Un disco largo, de casi 80 minutos, con solo cuatro temas muy, muy largos (dos de veintidós minutos y dos de 18 minutos, aproximadamente) dan vida al último LP de este grupo holandés de rock psicodélico. Y si te gusta el rock psicodélico y no escuchaste el disco, aviso que eso no es compatible, esto es un viaje lisérgico por los mantras más encumbrados, desplegando un velo de jams, instrumentaciones, despliegues insondables que se sumergen en lo profundo del inconsciente para desatarte el más profano trance sin necesidad de consumir químico alguno. El disco fue grabado en principio en tres shows que se hicieron antes de la pandemia, luego, luego de la encerrona, los músicos se metieron en el estudio y comenzaron a trabajar sobre ese material para sacar un disco dedicado especialmente a aquellos que habían ido a aquellos recitales pre pandémicos, principalmente en vinilo. Hoy lo tenemos aquí como figurita rara, solo porque es 21 de Septiembre y a alguien se le ocurrió hacer un festejo en el día de la fecha. Amén.
Artista: Temple Fang
Álbum: Fang Temple
Año: 2022
Género: Rock psicodélico
Duración: 79:54
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Holanda
No le vamos a dar mucha vuelta a esto, a aquellos amantes de los jams interminables (eso sí, con muy buen gusto) esto les va a encantar, sino mejor pasá a otra cosa.
El nuevo álbum de los holandeses TEMPLE FANG, contiene cuatro largas jams entre dieciocho y veintidós minutos que nos hacen volar entre pasajes de pura psicodelia. Adornando sus largos desarrollos con exóticas fragancias, los temas tienden a inclinarse hacia entornos siderales, con bellas melodías herederas de la psicodelia de finales de los 60’s conviviendo con momentos de pesadez en los que el cuarteto descarga toda su fuerza. Un gran trabajo creativo que fluye con una naturalidad pasmosa. Siempre optando por la contención sus tonos épicos no explotan en sonido estridentes, sino que mantienen enganchado al oyente con suaves y delicadas melodías. Impregnados de psicotrópicos, sus riffs gravitan entre influencias floydianas coloreadas en ocasiones con elementos jazz, y en otras, con pinceladas progresivas. Qué duda cabe que el legado de Pink Floyd está presente, también lo está la experimentación en línea Motorpsycho. Con estos mimbres, dejan fluir su creatividad creando fascinantes escenarios sonoros en los que la psicodelia se eleva con narcóticos pasajes llenos de encanto. El álbum fue concebido en principio como un disco en vivo, con grabaciones efectuadas junto antes del confinamiento de la Pandemia, y con cambios en la formación, pero al llegar al estudio, se vieron sorprendidos el productor Sebastiaan van Bijlevelt, el cual les convenció para que esas canciones que estaban en pañales, se convirtieran en este fascinante doble álbum. El resultado es el fiel reflejo del sonido de una banda habituada a presentar en vivo sus largas jams, y su desarrollo (las canciones oscilan entre 18 y 20 minutos) no resulta nada aburrido para el oyente, sino que, por el contrario, consiguen meterle en las entrañas de sus psicotrópicos sonidos. ‘FANG TEMPLE’ es uno de los mejores álbumes publicados en el presente año, y evidentemente debía estar en nuestro radar.
TEMPLE FANG son: Jevin de Groot (voz /guitarra, sintetizador, percusión) Dennis Duijnhouwer (bajo, voz, guitarra, sintetizador), Ivy van der Veer (guitarra, piano, y percusión) Egon Loosveldt (batería).
