Otra vez nos vamos a Israel, ahora para traer un disco buenísimo de una banda de rock sinfónico muy potente y sólida llamada Melechet, que como Sheshet cantan (por suerte para mí) en su hebreo nativo. Ojo, no la confundan con Melechesh, otra banda israelí pero de Black Metal. Esto es una especie de rock sinfónico mezclado con pasajes psicodélicos oscuros y elementos de la ópera rock. Un proyecto arriesgado para el debut de una banda, pero con resultados abrumadores, con influencias clásicas y medio-orientales extensas, pero tambièn haciendo algo muy moderno y con varios toques de prog metal, esta es una ópera prima fabulosa, en donde participan como invitados flautistas, saxos, un ensamble de cuerdas y otro de vocalistas para cerrar un disco redondo. Instrumentistas de primer nivel haciendo composiciones de alto vuelo, aquí hay de todo y para todos los gustos: junto con riffs distorsionados embutidos en canciones sinfónicas con cortes instrumentales muy a lo Dream Theater; se despliegan bellas canciones cantadas a cappella, interludios neoclásicos conectado muy power, un himno complejo titulado "Haleluja", y hasta una canción que mezcla el trance con el rock prog más puro de una manera genial, pero siempre son canciones con mucho sentimiento y nostalgia, combinando con éxito los sonidos del Medio Oriente con el progresivo sinfónico y paisajes sonoros atmosféricos muy a lo Pink Floyd; además de un final con mucho éxtasis, donde el grado de vibración llega a un punto crítico extenuante que hará que no puedas dejar de escuchar este disco una y otra vez. Un discazo extremadamente agradable y maravilloso, que me hace ir a buscar en este mismo el resto de discos de esta espectacular banda israelí. No se lo pierdan! Obviamente, esto está solo en el blog cabezón!
Artista: Melechet
Álbum: In Between
Año: 2005
Género: Rock Progresivo Sinfónico Ecléctico
Duración: 64 minutos
Nacionalidad: Israel
Álbum: In Between
Año: 2005
Género: Rock Progresivo Sinfónico Ecléctico
Duración: 64 minutos
Nacionalidad: Israel
Muy ambicioso debut del cuarteto israelí Melechet. ya en el 2005 sacaron este disco, y ello me da pie a buscar más del ellos porque lo que hicieron aquí está espectacular, jamón del medio. La escala del proyecto requería la sumatoria de recursos musicales adicionales que se sumaran al proyecto, por lo que en este disco participa activamente un cuarteto de cuerda invitado, y además un consolidado ensable de siete vocalistas acompañados además por un flautista y un saxofonista.
Tocan un poco de neo-prog, luego de rock puro o hard rock casi metalizado, luego viene un momento de música árabe, una balada en base a un réquiem vocal... esto funciona cuando la banda se desliza lentamente de un estilo a otro, pero tienen su propio estilo de réquiem de neo-prog sinfónico (o algo así). Las partes orquestales están muy bien logradas y los momentos con piano y violín son fantásticos. Hay tantos sonidos, géneros y cambios de ritmo diferentes a lo largo del disco, con clímax creado por alguno de los tantos eventos del disco, todo cantado en hebreo, esta es una ópera rock (explica los diferentes sonidos y cambios de ritmo) y donde hay varios vocalistas adicionales en el álbum (explica el cambio en las voces a lo largo de álbum).
Temas memorables, excelente trabajo de la guitarra (muy ecléctico pero también muy metalero a veces) y de teclados, metiendo climas de manera fantástica
Igual, todo lo que pueda escribir sobre esto es poco, así que simplemente tengan el placer de sifrutarlo, y ya.
Esto es lo que había escrito hace añares, nuestro amigo el Conejo, sobre este disco:
¿Y qué es lo que tenemos aquí? Puro rock sinfónico potente, melodioso, dramático, aguerrido, con muchos toques de folk israelí y muy muy personal, con una paleta instrumental muy amplia.¿Qué tenemos por acá? Una gran sorpresa, al menos lo fue para mí. Este disco lo saqué de alguna parte en una tarde en la que me puse a buscar música de lugares poco convencionales. Uno de esos lugares era Israel y sobrecargué el disco duro con muchas cosas, entre las cuales estaban Falafel Avantgarde, Sheshet (que los re posteamos) y otros cuantos más de otros tantos rincones del globo. Al igual que como me pasó con Falafel Avantgarde, hay poquísima información al respecto del disco en la web, por eso, lo mejor es que escuchen el disco y les escribimos algo.
