Artista: Circus Dei
Álbum: Transformación
Año: 2014
Género: Crossover prog
Duración: 37:25
Nacionalidad: Argentina
Año: 2014
Género: Crossover prog
Duración: 37:25
Nacionalidad: Argentina
Lista de Temas:
1. El Sueño de Kevin
2. Te Vuelvo a Encontrar
3. Transformación
4. Tu Propia Voz
5. Escaleras
6. Melina Blues
7. Máscaras
8. Cuando Despierte
9. Vas a Estar Bien
1. El Sueño de Kevin
2. Te Vuelvo a Encontrar
3. Transformación
4. Tu Propia Voz
5. Escaleras
6. Melina Blues
7. Máscaras
8. Cuando Despierte
9. Vas a Estar Bien
Alineación:
- Emilio Citro / Voces/Teclados
- Leandro Juarez / Bajos/Voces
- Dante Suarez / Guitarra/Voces
- Ezequiel Carrera / Batería/Percusión.
Invitada:
Lucía Castro / Voces
- Emilio Citro / Voces/Teclados
- Leandro Juarez / Bajos/Voces
- Dante Suarez / Guitarra/Voces
- Ezequiel Carrera / Batería/Percusión.
Invitada:
Lucía Castro / Voces
El espectro del progresivo es muy amplio... cuando me dicen "A mí me gusta la música progresiva", siempre me queda la duda de a qué tipo de música progresiva se refiere, porque desde mi punto de vista, más que un estilo es una forma, arriesgada, compleja, meditada, de hacer cualquier estilo de música, y ahí es que salen los diferentes estilos que terminan metidos a veces en la misma bolsa: metal prog, canterbury, folk prog, psicodelia y space rock, krautrock, RIO, jazz rock, Avant Garde, etc. etc., y en realidad cada uno de esos caminos es un tipo de música surcada, transversalizadas por un incorformismo a lo "normal" que lleva a experimentar y arriesgarse con diferentes "adornos" que necesariamente harán diferente a esa obra artística, y más si pensamos que muchos realizan un mezcla de todos esos subestilos "progresivos" que andandando vueltas, entonces el espectro sonoro del "progresivo" (no ya rock progresivo sino "música progresiva") es de un horizonte casi infinito, bueno, como lo pueden constatar en este mismo blog y eso que casi solamente publicamos música latinoamericana y alguna que otra cosita de otros países... esto no pasa solo en Chicago, solo en Liverpool, en nuestras tierras también, y Y celebramos ese crisol de estilos que enriquecen nuestra buena música.
Va la introducción porque esta gente que traemos a colación hace un tipo diferente de rock progresivo, al menos diferente al que estamos acostumbrados a escuchar, un disco básicamente alegre, con mucho de un funk casi bailable y rebosante de swing y mucho "groove". Circus Dei es una banda con 6 años de antiguedad en las canchas con retazos de influencias progresivas que principalmente se centran en Serú Girán y Charly García pero que también llegan hasta Pink Floyd y otros cásicos del género, y además coquetea con el blues rock o hace rock tradicional a secas.
Y así como lo hiciera Serú Girán, que tocaban temas de sonidos alegres pero con letras serias, inconformistas y hasta tristes, este disco tiene una línea conceptual, que es la transformación, ya sea en lo social o en lo personal. O lo gris vida que impone la sociedad de consumo a los simples mortales que vivimos en ella, el mundo hipócrita, la sinrazón, el sinsentido en la vida... cosas que todos sabemos y generalmente tapamos. Y así también sigue la analogía de este trabajo con el de Serú, cuando de alguna manera, Charly y los suyos arroparon a toda una generación en tiempos muy difíciles de dictadura militar, para que los chicos de aquel entonces no se vuelvan tan locos, quizás a pesar de su propia cordura. Esperemos que estos muchachos, ya que deciden (segurmente sin pensarlo) tomar la posta de Serú en este trabajo, y hablo de tomar no solamente el estilo musical sino más bien el estilo ideológico. Y claro, si algo tenían los tiempos de Sui Generis o Serú era que todo estaba bastante claro (al menos visto desde la distancia y hablando específicamente de la generación que escuchaba a estas bandas), todos sabían o intuían quienes eran los malos, que era lo bueno, todo era más fácil, no trataba de hacer su vida lo mejor que podía haciendo lo "bueno" mientras eran reprimidos por los "malos". Hoy nada es tan sencillo y lo "malo" (esa hipocresía, ) forma parte de nuestra vida cotidiana, de nuestro trabajo, de nuestra diversión, y de nuestra vida misma, hasta de nuestra subjetividad y habita en lo más íntimo de nosotros.