‘Abriendo con suaves y repetitivos acordes ‘Let It Go / When We Pray’ consigue capturar al oyente con mágicas voces ensoñadores mientras la instrumentación se toma su tiempo para ir armando el tema. Cautivadoras melodías produciendo un gratificante efecto narcótico, avanzan parsimoniosamente en ese espacio etéreo entre efectos creando un trance hipnótico. Casi seis minutos de introducción antes de crear un entorno aturdidor con un cierto tono espacial. Aquí el legado de Pink Floyd parece presentarse como un espectro. Utilizando con destreza los pasajes repetitivos, el tema nos acaricia con delicadeza intensificando su sonido entre efluvios lisérgicos. La espiral hipnótica continúa con una combinación de un bajo magnético y la repetición de una armonía que se va tornando más intensa. El tema muta en la segunda mitad, descendiendo a un plácido jardín del Edén entre exóticos aromas que desprenden bellas fragancias sonoras. Un verdadero trance sonoro que se adorna con bellas voces que se inclinan hacia un escenario más psico-progresivo. Un tema que fluye sin estridencias en una improvisación bien ensamblada. Veintidós minutos de magia.
Tras el impactante tema anterior, los holandeses han dejado el listón muy alto, pero ‘A Strange Place To Land’ no desmerece la sublime apertura del álbum. Creando un pasaje oscuro y melancólico las oscilantes y suaves pasajes vuelven a ser enriquecidos con esa seductora voz. Consiguiendo hechizar al oyente con sus psicotrópicas fragancias, TEMPLE FANG demuestra que es una banda que sabe a lo que juega. Haciendo música por el amor a tocar libremente, lograr atrapar al oyente en un gratificante relato. Hermosos e hipnóticos desarrollos crean una atmósfera apacible y algo nebulosa. Si bien las jams que contiene el álbum están llenas de la repetición de las armonías, la forma en la que están ejecutadas hace que su larga duración, no resulte monótona. Otro corte fantástico en el que también aparecen pinceladas jazz y algunos sonidos más pesados en contraste con sus hermosas melodías.
Con un carácter cósmico, una cálida e hipnótica línea de bajo dirige ‘The knife’. Otro tema con reminiscencias floydiana. Delicadas melodías de guitarra nos seducen como una suave brisa de verano. El contraste del marcado tempo del bajo, la dulzura de los acordes de guitarra y esa voz llena magnetismo, construyen otro atractivo y cautivador tema. Ofreciendo un efecto balsámico, toda parece ralentizarse. Un tema silencioso a la vez que encantador en el que la banda, vuelve a dejar patente ‘el duende’ que tienen sus composiciones. Al igual que las jams anteriores, aquí también encontramos momentos de intensidad que oscilan entre distintas influencias sonoras. Me viene a la mente una banda como Motorpsycho, ya que la versatilidad del tema, hace que lleguen a coquetear con momentos post-rock.
Para cerrar este doble álbum, ‘Not the skull’, toma una forma diferente a la que presentaba en el álbum debut de TEMPLE FANG. Teniendo en cuenta que el verdadero espacio favorito de la banda es el directo. Así, cada nueva interpretación de una de sus canciones cobra un carácter diferente. Incluido en su álbum en vivo de 2020 ‘LIVE AT MERLEYN’, la versión aquí incluida, tiene una intensidad aturdidora. Todo un viaje lisérgico que va cobrando proporciones descomunales en un impostado caos sonoro en el que la épica hace acto de presencia. Estas son las credenciales de una banda que deja fluir su creatividad en cada momento, lo que a la postre, siempre resulta fascinante.
Y aquí pueden comenzar a escuchar algo de todo aquello.
No hay muchas más vueltas para esto, ideal para una noche de vuelo, tal como se dieron en aquellos tres recitales pre pandémicos...
Pueden escuchar el disco desde su espacio en Bandcamp:
https://templefang.bandcamp.com/
Temple Fang
Lista de Temas:
1 - Let It Go - When We Pray
2 - A Strange Place to Land
3 - The Knife
4 - Not The Skull
Alineación:
- Jevin De Groot / Guitars, Vocals, Synthesizers, Percussion
- Ivy Van Der Veer / Guitars, Piano, Percussion
- Dennis Duijnhouwer / Bass, Vocals, Guitars, Synthesizers
- Jasper Van Den Broeke / Drums
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