Ir al contenido principal

La Belleza Musical y sus Fantasmas


EGBERTO GISMONTI BRILLO A SOLAS EN EL CENTRO CULTURAL KIRCHNER: Primero en la guitarra, casi sin amplificación, y después al piano, sin micrófonos en absoluto, el gran artista brasileño dio un concierto inolvidable, en el que se conjugaron perfección, intimidad e intensidad emocional.

Egberto Gismonti en estado de gracia. Es decir, uno de los músicos más importantes de los últimos 50 años, durante dos horas, suelto, a sus anchas, y en una sala de acústica y hermosura extraordinarias. Una sala llena hasta el tope, con una amplificación ejemplar –es decir casi inexistente– cuando tocó la guitarra y ninguna en absoluta cuando lo hizo al piano, un instrumento al que el artista acarició y palmeó cariñosamente después de cada pieza, como si se tratara de un buen cachorro. En todo caso, cualquier concierto suyo es un acontecimiento memorable pero, en sus más de veinte actuaciones en Buenos Aires, jamás se lo escuchó así.



Si conocés el blog cabezón conocés a Gismonti, compositor e instrumentista multifacético. En su obra se pueden reconocer elementos del jazz, del folclore y del modernismo académico. Es considerado uno de los grandes compositores contemporáneos. Ahora repasamos su concierto en estado de gracia...

Intensidad emocional, perfección e intimidad. La posibilidad de escuchar a un gran pianista en un gran instrumento y sin la mediación de la electrónica –es decir con todo el “fantasma” del sonido presente y los matices y contrastes sin clase alguna de compresión– es irreemplazable. Son muy pocas las ocasiones en que tal cosa es posible, en el ámbito de la música artística de tradición popular, y cuando sucede se trata de una bendición. Una maravilla que, naturalmente, condicionó todo el concierto. La perfección fue la suya de siempre. La acústica y el instrumento hicieron que tocara como en su casa y para sí mismo. Pero el público, sostenido en el silencio, como por un hilo de frágil belleza, por la propia música, otorgó un espesor emotivo único.

Gismonti habló poco. En una ocasión para decir que siempre tenía un pie en Carmo, el pueblo donde nació. Una ciudad, si así puede llamársela, de menos de dos mil habitantes. “Es como si en esta sala estuviera todo mi pueblo”, concluyó. “Pienso, estaba pensando, una ciudad que tiene dos salas, el Colón y ésta, es una gran ciudad”, dijo en otro momento. Y al volver a su banqueta continuó, ya sin micrófono: “Y este piano”. El resto fueron gestos admirativos. Ya no había palabras. Y en su última alocución, ya antes de los bises, contó cuando su madre y su tía (“dos italianas vestidas de tailleur, con las carteras apretadas bajo el brazo”) lo llevaron al circo. El músico suele recordar que su padre, libanés, insistía en que tocara un “instrumento serio”: el piano. Y que su madre, del sur de Italia (“de la punta de la bota”) preguntaba: “¿Y la serenata?”.

Los dos instrumentos de Gismonti hablan de ese cruce cultural pero, en rigor, esa idea de la música como un territorio de diálogos culturales se extiende a todo su estilo. Especie de polifonía radical, en su permanente juego entre diferentes voces no se trata simplemente de melodías diversas sino, como en lo que el teórico Mijail Bajtin observaba en la novela, de la coexistencia de distintos códigos lingüísticos: lo rústico y lo elegante; lo “alto” y lo bajo”, lo lírico y lo percusivo. En la música de Gismonti siempre hay varios personajes –y varias músicas– hablando. Un diálogo de riqueza inaudita que sólo es posible, además, por una técnica excepcional. Y es que difícilmente haya otro capaz de pulsar con su mano izquierda un bajo de frevo sobre el diapasón de la guitarra mientras la derecha desarrolla una amplia melodía cantable intercalada con armónicos y acentos sorpresivos. O de hacer que el piano suene simultáneamente como una banda callejera –con una de sus manos– y como un señorial instrumento burgués –con la otra–.

Parte del secreto de Egberto Gismonti es haber logrado estilos y técnicas instrumentales altamente específicos –tanto en el piano como en la guitarra explora los límites y aprovecha todo lo que los propios instrumentos le permiten–. Y, al mismo tiempo, incorpora con naturalidad a uno lo que es propio del otro. Bordonea o acompaña con arpegios “populares” en el piano; desarrolla planos y voces intermedias con la guitarra. Un prodigio, es claro. Pero se trata de un prodigio que jamás se agota en sí mismo y que conduce, siempre, a un resultado estético. A lo largo de un concierto reconcentrado y exquisito, el músico recorrió algunos de sus temas más queridos –“Infancia”, “Cego Aderaldo”, “Agua y vino” en el final–, tuvo como sombra –o espejo– al buen y viejo Villa-Lobos y homenajeó, casi en secreto, a Charlie Haden, cuyo coral “Silence” mechó con uno de sus temas. El público lo ovacionó de pie. La emoción era compartida por el artista, de pie y con su cabeza inclinada, y por quienes agradecían su música. Fueron dos horas irrepetibles. Y no fue más porque, ya se sabe, todo, en algún momento, termina.
Diego Fischerman


