”. El Coloquio de IDEA es un espacio de lobby y presión política de los principales grupos económicos que operan en la

El Ritual - El Ritual (1971)

Quizás aquellos que no estén muy familiarizados con el rock mexicano se sorprendan de la calidad y amplitud de bandas que han surgido en aquel país, y aún hoy siguen surgiendo. El Ritual es de esas bandas que quizás jamás tendrán el respeto que tienen bandas como Caifanes, jamás tendrán el marketing de Mana o la popularidad de Café Tacuba, sin embargo esta olvidada banda pudo con un solo álbum plasmar una autenticidad que pocos logran, no por nada es considerada como una de las mejores bandas en la historia del rock mexicano. Provenientes de Tijuana, aparecieron en el ámbito musical a finales de los años 60’s, en un momento en que se vivía la "revolución ideológica" tanto en México como en el mundo en general. Estas series de cambios se extendieron más allá de lo social y llegaron al arte, que era el principal medio de expresión que tenían los jóvenes. Si hacemos el paralelismo con lo que pasaba en Argentina podríamos mencionar, por ejemplo, a La Cofradía, entre otros muchos

King Crimson - Red (Elemental Mixes) (1974 - 2024)

Y para empezar la semana siempre vamos con algo bueno ¿Y qué decir de esto que ahora nos trae El Mago Alberto?, tenemos uno de los disco claves del Rey Carmesí con temas inéditos, y me copio de uno de los comentarios de esta entrada: "El último gran álbum de los mejores King Crimson, los de la década de los ’70, veía la luz en aquel Noviembre de 1974. "Red" nacía proyectando su propia sombra densa, vestida de elementos de su sinfónico pasado, de un oscuro y rauco jazz y del naciente heavy metal, marcado este último por las distorsionadas guitarras y sus pétreos riffs, que dieron una visión un tanto peculiar de aquel primogénito del Hard Rock desde el especial prisma de Robert Fripp. (...) Este álbum sin duda marcó un antes y un después en la carrera de la banda, pues tras 7 años de silencio después de "Red", la banda volvió entrados los ’80 con otra onda completamente distinta, otra visión y concepción de su sonido, sonando también interesantes y originales, pe

Robo, Misterio y Resurrección: Charly y su Yamaha CP70 (II)

En 2006 el paradero del Yamaha CP de Charly era una incógnita. Hasta hace meses: un combo de casualidades hizo que se iniciara su fina restauración. Seguimos con la historia que hemos empezado ayer, sobre el susodicho Yamaha CP70 de Charly. Por Roque Di Pietro Durante 1987 el CP se guardó y todas sus prestaciones fueron reemplazadas por el sintetizador digital Yamaha DX7 (presente en el set de García desde los shows de Piano bar ). Regresó en los primeros meses de 1988, en la despedida del ciclo Parte de la religión en Obras. No obstante, el CP de esos Obras tenía un tapizado color blanco (se lo puede ver en “Viernes 3 AM”, por ejemplo) y fue un préstamo de Fito Páez; no será la única vez que el rosarino le preste el Yamaha a su ídolo.  En 1989, el CP de Charly volvió a escena durante las presentaciones de Cómo conseguir chicas : lo utilizaba en el tema 1 del show, “ De mí ”, adelanto de su futuro álbum. En 1990, fue una presencia clave para los conciertos de Filosofía barata

Astor Piazzolla - Persecuta (1977)

Otro aporte del Mago Alberto, ahora para traer un disco que hoy por hoy parece inconseguible. Y para más información traigo lo publicado por el señor Wikipedia: "Persecuta es un álbum de estudio por el bandoneonista de tango argentino Astor Piazzolla junto a su Conjunto Electrónico, grabado y editado en Italia durante 1977, fue lanzado por el sello Carosello. Tras un acuerdo con el productor Alan Pagani, Astor Piazzolla selló una serie de contratos discográficos en Europa,​ dando inicio a lo que algunos biógrafos de Piazzolla llaman como el periodo italiano. En el país peninsular escribió y grabó varios álbumes, incluyendo varias bandas sonoras como Lumière en 1976, Quand la ville s'éveille en 1975, Il pleut sur Santiago en 1975, Cadavres exquis en 1975 y Armaguedon de 1977. Se destacan además, Libertango, un álbum que tenía un marcado enfoque rockero que el Octeto Electrónico de 1976-1977 buscaría explotar aun más​". Artista: Astor Piazzolla Álbum: Persecuta Año: 1

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.