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Brian Eno - Taking Tiger Mountain (By Strategy) (1974)

Hace poco presentamos una nota sobre este disco y nos pidieron que lo traigamos a la palestra. Aquí está... el segundo álbum solista de Brian Eno, con la colaboración, entre otros músicos de Phil Collins, Robert Wyatt, Phil Manzanera y Andy MacKay (los últimos dos excompañeros de Roxy Music). Y así encontramos a un Robert Wyatt en el pico de sus poderes vocales, a un Phil Manzanera que sigue dibujando escorzos imposibles y soñando filigranas eléctricas fantásticas. Un disco tan divertido y experimental en la manera de armarlo como monumental fue el brainstorming que acabó derivando en esta nueva demostración capital de art-rock. Hoy por hoy todo un clásico, donde encontramos a Eno en su etapa pre-ambient, un experimento pop psicodélico y glamoroso que algunos caratulan como lo mejor de Brian Eno, una especie de continuación de Roxy Music pero a niveles más vanguardistas y excéntricos. Según Eno, el título de este trabajo "provenía de la dicotomía entre lo arcaico y lo progresivo", pero su verdadera esencia proviene de una metodología basada en "Las Estrategias Oblicuas" (?), que no sabemos qué carajo es pero se relaciona con un juego de cartas repleto de aforismos, que utilizaron como guía para cada uno de los pasos tomados en las sesiones.

Artista: Brian Eno
Álbum: Taking Tiger Mountain (by Strategy)
Año: 1974
Género: Rock psicodélico electrónico
Duración: 50:18
Nacionalidad: Inglaterra


Otro de los grandes discos de uno de los grandes artistas que dió una época. Otro de los grandes bochos del rock experimental de los ‘70. Como dato de color, se sabe que el diseño de la portada corrió a cargo de Peter Schmidt, y se rumorea que también se encargó de crear junto a Eno una baraja de cartas llamada "Oblique Strategies" --imagino que de ahí es que deviene el "(By Strategy)", cuya utilidad es contener consejos y/o sugerencias de lo por venir, estas cartas formaron una parte importante del proceso creativo de este álbum.


Ya hemos hablado bastante de este disco con su rara psicodelia electrónica, por lo que le voy a dejar el lugar a otros...
Antes que nada lean de pasada los títulos de las canciones que se presentan en este disco, más de una tiene un nombre raro ¿No es así? Bien, pues permítanme decirles que así como se leen de extravagantes, así se escuchan.
Taking Tiger Mountain (By Strategy) es la segunda entrega de Brian Eno, lanzada tan solo diez meses después de su aclamado disco debut. Pero eso no nos haga pensar que estamos frente a temas que no alcanzaron a pasar el recorte en su primera producción, la verdad es que estamos frente a un animal diferente.
¿Qué tiene de peculiar este disco? Bueno, en primer lugar hay muchas referencias a China, algunas muy obvias y otras ocultas (lo cual ha llevado a especulaciones de que Taking Tiger Mountain es un disco conceptual). En segundo lugar, en este trabajo el señor Eno, siendo tan experimental, toma las bases que definían a Here Comes The Warm Jets y las exagera; humor negro, letras oscuras, sintetizadores, sonidos de guitarra innovadores ¡Todo lo lleva a los extremos!
El resultado de tal experimentación es un disco Avant Garde, y altamente drogo, basta prestar atención a las psicodélicas “Back In Judy’s Jungle” y “Mother Whale Eyeless” para darnos cuenta de que en esos tiempos pasaban cosas muy raras en la cabeza del flamboyante Eno.
No obstante, el fuerte de este artista sigue siendo la innovación, esto se destaca en piezas como la proto-metalera “Third Uncle” (Donde el guitarrista Phil Manzanera deleita con una avalancha de riffs) y la oscura “Put a Straw Under Baby”; una canción de cuna con letra subliminal.
Como canciones destacadas tenemos a la entretenida opener “Burning Airlines Give You So Much More” y también la pegajosa “The True Wheel” que cuenta con unos curiosos coros femeninos y unos atractivos pasajes psicodélicos.
Interesante es resaltar la pieza final del disco, nos referimos a la minimalista “Taking Tiger Mountain” que con su atmósfera ambiental nos anticipa el camino que Eno seguiría en sus próximas entregas, Brian se reinventaría nuevamente y entraría a la mejor etapa de su carrera.
Gera Ramos





Uno de los discos más innovadores y radicales de aquella década, cercano a la novedosa invención del "Frippertronics" (una técnica de edición directa a partir de un loop de sonido y cinta infinito al que pueden agregársele capas y capas de efectos o lo que se le ocurra al operador), llamando la atención a la crítica por su frescura y su sonido novedoso, muy peculiar y prácticamente inédito en la escena del rock de aquel momento (poco después, en su etapa berlinesa que dejó obras como "Heroes", David Bowie se le acercaría bastante a lo que había hecho Eno en estos discos). 
Eno, junto con su mano derecha por aquel entonces, el artista plástico Peter Schmidt (responsable de esta tapa, bastante fea por cierto, pero efectiva), inventaron una serie de tarjetas llamadas "Oblique Strategies", las cuales ayudaron tanto durante el proceso creativo como durante la grabación. El sonido resultante es muy peculiar, con esa sensibilidad pop que permite que "Taking Tiger Mountain" sea un álbum brillante, cuyos estilos son los ya clásicos de la obra de Eno: la experimentación, el art rock, el glam y sobre todo en las electrónicas que, por supuesto, están presentes en canciones confusas y complejas pero asombrosamente gratificantes.
Los invitamos a descubrir, entonces, esta joya.