Comentarios

  1. Queridos cofrades tuve el placer de ver a Gismonti en el Angel Bustelo que es una sala de puta madre que tenemos acá en Mendoza anoche domingo 28. Hizo lo mismo que en Bs. As.. Una primera parte con guitarra de 10 cuerdas, amplificada exquisitamente y una segunda parte en el Steinway (si también tenemos uno ahi). Absolutamente glorioso. La mano izquierda de Gismonti es de otra galaxia. Dos horas al borde del orgasmo auditivo. Abrazo cuyano de Carlos el Menduco

    ResponderEliminar
  2. Ayyyy que envidia de la buena!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  3. Se ha perdido un comentario de Carlos en Menduco comentándonos el recital de Gismonti en Mendoza... Si alguien lo ha visto por favor que avise que lo queremos en el blog!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Caligula's Horse - Charcoal Grace (2024)

Y cerramos otra semana a pura música en el blog cabezón con otro de los mejores discos que saldrán este año, una banda que desde hace rato estoy tentado a traer, que están dentro del mismo umbral que bandas como Pain Of Salvation, Leprous, Tesseract y Haken, algo que viene del metal progresivo pero verdaderamente aquí la intensidad solo llega a un heavy prog, eso sí, con muchísimas emociones y una carga melódica muy importante, que busca fusionar ideas no convencionales dentro del metal. Este último trabajo, su sexto trabajo de estudio, no solamente es su mejor trabajo hasta el momento sino que además es algo nuevo y fresco, muy amable y fácil de escuchar pero también algo bastante profundo donde la emoción supera al virtuosismo, presentando pasajes delicados y mucha elegancia que trata sobre las experiencias vividas por todos nosotros durante estos tiempos difíciles, que aborda lo sombrío de la pérdida, la alienación y la angustia, habla de la catarsis personal y social, en fin, t

Sleepytime Gorilla Museum - Of The Last Human Being (2024)

Desde hace años tenía la intención de publicar en el blog cabeza algún disco de ellos, luego se disolvieron por algún tiempo y el deseo de presentarlos en sociedad fue olvidado, o casi. Pero ahora regresan en modo resurrección, con tremendo disco (este será uno de los mejores que verá la luz en este actual 2024). Y entonces aprovecho para presentar en sociedad las bestias del RIO (o sea lo que sea ese estilo indescriptible que estos tipos practicaron desde siempre), que siguen con el estilo de siempre, donde la música puede ser muy pesada a veces pero también muy atmosférica y tiene elementos de música clásica, con muchas capas diferentes de todo tipo de instrumentos, también clásicos como violín, trompeta, glockenspiel y piano, lo que da como resultado una simbiosis entre Univers Zero y Sepultura, Isildurs Bane y King Crimson, John Zorn y Henry Cow, mezclando intrumentos y voces femeninas y masculinas, complejo pero al mismo tiempo melodioso, denso pero con elementos de sensibilid

La Máquina de Hacer Pájaros - 10 de Mayo 20 hs.

OVRFWRD - There Are No Ordinary Moments (2024)

Si vamos a presentar los mejores discos de este 2024 no podemos dejar afuera al último trabajo de una de las mejores bandas instrumentales de la actualidad. Hay demasiados aspectos destacados en este álbum, el quinto de una de las pocas bandas que pueden hacer un disco largo e instrumental que no decaiga ni aburra ni por un segundo, con 10 temas y 68 minutos donde se funde el jazz, el space rock, el sinfonismo, el heavy prog, todo aderezado con pizcas de psicodelia, bastante clima y muchos matices diferentes, y es maravilloso ver como logran crear diferentes estados de ánimo, atmósferas, sonidos, en una amalgama muy interesante, en algo que se podría definir como la mezcla de King Crimson y Rush, y se hace obvio que han estado tocando juntos durante muchos años, por lo que su comprensión musical e incluso emocional se expresa maravillosamente en canciones como las que están plasmadas en este trabajo. Otro ejemplo de que hay muchísima música increíble surgiendo cada hora, las 24 hor

Mauricio Ibáñez - Shades of Light & Darkness (2016)