Y siendo ésta una época nuevas búsquedas (al menos es una percepción personal que tengo, permítanme expresarlo) celebro esta obra artística, no solamente por el placer auditivo que un trabajo de esta calidad ocasiona (y esta vez no me detengo en el aspecto musical porque quiero ir más allá), siento, y no solamente escucho, un rock progresivo que toma lo musical y lo ideológico de un icono del pasado y lo trae al presente, para realizar una obra que no me puede resultar indiferente porque no es solamente el placer intelectual y emotivo de escuchar la buena música que ellos tocan, mezclando sabiamente esas sonoridades que no solamente quedan atoradas en el oído, sino que viajan al corazón y al alma, con un rock elegante, pulido y redondeado con mucho swing, un disco que parece empezar muy alegre pero que luego se va haciendo más crudo a medida que pasan los temas, pero que siempre mantiene un estilo bien arriba, o lo má arriba que se pueda, y si bien muchos aspectos de esta música nos hacen recordar a Charly y compañía, nada está demasiado trillado aquí, todo parece como una bocanada de aire fresco o más bien como un baldazo de agua fría en el verano sofocante, y digo este luego de que estos temas me hayan dejado huellas permanentes en el oído (que podría llamarse, quizás, "el síndrome de quedar fascinado con una obra artística" cuando ésta ha impactado lo más profundo de nuestro ser). Y doy gracias entonces porque todo el abanico de sonoridades que conforma al rock progresivo a permitido crear obras como esta, que están zurcadas por lo emotivo, por lo espiritual y por lo intelectual, todo junto... como ese lejano Serú que siempre vivirá en nosotros...
Perdón, pero en este comentario he hablado poco de lo musical, y es que en este disco encuentro algo que me gusta mucho, que aparece cuando el arte no se disocia de su medio social, cuando lo incorpora, lo critica, lo ironiza, lo asume y ayuda a que otros también lo vean. Bueno, en realidad es ahí cuando el arte logra revivir la rebelión que fue el inicio y el fuego del rock, esa rebelión que ha hecho mantenerse en pie a otras generaciones de otros momentos, esa rebelión que han logrado otros maestros de otras artes (tomemos a León Ferrari, por ejemplo), y entonces no puedo hablar de este disco solamente desde lo musical porque va mucho más allá. Puedo hablar desde las emociones, desde algo incluso más trascendental. Mulsicalmente el disco está muy bien, los chicos se lucen en todos los temas, las composiciones son inmejorables, diría que el disco es excelente y al que no le encuentro puntos bajos, un trabajo impecable y que pone a los Circus Dei dentro del listado de los mejores grupos nuevos que están surgiendo en Argentina (que como habrán visto y escuchado, hay una cantidad enorme de grupos geniales y llenos de talento que seguramente darán mucho que hablar en un futuro proximo). Pero al mismo tiempo, no puedo centrarme en lo musical, o al menos no solamente en lo musical, cuando reseño este disco, porque terminó tocando alguna fibra íntima que va mucho más allá del placer intelectual, del placer amotivo de escuchar música, tocó algo místico e intenso que se relaciona con lo más vibrante de la vida, se relaciona con el fuego místico de la rebelión tantas veces acallada y que una y otra vez vuelve a aparecer en cada nueva camada, en cada rincón, en cada intersticio como una flor entre la grieta del cemento. Y aquí son estos chicos quienes se encargan de apoderarse del fuego de la vida y regalarlo en formato musical.
Un disco que no solo es un disco, es todo un sello de una época, una estampa artística y musical que toma lo mejor de otra época y lo traslada al presente. Así como Serú Girán explicaba, contaba, relataba con fina y admirable exactitud la realidad argentina de una época política y social marcada bajo una nefasta dictadura, este disco hace algo similar (y dejando de lado cualquier costado nostálgico) hablando de la nefasta sociedad actual, y de las actuales grasas de las capitales.
El disco es excelente, y los músicos nos lo regalan por Bandcamp. Creo que luego de este comentario está demás decir que es un trabajo super recomendado, buenísimo. Pero no solamente termina ahí, esto va más allá... ¡Imperdible!
Download: (Flac + Mp3)
ResponderEliminarhttp://circusdei.bandcamp.com/
Totalmente de acuerdo con el análisis. Es cierto. Algo del vuelo de Serú se cuela entre estos temas...Pero va mas allá. Tengo 57 años, así que algo he mamado de toda aquella vieja magia, les diré. El disco me parece fresco y potente y es la consigna de la mayoría de las bandas que van surgiendo en nuestro país. Es de esperar la evolución en el segundo trabajo de esta banda...La cual, intuyo, será mas deslumbrante. Los felicito por la publicación de este espacio de expresión.
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