Ahora Rockarte le hace un homenaje póstumo al gran compositor, pianista y director argentino Lalo Schifrin, recientemente fallecito. Y lo hace animando el arte gráfico de "Gitanos", un disco calificado por Newsday como "algo brillante que suena como una banda sonora en busca de una película" y The Courier News como "fusión de jazz funk". Grabado en 1978, es considerado uno de sus mejores trabajos, y crea paisajes musicales que uno se pregunta "¿De qué película es esto?". El tipo compuso obras sinfónicas y de cámara, y dejó su huella en la música académica con una impronta marcada por su formación y sus raíces argentinas. pero además de su labor en Hollywood, grabó discos como solista que exploraban los cruces entre jazz, funk, música disco y tango. Y no podíamos dejar de recordarlo sobretodo con este trabajo... uno de los más interesantes, una obra conceptual instrumental con tintes progresivos que muestra su costado más experimental.
Formado desde niño en música clásica, Schifrin estudió piano con Enrique Barenboim. Estaba a punto de recibirse de abogado cuando, desde Francia, le llegó la comunicación de que había sido aceptado en el Conservatorio de París, un giro definitivo que agradecerían los pentagramas. Con 20 años, durante el día tomaba clases con Olivier Messiaen y por las noches se zambullía en los mismos tugurios jazzeros frecuentados por otros argentinos que se harían célebres como Julio Cortázar y Astor Piazzolla, con quien no solo compartió escenario y labores musicales sino que terminó desarrollando una sólida amistad.
Luego conociço a John "Dizzy" Gillespie, que no dudó en pedirle que se trasladara a Estados Unidos para tocar con él, y así terminó en New York...
Durante la década de 1960 su nombre comenzó a aparecer en los créditos musicales de populares programas de televisión como "Misión: Imposible". A partir de allí ha compuesto cientos de canciones y bandas sonoras para películas y televisión, como "El planeta de los simios", "Starsky y Hutch", "Harry el sucio" y el tema de la película de culto de Bruce Lee "Enter the Dragon", entre muchos otros. Durante su carrera, Lalo ha ganado cinco premios Grammy y recibido seis nominaciones al Oscar.
Y ahora le llega el reconocimiento que le faltaba: la animación de Rockarte, sobre uno de sus discos más memorables... Así que sin más dilación vamos hacia lo que nos congrega en esta entrada...
Después de un breve paso por el sello de jazz contemporáneo CTI, Lalo Schifrin firmó con Tabu Records, donde el compositor grabó dos discos que desdibujaban la línea entre el fusion y la música disco. Gypsies, su primer álbum para Tabu, utiliza ese estilo de "swagger" de poliéster como base, pero Schifrin decidió dar rienda suelta a sus ambiciones en este álbum de 1978, eligiendo crear un disco instrumental conceptual que, en cierta medida, recorre sus raíces argentinas, pero que también parece situarse en un cruce de caminos entre el fusion, la música disco y el prog rock.
En otras palabras, Gypsies suena muy, muy a 1978: palpita con un ritmo brillante en cuatro cuartos y está coloreado con clavinets y sintetizadores analógicos chillones. Tal como se pretendía, hay una sensación de viaje aquí: todo son paisajes panorámicos y espectáculos visuales, donde incluso canciones más lentas como "Prophecy of Love" parecen diseñadas para la pantalla grande. Tal es la maldición del compositor de cine, pero ese sentido de escala es lo más admirable de Gypsies, un disco que a veces se ve lastrado por los adornos propios de su época, especialmente esos omnipresentes sintetizadores chirriantes.
Dicho eso, ese encanto de época es también una buena razón para escuchar Gypsies: al fin y al cabo, es un álbum que sólo pudo haber sido hecho en el año 1978.
Stephen Thomas Erlewine
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Lo podés escuchar desde Spotify:
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