Amantes de la belleza turbulenta, esto es para ustedes. Un nuevo capítulo en la escuelita de rock, viajamos a Japón para presentarles lo último de esta buena banda nipona que ya había sido presentada hace mucho tiempo en el blog cabeza. Ideal para los fans de King Crimson y para todo aquel buen amante del rock progresivo en general, con un pie en el pasado (esta agrupación fue formada en los 70s), este álbum también aborda sonidos modernos y alternativos, manteniendo el estilo nítido y emocionante y la increíble capacidad interpretativa de estos maravillosos japoneses. Un frenesí de belleza, los 'King Crimson japoneses' se manejan de manera parecida a como lo hacían los Redondos: sin redes sociales, sin publicidad, sin colgar cosas para su escucha, y ese modelo de intriga y oscuridad se aplican a todos los álbumes de Bi Kyo Ran, y este no es la excepción. Gran trabajo que no encontrarán fácilmente, muy recomendado.
Artista: Bi Kyo Ran
Álbum: Bloodliners
Año: 2025
Género: Heavy prog
Duración: 45:29
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Japón
Una de las bandas japonesas de rock progresivo más importantes. Formada en los 70, desde sus comienzos tocaron con la energía, intensidad y agresividad de unos King Crimson del sol naciente, principalmente en la era "Red", alternando luego con un toque delicado y pastoral, con un toque japonés pero con un amplio uso del mellotron. La música está muy bien ejecutada, y cuenta con la participación de un violinista.
Pero vamos con el comentario de nuestro eterno comentarista involuntario de siempre, que nos cuenta lo siguiente sobre este disco...
Las buenas nuevas desde la escena progresiva japonesa no cesan: desde el pasado 12 de septiembre está en el mercado el nuevo trabajo del grupo BI KYO RAN. “Bloodliners” es el título del disco en cuestión, el cual fue publicado por el sello June Dream. Operando ahora como el quinteto conformado por Kunio Suma [guitarras eléctrica y acústica, coros, mellotrón y efectos de sonido], Wasei Suma [violín y coros], Tatsuto Shiina [bajo], Ken Tsunoda [batería y percusión] y Harumi Saegusa [primera voz], BI KYO RAN se mantiene como una entidad relevante para el ideal progresivo en la avanzada rockera japonesa. Kunio Suma es el único integrante remanente del trío clásico que gestó “Bi Kyo Ran” y “Parallax” en los 80, ítems muy bien valorados dentro de la generación progresiva japonesa de esa década. De hecho, BI KYO RAN es una figura destaca dentro de la narrativa progresiva japonesa de las cinco últimas décadas aunque su producción fonográfica ha sido inconstante: tras los dos discos arriba mencionados, recién volvió a realizar discos de estudio en los 90, un par, y después de ello, en el año 2002 publicó “Sakigake!! Cromartie High School”, que hasta ahora era su última obra de estudio. Suma ya era integrante del grupo en aquel entonces. Para este disco nuevo que hoy nos convoca, el ahora quinteto contó con las ocasionales colaboraciones de Akira Ishiguro (teclados), Shunji Kageshima (marimba) y Akihito Suzuki (percusión). Yo Ohyama, integrante de ASTURIAS, se hizo cargo de los procesos de mezcla y masterización de “Bloodliners”, cuyo material fue grabado en el Mountain North Studio.
Los 5 primeros minutos del repertorio están ocupados por ‘Short Film’, una canción aguerrida y llamativa cuyo innegable gancho rockero está capitalizado por el núcleo ostensiblemente pesado que desarrollan los músicos en su muy compactas interacciones. Los aires moderadamente complejos del groove armado por la batería y los poderosos colores que aporta el violín, instauran un vigor dominante a lo largo del desarrollo temático. A continuación, llega el turno de Lock Me’, una pieza que se mantiene obediente a las pautas estilísticas marcadas por la canción original, pero esta vez hay una dosis mayor de sofisticación tanto en la composición del núcleo temático como en la ingeniería rítmica donde éste se instala. La batería en enérgica en sus golpes, pero la raíz de su swing está bien asentada en el patrón jazz-rockero; la presencia de un interludio ceremonio y, más adelante, de un puente fusionesco centrado en el dueto de violín y percusión, ayuda a reforzar el señorío progresivo en curso. También es de notar que hay una neurosis más explícita en los efluvios más electrizantes del bloque instrumental, algo que habrá de influir en el carácter exaltado del solo de guitarra que irrumpe al frente durante el último tercio de la pieza. Un magnífico cénit. ‘Sand Palace’ vira totalmente de registro al centrarse en un esquema sonoro de corte folk-rock mientras instaura un foco melódico alegre y grácil. Todo lo furioso que hubo antes es reemplazado por una alegría ligera que incluye alusiones humorísticas en algunos quiebres melódicos del canto. Los ornamentos de percusión tonal y los virtuosos solos de guitarra acústica aseguran que esta canción vaya más allá de la usual calidez del discurso folk-rockero: es como si una canción pastoral de CURVED AIR hubiese sido remodelada por STORMY SIX. ‘Check 1. 2. 3.’ regresa de lleno al clima de heavy prog que signó convincentemente a la segunda canción del disco. Es como si un blues-rock retorcido rítmicamente por Zappa hubiese sido cedido a una asociación de músicos de la MAHAVISHNU ORCHESTRA y de FAMILY con la intención de emular a los KING CRIMSON de 1974. Una peculiaridad es que un solo de piano eléctrico entra a tallar logra hacerse notar en medio de la rotunda triangulación de guitarra, bajo y batería. Otro cénit del disco.