Vamos con otro disco del guitarrista chileno Mauricio Ibáñez, que ya habíamos presentado en el blog cabeza, mayormente instrumental, atmosférico, plagado de climas y de buen gusto, "Shades of Light & Darkness" es un álbum que muestra diferentes géneros musicales y estados de ánimo. Se relaciona con diferentes aspectos de la vida humana, como la sensación de asombro, crecer, lidiar con una relación problemática, el éxito y el fracaso, luchar por nuestros propios sueños y más. Cada una de las canciones habita un mundo sonoro único, algunas canciones tienen un tono más claro y otras más oscuras, de ahí el título, con temas muy agradables, melancólicos, soñadoros, algunos más oscuros y tensos, donde priman las melodías cristalinas y los aires ensoñadores. Un lindo trabajo que les entrego en el día del trabajador, regalito del blog cabezón!. Artista: Mauricio Ibáñez Álbum: Shades of Light & Darkness Año: 2016 Género: Progresivo atmosférico Duración: 62:34 Refe

La Mesa Beatle: Iba acabándose el vino

Buenos días desde La Barra Beatles. Hoy reunidos para recordar una hermosa canción, de las más lindas del cancionero de nuestro rock: “Iba acabándose el vino”, de Charly García. Está en un gran disco llamado “Música del Alma”, un álbum altamente recomendable para amantes de la música acústica. Para introducirnos en el tema voy a traer a un amigo que se nos fue hace varios años, Hernie, conocido en la barra brava de Ferro como “El eléctrico”. Probablemente este pibe sea el mayor fanático de García que conocí. Solía relatar las frases de Charly de un modo tan sentimental que hasta el propio autor se hubiera quedado oyendo a esa voz que venía desde tan adentro, casi desde el significado mismo de la canción. Se notaba que la había recorrido, conocía bien esos vericuetos que están detrás de las palabras, esas notas que la melodía no canta y que, ni bien empieza el tema, la imaginación le hace un coro en silencio que atraviesa todos los compases, los adorna y queda dando vueltas por los parl

Humillación

Jorge Alemán afirma en esta nota (tan actual aunque haya sido escrita hace siglos: el 5 de octubre de 2023) que la pesadilla del avance de la ultraderecha argentina, experta en crueles humillaciones, comenzó hace tiempo y parece que las razones argumentadas que se presentan no alcanzan para despertar de este mundo distópico. Por Jorge Alemán "La historia es una pesadilla de la que estamos intentando  despertar". James Joyce Además del lógico temor frente a que las ultraderechas se queden con el gobierno, estamos asistiendo a uno de los espectáculos más humillantes de la historia argentina. La pesadilla ha comenzado hace tiempo y no parece que las razones argumentadas que se presentan sirvan para despertar de este mundo distópico.   Un clan experto en humillaciones crueles, con matices delirantes que apuntan con una ametralladora de estupideces que son pronunciadas con fruición y goce, se presenta para ocupar las más altas responsabilidades de la Nación. Es el punto

Cuando la Quieren Enterrar, la Memoria se Planta

El pueblo armado con pañuelos blancos aplastó el intento de impunidad . Alrededor de medio millón de personas se manifestaron en la Plaza de Mayo para rechazar categóricamente el 2x1 de la Corte a los genocidas. No fue la única, hubo al menos veinte plazas más en todo el país, todas repletas, además de manifestaciones en el exterior. Una multitud con pañuelos blancos en la cabeza pudo más que todo el mecanismo político-judicial-eclesiastico-mediático, forzando al Congreso a votar una ley para excluir la aplicación del "2x1" en las causas de lesa humanidad. Tocaron una fibra muy profunda en la historia Argentina, que traspasa generaciones. No queremos genocidas en la calle: es tan simple como eso. Tenemos que tolerar las prisiones domiciliarias a genocidas, que se mueran sin ser condenados o que sean excarcelados gracias a los jueces blancos. Cuesta muchísimo armar las causas, años. Muchos están prófugos, muchos no pudieron condenarse por falta de pruebas y otros porque tard

Dale Like!

Big Tech, el dominio de la economía del siglo XXI: Las plataformas pueden sancionar personas o beneficiarlas, ayudar a ganar elecciones a quien les simpatice o pague por sus servicios. La idea hoy es reducir a cero la incertidumbre. Para estas corporaciones de la sociedad de la información, los consumidores ya no representan ningún misterio. Ellas saben qué sienten, qué necesitan, qué les gusta, qué no les gusta, cómo distribuyen su tiempo, cuáles son sus deseos, sus paranoias, sus excesos y cuáles sus debilidades, etc. Estas corporaciones tienen la posibilidad de desarrollar una especie de mapa cognitivo, afectivo, fisiológico e intelectual de todos y cada uno de sus consumidores reales y potenciales. Entonces, el desafío ya no consiste tanto en producir algo sino que el consumidor sea parte, esté dentro de la empresa, y para ello se necesita de información. La tecnología puede ser un sirviente provechoso o un amo peligroso. Big Tech, el dominio de la economía del sigl

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.