Me extraña la sorpresa que expresa mucha gente que han despertado con el miedo de la amenaza fascista en nuestros televisores. Temblorosos, casi como paralizados imaginando un Hitler viajando en un tuit o juntando firmas en changue.org. Me maravilla que ninguno de los analistas que hablan por TV se escandalicen del fascismo en puertas, cunado no solo no se preocuparon antes por los discursos agresivos contra los inmigrantes, por la deshumanización de la política amarilla de Corporación Cambiemos o por las víctimas a manos del gatillo fácil. Sorprende porque su discurso hipócrita oculta que ellos son uno de los principales responsables del implante facho en una sociedad ya de por sí violenta y discriminadora. Es sorprendente comprobar como no solamente no se percataron antes del creciente discurso de odio presente en sus calles, sino que ayudan día a día a arraigarlo, en su militancia por el odio. Todos los días, en los diarios y medios informativos, en las redes y en la cabeza de la gente cualquier símbolo resulta adecuado para centrar el odio presente en el mensaje de una derecha radical que nunca se ha ido de nuestro país. Una derecha patriarcal, tradicionalista, racista y particularmente corrupta. Una opción política que no dudaría ni un segundo en retrotraer a nuestro estado a una realidad fascista si el temor de los mercados les otorga la oportunidad. Ahora militan para normalizar la violencia y la discriminación como discurso base a caras de las elecciones 2019. Quedará en nosotros desplegar algo de cordura en tanta locura cabalgando en los medios y en la mentalidad de la sociedad. Que haya rock!
Escribir de economía en este país, para personas concienciadas y críticas con las políticas neoconservadoras, parece un "mantra" repetido una y mil veces, tanto que al final parece que siempre escribimos el mismo artículo con otras palabras, pero nadie parece ser consciente de dónde estamos y hacia dónde vamos. La política económica del gobierno está totalmente al servicio de los grandes oligarcas internacionales y nacionales, ya hemos dicho alguna vez que somos un campo de pruebas para ver hasta dónde pueden llegar con su destrucción consciente de un débil modelo de economía del bienestar como el nuestro y el aguante que tiene la población frente a la miseria y los abusos del poder. Están consiguiendo cubrir todos los parámetros necesarios que requiere el sistema para convertirse en una dictadura sin tener que recurrir al ejercito.
"Ponele al proceso electoral algo de xenofobia", apunta Jaime Durán Barba con resultados de sus focus group en mano. "Y pediles a los medios que lo vayan instalando". Está claro que les va a costar hablar de economía y de sus graves consecuencias que genera esta gestión y necesitan incorporar en la agenda pública otros debates. Este es y va a ser uno de ellos. Perfil bolsonerista. Y con la configuración geopolítica de la región con un eje favorable a los intereses del imperialismo yanqui, que hará todos los esfuerzos a su alcance, tanto de carácter económico como militar, para no entregar su "patio trasero" en la guerra (por ahora comercial) que sostiene contra China.
¿Y cómo se activa el modo fascista en el discurso oficial?. Aquí un buen ejemplo: en el video podemos ver a la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich cuando fue abordada por los medios a la salida de un restaurant en Córdoba, donde desplegó la lógica Bolsonaro para elaborar una encendida defensa del enjuiciado Chocobar, mandando un nada sutil mensaje a la justicia, y como a la pasada, por ahí envalentonada por algún brebaje consumido dentro del local.
Más allá de las bromas, es gravísimo y extremadamente peligroso que la ministra de Seguridad de la Nación incite la justicia por mano propia. Nada bueno puede resultar de un Gobierno que, al tiempo que genera una crisis socioeconómica brutal, alienta el gatillo fácil y da vía libre a una sociedad armada.
"El fascismo es capitalismo en descomposición."Vladimir Ilyich Lenin
"La desesperación es la materia prima del cambio drástico."William Burroughs
Escribir de economía en este país, para personas concienciadas y críticas con las políticas neoconservadoras, parece un "mantra" repetido una y mil veces, tanto que al final parece que siempre escribimos el mismo artículo con otras palabras, pero nadie parece ser consciente de dónde estamos y hacia dónde vamos. La política económica del gobierno está totalmente al servicio de los grandes oligarcas internacionales y nacionales, ya hemos dicho alguna vez que somos un campo de pruebas para ver hasta dónde pueden llegar con su destrucción consciente de un débil modelo de economía del bienestar como el nuestro y el aguante que tiene la población frente a la miseria y los abusos del poder. Están consiguiendo cubrir todos los parámetros necesarios que requiere el sistema para convertirse en una dictadura sin tener que recurrir al ejercito.
-Che, puede pasar lo de Bolsonaro en Argentina?
— JORGE RIAL (@rialjorge) 1 de noviembre de 2018
-Ni en pedo
-Lo del ejército de evangelistas apoyando a un facho.
-Como se te ocurre
-Mira este video, es en el templo de la avenida Corrientes. No es para preocuparse?
-Que quilombo lo de la final de la Libertadores no? pic.twitter.com/Bk430fNQo4
"Ponele al proceso electoral algo de xenofobia", apunta Jaime Durán Barba con resultados de sus focus group en mano. "Y pediles a los medios que lo vayan instalando". Está claro que les va a costar hablar de economía y de sus graves consecuencias que genera esta gestión y necesitan incorporar en la agenda pública otros debates. Este es y va a ser uno de ellos. Perfil bolsonerista. Y con la configuración geopolítica de la región con un eje favorable a los intereses del imperialismo yanqui, que hará todos los esfuerzos a su alcance, tanto de carácter económico como militar, para no entregar su "patio trasero" en la guerra (por ahora comercial) que sostiene contra China.
¿Y cómo se activa el modo fascista en el discurso oficial?. Aquí un buen ejemplo: en el video podemos ver a la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich cuando fue abordada por los medios a la salida de un restaurant en Córdoba, donde desplegó la lógica Bolsonaro para elaborar una encendida defensa del enjuiciado Chocobar, mandando un nada sutil mensaje a la justicia, y como a la pasada, por ahí envalentonada por algún brebaje consumido dentro del local.
Más allá de las bromas, es gravísimo y extremadamente peligroso que la ministra de Seguridad de la Nación incite la justicia por mano propia. Nada bueno puede resultar de un Gobierno que, al tiempo que genera una crisis socioeconómica brutal, alienta el gatillo fácil y da vía libre a una sociedad armada.
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