La Bomba de Tiempo Pro es una mezcla entre el aumento de la inversión financiera y la caída de la productivad. Evidentemente, la matriz económica aplicada está fracasando, no llovieron los dólares destinados a la producción que permitirían un crecimiento constante, creando las condiciones para bajar la inflación sin necesidad de parar el funcionamiento de la economía. El déficit de caja parece insostenible y los recursos, provenientes de préstamos internacionales, puede llegar a detenerse. Ello podría provocar una reacción en cadena como la que conoció Domingo Cavallo a fines del 2001. El otro gran problema, la inflación, no afloja. Aquella idea del 17% de inflación, presupuestada para el 2017, era solo un recuerdo. Al final fueron 24,8% según el INDEC (que a esta altura ¿algún ingenuo aún le cree? se quedaron cortos), y la única respuesta oficial es un ajuste sobre los jubilados junto a diversos programas y empleados estatales fueron los blancos elegidos. Esta es bomba de tiempo de la Alegría que amenaza con matarnos... y no de risa.
Más allá del tema de la deuda externa que de por sí plantea todo un problema, no es el único de la economía argentina, hay otros que no acaparan la atención de los titulares de los medios, ni del oficialismo ni de la oposición. Pero son muy graves porque son problemas estructurales. En estos días la Sociedad Rural de Rosario habría pidió el dólar a 30 pesos. Cualquier devaluación, aún una "moderada" se trasladará inmediatamente, y aumentada, a los precios internos. El dólar volvería a estar atrasado en meses, sino en semanas. Salvo que la caída en el consumo alcance a los sectores medios y medio altos, como sucedió en la crisis del 2001.
Me ha parecido interesante esta ponencia donde se habla de la dirección social en la que está Europa, que al fin y al cabo no es tan diferente a lo que vivimos aquí y en todo el mundo, y es en definitiva hacia donde vamos: fascismo, políticas de odio y miedo, esclavitud, democracias y países supeditadas a las grandes corporaciones... una radiografía del capitalismo del siglo XXI.
"Desde nuestra perspectiva, lo más grave no es sólo la economía real, sino lo que está pasando en términos financieros, lo que la gente común no lo ve día a día, el tema financiero es lo más grave. En el 2017 tuvimos el déficit comercial más importante de la historia económica argentina, desde que se tienen datos en 1910. El Gobierno está cubriendo esto con endeudamiento externo, la deuda en el Gobierno de Macri está creciendo a 1.300 dólares por segundo"Santiago Fraschina - Economista, director de la carrera de Economía en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV)
Más allá del tema de la deuda externa que de por sí plantea todo un problema, no es el único de la economía argentina, hay otros que no acaparan la atención de los titulares de los medios, ni del oficialismo ni de la oposición. Pero son muy graves porque son problemas estructurales. En estos días la Sociedad Rural de Rosario habría pidió el dólar a 30 pesos. Cualquier devaluación, aún una "moderada" se trasladará inmediatamente, y aumentada, a los precios internos. El dólar volvería a estar atrasado en meses, sino en semanas. Salvo que la caída en el consumo alcance a los sectores medios y medio altos, como sucedió en la crisis del 2001.
Por suerte para el Gobierno, el déficit en la cuenta corriente es un dato tan técnico que solo genera preocupación entre los economistas y los analistas de Wall Street. Lo real es que se trata del dato más preocupante de la coyuntura económica que atraviesa el gobierno de Mauricio Macri en el mediano plazo, pero no tiene el mismo impacto que la saga de la inflación, el aumento de las jubilaciones o la evolución del déficit fiscal, por mencionar algunos.Hernán de Goñi - Director periodístico del Cronista, vocero ortodoxo del establishment económico
De acuerdo a los datos difundidos por el Banco Central, en el tercer trimestre de 2017 este rojo llegó a u$s 8683 millones, lo que implica un salto interanual de 200% frente al mismo período del año anterior. La causa principal es un incremento de 24% en las importaciones, contra una variación casi nula de las exportaciones, que fue de -0,2%. A eso se le agregó un mayor déficit en la cuenta servicios, con un crecimiento de 28,6% y otro salto de 46,5% en el saldo negativo de la cuenta de ingresos primarios, ya que el rojo por intereses de la deuda se elevó 66% anual y la salida de utilidades y dividendos creció 28,3%.
Según el cálculo de Ecolatina, en el acumulado de los últimos cuatro trimestres, el déficit de cuenta corriente sobre el PBI alcanzó el 4,5%., el peor rojo de cuenta corriente desde 1998.
En resumen, lo que traduce este indicador es que el gradualismo no es para siempre. Tanto la entrada de dólares para financiar al Tesoro (pero también a las provincias) como el ingreso de divisas atraídas por la tasa de interés real positiva, están conteniendo al tipo de cambio y por esa razón es más negocio importar que exportar. En la medida en que esta situación no se revierta, al Gobierno el zapato le apretará en dos lugares distintos: complicará todavía más a los exportadores (poniendo presión sobre el empleo y sobre las inversores que tienen como destino otros mercados externos) y hará más difícil el circuito de endeudamiento al Gobierno, ya que la cuenta de intereses continuará en alza y potenciará aún más este contexto.
Me ha parecido interesante esta ponencia donde se habla de la dirección social en la que está Europa, que al fin y al cabo no es tan diferente a lo que vivimos aquí y en todo el mundo, y es en definitiva hacia donde vamos: fascismo, políticas de odio y miedo, esclavitud, democracias y países supeditadas a las grandes corporaciones... una radiografía del capitalismo del siglo XXI.
Comentarios
Publicar un comentario