El repertorio que encaró Sui Géneris abarcó no sólo temas que ya eran clásicos, sino que también emprendieron el recital con nuevas canciones, que fueron estrenadas en esa ocasión. Así sonaron por primera y última vez en versión de Sui en Buenos Aires "La fuga del paralítico", un tema intrumental de Charly, "Bubulina", "Nena" y "Fabricante de Mentiras", del fallido álbum Ha Sido, "La niña juega en el gran jardín", de Rinaldo Rafanelli, "Canterville" y el mítico "Blues del levante". El show fue grabado e inmediatamente el disco salió a la vente, con un descomunal éxito. Paralelamente, el cineasta Bebe Kamin filmó la película "Adiós Sui Géneris" que aún hoy es un film de culto para los amantes del rock nacional
Rinaldo, un bajista con mucha presencia en "Pequeñas anécdotas sobre las instituciones". Hasta ese momento el bajo era un instrumento que estaba de fondo y casi nunca se escuchaba. En este LP de Sui Géneris, tiene un protagonismo inusual, cumpliendo roles melódicos en la mayoría de los temas. En el recital, se le permitía hablar y hacer comentarios (tal como quedó registrado en el LP Adios Sui Generis). Incluso tocó y cantó su hermoso tema "La niña...". En la foto, Rinaldo está mimoso y apoya su tierna cabecita en el hombro de Charly.
"Sui era como una fiesta donde todo el mundo se divertía pero el dueño de casa la pasa mal. Sui era una gran fiesta para todos menos para mi, entonces se produjo el fin de esa fiesta falsa y la afirmación de algo polenta, de la rebeldía, de la voluntad de decir 'voy a ser yo mismo, no me van a llevar de aquí para alla'".Charly García
"Dejamos de pensar en el futuro de Sui Generis, nos veíamos muy de vez en cuando con el flaco (sic). No ensayábamos mucho. No sonabamos bien porque no ensayábamos, la base de rino y juan se copaba en zapar y zapar. Cada vez se metían mas notas, mas piruetas musicales complicadas, en la onda que venia de afuera. Yo pedia ensayo, prolijidad, pero la cosa no andaba."Nito Mestre
Se venían tiempos violentos en la Argentina y ya empezaba a dar sus primeros zarpazos la derecha peronista de la mano de Lopez Rega, el nefasto ministro del gobierno de Isabel Martínez. Del álbum "Instituciones" volaron: "Botas locas" y "Juan represión", temas que se incluirían en alguna que otra recopilación años mas tarde. "Instituciones", "Para quien canto yo entonces" y otros temas, vieron modificadas sus letras, suavizadas con eufemismos a la fuerza.
Ahora los invito a escuchar este fragmento del eterno "Adiós Sui Generis", donde pasan tres cosas geniales:
1. Antes de que empiece la canción (que no pertenece a ninguno de los tres registros de estudio de la banda en esa primer etapa) y ante la silbatina general del público en el Luna Park, el bajista Rinaldo Rafanelli dice la ya mítica frase "no se quejen chicos, ya vendrás tiempos mejores". Septiembre de 1975.
2. A mitad de la canción Charly interpela al público e interrumpe la canción: "hagamos una cosa, sigamos el ritmo de ellos loco". En referencia a los aplausos de la gente. Todo decanta en un ida y vuelta entre el García más histriónico y el público.
3. Inmediatamente después, García se pone grave y desafiante: "esto es un aviso" y la banda toca Botas Locas, canción censurada del -por entonces- recientemente editado Pequeñas anécdotas sobre las Instituciones. Y eso no es todo. Un mes antes de estos shows de despedida, Sui Generis había tocado en Uruguay. Tras el show la banda y su representante fueron detenidos y llevados vendados (!!!) por cantar esta canción (que dice algunas cosas lindas sobre los militares). Ante el pedido de que escribieran la letra de la canción, Charly la modificó en el momento dejando cosas como "Si ellos son la patria, yo me juego entero" en lugar del original "Si ellos son la patria, yo soy extranjero".
Para finalizar, un extra: la carta que Charly le mandó a su mamá cuando hacía la colimba.
Para los que no lo saben, antes, hasta 1995 (creo), cuando cumplías 18 años, y estaba en lo mejor de tu vida, te llamaban para hacer el "Servicio Militar Obligatorio" (colimba: corre-limpia-barre). Ahí, te rapaban el pelo de manera ridícula, y los militares, te maltrataban de varias formas durante aproximadamente un año (a veces más.) Alguna gente con serios problemas mentales cree que eso es bueno y quiere que eso vuelva.
Charly insultó a un teniente y lo iban a mandar al sur como castigo. Entonces se escapó en un camión del Hospital Militar diciendo que tenía un soplo al corazón. Se pusieron a investigar y de allí fue a psiquiatría, y le declararon neurótico, histérico, con personalidad esquizoide, y le dieron de baja. En ese hospital, una noche en que se sentía muy mal por unas anfetas que había tomado, la cabeza le daba vueltas y el pecho le latía muy fuerte, pensaba que era mi fin. En diez minutos, mientras todo el hospital estaba durmiendo, compuso "Canción para mi muerte", el primer éxito de Sui Generis.
"Charly vio que el séptimo de caballería no acudía al rescate, decidió forzar los acontecimientos actuando irresponsablemente. Y cuando lo apretaron, simuló locura, dijo que sufría del corazón y hasta se llegó a intoxicar con pastillas, por lo que lo mandaron al hospital. Realmente no estaba muy bien, se sentía mareado y no podía coordinar sus movimientos. Asegura haber tenido una visión. Un ángel, una visita celestial que permaneció un instante frente a él y se fue. Cuando se le pasó el malestar compuso la letra de “Canción para mi muerte”. LeSergio Marchi - "Say No More. Una Vida De Charly García".
dio forma final cuando cayó Nito de visita con una guitarra.
Para que no quedara ninguna duda de que no podía pertenecer al Ejército, Charly llevó a cabo una serie de desmanes que pusieron ese hecho en evidencia. Fingió todo lo que pudo una variada gama de desórdenes físicos. Pero cuando vio que los médicos no le creían, decidió hacer algo tremendo, algo que evitara que fuera devuelto al regimiento: tomó un cuerpo de un muerto de una de las camas del hospital, lo puso en una silla de ruedas y lo llevó a tomar sol por ahí. Lo vi muy pálido – declaró cuando lo sorprendieron.
El soldado García fue sometido a exámenes psicológicos que lo declararon “maníaco-depresivo, con personalidad esqizoide”, recomendando así su baja. Ésa fue una de las pocas cosas con que el Ejército la pegó y lo dejaron ir a comienzos de 1972. De esa experiencia salió otra canción que se llamó “Botas Locas”."
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