¿Podía un músico que no sabía gran cosa de música repetir el éxito creativo de su primer álbum, armado ansiosamente a partir de composiciones hechas en el estudio a partir de ideas de colaboradores cuidadosamente ensambladas y pasadas por la colección más grande vista hasta el momento de trucos de alteración, mutación y deformación del sonido? No era fácil ser Brian Eno a mediados de 1974, pero las presiones, por darle una vuelta más al cliché, terminan por crear diamantes si el pedazo de carbón no se rompe antes. Y Eno no se rompió, con la ayuda conceptual de Peter Schmidt y su colaboración en las "estrategias oblicuas" -ese set de instrucciones a tomar al azar para desbloquear el proceso creativo y llevarlo a zonas inusitadas de pensamiento lateral. "Taking tiger mountain" es un disco más denso, más homogéneo y más arduo -por tanto, en términos generales, más fascinante- que su predecesor; quizá no tenga los hits más obvios del anterior, que todavía se movía, digamos, en la estela del pop deslumbrante y deliciosamente pretencioso de Roxy Music, pero Eno, una de las mentes más poderosas que se haya dedicado a la música en el siglo XX, había aprendido la lección y canción tras canción, su segundo álbum demuestra un dominio evidente de las estructuras del pop.
Hay también más humor en "Taking tiger mountain" que en su predecesor, aunque las letras puedan ser aquí y allá inquietantemente oscuras. Quizá se trate, además, de un álbum de esos llamados "conceptuales", capaz de generar la sensación de que si se toma esto de acá y aquello de allá y se lee así o asá o al revés, el disco está hablando de un tema digamos "específico", que seguramente tiene que ver con las tres referencias a China (en "Burning airlines give you so much more" -que se propuso inspirada en un famoso accidente aeronáutico de ese año-, "China my china" y "Taking tiger mountain") y que llevó a Eno, en una entrevista, a decir que, si tenía alguna postura al respecto, era básicamente anti-maoísta. Todo está disfrazado de ingenuidad hasta infantil ("if you reach Kyoto send a postcard"), pero una y otra ves la sensación es la de algo que no cierra, algo que irrumpe en la imagen y la altera. Quizá podría evocarse el concepto de disonancia cognitivia, en última instancia.
El pop juguetón aparece pronto en el álbum, con el ritmo en 3/4 de "Back in Judy's jungle" (una referencia a Judy Nylon, novia de Eno por esos años y quien le regaló aquel famoso disco de música de harpa durante una convalescencia: el origen de la música ambient), pero la tercera canción, "The fat lady of Limbourg" (aparentemente un "caso real y una de las mejores piezas del disco) ofrece un paisaje diferente, más melancólico, donde los efectos de faseo aportan el toque distintivo junto a la preciosa melodía y el motivo reiterado de saxofón que aparece en la segunda mitad.
Es fácil ver que el "toque Eno" (esa sensación cinemática, esa pintura de paisajes sonoros, esa notoria preponderancia del sonido al mismo nivel, o más arriba, que la música) en la popera "Mother whale eyeless" y la graciosamente grotesca "The great pretender", con Eno esforzándose en un registro bajo de caricatura.
El lado B original arrancaba con la impresionante "Third uncle", otra de las piezas de especial relieve en el álbum, precursora del post-punk y, acaso en particular, de Talking Heads. El compás de 3/4 -que acaso connota en este contexto siempre algo infantil y nostálgico, el mundo de las nursery rhymes inglesas, con su toque inquietante de nonsense- reaparece en "Put a straw under baby" (con cuerdas de la Portsmouth Sinfonia) y sigue "The true wheel", interesante sobre todo por los tratamientos a los que fueron sometidas las guitarras de Phil Manzanera. Después, en "China my china", destaca la sección intermedia del canción, con las pautas atonales de guitarra -en las que Manzanera se disfraza de Robert Fripp- y la buenísima percusión confiada a Robert Wyatt, que encaja perfectamente con la guitarra rítmica también precursora del trabajo de Byrne en Talking Heads.
Finalmente, "Taking tiger mountain" aporta el delicioso toque ambient, eso que ya había prefigurado "On some faraway beach" en el "Here come the warm jets"; la pieza está sin duda entre las más bellas de Eno, y fácilmente puede pasar por alguna de sus composiciones posteriores, sean las viñetas relativamente tempranas de "Another green world" o las escenas más abstractas de "Music for films"; la voz, tenue y distante, parece provenir de otro universo e intersectar el nuestro de manera parcial, como una transmisión que no llega a instalarse plenamente. Y, por supuesto, no es posible un mejor final para el disco.
Ramiro Sanchiz

¿Quieren más? Yo no se los voy a dar, escuchen el disco....




Lista de Temas:
1. Burning Airlines Give You So Much More (3:15)
2. Back In Judy's Jungle (5:14)
3. The Fat Lady Of Limbourg (5:05)
4. Mother Whale Eyeless (6:00)
5. The Great Pretender (5:10)
6. Third Uncle (5:01)
7. Put A Straw Under Baby (3:28)
8. The True Wheel (5:20)
9. China My China (5:45)
10. Taking Tiger Mountain (6:00)

Alineación:
- Brian Eno / vocals, guitar, keyboards, electronics, production & arrangements
With:
Phil Manzanera / guitar, arrangements
Andy Mackay / brass (3)
Portsmouth Sinfonia / strings (7)
Brian Turrington / bass, arrangements (6)
Freddie Smith / drums
Phil Collins / drums (4)
Robert Wyatt / percussion & backing vocals
Randi & The Pyramids / backing vocals (8)
Polly Eltes / backing vocals (4)
The Simplistics / backing vocals (2,10)




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