El tema de apertura "Could it Be", con sus once minutos, está repleta de entonaciones dramáticas, presentadas desde una brillante veta sinfónica. La canción comienza con un violín sombrío y voces femeninas, y Mozart viene a mi mente. Hay algo muy familiar en esta introducción, pero no puedo apresarlo, que despliegua una concatenación de lujo los sonidos de nobleza neoclásica y pasajes eclécticos donde aparece una guitarra eléctrica distorsionada, que después de dos minutos y medio da lugar a los tambores de una marcha guerrera y una fantástica melodía de violín para acompañar, en la creación de una alianza maravillosa. Después de los cuatro minutos, entra una melodía de piano. Y brevemente después de eso, las extrañas letras incomprensibles para mí. Aparece un teclado expresivo y es difícil encontrarle fallas a toda esta delicia.
Luego del plato fuerte que significa el primer tema de introducción, aparecen las texturas de "Leaving in Two Days", jugando como una especie de boceto donde lo más pintoresco son las características étnicas como un ornamento perfectamente superpuesto sobre el marco superior del sonido, y donde se muestran las aptitudes del tecladista, teniendo sus raíces en los sonidos progresivos de los años setenta en una canción corta con un sonido muy distinto al del primer tema, y ue dan paso para las enigmáticas melodías juegadas en los ocho minutos de "The Dream" con su comienzo climático y atmosférico, una proyección astral más sutil que se basa en gran medida en los resultados del período de "The Dark Side of the Moon" y "Wish You Were Here" de Pink Floyd, ya que básicamente es solo de sintetizador atmosférico muy largo, que trae a la mente también algunos álbumes progresivos de los '80. Nada realmente sucede durante toda la canción, pero lo interesante es la tensión que crea, el ambiente, la textura y el clima, envolviéndonos en un estado de ánimo de expectación muy bien logrado. Cuando lo hayas escuchado, sabrás bien de lo que te estoy hablando: una delicada sección de ritmo, modulaciones de sintetizador y una pequeña llovizna de acordes de guitarra acústica que actúa como un bálsamo curativo para la conciencia de aquellos audiófilos tradicionalista que añoran los tiempos pasados, y es que aquí hay de todo y para todos los gustos! fundición de pensamientos astrales que se hunden en un arte espiritual primordial, que conectan con los cuatro minutos de "Don't Let Me Burn", donde el cambio en el estilo y de atmósfera llega justo a tiempo, ya que en esta pista hay vocales de nuevo y algunos sonidos muy técnicos y después de los dos minutos el estilo cambia completamente, una vez más, en una combinación de country rock atmosférico y la sensación del prog francés técnico con aires de metal de Nemo, emocionalmente explosiva en algo así como un homenaje a las grandes ópera rock y musicales del pasado pero con el toque de modernismo que definen que lo ha hecho aquí y ahora, y que lleva sin tregua y sin pausa a una balada titulada "Ho, The Path": balada pastoral en un estilo acústico transparente que lleva hacia una hermosa elegía que sin embargo termina siendo lo más cercano a "flojo" del disco, pero más tarde se convierte en una aguerrida canción, tenaz y ágil; diseñada para que sea moderadamente pretenciosa y donde tenemos a la banda en su mejor forma. En esta sexta canción ni siquiera puedo empezar a explicar qué gobierna esta cada tramo de la canción, entre nostágica, dura y siniestra, tiene infinidad de cambios y muchos estados de ánimo y constituye una de las mejores secciones del disco. Tanto el piano climático como la guitarra acústica y maravillosamente siniestra crean una atmósfera tal que ante la primera escuchasç uno sabe que escuchará el disco muchas veces más (yo lo que hago es ripear un CD de música con mis mejores discos, para escucharlo en mi equipo de música sin necesidad de prender la compu), y