Tras un prólogo aristocrático protagonizado por el violín, ‘Exit From Dreams’ desarrolla un encuadre grupal donde se gesta un peculiar ejercicio de chamber-rock cuyas directrices expresivas se acercan, por extraño que parezca, a la dimensión más melancólica del prog sinfónico. Un híbrido muy raro pero que, al fin y al cabo, funciona: los AFTER CRYING de 1989-92 hubiesen sonado a esto de haberse acercado a los paradigmas de NEWS FROM BABEL y ART BEARS. ‘Bloodliner II’ es un ejercicio de fusión étnica elaborado por el matrimonio de concisos fraseos cuasi-jazzeros de la guitarra y suaves agitaciones percusiones menores. ‘The Grimm’ sigue una senda semejante a la de ‘Exit From Dreams’ en lo referente a la espiritualidad ceremoniosa que se traza en el centro melódico, pero esta vez hay una inclinación decisiva hacia el discurso sinfónico. Usando un esquema rítmico de vals orquestal, el grupo hace gala de una solemnidad envolvente mientras el canto refleja una pasión entre lo ensoñador y lo melancólico. ‘Crustal Movement’ es el tema más largo del disco con su espacio de casi 7 ¼ minutos y su función principal es la de volver de lleno a la frescura llamativa que signó a la pieza de apertura mientras incluye algunos factores jazz-rockeros en el groove general de manera convenientemente estilizada. Tal vez estén aquí las intervenciones más espléndidas del bajo, aunque, como ya es recurrente, es el violín quien más se destaca dentro del esquema grupal en sus continuos intentos por disputar el protagonismo a la guitarra. La ilación de esplendores instrumentales que emerge alrededor de la frontera del segundo minuto y medio se explaya con total liberalidad dentro de un controlado uso de ritmos inusuales y suntuosas síncopas, erigiendo a la canción como el último culmen musical del disco. Todavía queda el breve instrumental pastoral ‘Bloodliner I’ que dura menos de 2 minutos; la guitarra acústica despliega una calidez impresionista con matices románticos, un poco a lo ANTHONY PHILLIPS.
He aquí lo que nos brindó BI KYO RAN con “Bloodliners”, un disco sugerente y rico en matices que nos muestra claramente que la banda en cuestión ha sabido reinventarse ingeniosamente con esta nueva generación. Haciéndose presente con tanta autoridad estética dentro del escenario progresivo de nuestros tiempos, este disco resulta bastante recomendable para cualquier buena fonoteca de rock artístico.
Y desde acá podés escuchar algo de toda esa perorata...
Una joya de álbum para los buenos fans de nuestro genero favorito y que con escucha tras escucha les parecerá genial.
¡Saludos cabezones!
Lo podés escuchar desde acá:
https://music.apple.com/us/album/bloodliners/1849103594
Lista de Temas:
1. ショート・フィルム = Short Film (5:03)
2. ロック・ミー = Lock Me (6:59)
3. 砂の宮殿 = Sand Palace (5:54)
4. チェック1.2.3. = Check 1. 2. 3. (6:26)
5. 夢の出口 = Exit From Dreams (4:53)
6. ブラッドライナー II = Bloodliner II (2:01)
7. ザ・グリム = The Grimm (5:02)
8. 地殻変動 = Crustal Movement (7:15)
9. ブラッドライナー I = Bloodliner I (1:51)
Alineación:
- Kunio Suma / electric & acoustic guitar, chorus, manipulate, mellotron
- Wasei Suma / violin, chorus
- Tatsuto Shiina / bass
- Ken Tsunoda / drums, percussion
- Harumi Saegusa / vocals
Guests:
Akira Ishiguro / keyboards (4)
Shunji Kageshima / marimba (3,7)
Akihito Suzuki / percussion (3,7)





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