De no creer: parece que la propuesta de Corporación Cambiemos a su promesa electoral de "Pobreza Cero" es que la gente se alimente de la basura. Hay tantas noticias cotidianas donde vemos a los amarillos obsesionados con empujarnos cada vez con más fuerza al abismo, que hasta me parece aburrido nombrarlas aquí. Hoy mismo leo que los enfermeros dejarán de ser Profesionales de la Salud para convertirse en "personal administrativo", la industria se desploma un 11% en septiembre, etc. etc. Pero lo peor es que el Gobierno amarillo desea cambiar el índice que se utiliza para actualizar haberes previsionales y pagos retroactivos a los jubilados, con lo que la jubilación sería alrededor de 60 por ciento inferior, algo que los medios no difunden demasiado porque es otro atropello que viene en sintonía con la nueva realidad argentina: ahora comer afuera significa comer de la basura.
Nuestra Historia es similar a un círculo formado por una serpiente que se muerde la cola, inoculándose su propio veneno. Desde tiempos inmemoriales venimos repitiendo las mismas conductas, nocivas, extremas, divisorias. Es por ello, según el vicio de los acontecimientos, nuestro futuro no va a ser diferente a los resultados desencadenados en otros hitos de nuestra historia. El nivel de hartazgo va in crescendo, lo cual es un indicador de que las cosas no van a terminar bien. Si los amarillos no dan un giro de 180 grados, el desenlace claramente no va a ser bueno.
Al escuchar a algunas figuras del elenco oficial, muchos aún se preguntan en manos de quiénes estamos: ¿de una comparsa de irresponsables?; ¿de una banda desenfrenada dedicada al pillaje?; ¿de un staff de panelistas de un programa de televisión?; ¿de un equipo de desorientados inexpertos que no saben para dónde patear la pelota?
Estos interrogantes no están guiadas por un caprichoso afán opositor, sino inducidas desde las declaraciones de los propios comandantes de la Revolución de la Alegría. En sus nefandos intentos –muchas veces exitosos- de confundir a la opinión pública, apelan a tretas autoritarias, próximas a la xenofobia, bañadas de demagogia y saturadas de cinismo. Todo esto sazonado con abundantes cucharadas de blindaje mediático y en un contexto de preocupante adormecimiento de la reacción colectiva.
Nosotros lo venimos diciendo hace tiempo, no son errores, es lo que vinieron a hacer: hacernos mierda y vender nuestro país (inducen un colapso económico para balcanizar la Argentina). Aunque, mejor sería decir que son vendepatrias, pero también estúpidos. Un gobierno débil (dicho y reconocido por ellos mismos) que está tratando de hacer el mayor daño posible antes de irse. Todos los jodidos hacen daño antes de irse.
"Carrefour tira muchas cosas y que había que aprovecharlas. Lo mismo ocurre en el Mercado de Beccar" dicen los amarillos, cuando todos sabemos que cuando los supermercados tiran comida es porque está vencida. Federico Fernández Storani, concejal de Corporación Cambiemos en San Fernando generó el repudio en el Concejo Deliberante local al sostener que iba a promover "un proyecto que busque dar las sobras de la comida que se tira" mientras se debatía ampliar el monto de lo que se destina desde el gobierno de María Eugenia Vidal a los comedores de las escuelas a través del SAE (Sistema Alimentario Escolar). Fernández Storani además expresó que los comedores escolares podían costearse con los mil millones en plazo fijo que posee el municipio.
Nuestra Historia es similar a un círculo formado por una serpiente que se muerde la cola, inoculándose su propio veneno. Desde tiempos inmemoriales venimos repitiendo las mismas conductas, nocivas, extremas, divisorias. Es por ello, según el vicio de los acontecimientos, nuestro futuro no va a ser diferente a los resultados desencadenados en otros hitos de nuestra historia. El nivel de hartazgo va in crescendo, lo cual es un indicador de que las cosas no van a terminar bien. Si los amarillos no dan un giro de 180 grados, el desenlace claramente no va a ser bueno.
Al escuchar a algunas figuras del elenco oficial, muchos aún se preguntan en manos de quiénes estamos: ¿de una comparsa de irresponsables?; ¿de una banda desenfrenada dedicada al pillaje?; ¿de un staff de panelistas de un programa de televisión?; ¿de un equipo de desorientados inexpertos que no saben para dónde patear la pelota?
Estos interrogantes no están guiadas por un caprichoso afán opositor, sino inducidas desde las declaraciones de los propios comandantes de la Revolución de la Alegría. En sus nefandos intentos –muchas veces exitosos- de confundir a la opinión pública, apelan a tretas autoritarias, próximas a la xenofobia, bañadas de demagogia y saturadas de cinismo. Todo esto sazonado con abundantes cucharadas de blindaje mediático y en un contexto de preocupante adormecimiento de la reacción colectiva.
Nosotros lo venimos diciendo hace tiempo, no son errores, es lo que vinieron a hacer: hacernos mierda y vender nuestro país (inducen un colapso económico para balcanizar la Argentina). Aunque, mejor sería decir que son vendepatrias, pero también estúpidos. Un gobierno débil (dicho y reconocido por ellos mismos) que está tratando de hacer el mayor daño posible antes de irse. Todos los jodidos hacen daño antes de irse.
"Carrefour tira muchas cosas y que había que aprovecharlas. Lo mismo ocurre en el Mercado de Beccar" dicen los amarillos, cuando todos sabemos que cuando los supermercados tiran comida es porque está vencida. Federico Fernández Storani, concejal de Corporación Cambiemos en San Fernando generó el repudio en el Concejo Deliberante local al sostener que iba a promover "un proyecto que busque dar las sobras de la comida que se tira" mientras se debatía ampliar el monto de lo que se destina desde el gobierno de María Eugenia Vidal a los comedores de las escuelas a través del SAE (Sistema Alimentario Escolar). Fernández Storani además expresó que los comedores escolares podían costearse con los mil millones en plazo fijo que posee el municipio.
"En lugar de ampliar la cantidad y el valor del cupo -que hoy es de $21-, salen con esto de darles las sobras a los chicos. Quieren deslindarse de la responsabilidad de los comedores escolares como también lo hacen con infraestructura escolar. Buscan que la educación termine siendo municipal".Vanesa Zaffaroni, referente de SUTEBA (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires) en San Fernando
¡Qué buena nota!
ResponderEliminarTe hice una consulta por email.
Saludos.
Ahí te respondo Ata!
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