cuando terminó este CD inmediataqmente lo ripeé en CD. Luego unas maravillosas partes atmosféricas y técnicas intercambian lugares entre sí, creando una dualidad interesantísima. La séptima pista es una de los temas más ampulosos y pesados del álbum. Todo es realmente técnico, para no olvidar la atmósfera que lo rodea y las melodías buenísimas que junto al toque folk y el lenguaje realmente extraño juegan un papel muy importante, dando la sensación de que escuchamos algo realmente nuevo aunque sus ingredientes ya nos sean conocidos. Y ya no sé que tema estoy escuchando pero es que en un determinado momento todo se torna tan dramático, el ensamble de cuerdas a full, los toques de folk tradicionales de Oriente Medio se vuelven cada vez más fuertes y todo resulta a su vez tan cambiante y en un notorio in crescendo, que todo termina con una hermosísima voz femenina que no tengo idea que es lo que carajo dice pero que me encanta. Una cantante que está forzando su hebreo en mis canales auditivos otra vez, pero todo está bien para mí porque me resulta maravilloso. Luego aparece la voz masculina y llorosa... El lenguaje y el llanto cantado juntos hacen que se escuche un fuerte sentimiento de réquiems ¿en qué tema estoy? La verdad ya no lo sé ni me importa, esta sección liderada por el piano es muy pero muy nostálgica, esta una larga sinfonía, o en realidad una pieza operística de rock progresivo que no puedo dejar de gustarme. Me gusta especialmente el piano y el estado de ánimo que ofrece. Todo ello antes de que aparezca el bajo marcando las primeras notas de la base de un tema rockero que es la contraposición de lo que estabamos escuchando recién: elegre y desenfadado, haciendo un intencionado contraste, y para colmo los últimos dos minutos de la canción incluyen algunos de los mejores sintetizadores en todo el álbum. Esta última pista del álbum difiere de todas las otras, porque es la única canción con un piano de rock'n'roll y por su clima alegre. Me encantan las sorpresas como esta. Y lamento haber arruinado la sorpresa para ustedes, je. Pero aquí no termina todo, porque las sorpresas siguen y otra vez cambia todo: los últimos tres minutos son similares al comienzo del álbum y, por lo tanto, son una manera fantástica de terminar esta obra maestra.
Extremadamente y altamente recomendado todo. Un disco maravilloso.
En general, "In Between" es de hecho un álbum muy ambicioso con su única debilidad, como yo lo veo, en las voces y en la producción, pero no son grandes defectos, realmente el disco es brillante. Ciertamente me gustaría que hubiera más vocalistas invitados (asumiendo que las voces de todo el disco fueran hechas por los miembros de la banda). Todo lo demás sobre el álbum no solo es excelente sino que tambièn es impresionante.
Imperdible, se los dice el blog cabezón!. Y si quieren disfrutar otros discos de la banda, aquí tienen su espacio en Bandcamp: https://melechet.bandcamp.com/
Lista de Temas:
01. Could It Be
02. Leaving in Two Days
03. The Dream
04. Don't Let Me Burn
05. Ho, The Pat
06. Hani's Garden (7:43)
07. That Man (5:22)
08. Trance (3:24)
09. Haleluja (5:39)
10. Rain and Sea (4:46)
11. Why Not (7:05)
01. Could It Be
02. Leaving in Two Days
03. The Dream
04. Don't Let Me Burn
05. Ho, The Pat
06. Hani's Garden (7:43)
07. That Man (5:22)
08. Trance (3:24)
09. Haleluja (5:39)
10. Rain and Sea (4:46)
11. Why Not (7:05)
Alineación:
- Yaniv Ben Pinhas - Voz y letras
- Shani Broner - Piano y teclados, coros, voz y guitarras en 5
- Tal Ronen - Batería y percusión.
- Netzem Harel - Bajos, guitarras y coros.
Cuarteto de cuerdas:
Ilia Shulman - Violin
Racheli Avitan - Violin
Yoni Gertner - Viola
Inbal Barak - Chello
Músicos invitados:
Anat Cherny, Irina Calderon, Yuli Zingerman - Voz y coros
Maayan Brahmson - Flauta traversa
Alon, Roni, Karin, Shlomi - Voces extra
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